Mi hermanito Lucas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Bueno primero me presento, mi nombre es Laura y tengo 24 años, formo parte de una familia de clase media alta con la cual me llevo muy bien, mis padres y mi hermanito Lucas de 18 años de edad.
Todo comenzó hace un año más o menos cuando volvía de la facu. Llego a casa y mi madre me pide de favor que cuide a Lucas en su ausencia, ya que ella y mi padre viajaban a Necochea a causa de la muerte de uno de sus amigos en común. Por supuesto yo no tenia ningún problema ya que adoro a mi hermanito y el a mi, desde siempre hemos sido muy unidos, además me encantaba que me defendiera de los hombres malintencionados que me miran con deseo, en especial de sus amigos que son flor de pajeros. Verán soy una chica de estatura media 1,65 y peso 55 kilos, tengo copa D en busto, una cintura delgada, cabello largo negro, ojos miel y bueno soy bastante atractiva,. Lucas es un chico alto 1, 80 de estatura, de tés blanca, cabello negro y ojos verdes. Tiene un cuerpo muy atlético ya que practica mucho deporte.
La primera noche que nos quedamos solos invitamos cada uno a sus respectivos amigos. Lucas invito a Matías y Jorge de 18 y 19 años. Y yo invite solo a Cecilia, mi compañera de la facultad. Mientras los chicos jugaban a la play, nosotras nos preparábamos para salir al boliche. Alrededor de las dos de la mañana cuando nos disponíamos a salir, Matías le grita a Lucas-“Che Lucas, vas a dejar salir a tu hermana vestida de esa forma?. A lo que Lucas me mira y me inspecciona de arriba a bajo, notando la corta pollera que me había puesto, con una remera ajustada al cuerpo y tacos de aguja. Con la cara completamente roja me dice:
Lucas- Che hermanita, no te parece que estas muy destapada? Digo porque es peligroso. No es mejor que te quedes en casa hoy o te pongas otra ropa ¿
Yo completamente irritada lo ignoro y me voy dando un portazo, ese día estaba muy indignada. Alrededor de las 6 de la mañana vuelvo a casa y me encuentro con un desorden bárbaro; había botellas tiradas y Matías y Jorge dormían en el sillón. Enojadísima por la situación, sumado a la mala noche que había tenido, subo rápido las escaleras para buscar a Lucas. Cuando entro en su habitación, él estaba completamente borracho, medio desnudo durmiendo a la mitad de la cama. Trato de acomodarlo y cuando lo doy vuelta, tenía el miembro completamente erecto. Yo no podía creer lo desarrollado que estaba mi hermanito. Me lo quede observando un rato debido al asombro. Pero luego subí rápidamente su ropa interior y lo acomode en la cama, cuando estoy por irme a mi habitación, siento que me tiran fuertemente del brazo, provocando que caiga sobre mi hermano. Lucas estaba despierto, me mira un rato y me pide que lo acompañe. Lucas-“Hermanita quédate conmigo un ratito, me siento mal”. A lo que yo respondo. “Solo hasta que te sientas mejor”. Nos acostamos en la cama, yo todavía vestía la ropa del boliche.
Acostada de lado, siento como mi hermano se acerca y me abraza fuertemente, susurrándome al oído cuanto me amaba. Lucas-“Sos la mejor hermana del mundo y te amo, te amo. Nunca me quiero separar de vos”; yo en ese momento estaba un poco asustada por la forma en que se comportaba mi hermano, y de pronto siento como su pene se ponía duro y se arrimaba a mi cuerpo. Yo no podía creer lo que estaba pasando. Entonces me levante rápidamente y me fui a mi habitación. Al día siguiente cuando despierto, seguía desconcertada a causa de lo que había ocurrido. No paraba de pensar, me pego un baño y bajo a la cocina para desayunar. Cuando llego noto que todo esta ordenado y Matías y Jorge ya se habían ido. Para mi sorpresa Lucas ya estaba despierto y desayunando en la cocina, consiente de lo que había pasado y sabiendo que seguramente Lucas no recordaría nada de la noche, me dispuse a saludarlo como de costumbre y a desayunar normalmente. Cuando termino me dirijo hacia el living para mirar tv y de nuevo siento que alguien me tira fuertemente del brazo, era Lucas. Me puso contra la pared subiéndome a sus caderas y haciéndome sentir su gran pene erecto. Comienza a besarme de una forma apasionada y violenta; yo completamente desconcertada trato de zafarme, pero es inútil. “Que haces Lucas?”.
