Mi hermano, mi mama y yo (2da.parte)
Continua el relato, despues de descubrir que mi hermano menor y mi mama eran amantes. De como hice para acercarme a mi madre y convertirme yo tambien en su amante secreto.
La vida seguía transcurriendo. Dia por medio mis madre y mi hermano menor desaparecían en medio de la noche y se iban al quincho, al otro lado del jardín. Yo, como siempre, iba y los escuchaba desde fuera, pegado a la ventana y me masturbaba.
Ella siempre le hablaba de tetas y eso la encendía, que las tetas de la abuela, o las tetas de la tia, o las tetas de la maestra e incluso las tetas de la mama de Santi, que era el mejor amigo de mi hermano Mauro.
Yo sentía mucho morbo por la situación, pero también celos, debido a que mi mamá estaba enamorada de mi hermano menor y no de mi. Yo también quería sentir su cuerpo de mujer, sus grandes pechos en mi cara, su aliento en mi boca, su lengua y llenar su vagina de leche.
El gran momento que nunca olvidaré, fue un par de meses despues de que todo esto empezara. Una noche en la que Mauro se quedaría en una pijamada en la casa de Santi. Era un viernes. Iba a salir con mis amigos y cancelé pensando en que esa noche me quedaría a solas con mi madre. Yo estaba muy caliente y sentí que era el momento de avanzar de alguna manera o de generar alguna situacion que me permitiera acercarme y que algo pasara.
Asi que esa noche de viernes le pregunte si despues de cenar no quería mirar una película en el living. Ella dijo que si complacida, que hacia mucho que no mirábamos pelis juntos.
Hacia frio, tomó una cobija y se sento en el sillón de tres cuerpos mientras yo encendia el led.
-Tomamos algo?-le pregunte con mirada complice
Ella me sonrio y miró extrañada-¿algo?, ¿no seras el ratoncito que se toma el licor de dulce de leche?¿no?
Yo le sonreí-a veces…un poquito
-Bueno, pero no le convides a tu hermano porque el es chico y le puede hacer mal
-No ma…
-Dale traelo y tomemos un poquito, hace frio, un licorcito me viene bien-dijo ella
Asi , al rato, estábamos los dos mirando la peli muy juntitos, tapados con una manta. Estabamos con las caderas pegadas y los pies entrelazados debajo del manta. Yo podía sentir su olor, su perfume, y tenia una gran erección.
Cuando termino su copita de licor le servi mas y ella accedió sonriendo. La película era una comedia muy divertida , asi que el clima era de risas. Risas que brotaban mucho mas fácilmente con el licor. Mi madre estaba muy divertida, y yo también. En un momento llego a abrazarme bajo las cobijas y ahí sentí sus grandes tetas apoyadas en mi torax, del lado izquierdo.
Mis manos también buscaron su cuerpo y entre risas y movimientos bruscos deje que “sin darme cuenta” mi mano quedara sobre su muslo izquierdo. Como ella estaba inclinada sobre mi, apoyada en su nalga derecha, para mi era muy fácil tocar su muslo izquierdo…y un poco mas…un poco mas…y un poco mas…
Entonces con su mano izquierda tomó mi barbilla e hizo girar mi rostro hacia ella, quedando a escasos centímetros del suyo, me miró sonriendo, tenia en sus ojos el brillo de los que beben y sentía en su aliento el aroma del licor-Me estas tocando el culo…
Me quede en silencio mirándola con sonrisa complice y le dije-…si…creo que si-pero no atiné a moverme ni sacar mi mano de ahí y entonces explotó en una risa que nunca olvidaré, esas en las cuales la persona cierra los labios pero no puede contenerla y estalla saliendo con un soplido fuerte de aire y saliva. Esta risa humeda vino a estallar en mi rostro.
-Ay perdón…te moje todo-me dijo y me seco con la manta
Yo reia y estaba feliz. Ella a todo esto ya se había acomodado y se había incorporado sentándose derecha en el sillón. Ya no me abrazaba y miraba con sonrisa tonta lo que pasaba en la película.
Entonces hice mi jugada clave, sabia que era a todo o nada. Si me salía bien, lograría lo que tanto deseaba. Me puse de pie y deje al descubierto toda mi gran erección debajo del pantalón de gimnasia. La tela de la prenda elástica se estiraba dejando en evidencia mi bulto totalmente empalmado. Quede en una posición en que de reojo pude ver a mi madre mirando mi bulto. Yo hice como que no la veía y tenia mis ojos puestos en la película.
-Voy a buscar chocolate-dije sin despegar mi mirada de la pantalla
Dicho esto me fui a la cocina. Mi corazón bombeaba con fuerza presa de la emoción y del morbo dela situacion. Por dentro me preguntaba “¿Qué habrá sentido mi madre?, era una mujer que se acostaba con su hijo menor, por lo tanto era una mujer con morbos prohibidos, incestuosos…¿Por qué yo no podía sentir también ese morbo?, no había nada de lo que avergonzarse”. Y si había picado, y si había despertado un nuevo morbo de mi madre hacia mi, tal vez esa noche tendría una chance.
