mi hermano me sorprendio
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy una chica baja, de tez muy blanca, pelo ondulado negro y largo, delgada y con buenos atributos, sobre todo delanteros, siempre llame la atención de los hombres en todo lugar y candidatos no me faltan pero por decisión mía sigo sin novio, aunque la virginidad la perdí hace tiempo.
Mi hermano, el otro protagonista de esta historia incestuosa, tiene 34 años de edad es un poco mas alto que yo, delgado y esbelto, de ojos claros y pelo negro. él a su edad es soltero por elección ya que decidió entregarse a la religión, siempre me cuido y hasta estos momento me trato como una niña a la cual complacía en todo capricho.
Si bien debo aceptar que la idea del sexo filial la tengo muy presente desde que mís hormonas comenzaron a explotar durante los primeros años de mi adolescencia nunca tuve el valor de realizar alguna acción sobre esta situacion.
La historia comienza un día cualquiera, sin ningún tipo de señal previa, solo sucedió sin que yo me lo esperara.
Mi hermano como todos los dia volvio de su trabajo a las primeras horas de la mañana entre las 7 u 8 am, a esa hora mi madre se encuentra ya despierta por costumbre y todos los demás durmiendo. Yo duermo con mi madre, por una historia tonta que no viene al caso, y tengo la fama de dormir muchisimo tiempo sin que nada me despierte.
Una mañana calurosa de este verano me encontraba durmiendo boca abajo con mi brazo derecho tapandome la cara y sirviéndome de almohada cuando siento como mi hermano me besaba la espalda delicadamente, a lo cual no le doy importancia y trato de volver a dormirme, luego siento como me levanta el vestido que uso para dormir y comienza a besarme el final de la espalda cada vez mas agitado y sosteniéndome por la pelvis, luego de muchos besos se anima a tocarme la cola,la cual estaba cubierta por una mini calza que uso debajo del vestidito, lo sigue haciendo por un rato hasta que para, en ese momento yo ya estaba atónita pero la situación me generaba tan morbosidad que nunca lo detuve ni le di señales para que supiera que estaba por despertarme o que ya lo estaba.
Luego de un momento en que no me tocaba ni me besaba, un momento donde mi imaginación comenzó a volar tratando de averiguar que era lo que estaba haciendo,la sola idea de que se estuviera tocando me ponía a mil, sentí como cambiaba de posición y como sus manos comenzaban a tocar mis piernas, las cuales luego se convirtieron en el blanco de sus besos.
Poco a poco fue doblando mis piernas y colocándome de costado, a todo esto yo cuide que ni mi cara ni mi brazo se movieran del lugar que estaban para seguir de esa manera cubierta, una vez que logró colocarme en una posición fetal empezó a meter su mano entremedio de mis piernas y a acariciarme sobre la calza, mi conchita que ya estaba totalmente húmeda, lubricada y palpitaba por la excitación que me provocaba la situación. prosiguió besándome y mordiéndome suavemenre las nalgas hasta que paro para apoyarme su miembro, al cual a pesar de estar cubierto por su ropa lo podía sentir. Con pequeños empujoncitos fue moviendo su pelvis y chocando su miembro con mi cola por un rato mientras me besaba la espalda. Luego de un pequeño momento se animo a bajar mi calsa y mi tanga para besarme la cola y tocarme mi conchita hasta introducir dos dedos dentro de mi y comenzar a moverlos, en su respiración se notaba la agitación y calentura que tenia
Y yo cada vez me concentraba mas para que el placer no me llevara a cometer un error que delatara que estaba despierta. Agarraba mis nalgas con sus manos para separarlas y con su lengua buscaba mi orificio anal el cual masajeaba con lentos movimientos circulares los cuales hacían que me excite aun más. En un momento sentí como un liquido caliente caía subre conchita y como con sus dedos lo desparramaba y lubricaba todo mi orificio, lo cual me hacia deducir cual seria su próximo movimiento, y si, no estaba equivocada, comencé a sentir su caliente y erecto pene recorrer desde el comienzo de mi cola hasta ubicarse en la entrada de mi concha, para ese momento lo único que deseaba era que me penetre y lo haga de una manera muy fuerte, no me importaba nada, comenzó a darme pequeños empujoncitos nuevamente pero no se animaba a penetrarme así que metió su pene entre mis piernas y comenzó a resfregarlo contra mi vagina cada vez con movimientos mas rápidos
Podía sentir como su pene palpitaba y se hinchaba en mi entrepierna, la cual yo apretaba para sentirlo mejor y que el disfrutara más. Todos sus movimientos pelvicos estaban acompañadas con profundos y agitados suspiros en mi oído lo cual me ponian mas cachonda. De repente freno y con rápidos movimientos me levanto mi tanga, mi calsa y bajo mi vestidito y se retiro, alguien se aproximaba…
Este fue uno de los numerosos encuentros que después contaré. Perdón por mi poca experiencia escribiendo, esperó que con la practica vaya mejorando. Saludos!!
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