Mi hermanastra ciega Y su perra guía
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Matt-Turner.
Tengo 18 y nunca había tenido sexo con animales, ni siquiera sabía que se le llamaba zoofilia ni mucho menos que había mucha gente que lo hacía, así que yo fui un zoofílico instintivamente; Soy novato en esto del internet hace poco lo descubrí y lo primero que busqué fue sobre sexo con animales hasta llegar a esta maravillosa página. Eh leído varios relatos anteriores y me e quedado boquiabierto al ver que hay hombres que desean ser penetrados, es es de verdad curioso para mi (jeje), aunque prefiero saber más sobre como penetrar hembras caninas. Pero bueno espero estar escribiendo en el sitio correcto porque desde hace mucho me eh querido sacar esto del pecho, así que continuemos ya…
Tengo un Padrastro que no vive en mi casa, tiene su propia residencia en donde vive con su hija Sharon quien es ciega desde hace 7 años. Hemos sido amigos desde que ella tenía 10 y puedo describirla como una persona demasiada gentil, su humildad no se compara y, aunque muchos la llamarían ingenua, yo la llamo inocente. Jamás la eh visto enfadarse por nada y siempre pone su otra mejilla, es una mujercita de verdad especial.
Conozco bien su casa pues casi siempre me mantengo allí, su papa (osea mi padrastro) trabaja casi todo el día hasta volver casi a las 6 o 7 P.M, es donde yo aprovecho pues tienen un Labrador hembra, color crema, quien es la perra guía o "lazarilla" de Sharon, a quien la eh masturbado y me eh masturbado con ella sin que Sharon supiera. Además de eso, como dige "conozco bien su casa" pues hay una parte de la azotea que está vieja y rota, donde hay una buena vista al baño (desde arriba), que al parecer ni su padre lo a notado. Confieso que cuando ella va al baño, me lleno de exitación por ir a ver desde la azotea cuando va hacer sus necesidades o se baña, no me enorgullezco de eso, pero sinceramente ¿quién en mi lugar no aprovecharía para observarla? el echo de saber que ni siquiera puede verte, puedo incluso meter la cabeza en el espacio de la azotea para poder verla mucho mejor, y mas de cerca sin que me note.
Una mañana (recuerdo que hacía mucho frío) llegué a su casa, ella estaba desayunando así que le dije que estaría un rato con Babsy (Su perra), pues era normal que yo jugara siempre con Babsy, así que fui a la otra habitación y allí estaba mi amorsito peludita, me comenzó a menear la cola muy contenta, me agache y comencé a acariciarla y a rascarle la espalda, ella muy coqueta se echo de espaldas para que le sobara la pansita (y más), entonces se la sobe y estaba muy calida, sus pechitos ricos se los apretaba y se los empecé a chupar, una buena chupada en cada uno de sus pezones que se pusieron mas grandecitos, como si se erectaran por la exitación. Comenzó a jadear moviendo su cola, con mis dedos se masajeaba la superficie de su vagina, me acerqué y la olí, que rico olía, como siempre tan limpia que la mantenía Sharon. Con mi lengua, le hice un rápido masaje en sus labios vaginales para que se abrieran, y ya frente a mí tenía su clítoris tan rosadito como siempre, rápido saqué mi pene y me puse en un 69 con ella, (lo que hacíamos habitualmente) me lamía con ganas mi pene y su vagina desprendía un olor tan rico que seguí lamiéndosela con pasión y masturbándola con mis dedos.
Escuchaba ruidos de la cocina, me alerté un poco y volteaba a ver cada cuanto por si Sharon venía, no me quería quitar de allí pues ya me había calentado tanto, y aún mas cuando pensé en penetrarla, por que anteriormente solo lo había intentado pero nunca logrado, así que ardía en ganas de meterle todo mi pene entre su carnosita vagina. La subí y la acosté sobre un sillón e intenté penetrarla, me moje el pene con bastante saliva, me saqué mas saliva de la boca con mis dedos y se la introducía en el orificio de Babsy, bien lubricada le metí mi pene, pero la posición nos impedía poder tener sexo, ni tampoco podía ver si Sharon se acercaba ya que yo estaba boca abajo, así que baje a babsy en cuatro patas, y yo pegado a la parte de abajo del sillón la comencé a penetrarla en cuclillas (agachado casi de rodillas), pero no entraba, no sabía como, con mi mano movía mi pene por toda su vagina buscando su entrada, hasta que me situé con mis dedos pude meter mi pene, y por fin había entrado, empujé mi pene y la dirección era hacia arriba, tenía que penetrarla empujando un poco hacia arriba. Sentí su rosquilla por dentro, como si tuviera otra entrada pero por dentro, entonces empujé mas duro hasta romperla, ¡que rico! apretaba mas y era una jugosa sensación, tan pero tan caliente que era por dentro, y tan húmeda…
De repente entró a la habitación Sharon! yo me quedé blanco del susto, mi corazón latió mas rápido aún, y babsy seguía jadeando tan rápida. Sharon camino hacia donde estábamos, yo no despegaba mi vista sobre sus ojos, ella se rió y dijo:
"Están jugando?"
Yo: Si! ¡Ajá!
Ella se agachó para acariciarla, con la vista al frente (pues no veía), en la posición en que estábamos, Sharon estaba hasta delante "viéndonos" acariciando la cabeza de babsy, la perrita estaba en medio de nosotros lamiendo la cara de Sharon (Y aún pegada con migo), y yo hasta atrás de Babsy, con mi pene bien metido en su conchita, ya que babsy estaba casi sentada en mi entrepierna.
