Mi hermano, mi héroe 2
Continúa la historia .
-Bueno, empecemos… Siéntate enfrente de mi.
Ambos nos situamos uno frente al otro, con las piernas cruzadas y la polla bien firme.
-Tiene que agarrarla con la mano buena, tú la izquierda, que es la tuya, y rodeas la polla de esta forma. Después, bajas la piel y sacas el capullo al aire. A veces me escupo un poco de saliva para que se deslice mejor.
Pablo lanzó un poco de su saliva en el capullo y comenzó a acariciar su polla lentamente con su mano húmeda. Yo llevé mi mano a mi polla por primera vez dispuesto a menearmela. La rodee, baje la piel y escupí. Mi capullito virgen empezó a salir y a volver q entrar dentro de mi piel, mientras no quitaba ojo de la polla de mi hermano y sus indicaciones.
-Que tal me ves? – le pregunté.
-Se nota que no tienes mucha experiencia – dijo sonriendo. El se pajeaba a toda velocidad, baja intensidad y volvía. Tenía un dominio total, después de 3 años haciéndolo todos los días.
-Soy un torpe, voy super lento – dije resignado. -Ojala hacerlo como tú…
-Tranqui hermanito, yo también iba así como tú. Quieres que te lo haga yo y ves como es la velocidad adecuada…? – cuando lo dijo se puso super rojo. A mí me dejó descuadrado, aunque era uno de mis pensamiento cuando días antes habíamos dicho de hacerlo este día. El morbo me invadió, y el pensar que mi hermano, mi héroe, iba a hacerme mi primera paja me excitó muchísimo.
-eh….bueno… Estás seguro? – dije también rojo
-Bueno, si tú quieres… -dijo mi hermano pensando que se había equivocado.
-Sí, bueno si te parece bien… – dije nervioso
-Luego si quieres…puedes tocar una polla de hombre de verdad y hacer igual jaja… – dijo algo nervioso para quitar gravedad al asunto. Eso me excitó aún más. El pensar masturbar a una polla tan grande (en mi opinión de primerizo) de un hombre (también en mi opinión) me la puso aún más dura.
-Bueno hermanito, veo que es un sí… Dijo mi hermano mirando el brinco que había dado mi polla.
-Si…bueno .. si vale. Como quieres hacerlo…? A la vez? – dije super nervioso, me temblaba las manos.
-No, déjame a mi primero y ves como lo hago… Y estate tranquilo, soy yo… – aunque el también parecía un poco nervioso, aunque no tanto, quería dominar la situación.
-A ver, siéntate y extiende las piernas… – hice lo que me dijo mi hermano y él llevó su mano a mi polla, la cual dio un brinco en cuanto notó el contacto.
-Joder, pues está bien dura….- dijo sin decir nada más. Yo me fijé en su polla y estaba también enorme.
Ambos nos miramos y él comenzó a subir y bajar. Empezó lento y a mí me estaba ya encantando y poco a poco siguió subiendo la intensidad e iba muy rápido..me notaba la polla que iba a estallar… Mi hermano estaba muy cachondo.
-Pablo, un poco más lento… – le dije.
-Vale vale… Dijo bajando la intensidad
-No has escupido esta vez… – dije muy cachondo.
-Tengo otra idea… – mi hermano se acercó y metió mi polla en su boca. Yo ya aluciné aún más de lo que estaba alucinando y no supe que decir. Note el mayor placer que jamás había notado. Mi hermano mayor, mi héroe, estaba chupando mi polla con los ojos cerrados y agarraba mis huevos con su otra mano.
-Pablo…creo que me hago pis, para… – pero Pablo, que sabía que lo que venía era otra cosa, sacó su boca y comenzó a masturbarme a toda velocidad mientras me miraba.
-No es pis, viene el semen. Te vas a correr. Y efectivamente, unas 3-4 gotas gordas salieron de mi glande y fueron a parar a mi barriga. Lo noté super caliente y me noté como liberado.
-Bffff, que barbaridad… Dije mientras me desplomaba en el suelo.
-Venga, ahora es tu turno. Estoy a mil..- dijo Pablo.
-Pero… empiezo ya chupando? – dije con un poco de miedo.
-No, pero quiero que lo hagas, por favor. Yo sí que sé lo que es que te la chupen… Ya te contaré… – me dijo
Mi hermano se sentó sobre la cama. Se le marcaban los abdominales y su polla estaba a punto de estallar. Yo solo quería devolver a mi hermano todo el placer que me había dado. Escupí en mi mano y agarre su polla lentamente. Bajé el capullo todo entero y lo volví a meter otra vez. Mi hermano me miraba fijamente.
-Empieza hermanito…
Me arrodillé delante de él y empecé a pajear a mi hermano mayor. Le cogía los huevos con mi mano derecha, como había hecho el, y con mi izquierda le masturbaba. Intenté igualar su velocidad pero no podía. Aún así, mi hermano parecía que estaba totalmente fuera de si. Le masturbé durante 1 minuto antes de que se levantase y agarrase mi cabeza para llevar su, en mi opinión, pollazo a mi boca. Totalmente fuera de sí, me abrió la boca y golpeó con su glande en mi lengua.
-Chupa mi polla, hermanito… – yo la cogí y me la introduje. La estaba devorando, porque yo también me había vuelto a poner la polla como una piedra. Mi hermano me agarraba por detrás de la cabeza y me follaba la boca ligeramente. Yo le dije que así no, y volví a una mamada normal.
-Estoy a punto de correrme… – como no quería correrse en mi boca o en mi cara, se tumbó en el suelo y me cogió mi mano y la llevó a su polla.
-Dale a toda hostia… – y como yo no le daba como el quería, agarró mi mano y ambos masturbamos su polla a toda velocidad. Varios chorrazos de semen salieron disparados por el aire, salpicandole todo su cuerpo y manchando mi mano. Ambos nos desplomanos en el suelo y nos quedamos varios minutos en silencio, respirando.
-Ha sido la puta hostia… – me dijo…
-Gracias hermano, por enseñarme todo esto… Pero…que hago ahora para bajar esto? – le dije con la polla totalmente erecta. Mi hermano parecía que aun no podía más.
-Pues ahora sí que vas a hacerte tu primera paja
Y eso hice, me puse a masturbarme al lado de mi hermano y en pocos minutos me corrí por primera vez con mi propia mano.
Y ese fue el inicio con mi hermano, mi héroe.
Continuará
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