Mi hermano, mi mejor amante.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por aquél entonces yo estaba en plena adolescencia, tendría unos 14 o 15 años, entonces como se imaginarán estaba con la hormona acelerada todo el tiempo, siempre pensando en sexo, viendo porno a escondidas, y jalándomela a mas no poder hasta venirme en seco, de sacar toda mi leche de mis huevos hasta no poder más.
Soy delgado, siempre he sido delgado, cabello castaño, ojos cafes, tez mas bien bronceada que morena, y cuando tendría unos 14-15 años era cuando menos curiosito, yo si me sentía un poco feo, porque usaba gafas y me hacía lucir como un nerd.
Mi hermano Diego siempre ha sido muy guapo, muy lindo desde bebé, siempre muy bien portado, inteligente, y conforme fue creciendo se fue volviendo cada vez más hermoso, mas listo, mas popular con sus amiguitos.
en fin, le iba bastante bien en la escuela y en su vida social.
Yo siempre lo he admirado mucho, y me enorgulleció verlo crecer.
entonces mi hermano tendría unos 10 años, bien lindo, ojos grandes y cafés, cara linda y de rasgos finos, su cuerpecito flaquito, menudo de niño, y si hay algo que siempre le he admirado a mi hermano son sus nalgas, está bien nalgón, y no solo es que esté nalgón, sino que las tiene paraditas, simétricas, muy hermosas, comencé a obsesionarme con sus nalguitas, empecé a imaginarme como sería tocarlas, y me llegue a masturbar pensando en eso.
Diego y yo dormimos en la misma habitación, por cuestiones de que no tenemos suficiente espacio en la casa compartimos cuarto, cada quién en su cama.
Desde que vi a mi hermano menor con otros ojos y empecé a desearlo, mi vida cambió radicalmente, me procuraba de repente espiarlo mientras se bañaba y me masturbaba viéndolo, o cuando se cambiaba en el cuarto.
Muchas veces yo si hacía notorio el hecho de que me la estaba jalando abajo de las cobijas, pero mi hermano se hacía el loco y finjía que no veía nada.
Incluso antes de dormir, cuando ya apagaba las luces, yo me quedaba con la computadora viendo porno (con audifonos, tampoco soy tan descarado, además es peligroso si mamá lo oye.
) y hacía evidente que me estaba masturbando durísimo para que él lo notara.
Una de esas tantas noches, me había quedado dormido sin haberme venido, entonces tenía un dolor de huevos espantoso, es de esas veces que te quedas excitado y ya no puedes volver a dormirte porque estas pensando en jalártela otra vez, así que decidí dar un movimiento drástico en la relación con mi hermanito.
como pude con mucho cuidado de no hacer ruido me bajé de la cama, porque los tablones hacen mucho ruido, puse seguro a la puerta (ya era de madrugada, dudo que mi mamá hubiera entrado a esas horas, pero por si las dudas.
) y así a obscuras me hinqué en el piso al lado de la cama de Diego, y empecé a explorar.
empecé a trazar los pliegues de la cobija, tratar de adivinar en qué posición está dormido mi hermano (si se necesita uso lámpara pero procuro no hacerlo por temor a que se despierte la otra persona por la luz) de repente se enrollaba en las cobijas o con 2 almohadas entre las piernas y así, y no había forma, pero empezaba a ver que zonas estaban un poco mas sueltas para poder meter mi mano por ahí.
Una vez pasando este obstáculo, lo demás era el puro deleite, y la adrenalina de vigilar sus ronquidos y respiraciones, para evitar que despertara, y hacer los toques muy delicados al incio y un poco mas "bruscos" cuando
comprobé que estaba en sueño profundo.
Diego a veces dormía con su pijamita (ligera o un poco mas gruesa, depende de la temporada), pero conforme fue creciendo se acostumbró a dormir en calzones también, en boxers.
Lo primero que me encantaba era manosearle las nalgas, esas nalguitas bellísimas que deseo tanto, primero sobre la pijama y con cuidado para comprobar que dormía, no me cabía la mano para abarcar toda una media nalguita, me encantaba sobárselas, acariciárselas, luego le metía la mano abajo de su pijama y su calzoncito y le acariciaba la nalga desnuda, le pasaba mi dedo por su rajadita.
