MI HERMANASTRO Y MI HERMANA
Ya en un relato anterior señale como mi hermano despertó el deseo en mi, pues no fui el único, mi hermana también disfrutó de él..
Siempre que mi hermanastro nos visitaba, yo intentaba estar con él, pero a sus 18 años él también tenía en mente al parecer darle cariño también a mi hermana que para entonces tenía unos 14 años, ya tenía un cuerpo desarrollado, lindos senos y un buen trasero.
Mi hermana era algo perezosa, siempre al llegar del colegio se acostaba, yo la observaba y notaba que ella no dormía, al parecer se tocaba, se masturbaba, esto no lo supe, lo concluyo ahora, pues me resulta evidente.
Como yo seguía a mi hermanastro, lograba verlo a veces con ella, la tomaba por la espalda, le hablaba cosas al oído y le acariciaba los senos, mi hermana se dejaba hacer, retorcía sus caderas como buscando su pene, seguro lo sentía en su trasero. Esta situación era habitual, era como un juego que tenían entre ellos.
Un día que mis padres salieron, recuerdo me dijeron que fuera a jugar al patio de la casa, se encerraron en una pieza, no me quedé quieto, me asomé por la ventana que daba al patio y pude absolutamente todo.
Mi hermana besaba a mi hermanastro con pasión, él acariciaba sus nalgas, desabotono su blusa y asomaron sus espléndidos senos, se los chupaba como descontrolado, mi hermana se retorcía, él bajo sus pantalones y emergió su miembro erecto como si fuera a reventar, mi hermana se lo acariciaba con delicadeza, como si tuviera miedo de hacerlo, él hizo que mi ella se sentara en la cama y le introdujo el pene en la boca a mi hermana, eso duró solo un par de minutos, se desnudaron rápidamente, é se acostó al lado de ella, le chupaba sus senos y le acariciaba el clítoris, mi hermana apretaba sus piernas como atrapando esa mano, luego él se subió sobre ella, movía sus caderas, mi hermana habría sus piernas, se abrazaban, se besaban con desenfreno, él se movía metiendo y sacando su verga del cuerpo de mi hermana, estuvieron así un rato hasta que mi hermanastro comenzó a moverse mas rápido, se levantó de improviso y soltó su semen en el vientre de mi hermana, ella miraba y le acarició el pene, descansaron un ratito y se levantaron, reían, se limpiaron y se vistieron.
El ser testigo de eso ayudó a mi despertar sexual, tengo esa imagen en mi cabeza siempre, cada vez que veo a mi hermana recuerdo eso, no lo hemos hablado nunca pero supe que tuvieron sexo durante toda la vida, a pesar de que ambos se casaron y tuvieron sus vidas como personas normales.
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