Mi hermanito Menor Parte 1

Mi hermanito menor hurga entre mi ropa interior y eso me hizo sentirme sexy..
Me llamo Sandra, tengo 23 años y soy de la ciudad de México. Tengo una familia pequeña, la que está conformada por mi Madre Y hermano pequeño, el cual se llama Andrés, y la razón por la cual les dije su nombre es porque tuve una experiencia con él hace 2 semanas que me hizo sentir una puta.

Antes de nada, me gustaría describirme. Soy de estatura (1.76 m), cabello café claro mediano que me llega a los hombros y lo más importante y que me encanta, mis pechos son Copa D, bastante paraditos y redondos, mientras que mi trasero y glúteos son paraditos y bien tonificados por mi ejercicio, mientras que mi color de ojos son azul claro.

Mi hermanito es de una estatura mediana para mí, ósea que me llega hasta el ombligo, pero para tener 7 años no está mal. Sus ojos son cafés y es de piel blanca como yo.

Para ser más exacta, todo sucedió un viernes por la tarde; para ser más precisa, eran las 6:24 PM y yo me encontraba bañándome en mi baño que tenía en mi cuarto, mientras que mi hermanito estaba jugando sus videojuegos en su cuarto, a él le gustan los juegos violentos y con mucha acción como ese Gears Of War o El GTA V, pero en fin, yo me encontraba enjabonándome mi cuerpo a detalle por qué tenía pensado salir con unas amigas y amigos en la noche a un bar en el centro así que estaba preparándome para salir, pero mi hermano como siempre jugaba con el volumen muy alto y como nuestra madre estaba trabajando él aprovechaba para hacer su desmadre en su cuarto, pero como jugué con el ayer y me presto un control suyo de Xbox, sin darme cuenta lo deje en mi cuarto y no se lo regrese, así que él salió de su cuarto y se metió solo a mi cuarto para buscarlo, pero no se dio cuenta de que estaba bañándome.

-Hermana, ¿tienes el control que te presté ayer? No lo encuentro.

Yo seguía sin darme cuenta debido al sonido del agua cayendo por el desagüe.

Andrés estuvo buscando por todo mi cuarto agarrando peluches y dejándolos caer al piso, abrió mi mochila y buscó dentro para ver si su control estaba ahí, en incluso buscando entre mi armario para ver si entre toda mi ropa (vestidos o zapatos y ropa de calle) se encontraba su control.

Yo salí de la bañera y sin saber que mi hermanito estaba en mi cuarto, me empecé a secar y poner crema en mi escultural cuerpo, mientras que Andrés seguía buscando hasta que dejó mi armario y empezó a abrir mi cajón de ropa interior, el cual era bastante extenso.

Mi hermano sacó 3 prendas rápido con la intención de encontrar su control, pero después de sacar la 4 prenda, se fijó en la clase de ropa que tenía guardada ahí y empezó a sacar unos brasieres y tangas de todos los colores y se fijaba en cada una a detalle.

Yo ya estaba seca y cuando me disponía a salir a mi cuarto para vestirme entreabrí la puerta y pude ver a mi hermanito hurgando entre mi ropa interior, al principio me moleste por ver como Andrés había desordenado y haber hecho un desmadre en mi cuarto, pero cundo lo vi agarrando mi tanga con encaje floral negra me sentí algo excitada de saber que mi hermanito estaba explorando mi intimidad sin que yo lo supiera.

Inmediatamente, me escondí detrás de la puerta y con curiosidad y con una sonrisa atrevida me quedé observando qué hacía mi hermanito.

-(entre susurros) Pinche, Andrés… qué querrá ver? *Risitas leves*

Mi hermanito no se había percatado de mi presencia y él seguía viendo mis bragas con descaro total.

Mi rostro cambió de curiosa a juguetona y con una pequeña sonrisa atrevida agarré mi toalla de baño y me envolví para salir del baño. Yo caminé poco a poco sin hacer ruido hacia Andrés, el cual estaba embobado con mi ropa que no se dio cuenta de que estaba detrás de él.

Me pongo atrás de él y entrecruzo mis brazos con una mirada molesta.

-Ejem!

Mi hermano saltó de su lugar y me volteó a ver con un rostro sorprendido y asustado.

—¡Se puede saber qué estás haciendo aquí, Andrés?!

Mis ojos se muestran molestos, pero en el fondo me llenaba de placer saber que atrape a mi hermano en el acto, a lo que Andrés me responde.

– ¡hermanita! Perdóname es que estaba buscando mi control de Xbox, pero no lo encuentro

Dejo de ver a Andrés y miro alrededor de mi cuarto.

— Y este desorden que Andrés, tienes que pedir permiso para entrar a mi cuarto.

Mi hermanito se mostraba apenado por mi regaño.

Me dirijo a mi escritorio y detrás de la PC estaba su control, el cual agarró y me vuelvo a acercar a Andrés.

El rostro de mi hermano cambió a una de felicidad y emoción.

– WOW gracias hermanita!

Apenas Andrés alza su mano para agarrar el control, yo se lo alejo y lo escondo en mi espalda.

– ¡Espera ahí! Si quieres que te lo dé, tendrás que decirme algo importante

Mi hermanito se puso triste otra vez y me respondió.

-Awww, qué cosa?

Mi rostro cambió de molestia a juguetona y me acerqué un poco más al rostro de Andrés, arrodillándome un poco más para estar a su altura.

