MI HERMANITA ANDREA…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por LOVERBKS.
Era una tarde de otoño, en que mis papas habían salido a una finca que tenemos a una hora de la ciudad. Mis dos hermanos se fueron con ellos y yo me quedé porque debía tomar el camión para ir a un partido de futbol en otra ciudad con mi equipo. También se quedó mi hermana al cuidado de mi abuela aquí en nuestra casa, hasta que regresaran mis papás.
A la hora que me debía ir, tomé rumbo hacia la plaza del pueblo a tomar el camión, pero cual fue mi sorpresa, que al llegar me enteré que el juego se había suspendido por no se que razones, así que no realicé el viaje que tanto había anhelado. Muy triste y desanimado regresé a mi casa y tomé un baño tibio y comí algo, después de lo cual, a causa de que me había desvelado una noche antes me dormí en la cama de mis papás. Llevaba solo un short corto sin interiores y una playera de algodón. Al estar casi dormido, no se que recuerdo me vino a la mente que de manera inconsciente metí mi mano dentro del short y me empiezo a tocar, en plenitud de mi adolescencia mi pene de inmediato respondió y se empezó a poner duro duro, hasta alcanzar su máximo, no muy grande, solo unos 17 cm y de grueso normal.
Me excito de volada y sigo en eso un rato, hasta que escucho la voz de mi hermanita que me habla. Algo dentro de mi mente se movió, y sin pensarlo decido actuar, tal vez fue el hecho de estar casi solos, puesto que mi abuela estaba afuera de la casa en sus quehaceres, sin preocuparse de nosotros, o que se yo, pero decidí hacer algo; al acercarse mi hermana me jalo ligeramente el short, de tal forma que mi pene erecto sale por la abertura de la pierna, solo un poco. Me hago el dormido y ella penetra; escucho sus pasos hasta la cama y me habla, pero su voy se apaga, siento como queda parada junto a mi y permanece en silencio largos instantes; es evidente que descubre el “regalo” que dejé para ella. Siento latir mi glande a reventar por la excitación del momento, estrangulado por el prepucio retraído y mi corazón latir desbocadamente.
Casi no puedo reprimir el deseo de abrir los ojos y ver su rostro curioso o tal vez la lívido dibujada en sus ojos. Permanezco así, sin moverme ni decir nada. Me habla de nuevo, sin alzar la voz, una falsa llamada de atención, más bien para asegurarse de que en verdad duermo. _ Hace fresco_ me dice en voz baja _te voy a tapar_ y corre suavemente una sábana sobre mi cuerpo y se aleja de la habitación…Eso es todo? Pensé. No le gustó lo que vio? Chin… En esos pensamientos estoy cuando escucho sus pies descalzos regresar con prisa, entra en la habitación y camina más despacio sin decir palabra. Siento cuando se queda parada en el mismo lugar. Yo me había movido ligeramente, girando mi cuerpo para tocarme una vez más, pero con su llegada, rápido saqué mi mano, y esta vez mi pene quedó más expuesto, levantando un poco la sábana; lo supe por el contacto de esta sobre mi piel; aquello me excitaba mucho. Ella debió darse cuenta, porque se quedó un rato inmóvil y por fin dice como un susurro: _Tienes calor?..Te quitaré la sábana…y acto seguido, la desliza suavemente: Siento una corriente de excitación muy grande cuando la suave tela corre sobre mi glande, haciéndolo casi estallar de placer.
Queda mi cuerpo expuesto y ella permanece en silencio, mi pene parcialmente libre hace que sienta el fresco de la habitación. Ella aún de pie junto a mi en silencio; me atrevo a entreabrir un ojo que cubro con mi mano discretamente; lo que veo me hace sentir miles de cosas extrañas y fascinantes: ella de pie junto a la cama, mi sexo expuesto, que palpita de excitación, relumbroso, luchando por salir completo de su atadura, sus manos a sus costados viendo fijamente mi pene; increíble escena, mi hermanita destila lívido por cada poro de su piel; no se mueve, solo mira fijamente y traga saliva cada cinco segundos después de unos instantes mueve sus manos pasándolas en círculos por la parte alta de sus muslos. Vestía una falda cortita floreada de tela delgada y una blusita tipo corpiño blanca de algodón. Como distraídamente su mano derecha pasa cerca de su sexo y roza su entrepierna. Algo sintió porque sus hombros de echaron hacia adelante, como en un espasmo de escalofrio…Algo me hace cosquillas y muevo mi pierna, entonces ella sale de su trance y se aleja caminando… Yo me quedo excitadísimo por la escena de ver a mi hermanita caliente con su propio hermano…
No puedo más; saco mi pene y me empiezo a masturbar como nunca. Justo cuando estoy a punto de venirme, escucho nuevamente sus pasos que se acercan, así que interrumpo mi trabajo y guardo mi cosa, con mucha dificultad… Al llegar me encuentra “despierto” y con una sonrisa me pregunta: _ descansaste?_ le digo _si, dormí muy bien.. Traía en sus manos al gatito de la casa, con quien le gustaba jugar. Sin decir palabra, se jala su faldita, como si se le anduviera bajando y se sube en la cama y se recuesta junto con el gatito a un lado mio… Me habla para decirme algo del gato, y yo me giro hacia donde está ella, mi cara hacia sus pies, y la suya hacia los mios, como en un sesenta y nueve, ambos recostados de lado, el gatito en medio de los dos. Sigue hablando cosas del gato, hasta tener mi atención.
