Mi hermanita juguetona

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por gallonegro.
Tengo que entrevistar a dos chicas que me dieron antier una solicitud de empleo para la vacante de mesera del bar, le dije a mi madrastra.

Aprovechare que es sábado para entrevistarlas y ver si hoy mismo inician.

-Yo voy, Yo voy, yo voy (dijo mi hermanita de 4 años)

– Solo ten cuidado con que no sean menores de edad, recuerda que tienes un bar y no una guardería y que tú tienes 30 años y debes ser un hombre maduro
(esas fueron las palabras de mi madrastra)

Mi media hermana y yo fuimos a entrevistar a esas chicas, una de ellas con 18 años recién cumplidos, muy guapa e introvertida, la otra con 22 muy extrovertida y alocada, la introvertida se quedo con el trabajo. Me calentó desde que la vi llegar, su nerviosismo aceleraba mi pulso.

Le mostré todo el lugar, la bodeguita, un lugar con poca luz sin ventanas al exterior, solo unos pequeños respiradores rectangulares, un foco, con un sillón reposet, un catre, sillas metálicas y una mesita larga, eso le hizo ruido, le dije que era por que a veces hacemos juntas con el personal.

En fin se fue para regresar más tarde a la hora de abrir el bar.

Mi hermanita se acostó en el catre de tal forma que el vestido se le arrugo y se le veían los calzoncitos azules con moñito. Me senté a su lado, y comencé a tocarle las rodillitas y a masajearle las piernitas, le pasaba el dedo por debajo del elástico que apretaba su ingle y le rozaba su labio. A ella le gusta le toque la colita, que le estimule el clítoris con la lengua, pero nunca la había penetrado.

Hice todo, le estimule el clítoris con mi lengua mientras le penetraba el ano con mi dedo meñique hasta que tuvo un orgasmo, la tenia muy mojadita, la termine de desnudar completamente, tampoco nunca habíamos estado completamente desnudos los dos, la vece desde los dedos de los pies hasta su boquita, e inicie a meterle uno de mis dedos en su vagina como otras veces para que no le doliera tanto cuando la penetrara.

Le dije que esta vez no quería que me la chupara, que esta vez quería meterle el pene en su vagina y ella me dijo que si quería. A veces la masturbaba tanto que le provocaba tres o cuatro orgasmos seguidos.

Comencé a frotarle mi pene en su colita y le metí la puntita y se la saque como cuatro o cinco veces, el calor de su pequeño orificio me hacía sudar, hasta que se lo metí hasta la mitad pero ya chocaba con su pared del útero, notaba que le dolía pero le gustaba, y seguí metiendo y sacando mi pene hasta que su anillo se apretó mas y tuvo una serie de temblorcitos y eyacule dentro de ella.

Saque mi pene lleno con un poco de sangre, su vagina escurría sangre y la lamí durante un par de minutos hasta que dejo de sangrar, me dijo que le dolía, le puse un poquito de lidocaína en aerosol para que no le doliera, esperamos un rato y la lleve a casa.