Mi hermosa princesita! 5
Mi mujer su novio y mi nena un trio!.
MI PRINCESITA HERMOSA 5
Mi mujer en el trabajo, Cami llamó a Rubén, en un par de horas estuvo en casa, lo recibí yo y le dije que Camila se estaba cambiando. Me agradeció todo lo que yo hacia por él, me pidió disculpas torpemente por haberse cogido a mi mujer.
Cami salió de la pieza, estaba increíblemente hermosa, solo vestida por su piel.
Rubén quería como protegerla para que yo no la viera, pero ella se acercó y le quito la remera y le bajo el pantalón, el repetía “Acá no, Camila, acá no”
Cami no lo escuchaba, le dije “Rubén tiene razón” los agarre a los dos desnuditos y los llevé a mi habitación.
Cami arrodillada en la cama empezó a chuparle la pija, el pibe había entrado en emoción, ni se dio cuenta que yo me estaba desnudando a sus espaldas.
Me acerqué y puse la pija al lado de la de él, y Cami empezó a intercalar chupando un rato a cada una.
En ese momento el pibe era una estatua de mármol, no podía creer lo que estaba pasando.
Camí lo hizo reaccionar, tironeando de su verga lo acostó panza arriba y ella se acostó sobre él
Ya cuando la tuvo dentro de la concha de Cami se olvidó de mí.
Yo me acosté sobre la espalda de mi hija, que tenia las piernas abiertas recibiendo feliz el miembro de Rubén, me acomodé y acomodé mi pija en su culo y muy lentamente se la fui metiendo, Cami decía cosas como “Si, si quiero dos pijas” y otras barbaridades.
Pude sentir la cabeza del choto del pibe golpeando contra la cabeza de mi choto en el interior de Camilita.
Ella tenía un orgasmo detrás de otro hasta que nos dijo que no aguantaba más y a mí me empujó con su cola y se levantó dejando la pija del pibe al descubierto, Cami se acostó panza arriba y me hizo seña hacia su boca.
Yo me arrime y me empecé a hacer una paja, le dije “¡Dale Rubén!” invitándolo a que me imite.
El pibe estaba jugado, nos pusimos los dos apuntando la boca de Cami y nos masturbamos.
Terminamos casi al mismo tiempo y Cami no quería que se escapara ni una gota, aun así, algunas cayeron fuera de su boca, en su barbilla y en su cuello.
Nos mostró, y tenia realmente la boca llena de leche hizo un buche y tragó, después levanto con sus dedos lo que estaba suelto y también se lo comió.
Rubén estaba reaccionando y le salió un “¡Faaaa que raro es todo esto!”
Le dije tocándole el hombro “hay mucho más”
Cami nos dijo “Vayan a vestirse, por hoy se acabó”
Obedecimos y ya en la sala, el chico seguía algo preocupado, le guiñé un ojo y le dije que me tenía que ayudar a que hagamos algo parecido con mi mujer.
Ya tenía todo planeado.
Le dije que agarrara el celular que llamara mi mujer. Que le dijera que me tenía miedo y que por esa razón habia cortado con ella, pero que ahora entendía que yo no tenía problema, que quería empezar de nuevo.
Del otro lado escuché que mi mujer lloraba y le decía “mi amor, mi amor”
Arreglaron para el día siguiente, durante las horas que Cami estaba en el colegio.
Ella faltaría a su trabajo.
Esa noche ella me dijo que tenía una cita, que si yo tenia algo en contra, por supuesto le dije que no, quería arreglar detalles, como que yo me fuera a pasear o algo así, le dije que no se preocupara que todo iba a estar más que bien.
Cuando sonó el timbre ella estaba muy nerviosa, me miró a ver que iba a hacer yo, solo le dije “¡Andá a abrir mujer!”
Se saludaron con un piquito, yo me encerré en la pieza de Cami, me quité toda la ropa, ellos ya estaban en mi dormitorio, espié y todabia estaban vestidos, simplemente besándose.
Ella tomó la iniciativa y lo fue desnudando, parecían madre e hijo, me re calenté.
Esperé que estuvieran desnudos y entré.