Sharon dijo: Tan linda Babsy! (comenzó a rascarla)… -Tan preciosa, deme la pata… (Y babsy le dio la pata)
Entonces, Sharon se acercó mas y la abrazó (por delante) cuando ella la abrazó, yo casi gritaba del pánico, del nerviosismo, además sentí aún mas presión en mi pene y mi pelvis. Yo me hice el tranquilo y me decidí a abrasarla también, ambos abrasábamos a babsy sin que Sharon supiera lo que le estaba haciendo a la perra.
No me contuve, y comencé a mover mi cadera (y todo el cuerpo) para seguírmela cojiendo, Sharon sentía el movimiento, pero ella aún no sabía sobre sexo ni nada de esas cosas aún, ni mucho menos sospecharía lo que le estaba haciendo a babsy. Así que seguí penetrándola empujándola hacia Sharon, y Sharon solo se reía, no lo podía creer, me estaba follando a su perra mientras ella la abrazaba, sin que se diera cuenta! tenía sexo mientras veía su mirada serena y apagada. Entonces tuvimos una charla breve en ese estado, hasta que ella se levantó y dijo que se iría a bañar. (Siempre se baña por las mañanas, por eso siempre llego por la mañana, pero esta vez lo había olvidado por estar con Babsy).
Esperé a que tomara su ropa, entrara y cerrara la puerta del baño. Rápidamente tomé a Babsy y subí por las gradas hacia la azotea, se me iban cayendo los pantalones, rápido entré y con cautela me puse a observar por la abertura que había allí. Sharon como era ciega ni se veía al espejo ni nada, por lo que ya estaba desnuda cuando llegué, pero había encendido el calentador (que hace mucho ruido porcierto), luego pasó tocando las paredes hasta entrar a la ducha (Que estaba aún mas cerca de mí, que el hinodoro) así que tenía una vista perfecta sobre ella, no se podría mejorar.
Tenía todo su cuerpesito desnudo, y sus nalguitas tan tiernas y blanquitas, sus pechos apenas desarrollados, comenzó a enjabonarse el cuerpo, empezando por sus pies y piernas. Por supuesto lo que mas disfrute fue cuando llegó a su entrepierna, su vagina cubierta de todo su hermoso bello púbico. No podía aguantar mas, y tome a babsy por la razón por la que la subí con migo, y me la empece a cojer allí mismo, viendo a mi linda Sharon desnuda, enjabonándose entre sus nalgas, yo casi acababa por lo que me detenía, pero mi pene aún se movía solo por dentro, debido a la exitación de ver a mi hermanastra bañándose, la muy inocente sin que supiera que yo estaba a punto de explotar tan solo por verla a ella. Ya la había visto antes, pero nunca lo había combinado con mi otro fetiche, y lo que había pasado esa mañana me había subido los humos al máximo.
El sonido del calentador era algo fuerte así que no me escuchaba follarme a su perrita, era perfecto, yo estaba temblando, no se si era por el frío o por mi exitación, pero ése, Antes de que Sharon acabara de bañarse, me follé con mas fuerza a Babsy, (ya llebábamos un buen rato) ya había liberado mucho líquido pre seminal, así que ya era hora de sacar toda mi leche en esa estrenada vulva de Babsy, fue hasta que Sharon se terminó de lavar el cabello, cuando yo ya quería acabar, pero yo quería hacerlo con una muy buena vista de Sharon.
Salió de la ducha, tomo su toalla con la que se enrolló el cabello y con otra se comenzó a secar todo el cuerpo, su cara, su lindo cuello, sus pechos tan lindos y adorables, hasta podía notar que los tenía erizados, duritos. Pero fue hasta que se volteo y me dio la espalda, cuando vi mi oportunidad, medio abrió sus piernas para secar su vagina y yo aceleré con babsy, luego se agacho y levanto su cadera hacia mi, dándome todo su culito, su lindo tierno y redondo culito, hasta se le podía ver su tierno ano gris, esas nalgas tan ricas, mi pene se sentía mas duro y grueso y me dispuse a terminar, empuje y empuje hasta eyacular totalmente dentro de Babsy, la metía hasta el fondo se sentía tan cálido, y tan rápido que el ano y la cola de babsy golpeaban mi vientre mientras veía el hermoso culo abierto de mi hermanastra, y eyaculaba a la vez.
Lo hice tan duro y rápido, que cuando lo saqué me dolía un poco, pero había valido mucho la pena, mucho. Sharon se comenzó a vestir, y yo me salí de la azotea con babsy y bajamos a esperar que Sharon saliera. Luego salió y llegó con nosotros, y me preguntó:
¿Todavía siguen jugando? (con una sonrisa)
Yo: No, ya acabamos… ¡Como me gusta babsy! es tan juguetona… Y linda, igual que su dueña (Insinuándome)
Sharon: Jaja si como no, nada que ver Babsy es mucho mas linda… (decía mientras la acariciaba)
Yo: Nah, no creas, yo se por que lo digo. Tu eres re linda ¡no seas tan humilde! (le dije)
Sharon: Jajaja (solo se reía)
Sharon: Vamos a pasear un rato, necesita ejercicio (decía mientras tomaba la correa de su sitio)
Yo: Ya le dí ejercicio yo jaja (en forma de broma)
Luego salimos y así fue como pasamos el día, el mejor día de mi vida hasta ahora… Fin.
Bueno amigos, espero haber escrito todo bien, lo relaté lo mejor que pude, fue una experiencia increíble y se que se volverá a repetir, pues ya encontré esta nueva forma de placer. Me alegra por fin haberlo escrito y más aún sabiendo que ustedes lo leerán, al principio tenía miedo pero da gusto saber que en sitios como este, la gente se puede expresar. ¡Un saludo grandote desde Guatemala! y espero seguir leyendo sus confesiones. Chao.
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