Mi hermanita inocente (parte 4)

Volvemos una vez más con Carlos y su hermanita inocente pero pervertida, ahora disfrutando de las vacaciones.
– Cuarta parte de está historia con está hermanita inocente pero pervertida

…

Hola de vuelta, seguiré contando está historia.

Después de haberle dado a mi hermana su primer masaje junto a ese primer delicioso polvo, deje las cosas como normal por esa noche y decidí dormir toda la mañana ya que empezarían las vacaciones, sin embargo mi hermanita tenía otros planes.

Me despertó agitandome desde muy temprano intente evitar que me molestará fingiendo dormir, pero cuando de sorpresa agarra mi pene que como reacción tenía una erección matutina no tuve más opción

– ¡Despertaste!

– Si, ya desperté…

– Oye, ¿Podría tomar un poco de leche?

Ella ya sabía de dónde venía su *leche especial* así que me sorprendió que quisiera seguir tomándola, le dije que claro pero que ella la sacará como la otra vez en lo que despertaba, aunque al principio parecía algo más torpe que las otras veces, quizás porqué podía ver bien mi pene, pero una mamada apenas al despertar se sentía fabuloso.

Me quedé acostado disfrutando de la boca de Sarita hasta que después de unos minutos solté unos 4 o 5 chorros dentro de su boca quedando satisfecha, y aunque quería disfrutar de más, decidimos desayunar temprano ya que Sara quería aprovechar para ir a la playa.

Acepte esto porqué por donde vivíamos cerca había una zona de la playa muy poco vista, y si íbamos temprano de seguro no habría nadie más, así que cuando terminamos de comer fuimos por nuestros traje de baño, aunque le dije a mi hermana que si no había nadie podríamos no usarlos, ella todavía le gustaba usar ese tipo de traje de baño de una pieza que es escolar cubriendo casi todo su cuerpo.

A punto de irnos con las cosas de playa suena el teléfono, era nuestra mamá, yo conteste y dijo que hablaba para que no nos quedemos todo el día durmiendo, le dije que las cosas iban bien y que iríamos a la playa, cuando mi hermana tomó el teléfono le habló del *masaje que le dí* y que le gusto.

– ¿Un masaje? Escuche que son muy buenos

– Claro mamá, Carlos me dió uno y aunque se sintió raro lo disfrute mucho, incluso en mi trasero

En eso mi madre aparte un poco el teléfono y se escucha a lo lejos una risita

– Parece que tu hermano te cuida bien, si las cosas salen bien podría pedirle un masaje también

– Hazlo mamá, te gustará

– Oh, ya vere que tanto me gusta

Siguió hablando un poco más con mi hermana y me dio el teléfono a mi, mi madre mencionó que en verdad disfrutaba de esto y solo le dije que si, comento que pareçia que mi hermana hablaba un poco más formal, y que lo que estaba haciendo parecía hacerla comportarse más acorde a su edad.

Mi madre me dijo que pensó que quizás no funcionaba, pero ahora creía lo contrario, y que si seguía así definitivamente sería recompensando, diciendo eso último con un tono muy seductor que ya se me estaba parando de nuevo.

Terminamos por despedirnos y colgar la llamada para irnos a la playa, fue una caminata de casi una hora pero el ver al enorme lugar vacío solo para nosotros valió la pena.

Primero me asegure de que no hubiera nadie cerca, pusimos todas nuestras cosas cerca de la orilla y nos quitamos los trajes de baño para andar desnudos, le dije a mi hermana que yo le pondría el bloqueador solar para que tuviera un buen bronceado, pase mis manos por todo su cuerpo.

Con cada vez que aprovechaba manosearla, parecía gustarle más, ya que está vez soltaba gemidos cuando acariciaba sus grandes pechos, al terminar de ponerle el bloqueador yo también me puse y Sarita fue la primera en correr al mar.

La acompañe y por un buen tiempo solo disfrutamos del agua, pero empezaba a dolerme el pene por mantenerlo duro, pero aun no me acostumbraba a ver por mucho tiempo el coño y las tetas de mi hermana sin evitar tener una erección, pero ya tenía un plan.

– Hermana, ¿Quieres jugar a las luchas en la playa?

– ¿Cómo es ese juego?

– Te explico las reglas, lo primero es que debemos estar pegados…

El juego era básicamente de que nos meteriamos al agua hasta que nos llegue al estómago, luego ambos nos pegaremos haciendo que el otro nos suelte, el quien se soltará perdería.

