Mi hermanita prueba por primera vez mi verga, y le gusta mucho
Minie, mi hermanita tiene 10 años. Ya es toda una mujercita, su físico se ha desarrollado bastante, por lo que ya merecía lo que se buscó..
Minie, mi hermana es todo un personaje. Hermosa por donde se la mire. Ya sus tetitas comenzaron a rellenar su remera, sus pezones son agresivos pero como todavía es una nena, no se da cuenta de lo que genera en los varones. Sus nalgas son redonditas y firmes. Sus largas piernas de adolescente hacen bambolear su cola cuando camina y eso fue lo que primero me llamó la atención desde mi posición de macho depredador. Cuando cumplió sus 10 años, su forma de ser cambió. Ya se arreglaba diferente, se vestía más como una señorita y no tan como nena pero en definitiva es una nena todavía.
Yo a mis catorce años soy un gringo grandote para mi edad. Hago mucho deporte y no soy mal parecido, por lo que mis compañeras de colegio, y las amigas de mi hermana, suelen mirarme con cariño. Es más, una de sus amigas ya intentó tener algo conmigo. Nos interrumpieron justo cuando estaba por hacerme tirar la goma. Nelly es una morochita de labios gruesos y muy buscona que viene a jugar con mi hermana a casa.
Todo inició cuando una tardecita lluviosa estando ambos solos en casa mirando Tv, arrebujados en el sillón, mi hermanita se recuesta sobre mis piernas con lo que su cara quedó casi al lado de mi tripa. Al principio no le presté mucha atención ya que Minie es muy cariñosa conmigo. Le gusta cuando la acaricio y pasamos bastante tiempo juntos. Yo adoro a mi hermanita. Pero esa tarde, con el calorcito de mi hermana mi verga se puso dura. Obvio que Minie lo notó ya que tenía prácticamente la cabeza apoyada sobre ella. No dijo nada, pero observé que su mano se dirigió a mi pedazo y por sobre la tela del short deportivo apretó la tripa, y la toqueteo buscando la forma y el tamaño. Convengamos que sin el que tiene la verga más grande, tengo lo mío. Son 15x5cms que cuando se pone dura parece un riel de ferrocarril. Minie acariciaba suavemente mi tripa, yo comencé a acariciar sus piernas enfundadas en una calza de lycra, seguíamos mirando la película y de pronto mi hermana me dice, Fran, que duro tienes tu pito. Yo me sonreí haciéndome el tonto. Pero Ella volvió a insistir con la dureza, y luego me pregunta si lo puede ver. Para esto yo ya acariciaba su culito y mi intención era llegar hasta su conchita que se veía rica debajo de la calza. Ni lerdo ni perezoso, llevado por la lívido de un chico de 14 años le propuse que se la mostraría siempre y cuando ella me mostrara su conchita. Se quedó pensativa por un rato, luego volvió a la carga y aceptó el trato. Yo simplemente me bajé el short y liberé mi pija que estaba muy dura. Minie no podía sacar la vista de mi badajo. Estiró su mano y tomó mi verga por el tronco, la sacudía y la acariciaba. La interrumpí y le dije que debía cumplir el trato y bajarse la calza y mostrarme su vagina. Al principio medio no quería pero al final aceptó y muy lentamente se bajó la calza, para mi sorpresa no tenía calzón. Su conchita de labios gruesos se mostró ante mí. Yo estiré mi mano y comencé a acariciar su vagina, suavemente pasaba un dedo por su hendidura, ella comenzó a mover mi verga arriba y abajo, ambos nos estábamos masturbando sin mucho conocimiento de la cosa. pronto noté como la vagina de mi hermana estaba jugosa, suavemente metí un poco más adentro el dedo y encontré su botón, su clítoris estaba durito. Al tocárselo se le doblaron las piernas, y gimió fuerte. Además apretó con furia mi pija. Estaba ya muy excitada. La tomé por los hombros y la hice arrodillarse frente a mí, entre mis piernas, Minie se dejaba hacer, le di un beso en la boca y le pedí que me diera unos besos en la pija. Me miró raro, pero luego agachando su cabeza, tomó entre sus labios mi verga y comenzó a besarla. Luego ya se metió la cabeza a la boca, y la sensación era tremenda, su boca caliente y su lengua moviéndose me proporcionaban un placer que ninguna paja me había dado. Pronto tomó ritmo y ya se metía media verga a la boca, y fue tal la sensación que comencé a llenarle la boca de semen con tremendos chorros. Mi hermana se abatató y sacó la pija de la boca con lo que los chorros cayeron sobre su cara y su pecho. Quedó sorprendida e intrigada. Le expliqué que eso pasaba por la gran excitación y placer que me había brindado. A todo esto mi hermanita estaba re caliente. Se le notaba en la cara la calentura, por lo que la hice sentar en el sillón a piernas abiertas, me arrodillé frente a su vagina y acometí con mi lengua y mis dedos su jugosa vagina, ella no sabía que hacer, pero pronto comenzó a excitarse mucho y a gemir fuerte. Metí dos dedos en su conchita y llegué hasta su himen, con el dedo gordo encontré el agujero de su culito y al estar mojadito con sus jugos y mi saliva propició que entrara, lo que hizo que mi hermana se pusiera más cachonda todavía.
