Mi hermanito y nuestro secreto

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esta hechos son 100% reales la verdad, lo que voy a contar desde el anonimato solo se sabrá por aquí y aparte un amigo mio que por error se lo dije una noche de borrachera.

Hoy en la actualidad tengo 24 años y vivo en España, no diré mi nombre ni el de nadie mas solo contare lo que me ocurrió.

Cuando tenía 17 años, mi hermano pequeño tenía 5 años y mis padres estaban separados con lo que a las tardes me tocaba hacerme cargo de el mientras mi madre trabajaba. Yo por esas edad estaba masturbándome a todas horas como es lógico en cualquier chico de esa edad, y mi hermano siempre estaba molestándome y a veces casi me pillaba en pleno acto.

Una tarde estábamos jugando a la pelota en una habitación donde solo había una lavadora y trastos viejos pues hay no rompíamos nada jugando y siempre que mi hermano quería jugar nos metíamos allí. El estaba desnudo pues era verano y hacia mucha calor y yo estaba solo en calzoncillos, con el aburrimiento le dije que le diera a la pelota con su pito y el hacía como que le daba con su pito al balón y reíamos. Recuerdo que de repente no se lo que se me paso por la cabeza que me quite los calzoncillos y con la polla un poco empalmada empece a jugar a darle también a la pelota, no recuerdo si era la primera vez que mi hermano me veía la polla pero si recuerdo que se quedo embobado mirándola.

No le vi ninguna maldad y seguimos jugando así por un rato, ni siquiera sentí miedo porque el dijera algo a mi madre pues repito que no le vi ninguna maldad. Pasaron los días y a veces de nuevo repetíamos esos juegos, a veces era el mismo el que me decía de jugar y que yo también le diera con mi pito.

Un día recuerdo que estaba muy excitado y no aguante mas le dije que porque me lo miraba tanto y el dijo que era porque se me ponía muy grande, y miraba el suyo para compararlo, le dije que se acercara y le pregunte si quería tocármelo, el sin dudar lo cogió con su mano y empezó a mirarlo.

En ese momento no pensé en nada de lo que estaba haciendo solo le dejaba hacer, tuve que pararlo yo porque de la excitación me iba a correr, le dije que no le dijera nada a nadie de lo que había pasado si no nos castigarían a los dos y pasarían cosas muy malas un poco asustado me dijo que no diría nada.

A los días de nuevo volvió a pasar no lo recuerdo bien pero de nuevo acabo tocándome la polla, nuestro secreto cada vez fue haciéndose mayor, le enseñe a masturbarme hasta que me corriera pero nunca llegaba a correrme estando el, me salia de la habitación y lo hacia en el baño o en mi mano si no me daba tiempo.

Aquella habitación se convirtió en el lugar donde mi hermano me masturbaba.

Una tarde no se bien porque, pero recuerdo que me fui a mi habitación a tumbarme en la cama estaría cansado o algo no se.. y al rato vino mi hermano y me dijo que estaba haciendo, le dije que descansando y el se tumbo a mi lado. De nuevo volví a excitarme y saque mi polla, cogí su mano y la lleve hacia ella, el ya entendía lo que yo quería y sin decir nada empezó a masturbarme. Se alzo y quedo sentado mirando hacia mi polla y masturbándome, aquel día mi excitación era mayor y después de pensarlo un rato quise llegar mas lejos con nuestro secreto, le dije que me lo chupara que tenia muchas ganas de que me lo chupara.

El riendo me miro y me pregunto: lo chupo? le volví a decir que si riendo y agacho su cabeza y empezó a pasar su lengua por todos lados, me baje el prepucio para que chupara también mi capullo y nada mas hacerlo el solo empezó a pasar su lengua por el. Recuerdo que a veces paraba unos segundos y se quedaba mirando mi polla y en mi mente le decía que siguiera y parecía que me escuchaba porque de nuevo continuaba chupando. Le enseñe a que se metiera lo que pudiera en su boca y me masturbara bajando y subiendo su cabeza, el exquisito ruido que hacia al chuparla aun lo recuerdo y me hace temblar.

Lo aparte y me corrí en mi barriga el mirando me dijo que era eso y le dije que una leche de los hombres mayores que la probara, el paso su lengua por mi ombligo y chupo un poco de semen, me dijo que no sabia igual que la leche de beber, no sabia si le había gustado o no así que le pregunte si quería limpiar la poca que había quedado por mi polla y sin decir nada se metió mi capullo en su boca chupándolo y haciéndome gemir de placer y dolor.

Aquello me dejo un poco confuso lo que había pasado y después de esa tarde si tuve un poco de miedo de que el dijera algo pero no fue así, es mas con los días cada vez que me iba a mi cuarto a tumbarme era la manera de decirle que viniera a chupármela, el venia a los pocos minutos, cogía su mano y empezaba a masturbarme y cuando le decía que chupara el me la chupaba y luego lamia mi semen.

Todo empezó a cambiar cuando vino el invierno la escuela para el mi nuevo trabajo en fin muchas cosas que hicieron que todo eso se olvidara, pero aquel verano siempre lo recordara por las miles de pajas y mamadas que mi hermano me dio.