mi hermano Alfredo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por yanomami.
Yo aun no cumplía los 16 años, media 1.70 cm, de contextura regular, pelo negro. Trabajaba con mi bicicleta como repartidor de una farmacia. Mi instrumento era mas bien pequeño de unos 16 centímetros y algo grueso. Estaba en medio de la agitación hormonal, pensando en sexo cada hora del día. Me atraía mucho mi hermano, Alfredo, un chico de 9 años, moreno, delgado y con unas nalgas paraditas.

Mama trabajaba afuera todo el día y solo regresaba muy tarde. En las tardes después de las tareas me iba a la calle a jugar fútbol con mis amigos. Una tarde la lluvia interrumpió el juego y decidí irme a mi casa, cuando estoy llegando escucho ruidos y me asomo por una ventana. Lo que vi me asombro, Alfredo y Cesar, un vecino de su misma edad, jugaban a tener sexo con la ropa puesta, solo un shorts tenían y una franela, un rato uno y un rato el otro. Estaban muy excitados y yo a millón. En algunos momentos uno metía la mano por dentro del shorts y colocaba su dedo en el huequito del otro, luego Cesar hacia lo mismo. Hice ruido como que si estuviera llegando y rápidamente se separaron. Cuando yo entraba Cesar se despidió de Alfredo.

Puse una cara muy seria y le dije a Alfredo:
Yo: te acabo de ver con Cesar
Alfredo nervioso: que viste?, no estábamos haciendo nada
Yo : los vi cogiendo
Alfredo : estábamos jugando y fue por encima de la ropa
Yo : vi cuando te metía el dedo por dentro de la ropa
Alfredo: solo un momento, no le digas a mama
Yo: no le diré, pero quiero probar con mi dedo en tu huequito
Alfredo: lloroso, pero no diras nada ?
Yo: no diré nada, quitate el shorts

Se fue quitando el shorts lentamente, luego la franela y quedo totalmente desnudo. Nunca lo había visto completamente sin ropa. Su hermoso cuerpo aceleró mi corazón, unas piernas delgadas terminaban en unas nalgas esculturales, levantaditas. Le dije que se acostara boca abajo y las nalgas aparecieron como dos montañas. Me acerque y comence a acariciar sus piernas y sus nalgas. Estábamos temblando, el de miedo y yo de excitación. Puse saliva en mi dedo y lo coloque en su hermoso ano, comencé a meterlo,
Alfredo : ayyy me duele, no sigas
Yo: el de Cesar no te dolía ?
Alfredo : el tiene el dedo mas pequeño
Yo : entonces que hacemos ? No quiero quedar así caliente
Alfredo : podemos hacerlo solo un poco cada día. Cesar me metía la lengua y no me dolía.
Yo : eso quieres ? Probemos
Estaba boca abajo y le fui acariciando todo el cuerpo, desde los pies hasta la cabeza. Mi lengua lo recorría y cuando llegaba a su huequito su punta intentaba penetrarlo, el cerraba los ojos y gemiamos. excitados el y yo.

Estaba que explotaba, desesperado lo puse boca arriba y embesti su pequeño pene chupando y lamiendolo. Levanto una pierna exponiendo su huequito mentras yo disfrutaba de su pene, como sugiriendo que alli tambien queria. Mientras, mi mano jugaba suavemente con su ano sin penetrarlo. Pedia
que lo siguiera mamando hasta que con un ligero temblor tuvo un espasmo y con suspiros termino sin expulsar nada.
Se levanto rápidamente y se vistió.
Pasaron dos días sin mencionar el encuentro.
Alfredo : eso que hicimos es malo ?
Yo : claro que no, si te gusto no puede ser malo Te gusto?
Alfredo ; hummmm bueno no se, quizás un poco
Yo : te gusto? Si o no?
Alfredo. Bueno si me gusto
Yo : quieres probar ahorita? Alfredo : esta bien probemos
Yo: te bañaste?
Alfredo: si, lo acabo de hacer
Yo; vente, ahora sera diferente. Yo te iré quitando toda la ropa.
Le quite la franela, luego el shorts y por ultimo el interior. Nuevamente su hermoso cuerpo despertó en mi todas las pasiones. Lo coloque boca abajo y luego de acariciar sus nalgas las fui lamiendo hasta llegar a su ano, arrancando gemidos. Se voltio boca arriba conduciendo mi boca hasta su pene. Mientras se lo chupaba mi mano jugaba con sus nalgas y un poco con su huequito sin penetrarlo.

Luego de temblores, gemidos y suspiros termino sin brotar nada.
Asi fueron pasando los dias, disfrutando de nuestros encuentros. Me buscaba o yo a el, me emocionaba desnudarlo y mi mano mientras lo chupaba no cesaba de acariciar su agujero, cada día mas receptivo, preparándolo para lo que tendría que ocurrir.
Acostados en la cama conversabamos, temprano en la mañana.
Yo: compre una moto
Alfredo : verdad? Que moto?
Yo: una yamaha 150
Alfredo: que haras con la bici?
Yo: aun no lo se, al menos que me propongan algo
Alfredo: que te propongan que?
Yo: que me propongan un cambio, algo por la bici
Alfredo: me gustaría pero que puedo cambiar yo ?
Yo: tu, tienes algo que yo deseo desde hace mucho
Alfredo: que sera?
Yo: es algo que acaricio siempre
Alfredo : sonriendo ahhhhh ya se, pero me va a doler
Yo: si tengo cuidado no te dolera y te va a gustar
Alfredo: de verdad ? No me dolera? Me gustara?
Yo: te aseguro que si
Alfredo: y cuando me darias la bici?
Yo: en cuanto lo hagamos
Alfredo: ya? Si lo hacemos ya
Yo: solo tienes que desnudarte y decir que estas listo, tambien lo quiero oral

Rapidamente se quito toda la ropa y se metio a la cama. Yo tambien me desnude y me acoste a su lado. Le comencé a besar, todo su cuerpo, especialmente en la boca, lo conduje hasta mi pene y el abrió la boca, lo chupaba con mucho entusiasmo.

Lo puse boca abajo y mi lengua serpenteo por su espalda hasta llegar a su agujero. Sentía su ano relajado y dispuesto, busque la crema lubricante que guardaba para esta ocasion y la unte de forma abundante en su huequito introduciendo mi dedo hasta lubricar su interior. Dirigi mi pene hasta su entrada, comencé a empujar y lentamente lo fui penetrando, como un tren entrando a un túnel. Se quejo que le dolía, me detuve y luego continue, hasta que sentí que todo estaba adentro. Luego de un largo vaiven me vacie en su interior. Ese dia lo pasamos en la cama haciendolo una y otra vez, descubri cuanto le gustaba y cuanto lo disfrutaba. En cuanto mama se iba a trabajar corria a mi cama y se metia en mi sabana pegando sus nalgas desnudas a mi hambriento pene.

Desde alli fue mi chico, se creo una relacion especial, que duro hasta años mas tarde cuando me mude a otra ciudad. Lo visito en vacaciones y recordamos viejos tiempos