MI HIJA APACIGUA LA SOLEDAD DE MI DIVORCIO 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En mi relato inicial les había contado de mi divorcio, además que tenía una hija de 22 años que había terminado la relación con su novio y viviendo los dos bajo el mismo techo un día que ella se metió a mi cama, vestida con un sugestivo baby doll, jugando, jugando, sucedió lo que les conté en ese relato de septiembre de 2017.
Ya han pasado más de seis meses, la relación con mi hija es maravillosa, yo desearía que encontrara un novio con el que se entendiera y volviera todo a la normalidad, porque a veces se le alborotan las hormonas y busca la manera para convencerme que estemos juntos como pareja.
La última vez, que fue hace una semana sucedió algo inesperado.
Era viernes, yo estaba leyendo un libro y tomando una copa de licor, cuando a eso de las once de la noche ella llego, venia de una reunión con amigos de la universidad y sentí que había ingerido licor, no dije nada, la note muy eufórica y cuando vio que yo tenía al lado mi copa, me dijo… huy y que celebras, le dije… nada solo quería disfrutar una copa y leer este libro.
Me dijo… y me invitas a una copa para acompañarte, Claro, le dije que sí, me levante y fui al bar y le traje la copa que me había pedido, ella acerco su copa a la mía y brindamos, salud le dije.
Fuimos consumiendo mas copas y conversando de muchas cosas y de pronto a media noche, cuando ya habíamos bebido bastante los dos estábamos bastante tomados cuando ella me dijo… Hace tres meses que tuvimos una noche maravillosa, te gustaría repetirla, le dije… Tú dirás.
Me respondió… espera ya vuelvo.
Se fue a su habitación y se puso el baby doll que tenía aquella primera vez que cogimos y siendo tan transparente no necesitaba hacer mucho esfuerzo para ver sus hermosas teticas paraditas con sus pezones que se resaltaban bajo la blusa, además el escote las dejaba apreciar en un buen porcentaje.
Ella se sentó sobre el tapete a los pies del sofá donde yo estaba y recostándose de medio lado, con su mano comenzó a rozar mis piernas, subiendo cada vez mas hasta llegar a mi ingle, allí se fue directo a mi miembro y como yo ya estaba en pijama la sensación fue prácticamente directa y la erección no se dejo esperar, ella enseguida dijo… Estas como me gustas, uhmmm que rico y se paso la lengua por los labios como saboreándose.
Yo trate de permanecer ecuánime, pero fue imposible mantener el control.
Ella dio y dio vueltas hasta que saco mi polla y levantándose la tomo con las dos manos y comenzó a darle suaves caricias y esto acompañado de la vista espectacular de sus teticas a escasos centímetros me hizo perder la cordura.
Ella continuo con su ataque y poniéndose de rodillas entre mis piernas con su lengua recorrió mi polla desde la raíz hasta la punta y cuando estuvo allí abrió la boca y se la metió y empezó a saborearla, la chupaba y decía, uhmmm, que rica esta, y volvía a repetir la dosis pero de pronto ya no volvió a decir nada, solo la metía y sacaba y más tarde empezó a empujarla hasta su garganta y yo sentía en la cabeza de mi polla la presión cuando esto sucedía.
Le propuse cambiar de posición y le quite el pantalón de su baby doll y ahora yo le di sexo oral en su maravillosa conchita totalmente depilada y me esmere por que ella lo disfrutara, la penetre con mi lengua lo mas que pude, luego acaricie sus labios vaginales y finalmente me concentre en su clítoris que estaba enrojecido y duro, lo besaba inicialmente y al final lo chupaba como un bebe tomando su biberón y ella empezó a gemir fuertemente hasta que alcanzo su orgasmo y empujo suavemente mi cabeza para retirarme y que yo me parara.
Esta fue la primera parte, pero la noche apenas empezaba y ella me pidió otra copa y tuve que destapar la segunda botella y serví para los dos.
Bebimos el licor y luego volvimos a la carga ahora los dos estábamos totalmente desnudos y vendría la segunda parte.
Debo contarles que en todo este episodio, Sultán que es el perro de mi hija, ella lo tiene desde bebe y lo cuida como al que mas, ahora ya tiene cuatro años y es de tamaño medio, de pelo muy corto y en esta primera parte estuvo tendido sobre el tapete observándonos, pero ahora que me había levantado a servir las copas comenzó a moverse de un lado a otro por todo el estudio, parecía nervioso.