L-“Perdóname hermanita, perdóname. Pero no doy más. Lo que te dije anoche es cierto, yo te amo, te amo y te deseo con toda mi alma. No quiero que ningún otro hombre en la tierra te toque, te mire. Yo quiero que vos seas solo mía. Por favor déjame amarte”.
Yo seguía completamente desconcertada, no podía creer lo que estaba escuchando, lo que estaba viviendo. Mi propio hermano menor me tenía contra la pared frotándome con su gran pene mientras me besaba apasionadamente. Yo pensaba que estaba mal, muy mal. Pero en ese momento el morbo de acostarme con mi propio hermano pudo más y lo deje seguir. “esta bien Lucas, voy a dejar que hagas lo que quieras conmigo”. Con solo decir esas palabras, mi hermano me arranco la ropa del cuerpo, me tiro contra el sillón y comenzó a besarme todo el cuerpo, hasta bajar a mi clítoris. Nunca en la vida había sentido algo como eso, fue el mejor sexo oral de mi vida. Mientras me comía toda, susurraba que me amaba, que era perfecta, que hace mucho tiempo quería hacer esto. Luego coloco la puntita de su gran pene en la entrada de mi intimidad y comenzó a frotar. Yo sabía que no había vuelta atrás. Pero lo deje de todas maneras y con una sola estocada introdujo su duro caño en mi vagina. Debo decir que me rompió toda. Yo no paraba de gemir y el tampoco. En ese momento Lucas no era mi hermano, sino un hombre apasionado que estaba sumergido en la sed de la lujuria. Mi hermano recorría con sus manos todo mi cuerpo, besaba mis pechos con desesperación, como si fuera el fin del mundo. Era una atmosfera apasionante. Y yo gemía entre el placer y el dolor que sentía teniendo el sexo de mi hermano dentro de mí. Lucas me sentó arriba suyo y lubricando mi ano de forma circular, procedió a ir metiendo poco a poco su gran pene. Yo no paraba de gritar, el me tapaba la boca, me decía que me amaba, que nunca iba a dejar que nadie mas me tocara.
En ese momento cuando lo escuche, no me importaron sus palabras. Lo único que yo quería, era seguir disfrutando de su gran miembro acariciando mi interior. Estuvimos alrededor de 2 horas haciendo el amor. Cuando acabamos el me abrazo fuertemente y me pidió disculpas por su comportamiento, pero que todo lo que había dicho era cierto. Me amaba, mi propio hermano estaba enamorado de mí. Nunca antes me había dado cuenta, ya que él siempre fue muy sobreprotector como les había dicho anteriormente. Al día siguiente yo seguía pensando en lo que había pasado, acostada en mi habitación. Cuando escucho que la puerta se abre. Era Lucas, yo me hago la dormida y él se acerca lentamente.
Comienza a besarme muy dulcemente, se arrima hacia mi cuerpo y me abraza fuertemente. Yo supuestamente seguía dormida. Y de nuevo comienza a susurrarme que me amaba. Me voltea y comienza a acariciarme todo el cuerpo, esta vez de una manera muy cariñosa. Me desabrocha la camisa y toca mis pechos, los besa, chupa y muerde. Yo no podía mas con la excitación, abro los ojos y todo comienza de nuevo. Mi hermano cada vez que puede entra en mi habitación y me hace el amor. El único problema que tenemos ahora, es que yo me voy de viaje con dos amigos a Brasil por 3 semanas. Cuestión que tiene muy preocupado a mi sexópata hermanito. En este momento esta tratando de convencerme para acompañarme, pero voy a hacerlo sufrir jajaj. Quiero que me extrañe y desee durante estas semanas que me voy. Para volver y disfrutar del mejor sexo.
Obviamente me voy a divertir con otros hombres en Brasil, sin que mi hermanito querido se entere.
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