Volvi a la sala como si nada, con mi bulto ya mas relajado y le convide chocolate. Ella me miró y percibi en sus ojos algo que nunca había visto…lujuria. Me senté junto a ella convencido de que mi estrategia había dado resultado y finalmente había despertado el morbo de mi madre. Ahora ella sabia que yo estaba caliente con ella, solo faltaba dejar que se acercara y me revelara su propia calentura.
No la toqué ni le insinué nada, me quedé mirando la película como si no pasara nada. Ahora era su turno de mover. ¿Moveria?, ¿o se retiraría?, ¿se dejaría llevar por el deseo? ¿o sentiría temor y contendría su morbo? Era el momento de la verdad.
Entonces lentamente se inclino hacia mi y rodeo mi cuerpo con sus brazos y apoyo su cabeza en mi hombro, y ahí supe…que mi madre había cedido y me deseaba. Fue mi momento de victoria. Yo pase mi brazo por detrás, rodeándola y ella se apretó mas contra mi.
La película seguía transcurriendo alegremente pero ella y yo ya no reíamos. Mirabamos en silencio sumidos en nuestros propios pensamientos.
-¿Me querés?- dijo sacar los ojos de la pantalla
-Te amo-dije mientras sentía sus cabellos en mi mejilla.
Ella levanto la cabeza y me miró a los ojos y yo ahí me acerque y le di un beso en los labios.
Cuando despegue mis labios me tomó la cabeza con su mano y me atrajo hacia su boca, pero esta vez la abrió y en un segundo ya estaba comiéndome la boca y enroscando su lengua con la mia.
Nos besamos por un rato largo. La película terminó y seguíamos trenzados succionándonos, y atragantándonos con nuestras lenguas de fuego. Jamas me habían besado asi, fue mi primera lección de lo que es un gran y verdadero beso de pasión.
Me deje llevar por mi gran maestra, puso su mano en mi bulto y gimio tenuemente al recorrerlo con su mano. Luego me bajo el pantalón y lo descubrió. Mi pene estaba duro como un mástil. De golpe se lo tragó todo, y desapareció entre sus labios.
No fue una mamada lenta, fue una mamada bestial, con hambre de sexo. Mientras subia y bajaba por mi pija, resoplaba y gemia encendida de morbo y lujuria.
Entonces se incorporó y se echó hacia atrás y se desabotono la camisa y se sacó el sostén dejando al descubierto sus grandes pechos. Eran pecosos y con grandes pezones rosados.
-Vení con mamá-me dijo con mirada de deseo, y me lancé a mamar sus tetas con la misma desesperación con que ella mamara anteriormente mi pija.
-¿Te gustan las tetas de mami?
-Si-respondia mientras chupaba y ella me acariciaba el pene
Entonces se bajo el pantalón rápidamente-Cojeme…cojeme bebé
Mi pija no tardó en entrar en su vagina de un solo golpe, ella soltó un gemidito y saltó en el lugar.
Comencé a moverme rápidamente mientras ella enroscaba sus piernas en mi espalda.
-Asi cojela a mami…asi mi amor
Yo bombeaba sin contención, como un animal en celo
-Soy muy puta ¿no?
-Si…sos muy puta
-Decilo de nuevo
-Mamá puta-le dije y se detuvo y me miro fijo a los ojos como recordando que eso era lo que le hacia decir a Mauro cuando follaban.
-¿En serio soy una mamá puta?
-Si…mamá puta
Y ahí yo segui diciéndolo mientras ella se movia como loca bajo mi cuerpo. Estaba prendida a mi como un bebe Koala, aferrándose con sus piernas a mi espalda y moviéndose poseída por la lujuria mientras yo seguía repitiendo el mantra del morbo de mi madre…”mama puta mama puta mammm…”
Fue entonces que descargue chorros de semen en su interior y en ese momento ella se vino entre gemidos y gritos de placer.
Finalmente había sucedido. Mi madre ahora, era también mi amante.
(continuará)
Agradezco los comentarios y mails.
Muy cachondo. Supera lo explícito, y me fascina leer detalle, y trasportar a una lujuria total. Excelente modo de describir y escribir. Sensacional seguid deseo más
Gracias!!
buenisimo, por favor la tercera parte
Prontito Dante
Yo tengo sexo con mis dos hijos e incluso llegue a hacer trío con ellos. Yo tengo las tetas grandes y me gusta que me las chupen.
Te recomiendo que le termines en las tetas y le pidas que se esparza el semen como si fuera crema, a mi me encanta cómo se seca el semen en mis tetas y a tu madre también le va a gustar.
Lo haremos para ti entonces