Con una sonrisa juguetona le pregunté.

– ¿Te gusta mi ropa interior?

Mi cuerpo se puso caliente ante la insinuación que le estaba haciendo a mi hermano pequeño, pero el morbo de que un niño me vea de una forma sexual es algo que me prendía bastante.

Mi hermanito se puso nervioso ante mi pregunta, pero después de unos segundos me respondió algo apenado y nervioso.

-Me gustan mucho, son … Muy raros y… huelen bien.

Mi rostro cambió a una más sonriente ante su respuesta, por lo que me aleje de su cara y me acerqué a mi cajón y lo saqué del mueble para ponerlo en el suelo.

– ¿Cuál de todos te gustó más?

Mi hermanito, nervioso y con una pequeña sonrisa, agarró una tanga negra bordada bastante sexy junto con un brasier azul marino con cuello en V halter con decoración de lazo, encaje floral hueco y con un diseño sexy.

-Me gustan estas dos hermanita, son muy raras.

Una risa pequeña salió de mí ante la inexperiencia sexual que mi hermanito presentaba, pero le seguí el juego y mi calentura aumentó más.

-(Tono Coqueto) ¿Quieres vermelas puestas?

Mi hermano se puso rojo debido a la pregunta, pero sin decir una palabra más, me dijo en seco con una sonrisa en su rostro. Sí.

Una sensación de emoción y calentura inundó mi cuerpo, pero sin perder el tiempo le dije a mi hermano que se sentara en la cama y que esperé mientras me vestía el conjunto que eligió.

Mientras mi hermanito estaba esperando en el cuarto, yo me estaba quitando la toalla y poniéndome el sujetador tan atrevido que eligió, pero en mis pensamientos me estaba preguntándome si estaba haciendo lo correcto de mostrarme de una manera tan atrevida ante mi hermanito menor, pero mis pensamientos se despejaron cuando un mensaje de texto llego a mi teléfono, el cual era de mi amiga camila, la cual estaba avisándome que en 1 hora pasarían por ella y que 20 minutos después por mí, pero en ese momento solo pensaba en mi hermanito

Después de vestir el sujetador y mis pantis negras, me miré al espejo del baño y contemplé el conjunto tan sexy que combinaba con mi cuerpo. Unos segundos después me puse sobre la puerta y después de unos segundos de pensarlo, decidí salir con mi ropa interior hacia Andrés.

-(Tono Seductor y Pícaro) Hola hermanito, ¿te gusta cómo me veo?

Mi hermanito solo se quedó perplejo ante la vista que su hermana le estaba proporcionando y eso en mí ocasionó una risa pequeña ante su respuesta.

-Tomaré eso como un sí.

Me acerqué lentamente hacia mi hermanito con una mirada seductora y, mientras caminaba, enfatizaba mis caderas para que se movieran de un lado al otro, cosa que mi hermano viera hipnotizado como enfatizaba mis movimientos de cadera, lo cual ocasionó una risa de mi parte.

Mi morbo era tanto que empecé a posar sexualmente para mi hermano, como por ejemplo posando con las manos sobre mi cabeza para que tenga una vista total de mi escote en el sujetador o la otra que me excito mucho, la cual fue ponerme de espaldas hacia él e inclinarme sin flexionar las rodillas para que aprecie mi gran culo en ropa interior

Después de varios minutos que fueron segundos para mí, mi hermano por fin dijo una palabra.

-¿Puedo tocarte?

Esa pregunta me tomó por sorpresa, es decir, una cosa era que viera, pero tocar, no estaba segura, pero en el momento se me hizo fácil decirle que sí.

Me acerqué más a mi hermanito y tomó su pequeña mano hacia uno de mis pechos y le enseñé cómo tocar a una mujer sobre sus pechos.

-¿Te gusta cómo se siente, son suaves, verdad?

-Son bastante divertidas y suaves como gelatina.

A pesar de sus respuestas tan divertidas e infantiles, eso solo hacía meterle más morbo a la escena, y en ese momento hice algo que hasta la fecha me tiene excitada y mojada, tan solo de pensarlo.

Miré a mi hermano de forma sugestiva y le dije si quería ver a una mujer sin ropa.

Su contestación fue un simple sí, con mucha emoción, pero la forma en como lo dijo fue lo que más me excitó. Yo sería la primera mujer que verá sin ropa.

– Ok, tú solo mira y disfruta.

Me alejé un poco de mi hermano y lentamente le di la espalda mostrando mi culo y mis manos se pusieron en mi espalda para desabrochar lentamente mi sujetador dejándolo libre de ataduras, él no podía ver mi cara, pero me estaba excitando demasiado y mi vagina lo sabía, a los segundos después me di la vuelta aún con el sujetador colgándome del cuello

-¿Estás listo?

Mi hermanito respondió eufórico y emocionado.

Yo solo sonreí y me deshice del brasier dejándolo caer al suelo, dejando al aire mis enormes y voluptuosos pechos a la vista de los inocentes ojos de mi hermanito.

Mi hermanito se quedó fijo en mis pechos y areolas rosadas.

Empiezo a jugar con mis pechos haciéndolos rebotar y amasar para mi hermanito, pero mi hermanito ya estaba bastante «duro» si sabe a lo que me refiero. El bulto de su pantalón era evidente y alcancé a ver que era por mi culpa, y eso me hizo sentirme una verdadera puta.

CONTINUARA…