No hace falta decir que mientras hacía esto, estaba con mi verga durísima a tope de fuera, babeando como loco con un chingo de pre cum, acariciándomela.
A veces, era complicado porque tenía que hacer mil maniobras para que no se despertara y para que se "dejara" acariciar (porque si se enrollaba valía madres y ya no podía hacer nada, me regresaba a mi cama y me dormía).
A veces si se volteaba y le acariciaba su penecito erecto (supongo producto de que sentía rico en sueños de que le acariciara su culito), igual con mucho cuidado con sus suspiros, ronquidos, movimientos, lo que sea, y después me fui animando a más y le metía la mano abajo de su pijama y sus calzones, y acariciaba su pene durito de 9 cms, delgadito, lampiñito, bien rosita (porque mi hermano es más blanco que yo, entonces en su pene se marcaban las venitas azules bien bonito y curioso), sin circuncidar (le dolía cuando intentaba echar atrás su prepucio y liberar su glande), su cabecita sonrosadita y mojadita debido a la excitación, y sus huevos igual lampiños.
era una delicia.
Ya cuando me venía me limpiaba (llevaba papel antes del baño, por si acaso "se necesitara" ajaaa jajajaja), limpiaba donde había manchado con mis mecos y me regresaba a la cama a dormir.
Así pasaron muchas noches, y al principio me sentía culpable, pero como veía que mi hermano no decía nada, asumía que no se daba ni por enterado de esas cosas, producto de sus sueños, quizás.
Una de tantas noches que fui con mi hermanito a descargar mis ansias incestuosas sexuales, yo estaba en la misma posición al lado de su cama, a obscuras, tentando, adivinando, con la verga de fuera, acariciándomela y lubricando como loco.
Le estaba sobando la verga encima del pantalón de la pijama a Diego, cuando siento que se despierta, mueve su mano hacia su penesito a tocar esa mano que lo toca, yo instintivamente quité la mía y me disponía a correr a mi cama cuando siento su mano saliendo de las cobijas y buscando mi verga, entonces tomé su mano y me la puse en mi verga, yo volví a poner mi mano en su verga y ahora si, con toda confianza me animé a sacársela y hacer eso que tantas ganas tenía desde hace tiempo, mamarle la verguita a mi hermanito.
Me la puse en la boca y sentí el sabor saladito de su pipí, eso me excito más, ahí fue cuando descubrí que el pellejito de la verga de mi hermano no se podía echar para atrás, lamí como loco toda su verga, y lamí sus huevos también.
Me siento orgulloso de haberla dado a mi hermanito sus primeros orgasmos, cuando descubrió que se sentía rico tocarse, cuando descubrió que de su pitito no salía solo pipí sino otra cosita lechosa, a veces más transparente y liquida, y cuando probé sus mecos.
el semen de Diego es el más rico que he probado en mi vida, me encantan los mecos de mi hermano.
También me siento orgulloso de decir que yo fui su primer hombre, le quité la virginidad a Diego, al principio si me costó mucho trabajo, y nos dolía a ambos porque su ano es muy apretadito (incluso hoy en día que seguimos cogiendo, mi hermano sigue apretando rico), pero con besitos en su ano, unas lamiditas, acariciándoselo e irle metiendo el dedo poco a poco, usar mucho lubricante, gel anestésico y demás, y paciencia, mucha paciencia, y mucho amor y cariñitos, logré penetrarlo.
Es una sensación indescriptible tener mi verga adentro del ano de mi hermanito, y sentía mucho placer de bombearle y acariciarle esas nalgas, y escuchar como chocaban con mis huevos mientras me lo empinaba durísimo.
Y pocas cosas han sido más placenteras en mi vida que venirme adentro de Diego, de preñar el culo de mi hermanito con mis mecos.
Y si logré hacer que se viniera mientras le hundía mi verga de 15 cms.
Ya a veces no nos limitábamos a hacerlo por las noches, sino cuando estábamos solos en la casa por las tardes.
También le di a probar de mis mecos, aunque no fue algo que excepcionalmente le haya gustado.
Todavía hasta la fecha segimos cogiendo, ya ambos estamos grandes pero nos gusta mucho ese "amor fraternal" que tenemos.
yo amo muchísimo a Diego y me encanta que sea mi novio a escondidas de mamá y papá, todos piensan que nos volvimos más cercanos hehe si supieran que la realidad es otra.
como continua