Mi hermoso primo “ el Negro”.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Fabito_py.
El negro vivía en una ciudad del interior, y vino de visita a mi ciudad y se hospedo en mi casa, ya que nosotros teníamos una propiedad bastante amplia.

A pesar de que teníamos varias habitaciones el prefirió dormir en la mía, alegando, que el balcón daba sobre la calle, y que a él le gustaba el bullicio de la misma.

La primera noche mi primo se desvistió frente mío, quedándose con en slip, minúsculo, súper apretado y yo pude; no solo contemplar su cuerpo precioso, completamente depilado, sino que también, vi el tremendo bulto que tenía entre las piernas, fue tanto la excitación que me produzco que tuve que contenerme para no saltar sobre él.

Nos acostamos, cada uno en su respectiva cama, sin hacer ningún tipo de comentarios, y apenas nos dimos las buenas noche.

Cuando supuse que él estaba durmiendo, empecé a masturbarme, poniéndome de espalda a él; estaba tan concentrado, imaginando lo que sería ser cogido por él, que no me había dado cuenta que se levantó, y cuan grata fue la sorpresa para mí al escuchar su vos ronca y sensual en mi oído izquierdo, diciendo: si me permitís puedo hacerte sentir lo que jamás sentiste en tu vida.

Yo sin dudarlo me di vuelta y quede frente a él, como era una noche de luna llena, la habitación estaba bastante iluminada y pude ver como su tremenda pija buscaba desesperadamente escapar de su slip.

El Negro se sentó en mi cama y suave y lentamente empezó a besar mis labios, y con su lengua caliente de placer recorrió lentamente mi cara, mi mentón, mi cuello, me metió la lengua en el oído, pronunciado frases super excitantes, que me ponían a mil, luego volvió a mis labios y me metió la lengua hasta la garganta, nunca hasta ese momento nadie me había besado de esa manera.

Yo estaba tan excitado que toque su pija con mi mano y el la retiro, diciendo despacio…., no te apures, disfruta….tenemos toda la noche para nosotros los dos…..siguió besándome, y con una de sus manos empezó a recorrer mi cuerpo, sin tocar mi verga, que para ese momento estaba super parada e hinchada como nunca.

Después empezó a besar mi cuerpo, primero mis pezones, después mi abdomen, llegaba casi hasta mi pija y después empezó a lamer mi cuerpo, así estuvo mucho tiempo, besándome y besando y lamiendo mi cuerpo, hasta que en un momento sublime, empezó a lamer mis testículos y mi verga, recorrió toda mi pija con su lengua hasta que se la metió totalmente en su boca y la empezó a mamar como nunca me la mamaron, mientras con uno de sus dedos empezó a acariciar mi ano, así estuvo un buen rato hasta que me dijo, susurrando en mis oídos, ahora mi pija es toda tuya, hace con ella todo lo que tengas ganas, no te reprimas en nada, ni tengas vergüenza déjate llevar, es tuya…..después se acostó boca arriba así que yo le saque lentamente el slip y le empecé a mamar la pija, además de tener un sabor exquisito olía muy bien y ese olor que salía de la cabeza de su verga, me excitaba más.

Le mame un rato largo hasta que derramo su sabroso semen en mi boca, tenía un riquísimo sabor no solo trague todo, sino que le seguí chupando hasta sacarle la última gota de esperma de su verga, que seguía tan dura como al principio.

Con la pija super parada él y obviamente yo, me puso de espalda y comenzó a lamerme toda la espalda por un rato, mientras acariciaba mis nalgas y ano, después empezó a lamerme las nalgas y el ano, y comenzó a dilatarme el mismo con su lengua, la sensación era increíble e indescriptible, así estuvo un largo rato, dilatándome el ano, con su lengua, sus dedos y su saliva.

La verdad, no tengo idea de donde saco un gel lubricante con una riquísima fragancia a frutilla que invadió toda la habitación, y con el mismo comenzó a lubricar y a preparar mi culito, para lo que iba a ser una de las experiencias más extraordinarias de mi vida.

Lentamente me puso en cuatro y suavemente empezó a penetrarme, es imposible describir lo que sentía, era increíble, me metió toda su tremenda verga, que me hizo suspirar de placer, la podía sentir dentro mío, era magnifico, sus movimientos eran lentos y continuos, metía y sacaba, era una sensación enloquecedora y aturdidora, hasta ese momento yo no era de gemir mucho y menos gritar de placer, yo mismo quede sorprendido por el sonido de mi gemido, gemido de placer.

Sentí perfectamente cuando acabó en mi culo, pude percibir el calor de su semen recorriendo mi interior, sacó lentamente su pija de mi culo y la colocó en mi boca, y yo se la mame; era tan sabroso el sabor de su semen, mesclado al delicioso sabor del lubricante que había utilizado, que empecé a morderle suavemente toda la verga, y a chuparle con fuerza hasta chuparle toda la leche que le quedaba y sin sacarme la pija de la boca se pone en posición 69 y me empezó a bezar nuevamente el ano lamiendo y chupando todo su semen que salía y después me empezó a chupar la pija y en un acto milagroso, tengo mi primera eyaculación, en su boca, le llene la boca con mi semen, fue indescriptible lo que sentí en ese momento.

Pensé que todo había terminado, pero afortunadamente que equivocado que estaba, mi querido primo, con mi semen en su boca, me comenzó a besar los labios y me dio un profundo beso, su lengua caliente se entrelazo con la mía, el sabor era tan delicioso y excitante que me estremecí de deseo y placer.

MI primo se acostó boca arriba y me subió sobre el penetrándome profundamente, por mi lujurioso culo. Pude sentir su tremendo pedazo en lo más profundo de mi ano y me cogió frenéticamente, hasta que los dos acabamos simultáneamente, el dentro de mi culito y yo sobre su ingle. Fue fantástico. Era tan placentero y delicioso sentirlo dentro mío que no me moví y así que me quede sobre él, hasta quedarnos dormidos, extasiado de placer.

Demás está decir que los 30 días que estuvo el negro en mi casa me cogió todas las noches, enseñándome todas las posiciones que eran posible realizar, y enseño a entender lo que quiso decir el Marqués de Sade, cuando dijo: que nada producía más placer que penetrar y ser penetrado analmente.

En mis próximas entregas les seguiré relatando mis 30 noches mágicas con el negro.-