Yo producto de la calentura perdí control sobre mis actos, de echo a los 14 años uno de experiencia nada, todo es por impulso. A pesar de que había acabado hacía 10 minutos tenía la tripa dura, inflada como nunca. Sin detenerme a pensar en las consecuencias, dejé de chuparle la conchita a mi hermana, me hice sobre ella, tomé la pija por el tronco y se la posicioné entre sus gorditos labios vaginales, la cabeza entró un poco, estaba muy lubricada, y sin tener cuidado de no lastimarla de un empellón se la metí toda, rompí su himen y la verga siguió su camino hasta topar con su útero. El grito de mi hermana fue mayúsculo, pero ya tenía la tripa hasta el fondo. Medio me asusté, pero pasado ese primer momento, noté como mi hermana con los ojitos cerrados buscaba con su cadera meterse más adentro la verga. Al notar eso, suavemente comencé a moverme adelante y atrás. Despacito se la sacaba y se la volvía a meter, pronto mi hermana me estaba arañando la espalda, yo tomé ritmo y ella salía a mi encuentro con su pelvis, de pronto cogíamos como dos desaforados, y de repente con un largo gemido mi hermana encontró su primer orgasmo, su concha se inundó de jugos, la verga resbalaba en su totalidad, ya no entraba más, y mi hermana seguía buscando con su pelvis y pronto tuvo su segundo orgasmo, quedó laxa, como una muñeca desmadejada. Yo seguía lentamente perforando su conchita con largas idas y venidas, pero no podía acabar. Y aprovechándome del momento no tuve mejor idea que ir por su culito. Le saqué la tripa de su vagina, alcé sus piernitas hasta mis hombros y me quedó su culo servido, su ano chiquito, rosadito, fue una gran tentación, mojé mis dedos en su concha buscando lubricarlos, luego suavemente metí el dedo mayor en su ano, Minie se quejó que le dolía, pero no cejé en mi intento, luego metí un segundo dedo, mi hermana no dijo nada, yo seguía con mi verga dura, tanto que me dolía, finalmente apoyé la punta de la verga en su ano, y con mucha suavidad comencé a penetrarla, mi hermana se quejaba que le dolía mucho, que la sacara, yo estaba muy excitado y no le hacía caso, finalmente la cabeza pasó su esfínter y comencé a entrar en mi primer culito. Ya mi hermana lloraba del dolor, yo como si nada, pero la verdad es que su ano apretaba mucho, pude meter solamente la mitad de la tripa, pero con tres movimientos seguidos le llené el culito de leche. Esperé que mi pija se achicara para sacársela, mi hermana estaba totalmente entregada, con la concha desflorada y su culo perforado. Así fue el comienzo de lo que hoy lleva ya dos meses de suceder, cada vez que estamos solos, tenemos sexo, solo que ahora nos conocemos y complementamos muy bien. Yo le robo lubricante a mis padres y eso ayudó a que mi hermanita hoy disfrute mucho del sexo anal.
Que rico relató, ojalá tenga una segunda parte
buenisimo relato y que rico que a tu edad te cogiste a tu hermanita menor. Me he masturbado dos veces solo de imaginarme la escena de esa buena cogida.
Me encanta la pedofilia pero mas si cogen entre menores, morbo feroz.. antoja hacer equipo con la nena, chuparle el chilo bien rico al primo y luego chorrear su leche
Gran relato como los anteriores, continúa!