Mi Hermano Me Estrenó
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Sucedió cuando yo tenía 12 años. En ese entonces vivía con mi hermano Eduardo de 29 años, mi padre Jorge de 42 y mi madre. Un sábado de febrero me encontraba solo en mi casa, ya que, mis padres estaban de viaje y mi hermano de juerga con sus compañeros (Eduardo se había recibido de policia unos meses atrás).
Eran las 4 de la mañana, me encontraba durmiendo, cuando Edu llegó. Estaba un tanto borracho y de mal genio, me dí cuenta de ésto por el portazo que dió al entrar al dormitorio que compartíamos. Me sobresalté y me dijo: "Qué mirás, puto?", vale aclarar que él siempre había sido muy gentil conmigo, por eso me extrañó su contestación. Edu, comenzó a desvestirse hasta quedar totalmente desnudo y no pude evitar ver que su pene se estaba erectando. Cuando él se dió cuenta de ésto, me dijo: "Qué pasa? Te gusta?", yo respondí en forma negativa pero a él pareció no importarle. Se acercó hasta donde yo estaba, me tomó fuertemente del pelo y pegó su pene a mi rostro. Traté de separarme, pero me propinó un cachetazo que me hizo llorar y con un tono amenazante me dijo: "O me la chupás o te mato. Me entendiste, maricón?. Chupá", no me quedó más opción que chuparsela. Sabía feo, a meos, y encima Edu me la clavaba hasta la garganta. Ésto me hacía ahogar, mientras tanto él gemía y me decía: "Si, pendejo Chupá. Aaahh. Hoy te voy a estrenar".
Sus palabras lejos de asustarme, me comenzaron a exitar y mi lengua comenzó a moverse automaticamente alrededor de su verga, con el sólo proposito de calentarlo más. Cuando Edu notó mi cambio, me separó bruscamente y me escupió: "Ahora por puto, te voy a reventar". Acto seguido, me tiró boca abajo sobre mi cama, me arrancó la ropa interior y se echó sobre mí. Me mordía la espalda y sin previo aviso me metió un dedo (sin lubricación) en mi ano. "Aahhgg". Edu pará. Me duele. Aahhgg", el dolor era insoportable. Pero lo único que mi hermano dijo fue: "Uy! que cerradito lo tenés. Me parece que ésta no te va a entrar", y sin dudarlo metió un dedo más. Yo lloraba y le suplicaba que pare, pero él los metía más adentro todavía, parecía que me quería desfondar. Luego de un rato, retiró sus dedos de mi interior y se echó a reír: "Jajaja. Parece que de verdad eras virgen, jajaja". Yo no entendía a que se refería, entonces acerca su mano a mi cara y ahí pude observar que la tenía llena de sangre.
Me asusté, pero Edu mientras se seguía riendo, pega su mejilla a la mía, se lleva los dedos a su boca y comienza a chuparlos como si fuera un helado: "Mmm… que rica que está. Tomá probá" y me mete sus dedos en la boca para que pruebe mi propia sangre, me dió asco pero no podía zafar. En eso, siento que pone su glande en la entrada de mi ano y de un empujón me la mete hasta el fondo:"Aahhhggg. Edu sacamelá", a lo que él responde: "Calláte. Si sé que te gusta, puto.Tomá".
Yo le seguía pidiendo que pare, pero él me embestía con más furia y me decía: "Aaahhh. Maricón, mañana me vas a pedir más". Luego de 45 minutos de insultos y humillaciones, siento que sus movimientos y jadeos empiezan a acelerar: "Ay bebé, preparate que te voy a preñar". Me la clava con fuerza, jala mi pelo hacia atrás y grita: "Hay te vá. Aaaahhhhhh", y vacia sus huevos en mi interior. Sentía que me estaban haciendo un enema de esperma. Edu cae sobre mí, trato de separarme pero él lo evita: "Shhh. Quietito, dejala que se salga sola" y así fue nomás, luego de un rato su pene abandonó mi ano. Mi hermano se hizo a un costado y se durmió.
Al levantarme, pude observar que las sábanas estaban manchadas con mi sangre y de mi ano comenzaba a brotar un líquido espeso, que caía por mis piernas. Corrí al baño, me toqué y ví mi mano llena de sangre, materia fecal y abundante semen. Quedé paralizado viendo mi mano y no me percaté de que en la puerta, se encontraba Eduardo: "Yo te hice eso?. Se ve que estube mortal, jaja". Al oirlo me dí vuelta hacia él: "Edu, por favor. Basta" y me largué a llorar. "Por qué llorás, puto?. Tranquilo. Yo te lo rompí, yo te lo curo", se acerca me hace ponerme de espaldas hacia él, y mientras que con su brazo derecho me abraza, con su mano izquierda acomoda su pene en mi agujero. Ya rendido ante la situación lo dejé hacer, pensando que se venía una nueva violación.
Pero no, una vez que metió su pene se quedó quieto y ésto me sorprendió. De pronto, siento un gran ardor en mis intestinos. Mi hermano me estaba orinando adentro. Le pedía que me dejara pero Edu me sujetaba con fuerza, a la vez que me decía: "Quieto, no ves que te estoy desinfectando?". Una vez que terminó, se separó y de mi ano salió disparado un fuerte chorro de meos.
Me tomó la cara y al ver la bañera, ésta se encontraba totalmente enchastrada con todo lo que mi hermano me había dejado en mi interior: "Viste puto, ya está. Te limpié todo". En eso Edu nota que yo traía una gran erección: "Jajaja. Te dije que te iba a gustar y vos decías que no. Mírate como estás", y con su mano derecha me comenzó a masturbar. No tarde mucho en venirme, debido a toda la acción vivida. Él se lamió la mano con restos de mi leche, abrió la ducha y nos bañamos juntos. Mientras me enjabonaba el cuerpo le pregunté: "Edu, por qué lo hiciste?" y él, mirándome fijamente, respondió: "Porque te amo, bebé". Y me besó con una mezcla de ternura y pasión, que en verdad me sorprendió. Cuando estábamos de nuevo en la habitación, Edu me ayudaba a secarme y de sus labios salió un sincero: "Perdón". Lo miré, lo abrazé y al acercarme a su oido, le susurré: "Perdón? Pero si a mí… Me encantó".
FIN… ?
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