Mi hermanita. Tercera parte

Comienzo a dejarme llevar y provoco situaciones con mi hermanita Eve.
Desperté a eso de las cuatro de las mañana, tras ver la hora en mi celular pensé en dormirme de nuevo pero note como la remera de mi hermana estaba levantada y su pantalón estaba un poco más abajo de su cintura. Lo medite, y con culpa termine colocando mis manos en su cintura. Ella se despertó y rápidamente me hice el dormido, manteniendo mis manos donde estaban. Después de despertarse un poco y ver la hora notó mis manos, y mi prominente ereccion; nuevamente se dispuso a tocarme. Fingí que con sus movimientos mis manos caían al colchón y ella sin querer se coloco sobre una de mis manos. Recorrió mi abdomen con las suyas y me bajo la ropa inferior hasta dejar mi parado pene al descubierto. Lo revisó y luego se acercó, comenzó a masturbarme y yo me force a no reaccionar de tal manera que provoque que ella parase. Uno que otro jadeo se me habrá notado, pero ella seguía hasta que mi pene se humedecio. Ella metió una de sus manos entre sus ropas hasta llegar a su entrepierna para masturbarse mientras acercaba su boca a mi miembro y empezaba a hacer el intento de un pete. Su falta de experiencia provocó que raspase sus dientes contra mi glande y naturalmente reaccione con un quejido y abriendo un poco los ojos.

Mi mentira había llevado a tener a mi hermanita comportándose totalmente lasciva y a mi viendo eso. Ella elevó mi pantalón y bóxer pero para su suerte mis ganas me habían superado, decidí no fingir nada.

—Eve, ¿Qué haces? —pregunté como indignado.

La luz de la computadora me dejaba ver su cara completamente roja y sus ojos levemente llorosos.

—Y-yo te puedo explicar —tartamudeo mientras sacaba su mano de su entrepierna y me empujaba a la cama, probablemente pensando que me iría.

—No quiero explicaciones algu-

Fui interrumpido por un rápido beso en la boca de su parte. Fue solo un pico, intente seguir pero ella se separó y se colocó sobre mi, mirándome desde arriba sumamente excitada.

—E-Eve esto está mal —dije nervioso antes de ser interceptado nuevamente por sus labios, ahora siguiendo el beso.

Correspondi y marqué como seguir con el beso ya que se notaba su inexperiencia. Agarré sus nalgas con fuerza y luego nos separamos. Sus delgados labios estaban mojados, su pelo estaba desarreglo y estaba respirando pausada entre jadeos. Levanté su remera y ella se la terminó de quitar para luego acercarme a ella y comenzar a chupar su pezon izquierdo mientras que con mi mano jugaba con su otro pecho y ella se masturbaba. Sentía su calor y su excitacion en todo gesto o tacto. Estaba mojada y sus pezones se hayaban endurecidos mientras yo hacía mi trabajo y ella emitía ahogados gemiditos. Me detuve y le dije que se fuese, que no estaba preparado para algo así, no hoy. Ella se acomodo y, avergonzada, se fue a su habitación. No pude dormir por toda una hora, terminé masturbándome sin nada más que mi imaginación y mis ideas acerca de lo sucedido y lo que pudo suceder si yo no me detenía.

Este capítulo quizás resulte más corto que los anteriores pero es que desde mi punto realista no le veo caso seguir contando algo que puedo contar en el siguiente relato, siendo este completito de acción sexual. Espero les haya gustado y puedan comentar.