mi hermanita andrea
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo me acabo de recibir como abogado tengo 25 años y desde hace mucho me había ido de casa, mis hermanos viven en el exterior y yo era el único pariente que le quedaba a Andrea, ella acaba de cumplir 14 y desde hace mucho no la veía, solo la recordaba en algunas situaciones pero no gran cosa
Después del accidente de mis padres me traje a mi hermana para la ciudad donde vivía, a vivir conmigo, no quiso traerse muchas cosas, apenas una maleta pequeña, yo tampoco quería trastearla con muchas cosas así que regalamos la ropa vieja y decidió comenzar una nueva vida, ella aun no acababa el colegio y tenia que adquirir muchas responsabilidades al cuidado de ella, afortunadamente cuento con un buen trabajo y tengo comodidades así que la situación económica estaba estable, lo primero que hice al llegar a la ciudad donde laboro fue darle plata suficiente para que se compre las cosas que le hacían falta, ropa, cosas de aseo para mujeres obviamente, su nuevo uniforme, y demás cosas, yo no podía dedicarme mucho a ella, tengo un horario extendido y muchas cosas de que ocuparme
Además no éramos muy cercanos, era mas bien la responsabilidad que tenia para con ella que el hecho de quererla en mi apartamento, la voy a describir, es muy bonita de cara aun se le nota su niñez, no tiene pechos mas bien es planita, lo único que sobre sale es su enorme trasero que parece que se lo hubieran mandado a hacer, pero no es gordita, es mas bien delgada, así que cuando llegue esa noche ella ya había hecho sus compras y dado una vuelta por hay, le pregunte que como le había ido, estaba muy contenta por sus cosas nuevas, le pregunte que había comprado y empezó a sacar cosas, mucha ropa y una que otra prenda atrevida, ropa interior diminuta y algunas trasparencias, no le dije nada solo supuse que las niñas de ahora visten así, por lo cual solo la deje descansar y yo me fui a dormir, al día siguiente un sábado que no tenia que ir a la oficina me sorprendió al verla vestida, y fue la primera vez que la vi como una mujer y no como la niña que recordaba, tenia puesto un sostencito pequeñito que le dejada descubierto el ombligo, abajo tenia puesto una licra o chicle, no se como le digan, es una cosita pequeñita apretada deportiva al parecer, blanca, y se notaba que no tenia puesto ropa interior
Le pregunte de su vestimenta, y dijo que era por el clima, igual si estaba haciendo mucho calor, además ella venia de tierra fría y siempre era duro el cambio, se puso a hacer aseo y pasearse por la casa yo era embobado viéndole ese culo que se le marcaba tan bien, además se le notaba una vaginita gordita y apretadita, al principio yo disimulaba, después no lo evitaba, hasta que ella se dio cuenta, – hay algo que te guste me pregunto, -no , solo sorprendido, por ver como la gente cambia, le conteste sudando, -ya no soy una niñita me respondió, y se fue sacudiendo ese hermoso culo, una cosa que cabe anotar es que hasta ahora estaba pagando el apartamento, se lo había comprado a un amigo que era ingeniero o algo así, y el apartamento venia equipado con un sistema de seguridad interno, era como una casa inteligente , por lo cual habían cámaras espías en toda la casa excepto en los baños, eran gustos de mi amigo, además fue su tesis de grado, por eso se puso en esas, el se fue del país y me dejo su apartamento a razón que se lo comprara y se lo estaba pagando, todo se manejaba desde un computador en la biblioteca, yo poco lo utilizaba por que siempre andaba con mi portátil, pero el control de las cámaras y las grabaciones se hacían desde ese equipo, me dio curiosidad lo temprano que Andrea se acostaba, apenas cenábamos se encerraba en su habitación y no era mucho lo que hablábamos, por esa situación me entro unas ganas de ver que pasa en el cuarto de mi hermana después de cenar igual ella tenia sus cosas básicas allí, un computador de mesa con internet, un televisor, su baño, y los adolescentes de hoy son tan solitarios que no pensé que hacia cosas del otro mundo, si al caso chatear con las compañeras que había dejado en la otra ciudad
Esa noche después de cenar y de que ella se encerrara en su cuarto, me fui para la biblioteca a revisar las cámaras de seguridad, nunca lo hacia pero esa situación lo ameritaba, (ella obviamente no sabia lo de las cámaras, esas están ocultas en las esquinas superiores y tapadas por una banda que rodea al cuarto y que al parecer seria decoración, pensaba ella) las cámaras de seguridad graban 48 horas y se borran automáticamente y vuelven a empezar la grabación, pero se pueden ver en vivo, pues cual fue mi sorpresa que cuando sintonice la cámara de mi hermana ella se encontraba acostada boca arriba, con un enorme consolador en su vagina (que supongo era lo que venia en la única maleta que traía) y con la webcam trasmitiendo por internet y seguramente mostrándole a algún dichoso que en ese momento se debería estar haciendo una deliciosa paja a nombre de mi hermanita, mi primera sensación fue rara, entre pena y malicia, solo cerré la cámara y me fui a dar una ducha fría, pero no sirvió de mucho por que termine masturbándome pensando en mi hermana, me sentía raro, confundido, no podía creer que alguien de mi sangre me despertara esas emociones, al otro día cuando ella se fue para el colegio, ya no la veía lo mismo, ahora se había convertido en un objeto de deseo, lo primero que hice cuando ella salió, fue entrar a su cuarto a revisar su computadora, sentía que debía saber que mas escondía, estaba entre la responsabilidad y la perversión, sorpresivamente no tenia clave la computadora ni ninguno de sus archivos, me fui a ver sus imágenes y vaya sorpresa tenia muchas fotos pornográficas de ella, sola por supuesto, unas con unas tanguitas pequeñitas, puesta en posición de perrito, totalmente desnuda, con su consolador metido hasta el fondo y con una cara de satisfacción, chupando el consolador
Habían muchas en muchas posiciones, unas en el cuarto de la casa donde vivía con mis padres y otras en mi apartamento, su Messenger se abre instantáneamente uno prende el computador, y veía que tenia cientos de contactos, me puse a ver las conversaciones en el historial, y no lo podía creer, tenia muchísimas con muchos tipos, eran conversaciones eróticas aquí una de ellas, elimino los nombres de los contactos para evitar contratiempos, (cuestiones legales)
-estas muy bonita
-gracias, tu te ves muy guapo,
-no te molesta que sea un poco viejo
-que edad tienes?
