MI HERMANO DESTROZÓ MI HIMEN 2 (VENGANZA)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por JulyGarcia.
Era el 30 de diciembre, mis hijos se habían ido para celebrar año nuevo con su abuela paterna y su padre.
Él y yo ya estábamos divorciados y compartíamos la custodia.
En las festividades él los tenía en año nuevo y yo en navidad.
En los cumpleaños compartíamos el tiempo junto pero ya no éramos más pareja.
Yo iba a pasar el año nuevo con unas amigas pero, de último momento me invitaron a una fiesta en casa de mi padre así que deje esa salida a un bar con mis amigas para otra ocasión.
Incluso habían invitado a mi hermana mayor a la fiesta, toda la familia iba a estar ahí.

Mi madre había fallecido ya hace muchos años y mi padre se encontraba muy solo en esa casa tan grande por lo que decidieron organizar esa fiesta.
Mi hermana y hermano vivían en otros estados para ese momento así que venían de muy lejos.
Mi hermano había tenido unos gemelos con su esposa, tenían solo 2 años y mi hermana tenía un solo hijo de 15 años.
Llegaron el mismo día y se quedaron en la casa ambas familias ya que había más que espacio suficiente para albergarlos a todos.
Mi hermano llego a la casa y yo ya estaba con mi padre.

Me abrazo después de hacerlo con mi papa y me dio un beso diciendo a mi oído como estas hermanita, mientras apretaba un poco mi nalga derecha.
Yo lo quite de encima y le dije muy bien gracias y tú.
Pues también muy bien no me puedo quejar.

Mi hermana llego dos horas después con solo su hijo.
Desafortunadamente tenía problemas con su esposo y habían decidido no pasar las festividades juntas.
Era la primera vez que veía en persona a mi sobrino.
Un chico muy guapo ya que mi hermana es muy hermosa no como yo jajá.
Le di un beso y aun abrazo.

Mi amor yo soy tu tía Julia, pero puedes decirme Julio.
El solo me abrazo y dijo está bien.
Vecinos fueron a la fiesta para divertirse.
Mucha gente que no veía hace años los volví a encontrar ahí.
Incluso hasta viejos novios de juventud.

Todos bebíamos y bailábamos pasándola de lo mejor.
Había algunos vecinos queriéndose pasar de listos cuando bailaba con ellos tratando de tocar mis senos o mis nalgas cuando lo hacíamos.
Esa noche llevaba puesto un vestido negro con un escote grande que caía hasta la boca de mi estómago y terminaba en una falda corta.
No llevaba brasiere y el cabello lo traía completamente suelto y ondulado.
Mis labios los tenía pintados de un color rojo muy seductor y atrevido.
Toda la noche sin desearlo había recibido manoseos de todos.

Cansada de la situación me propuse bailar el resto de la noche con mi sobrino.
Era algo tímido pero al final se soltó y estuvimos bailando toda la noche lo que alejo a todos esos manos largas.
Mi sobrino no dejaba de mirar mi escote mientras bailábamos.
Yo le puse mis dedos en su barbilla levantándosela.
Mirada al frente le dije mientras le sonreía.

Él se rio nerviosamente y siguió bailando.
¿Tienes novia Carlitos? le pregunte a mi sobrino.
Si tía, tengo una novia se llama Isabel.
Pues déjame decirte que es una chica muy afortunada al tener un novio tan guapo y alto como tú.
Gracias me dijo sonrojado.

Seguimos bailando y llegaron las 12 todos gritaron feliz año nuevo.
Yo le di un beso en la boca a mi sobrino y le dije feliz año nuevo mi amor.
Él se sorprendió un poco pero no dijo nada.
La fiesta termino y solo nos quedamos la familia.
Mi padre y mi hermano estaban muy borrachos y se habían ido a dormir.
Mi hermana se había ido a seguir la fiesta con un amigo del barrio a su casa y yo me quede platicando con su hijo.
Pronto el empezó a cabecear y se fue a dormir.

Mi cuñada, me dijo que mi hermano roncaba demasiado y no dejaba dormir a los bebes ni a ella tampoco, me había pedido de favor que si no podría prestarles mi habitación para quedarse ella y los niños ahí y yo dormir en la cama individual que estaba al lado de la matrimonial en aquella habitación.
Yo le dije que no había problema, ya conocía como mi hermano roncaba y era un martirio.
Mi cuñada se instaló rápidamente en mi habitación y yo me prepare para subir a la de mi hermano.
Era el único que estaba durmiendo en el segundo piso así que pues eso era algo bueno.
Por mi mente empezaron a rondar pensamientos malignos.

Había recordado en un instante todas aquellas noches que habíamos pasado juntos él y yo en una misma habitación.
Como había sido tan violento y rudo conmigo sin importarle mi poco experiencia.
Yo pude visualizar una manera para poder vengar todos aquellos momentos y baje al patio para conseguir algunas cosas.
Después entre a el cuarto con todos aquellos materiales y cerré la puerta.
Me quite el vestido y llevaba puesta una tanga amarilla de hilo dental.
Mi trasero había crecido un poco porque había aumentado unos 3 kilos encima de mi peso ideal y toda esa comida chatarra se había ido a mis senos y mi trasero que estaban más grandes que nunca.

Mi hermano cuando tomaba dormía como una roca y no se levantaba con ningún ruido.
La cama matrimonial en la que se encontraba roncando tenía un pequeño techo con cuatro postes de madera como base.
La conocía muy bien porque esa solía ser mi cama.