Ella justo ponía la pija de Rubén en su boca y se detuvo gritándome
“¡No, ándate por favor, no que haces ¡”
El pibe la abrazaba y la besaba tratando de calmarla, pero ella forcejeaba, no quería saber nada.
Rubén le dijo al oído “Si hacemos esto vamos a poder coger en cualquier momento en esta cama, hacelo por nosotros”
Ella fue aflojando, él le empezó a meter los dedos, volvió a apuntar su pija en su boca, ella no muy conforme empezó a chupar, yo volvi a acercarme y me la tuvo que chupar.
Los dedos del pibe la calentaban por suerte.
Entonces ella hizo una pregunta que fue como mágica mas que nada, por la forma en que preguntó.” ¿Qué me van a hacer?” Mas que una pregunta fue una invitación,
El pibe se acostó boca arriba y lentamente la acostó sobre él, se la metió hasta el fondo y con las manos le hizo abrir las piernas, estábamos haciendo lo mismo que le hicimos a Cami.
Me subí lentamente por atrás le abrí los cachetes del culo, le puse de mi saliva con los dedos.
“No por la cola no” decía una y otra vez, pero el pibe le estaba dando de estocadas que a ella la ponían al punto del orgasmo, así que apenas pude le metí la cabeza del pene en el culo, ella se retorció para evitar que siguiera, sin embargo, entró mejor, entre los dos la hicimos transpirar, nos mojaba con sus squirt y gozaba y gozaba,
Le hice señas con la cabeza al chico y nos salimos los dos, apuntando nuestras vergas a su boca nos empezamos a hacer la paja. Era muy obvio que queríamos llenarle la boca de leche y por suerte no se opuso, abrió la boca lo mas grande que pudo y cada tanto pasaba su lengua por nuestros prepucios,
Acabé primero yo, era mucha leche, el pibe inmediatamente después, ya no le cabía más, y no se habia derramado ni una sola gota, ella buscaba donde escupir.
Rubén la tomó por las mejillas y mirándola a los ojos le dijo “Amor, te lo tenés que tragar si de verdad me queres”
Cerró los ojos y tragó, salió corriendo al baño a vomitar.
Nos miramos con Rubén y nos reímos a carcajadas.
Ella había escuchado, entró como cambiada, algo le habia hecho “click” sonriendo me agarro de la pija que todabia la tenia mojada con algo de semen y la lamio le dio unos chuponcitos y eso si se tragó, hizo lo mismo con Rubén y luego me dijo: “Me dejaste el culo a la miseria” y los tres nos largamos a reír.
Se acostó boca arriba abrió las piernas y dijo descaradamente “A ver quien me chupa mejor la concha”
Lo hicimos un rato cada uno, hasta que ella dijo que no podía más, le preguntamos quien habia ganado, nos agarró a cada uno de su pija y dijo, “los dos son buenismos, si no les molesta, me quedo con los dos”
Esto habia dado un giro increíble a las cosas, un mundo de fantasías se abría a partir de hoy, le chupamos cada uno una teta, ella empezó a hacernos una paja, pero yo dije que no era cuestión de gastar energía al pedo, que esperáramos una mejor ocasión.
Cuando me quedé a solas con el chico le dije que ahora teníamos que lograr el cuarteto y todo sería genial.
“Me parece muy difícil” me dijo, le dije que no se preocupara que todo se puede lograr.
Esa noche le dije a Camila que teníamos que hablar, nos encerramos en su habitación y le dije que Rubén vendría al día siguiente, ella estaba chocha, me aclaró que si la charla era para pedirle que yo compartiera cama, que ella aceptaba que no se imaginaba de otra manera (Le habia gustado el trio sin lugar a dudas)
Esa noche me dediqué a calentar a mi esposa, ponerla bien cachonda, pero le avisaba que era para mañana…Quería saber que era lo que iba a pasar, pero solo le dije que era una sorpresa.
Esa mañana mientras Rubén esperaba afuera, les dije que se desnudaran completamente y les cubrí los ojos de una manera que no pudieran espiar, a las dos por separado.
Las lleve a mi pieza, la condición era que guardaran perfecto silencio, que pasara lo que pasara no debían hablar ni emitir sonidos, que de eso dependía que todo salieran bien, las dos ansiosas y calientes aceptaron de buena gana.