-58
-no, de hecho me gustan mayorcitos, son muy cachonditos y tiernos
-pues yo soy así, como te gustan
-te conozco de algún lado?
-yo soy el papa de Laurita, tu compañera del colegio antes de irte
-ahhh, ya te reconocí
-si te vi en los contactos de mi hija y me dio por agregarte, espero no molestarte
-no para nada, me alegra
-y veo que sigues siendo toda bonita, oye te puedes colocar de pie frente a la cámara?
-así,
-así muñequita estas muy bonita, y que cuerpazo, me regalas una vueltica
Wow sigues teniendo ese culo hermoso, me gustaría vértelo sin ese pantalón
-si quieres me lo quito y miras que hay debajo,
-por favor
-pero tu también me tienes que mostrar algo
-que quieres ver?
-déjame verte desnudo, tu pene
-pero esta pequeñito, puedes hacer algo para agrandarlo?
Que tanguita tan rica mi amor, ponte en cuatro sobre la cama,
Así, mira mi vida lo que tengo para ti
-uuuf, que hermoso pene, esta grandote, que rico chuparlo
-ya te han metido uno así por esa cuquita
-no todavía no, pero me muero por que lo hagan,
-yo te puedo hacer el favor, hay alguien que te gustaría que te lo hiciera
-me gustan muchos, pero ahorita solo me gusta uno
-quien es el afortunado mi amor
-es con quien vivo, pero esta prohibido, chao me tengo que ir…….
Esa última frase me dejo asombrado, pues el tipo con el que vivía era ¡YO!, seguí leyendo muchas otras conversaciones y viendo los perfiles de quienes le hablaban y normalmente era tipos mayores de 40 años en adelante, hasta que me toco irme para la oficina pero con miles de pensamientos encontrados, esa noche cuando llegue a casa ya había hecho la cena, tenia puesto una faldita corta pero holgada así que cualquier movimiento rápido hacia que se le levantara y dejaba ver sus intimidades, la note muy feliz y rara, había asado una carne y fritado papas, pero vi que tenia destapado una de las botellas de vino que tengo guardadas, -hermanito, te hice la cena siéntate, me dio un piquito en la mejilla cerca de la boca y yo estaba nervioso no sabia como manejar la situación, había descubierto que mi hermana tenia pensamientos sexuales conmigo y por mas que mi moral y conciencia luchaban, mi cuerpo ya se había rendido a sus encantos, obviamente ya se había tomado sus buenas copas, pues la botella ya se estaba vaciando, no me enoje ni nada solo me sentía allí, como desubicado, ella coloco música, variada y yo me senté a comer y a tomarme una copa, ella estaba como loquita, se paraba, se agachaba, se inclinaba contra el buro dejándome ver esas hermosas piernas y la parte inicial de sus nalgas, ella ya no lo disimulaba (estaba ebria) de pronto sonó un regeton (música latina juvenil, algo atrevida) y me pidió que bailáramos, y eso fue mi perdición, solo me empujo contra la pared y ella hizo el resto, me restregaba ese culote contra mi entrepierna y su falda se levantaba contra mi pantalón dejando sus atributos a mi merced yo luchaba contra todo lo que ocurría solo me termine una enorme copa de vino y decidí entregarme al demonio, empecé a tocarla y a sentirla, ella había perdido el ritmo de la música y yo también solo estábamos allí tocándonos sin sentido, con pasión, palpándonos, saboreándonos, oliéndonos, ella buscaba mis labios pero yo resistía con lo ultimo de conciencia que me quedaba, apenas si la rozaba con mis labios alrededor de su cuello, ella me tocaba el pene bajo el pantalón, y gemía solo palpando, yo le buscaba su conchita con mis dedos,
Y fue delicioso, sin un vellito, solo esos labios vaginales limpiecitos, empecé a meterle mis dedos, y a masturbarla, siempre ella de espaldas mío, y yo con mis boca pegada a su cuello, su culo contra mi pene, y mis dedos en su vagina, de pronto sonó mi celular q tenia en mi bolsillo y fue como un campanazo que me despertó de lo que estaba sucediendo, conteste, era mi novia, que estaba abajo esperando que le abriera, , solo le arregle la ropa de mi hermana y la mía para que no se notara la maldad, se le noto la cara de enojo de mi hermana y salió corriendo para su habitación, mientras me decía,- ¡esa zorra! Me las va a pagar, yo quede perplejo, pero me restaure como pude y termine de acicalarme para disimular mis acciones fui y le abrí a mi novia, ella no sospecho nada.
Esta es la primera pero no la única ocasión erótica con mi hermana después nos volvimos mas atrevidos y ella se volvió mas putica, y las cosas se fueron complicando pero definitivamente la pasábamos muy bien, si les gusto voten y comenten, yo monto las otras historias.
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