Mi hermosa hijastra
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando su madre y yo decidimos vivir juntos, Fernanda tenía la edad de 13 años, la mayor de 3 hermanas, ella cursaba el primero de secundaria y vivía con su abuela materna en un poblado del estado de Oaxaca, con su madre nos establecimos en Tuxtla Gutierrez Chiapas, por lo que decidimos que ella también tenía que venir a vivir con nosotros. Cuando ella llegó había mucha tensión, el cambio de ciudad y amigos no le agradaba del todo, con el paso de los días nos mudamos a una casa mas amplia y con espacio suficiente para mi consultorio, a estas alturas yo jamás había tenido algún acercamiento hacia ella con malicia, pero jugabamos y comenzabamos a llevarnos muy bien.
Yo me desempeño como Quiropractico y en algunas ocasiones ella me pidió que le diera masajes porque siempre sufría de dolores en la espalda baja, fue en una de esas ocasiones que las cosas cambiaron, accidentalmente rocé sin querer su vagina y la note moverse de una manera poco usual, fue en ese momento que observe su hermoso cuerpo, ya había pasado un año de su llegada y a sus 14 ella poseía un hermoso trasero con unas piernas que cualquier modelo hubiese envidiado, si embargo las cosas no pasaban de un simple masaje relajante. con el paso de los dias, ella comenzo a tener comunicación vía internet con un amigo de Oaxaca y me confesó que tenía muchas ganas de tener su primera vez, y que ese chico era el elegido
Yo la aconsejé y le dije que esa era una decisión que sólo le correspondía a ella, pero que tenía que ser responsable en su sexualidad, yo siempre fuí de mente muy abierta por lo que no me espanté en absoluto al escuchar su inquietud, a los pocos dias ella tenía examenes y andaba muy estresada y el dolor de la espalda baja volvió a molestarle, por lo que me pidió que le diera masaje, bajamos a l consultorio y comencé masajeando su espalda y parte de sus gluteos, fue en ese momento que ese hermoso cuerpo me desperto una excitación acompañada de una gran erección, yo traía un short en esos momentos y al inclinarme para el masaje
Puse mi virilidad en su mano, sentía la tibieza de susu dedos y sabía que ella sentía mi pene completamente erecto, comencé a rozar su vagina hice aun lado su pantaleta y empecé a rozar sus labios vaginales, estaba completamente humeda, le pregunté si molestaba y solo movió su cabeza en forma de negación, volví a preguntar si sentía bien, ella solo afirmó nuevamente con la cabeza, bajé una de sus piernas de la cama y pusé mi verga en su vagina encima de su ropa, ella dijo: si ahí, en ese momento su madre nos grita desde arriba, que si ya mero terminabamos, por lo que tuvimos que parar, yo no tenía pensado llegar a mas porque quería que ella disfrutara de sus sexualidad con la persona que ella había elegido, muchas veces mas tuve la oportunidad de disfrutar de tan hermosa mujer sin llegar a la penetración, solo la cariciaba y la hacía venir con mis dedos
El problema que para mi se volvió necesidad y obsesión y ella le perdió el gusto, me pidio no seguir mas con eso, por lo que tuve que respetar, aunque confieso que a veces la presionaba tratando de saber el porque su cambio, nunca obtuve una respuesta, creo que fue su conciencia que ya no se lo permitió y según me dijo que lo disfrutaba pero que despues se sentía muy mal por hacerlo
Y lo unico que logre buscando respuestas y tratando de tener por lo menos su cariño, fue alejarla mas, hace unos días volvió a pedirme masaje ahora tiene 16 la sentí muy excitada y nuevamente la masturbé, pero despues que su calentura pasó se volvió a apartar de mi, no se como hacele que puede disfrutar sin remordimientos que podemos ser padre e hija y buenos amigos en el plan de los juegos sexuales respetando siempre sus limites
He tratado de mejorar mi relación con ella, pero creo que solo me utiliza, en fin, si ella me sigue dando la oportunidad de sentir su bello cuerpo y demostrale el gran amor que le tengo, aquí estaré…
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!