Cuando eso sucede, mirándome fijamente a los ojos dobla una pierna levantando su rodilla y apoyando su pie en la otra rodilla; la tela de su faldita se desliza por su muslo, hasta dejar al descubierto su calzoncito blanco, que al momento de jalarse la falda se había ceñido sobre su sexo. No se si lo hizo a propósito, es decir, si sus alcances darían hasta ese pensamiento, pero el asunto es que fue una imagen fascinante y perturbadora, pues me di cuenta, al no poder apartar los ojos de su sexo, apenas a 80 cm de mi cara, que tenia una manchita alargada de humedad en su panty justo donde se dibujaba su rajadita abultada en ese momento. Todo eso me dijo que mi hermanita de nueve años se había pegado una megacalentada viendo mi verga parada, y su instinto animal la conducía a hacer esas cosas. No podía dejar de verla ahora si con un deseo incontenible, más allá de una simple curiosidad morbosa. Ella en la misma posición se acariciaba la pierna suavemente bajando de su rodilla hasta medio muslo terminando en su entrepierna. Yo discretamente me acerque, y estire mi mano, que cayo justo en su rodilla, yo sabia que ella lo estaba pidiendo, pero no quería tirarme a matar, como dicen. La dejé ahí un momento, ella no dijo nada, la gire para con mi palma sentir su piel. Fue increíble sentir la piel de mi propia hermana, calientita, suavecita, palpitante. Poco a poco la deslice, tomando mucho tiempo, entre temeroso y tratando de hacer eterno ese momento. El día era para mi solo; mis papas tardarían aún varias horas en regresar.
Ella solo tragaba saliva y no decía nada al respecto, como si nada estuviera pasando o a punto de pasar, ella seguía hablando del gato; que si su pelo suave, que si como dormía, etc. Mi mano seguía subiendo acariciando esa suave y tersa piel. Mi pene sentía que explotaría de un momento a otro por la excitación. Después de varios minutos estaba lo suficientemente cerca, para tocarla, estire mi dedo gordo y alcancé a tocar la suave tela de su panty, sentí de inmediato como se deslizó sobre algo suave, como cuando pisas una cáscara de plátano; la tela flotaba sobre los fluidos abundantes del sexo de mi hermanita. Al sentir el contacto ella solo cerró los ojos, trago saliva y dijo estas palabras que aún me taladran los oídos: _ Si._ _Si qué?_ Le respondí como automáticamente. Ella mirándome fijamente a los ojos y luego a mi sexo, me dice _ Ya sabes tu_
No daba crédito a lo que escuchaba. Mi hermana me estaba pidiendo verga. Entonces si, seguí adelante, acerque mis dedos, mi mano a su sexo y lo tome completo, haciendo un poco de presión hacia adentro, sobre todo con el dedo medio, por sobre su panty, ella se mordió el labio y solo abrió un poco más las piernas por reflejo. Se tendió de espaldas en la cama, abriendo sus piernas y juntando las plantas de sus pies. Se jaló toda la falda hacia su vientre, dejando toda la libertad de explorar su sexo, o más bien la petición de que lo hiciera. Quite mi mano de su entrepierna para acomodarme bien, y pude ver como toda su intimidad estaba visiblemente hinchada, creo debió ser la excitación que ella también sentía. Permanecía con los ojos cerrados, respirando muy agitada y profundamente al mismo tiempo. El dije sobre su pecho rebotaba perceptiblemente sobre su blusita al compas de su corazón que latía muy fuerte y rápido….