Ella le pareció divertido así que entramos al agua hasta que la mitad de nuestros cuerpos estuviera en el agua, pero yo baje un poco más profundo para que mi pene se alineará con la vagina de mi hermana. Cuando le dije que empezáramos ambos pegamos nuestros cuerpos teniendo las tetas de mi hermana pegadas a mi.

Ella empezo a intentar que la soltará, yo solamente fingía para disfrutar el agarre, tenía mi polla dura golpeando el estómago de mi hermana, lo sentía y ella empezo a moverse haciéndome sentir placer, no sabía si era una forma de mi hermana para que perdiera, pero solo me ponía cachondo.

Mis brazos que estaban en sus hombros los baje hasta apretar su trasero, fingí que mis caderas se separaban de ella pareciendo que estaba por perder, pero me centre en que mi pene buscará entrar al coño de mi hermana, al sentir la cabeza de mi polla entrar en Sarita di un empujón volviendome a pegar a ella metiendo toda mi polla.

– ¡Ah!

– ¿Qué pasa? ¿Te cansaste?

– …No, no perderé

Esas palabras hicieron que Sara se aferrara más a mí, manteniendo mi pene hasta el fondo, diciendo que las olas se movían y empecé a cogerla suavemente, moviendo un poco mis caderas apenas sacando y metiendo la mitad de mi pene.

En eso mi hermana quizás por el placer que sentía o queriendo hacerme perder empezo a moverse de lado para intentar sacar mi paquete, pero solo causaba lo contrario sintiendo aún más placer, la cara de mi hermanita aguantando solo me excitaba más.

Apreté su trasero y ya olvidándome del juego le empecé a dar más duro, ahora yo la controlaba mientras Sara solo se disfrutaba con una cara de lujuria, no pude más y solte todo lo que tenía dentro del coño de Sarita, ella pareció también disfrutarlo ya que sentí como mientras corría me apretaba su interior lo que parecía ser que me exprimia.

Me solté y le dije que había ganado, se confundió unos segundos pero recordó el juego y celebro por su victoria, aunque no me quejaba por la derrota, decidimos descansar en la arena un tiempo y después jugamos a hacer castillos, después de un par de horas parecía que unos carros se estacionan para venir a la playa así que le dije a Sara que se pusiera su traje de baño.

Seguimos jugando principalmente porqué mi hermana no se quería ir, no fue hasta que empezo a tener hambre nos fuimos de la playa, hubiera querido seguir teniendo sexo con mi hermana pero la gente nos descubriría, aun así el coger al aire libre fue una experiencia grata.

En lo que regresamos Sara me preguntó si podría tomar mi leche ya que se había cansado y tenía hambre, le dije que aunque quisiera no podría hacerlo en hasta que estemos solos, en eso me dijo que nos ocultemos para que pudiera hacerlo, a pesar del riesgo la excitación me gano y acepte.

Buscamos de camino a casa y vimos un callejón junto a unas casas abandonadas, entramos por ahí y me quité los shorts hasta la rodilla.

– De acuerdo, hagamos esto rápido antes de que nos atrapen

El miedo y la excitación fue una combinación inusual pero tentadora, mi hermana volvió a chuparme el pene, pero estaba durando más por el miedo, algo irónico, después de un rato mi hermana me pregunta el porqué la leche todavía no salía y le dije que tomaba tiempo.

– Pero cuánto tiempo?

– No lo sé, pero sé cómo podrías hacerlo más rápido

Le recordé él como me lavo el pene la otra vez y se bajo su bañador hasta la mitad sacando sus pechos, frotando sus tetas en mi pene sintiendo esas cosas era fenomenal, y lo mejor fue que por la desesperación de mi hermana decidió también chuparlo como podía entre sus pechos, no sabía que era posible pero bastó con eso para que en poco tiempo me corriera de nuevo.

Pude ver como mi hermana todavía tenía semen en la boca y se lo tragaba, no podía más y le dije que regresaramos a casa rápido para comer y si quisiera recibir otro masaje.

Nos apresuramos rápido para llegar a casa, quería disfrutar más de mi hermana, pero no esperaba que algo más pasará…

Bueno, por hoy es está parte, pequeña pero erotico, ya sabrán lo próximo que se aproxima… Continuará…