Levante del suelo la cuerda que había traído del patio y la corte en cuatro partes.
Hice un nudo a cada extremo y lo ate a las extremidades de mi hermano en un extremo, y por el otro los amarre a aquellos postes de madera.
El como era de esperarse no había despertado seguía roncando como oso.
Yo me asegure que cada extremo estuviera firmemente arraigado a cada poste y extremidad correspondientes y luego le quite su bóxer de color azul.
Después de tanto tiempo veía de nuevo aquella polla que me había hecho gritar de dolor tantas veces.
El seguía durmiendo así que le di unas pequeñas cachetadas para que pudiera despertar.
El abrió los ojos despacio y por la obscuridad de la habitación no pudo distinguir quien era yo.
¿Quién es, porque me pegas? pregunto.

Soy yo baboso Julia.
Que haces aquí encuerada en mi cama.
Bájate a la chingada te va a ver mi esposa.
Tu esposa está durmiendo muy cansada en mi habitación.
La puerta está cerrada y solo estamos tu y yo.
Tenemos una cuenta pendiente hermano.
¿De qué me hablas? me pregunto.
Tú sabes bien de que cabron.

Recuerdas todas aquellas veces que me tomaste sin piedad.
Bueno esta vez va a ser al revés.
Yo soy la que te va a violar a ti.
Me quite la tanga y la tire a su cara.
Ahora te vas a comer este culo.

Me subí a la cama y me senté en su boca y comencé a menearme de adelante hacia atrás sin dejarlo respirar el solo sacaba su lengua pero yo no me dejaba de mover.
Después de unos segundos me quite y el agarro aire.
Hay cabron me estaba ahogando con ese pedorro tan grande que te cargas julia estas más nalgona.
Bueno pues si subí un poco de peso le dije y me volví a sentar en su cara.
Después de sentir su lengua en mi ano le decía comete mi mierda cabron órale.
Sácame toda la mierda de mi ano, lo trataba como basura.
El parecía ser sumiso y obedecía todo lo que le pedía.

Cómeme la vagina cabron le pedía y el obedecía como un perrito faldero.
Estuvo haciéndolo como por media hora hasta que llegue al orgasmo y le obliga a que se bebiera todo mi squirt me masturbe el clítoris mientras chorreaba aquella fuente de líquido orgásmico caía en su boca.
Abre la puta boca cabron.
Lo bebió todo y se ahogó un poco con la cantidad.
Dame tu vagina quiero chingarmela ya.
Su pene estaba tremendamente duro yo me acerque a el poco a poco besando su cuerpo, su pecho, su abdomen que ya no era tan firme pero aun así era delgado pase por su ombligo y el cerro los ojos anticipando lo que ya venía.
Pero al llegar casi a su pelvis me detuve.
Ni creas que va a ser así ahora.

Le di una palmada en la polla y el grito de dolor.
Yo le dije cállate el hocico nos van a oír.
Le puse sus calcetines que estaban tirado en el cuarto en la boca.
Te voy a poner esto al cabo ya no vas a usar tu boca.
El gimió pidiendo que los quitara pero hice caso omiso.
Me puse a la altura de la cama donde estaba su ingle y saque mi dildo con el que siempre viajo cuando no traigo pareja.
Ahora si vas a sentir como yo sentí cabron.
No lo lubrique y le metí la mitad del dildo en el culo.

El grito pero sus gritos se ahogaban con los calcetines que llevaba en su boca.
Quería desatarse pero sus esfuerzos eran inútiles.
Estuve dándole con el consolador por media hora hasta que sin esperarlo y para sorpresa hasta de el mismo eyaculo bañándome en su leche.
Yo me reí y le dije ves como si te gusto cabron.
El seguí estremeciéndose por el orgasmo tan intenso que había tenido gracias a que estuve estimulando tanto tiempo su próstata.
La cual aún estaba sensible.

Esta vez se me antojo probar su polla bañada en su leche así que me lo metía a la boca mi lengua la pasaba por aquella bestial polla tan enorme y gorda.
El solo temblaba cada vez que mi saliva lo recorría.
Pare de mamarlo y puse mi lengua en su ano introduciéndola lo más profundo que puse mientras con mi mano lo masturbaba sintiendo la humedad de toda mi saliva en mi mano.
El temblaba como nunca y yo sentía el sabor de su mierda en mi boca no duro más de 5 minutos con esa ofensiva mía y eyaculo de nuevo gimiendo muy fuerte.
Esta vez su semen no tuvo tanta potencia y fue un poco más transparente.
Lo limpie de su cuerpo con mi lengua y le dije prepárate ahora si cabron.
No me importa si esta sensible te voy a coger hasta quebrarte esa pinche polla.
Me senté en el que aún estaba duro y comencé a montarlo como loca Mis senos rebotaban y hacían un ruido como de aplausos mientras mi vagina se humedecía y destrozaba el pene de mi hermano.

El cerraba los ojos tratando de aguantar su orgasmo.
Yo me pellizcaba los pezones y sacaba mi lengua jadeando de lujuria.
Estuve violándolo como media hora hasta que pude conseguir que dejara salir su orgasmo, sentí aquellos disparos de semen en mi vagina y eyacule al sentirlo de nuevo.
Moje todo su pene en mi orgasmo y su semen y lo limpie con mi boca.
El sabor era una delicia, los sabores mezclados eran indescriptibles y los probaba disfrutándolos al máximo.
MI hermano parecía desfallecer por la expresión en su rostro.
Yo tome un poco de ese semen y mi eyaculación y los puse en mi dedo y quite los calcetines para introducirlo en su boca.
Prueba esto, es el sabor de la perversión, prepárate porque esta noche aun no acaba.

Continuara.

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