Paso mi mano bajo su blusa, sobre su vientre delicadamente y noto como arquea su espalda y sus pezones, al menos no había notado estaban duros y marcaban su blusita. Paso mi mano por la parte interna de su muslo y la empiezo a subir delicada y suavemente hacia su sexo al tiempo que deslizo los delgados tirantes de su corpiño por su brazos hacia abajo. Pronto quedan dos pequeñas aceitunas rosaditas al descubierto, coronando unas tetitas que apenas tímidamente quieren empezar a crecer. Los pezoncitos son grandes sin embargo, y coordino perfectamente mi mano derecha y mi boca; tomo su sexo presionando como antes con mi dedo medio sobre su panty, al tiempo que rodeo con mis labios su pezón derecho, dándole un mordisco; siento donde se estremece en mis brazos y un leve gemido se escapa de su boca al tiempo que atenaza mi brazo con su mano como indicándome que siga masturbándola. Continuo devorado sus pezones y chichitas, chupándolas con avidez y lamiéndolas, primero una y luego otra, primero delicadamente y poco a poco más fuerte, mi mano masajea su sexo en círculos, hasta que se escucha un leve chasqueo en su entrepierna con el movimiento; no lo puedo creer, mi hermana fluye como un manantial.
Después de unos minutos su respiración se regulariza, asi como sus jadeos. Aparto mi mano de su sexo, y ella me toma del brazo y me dice _sigue, sigue_ Le digo _espera_ y bajo sus pantys con una sola mano. Ella colabora y termina de quitárselas. Su panochita está rosadita, increíblemente abultada, su piel se ve de gallina, hasta entonces me doy cuenta; a contraluz por la ventana sus piernas y su sexo se ven chinitos, por la excitación no por el frio. Continuo devorando sus tetitas y masturbándole sin tela de por medio, sus gemidos son más fuertes, y empieza a arquear la espalda y hacer un movimiento oscilatorio con su cuerpo… Los dios perdidos en el tiempo sin darnos cuenta de lo que pasa alrededor y sin cuidarnos de que nuestra abuela se pueda dar cuenta de lo que hacemos…. Seguimos asi un rato, y ella se detiene un poco y me dice, _Que rico se siente, me gusta mucho_ Yo sigo mamando sus tetitas que se abultaron un poquito, por la excitación, me imagino, mientras ella me toma del cabello y me jala hacia su cuerpecito. Sigue gimiendo bien rico, y eso hace que me excite más y más…Trato de meter mi dedo un poco en su rayita y cuando lo hago ella solo gime un ayyh!! Apagado, le pregunto si la lastimé y me dice que no.. Sigo haciéndolo un poco más suave, sin dejar de chupar sus lindas tetitas rosaditas, logro meterle el dedo con un poco de dificultad y ella se mueve como frotando su sexo con mi dedo, como si fuera una experta en coger, supongo son las sensaciones de su cuerpo las que la llevan a eso…
Le sigo dando chupaditas en su pecho y lamiendo sus pezoncitos y metiendo mi dedo en su panochita suavemente… Hasta que llega un momento en que se relaja y me mira con los ojitos casi volteados por el deseo. Sin decir nada se gira y con su manita busca mi entrepierna, quiero ver bien esto que vi hace rato, y al decirlo se apena, como si lo que estamos haciendo no haya sido nada de dar pena. Yo ni caso hago, solo me bajo la parte del frente del short y salta mi verga bien dura; ella se le queda viendo y la forma en que me mira me enciende aún más. Prácticamente con una carita de puta observa mi pene de arriba abajo, hasta que tímidamente me pide permiso de tocarlo. Yo accedo y ella lo toma con timidez y expectación. Le digo como tomarla, y en pocos instantes me sube y me baja los pliegues masturbándome torpe pero divinamente.
Yo continuo jugando mi dedo en su panochita ella sentada sobre mi mano mientras esta de rodillas frente a mi , sin darse cuenta inicia también un movimiento de ida y vuelta frotándose sobre mi dedo parcialmente inserto en su cosita…Yo le digo, asi debes hacerlo pero arriba de este, asi es como se hace, y me dice, si, una vez mi a mi mamá hacerlo con papá sin que ellos se dieran cuenta… Hazlo igual le dije, y ella se subió arriba de mi con mucho cuidado, y solita tomo mi pene y lo puso en la entrada de su panochita, y quiso sentarse de un jalón y pego el brinco, me duele dijo… Le dije hazo despacito, como tu vayas sintiendo…
Por mas intentos que hizo no pudo pero cada sentón yo lo sentía de maravilla, su carnita caliente y palpitante sobre mi pene era increíble su sensación. Bajate le dije, haremos otra cosa bien rica…. La tiré de espaldas de nuevo y sin decir más me eche entre sus piernas abiertas. Me fui directo a su sexo a lamer suavemente aquella tierna cosita que palpitaba aun mas de deseo: lamí, chupé, comi, un buen rato aquello con tanta ternura y deseo, hasta que mi hermanita me atrapó con sus piernas y me araño la cabeza con sus dedos, señal de que estaba terminando y explotando en mi boca, estuvo asi un par de minutos hasta que poco a poco se fue relajando…
CONTINUARÁ
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