Pasó Rubén y nos desvestimos, entramos a la pieza desnudos, yo me pare frente a Cami y el chico frente a mi esposa. Hicimos que nuestras vergas se apoyaran en sus bocas.
Seguro que cada una de ellas sabían de quien era la pija que estaban mamando, le hice señas al chico y cambiamos, ahora sabían que estaban chupando dos vergas distintas.
La puse a Cami con el cuerpo arriba de la cama y las piernas colgando para abajo o sea atravesada en la cama, Rubén hizo lo mismo con mi esposa, ahora estaban a menos de un metro la una de la otra…
Se la metí a Cami y ella se mordía los labios, pero cuando Rubén se la metió a mi mujer esta no pudo resistir y le salió un “hahaaha”
Cami se quito la venda de un manotazo y grito “¡MAMÁ!” mi esposa se saco la venda y medio se sentó en la cama y vio a su hija con mi pija metida totalmente adentro
“¡CAMILA!” La mas sorprendida era mi mujer, no podía creer lo que estaba viendo, estaba roja de furia…
Para Cami fue distinto, verla a su mamá con “su novio” le daba celos y rencor, quería venganza, así que me hizo sacarle la pija y comenzó a chuparla como solo Camila sabe hacerlo.
A mi mujer no le salían palabras, Rubén quiso hacer lo mismo que yo y ponerle la pija en la boca, pero ella estaba tan perpleja de que su hija le hacia eso a su padre que lo empujó y se fue a la sala.
Rubén me miró para saber que hacer, le hice señas que no le diera importancia, que se arrime y le cedí la concha de Cami, mientras a mí me la chupaba, Camila gozaba doble, por el sexo que le dábamos y porque su mamá sufría.
Íbamos lento, disfrutábamos, jadeábamos, en el momento que Cami quedo en cuatro patas, yo se la metí por su culito y Rubén hasta la garganta…Entro mi esposa, se quedó apoyada sobre el marco de la puerta, quería saber cuanto tiempo hacia que me la cogía a su hija….
Camila agarro la pija del pibe, dejo de chupar un instante y le respondió “De toda la vida mamá, de toda la vida”
Le dije, “vení mi amor” invitando a que se acercara a la cama, mientras Cami tenia un orgasmo sonoro con esos “¡Asiiiiiiiiiiii, asiiiiiiiiiii!” que tanto me gustaba oír.
Se aceró con los brazos cruzados, seguía enojada, me las arreglé para que besara a Rubén, creo que estaba realmente enamorada, porque el beso la calmó, yo saque la pija de la cola de Cami y me puse a besarla, nos arrimamos a ellos besándonos, cambiamos de boca, y ahora besaba a mi esposa y Rubén a Cami, cuando íbamos a hacer otro cambio, las agarré de las mejillas y puse la boca de Cami en la boca de su madre, se quedaron quietecitas, pero Cami empezó a sacar su lengua y terminaron en un beso lésbico super erótico.
Cami casi de una cachetada me hizo mirar a Rubén y no tuve más remedio que besarlo.
Mi esposa no aguanto mas y se estiro en la cama llorando, lloraba con desesperación….
Entre los tres le hicimos “mimitos” pero se terminó calmando y empezó a gemir de gozo cuando sintió la lengua de Cami en su clítoris… abrió las piernas al máximo, busco con las manos nuestras porongas y nos empezó a hacer la paja, mientras tenia orgasmos que explotaban en la cara de su hija, le llenamos la boca de leche que tragaba de a sorbos, dejaba salir un poco y lo retomaba con la lengua, así estuvo jugando hasta que no quedo nada.
Camila se empezó a vestir y nos dijo:
“Yo no se ustedes, pero tengo mucha hambre, voy a hacer huevos revueltos… ¿Alguien más quiere?” todos dijimos que sí, yo la acompañe después de vestirme, mientras Rubén se montaba de nuevo a mi esposa que dijo, “Yo también quiero, ya vamos” ….
¡Le metí la mano debajo de la falda y me encantó tocar ese papo que por el simple rose ya estaba mojado, le di un beso y le dije “! ¡Mi princesita hermosa!”
Muy rico!