Cuando regrese mi hija había puesto música y después de recibir la copa y beberla, me pidió que bailáramos, como estábamos desnudos mi polla se alojo en medio de sus piernas y la excitación para los dos fue mayúscula, nuestros movimientos reflejaban mucho erotismo, era el deseo de penetración y el suspenso, de manera que el roce no paro durante varios minutos.
Al final ella se dio vuelta y yo pegado a su espalda con mi polla rozaba su concha y su culito, que hacían sentir una enorme suavidad y apoyados por la magnífica lubricación que de ella fluía, el placer fue total.
A continuación paramos, terminamos las copas, yo volví a sentarme en el sofá y ella se acomodo en el tapete, mi hija consintió un poco a su perro y se volvió hacia mí, y estando los dos totalmente desnudos, ella metió mi polla en su boca y me dio una sesión oral de sexo deliciosa.
Luego me pidió que me deslizara un poco hacia adelante en el sofá y ella se subió a horcadas sobre mí y dirigió mi polla a su concha, la que entro con muchísima facilidad, gracias a su abundante lubricación.
Ella comenzó a subir y bajar sus caderas y Sultán se acomodo a su espalda como queriendo cogérsela, pero yo lo asuste y el volvió a pasearse por el estudio.
Nos despreocupamos de él y estábamos concentrados en lo nuestro cuando nuevamente se volvió a aproximar detrás de mi hija moviéndose como tratando de penetrarla.
Yo lo iba a espantar nuevamente, pero mi hija me dijo… Pobrecito esta antojado déjalo que se divierta un poquito y los dos seguimos cogiendo mientras Sultán intentaba cogerla a ella, el se bajo y con la lengua le lamia parte de la concha y el culo y yo sentía en mi polla los lengüetazos que el daba pero más tarde nuevamente se volvió a acomodar a espaldas de ella.
Cuando mi hija se agacho para besarnos en la boca, fue la oportunidad perfecta para que Sultán la penetrara, ella soltó un… Ahhhhh, creo que me penetro.
Sácatela, sácatela le respondí, pero ella dijo… no, no, experimentemos y enseguida Sultán comenzó a moverse como loco y yo empecé a sentir presión en mi polla y fue porque ya se estaba creciendo la bola de su pene que lo iba a mantener enganchado de mi hija.
Esta presión hizo que yo tuviera que salirme y pronto Sultán detuvo sus movimientos, pero continuo pegado a mi hija.
Le dije a ella, te duele? No, no, y se reía nerviosamente.
Yo tome de las patas al perro para evitar que se diera vuelta y la lastimara.
Así pasamos más o menos veinte minutos hasta que la polla de Sultán salió por si sola del culo de mi hija, ella se reía de lo que había pasado y se fue al baño para sacarse todo lo que Sultán le había dejado de regalo.
Cuando regreso me dijo, jamás me habían cogido por el culo, pero creo que ya quede lista, como tú no te has corrido ahora más tarde te voy a ofrecer mi culo, espero que no te corras tan rápido como Sultán, para poderlo disfrutar.
Cuando ya estábamos de madrugada y habíamos acabado la segunda botella mi hija propuso que nos fuéramos a la cama y estando allí me recordó su oferta para follarla por el culo.
En otra ocasión yo hubiera sentido temor de hacerle daño, pero ahora que Sultán ya la había estrenado, y de qué manera, fui acomodando muy alegre mi polla en su precioso culito y con total parsimonia la fui metiendo lentamente, experimentando un placer nuevo en el sexo y no pare de hundirle mi polla hasta llegar a la raíz.
Estando a su espalda mis manos estaban libres, una la dirigí para acariciarle los senos y la otra a su concha, primero disfrute el placer de meter y sacar mi polla de este agujerito estrecho que me producía enorme placer y luego le fui frotando con suavidad su concha y después su clítoris y la excitación de los dos fue creciendo y cuando estábamos próximos a alcanzar el clímax, ella me dijo… sigue, sigue, hazme duro, más duro, mas rápido, eso, eso ,así, así, uhmmmmmm, uhmmmm, ahhhhh, ohhh y alcanzo un estruendoso orgasmo, yo continúe metiendo y sacando mi polla de su culito hasta que explote alcance el esplendor total y explote dentro de ella.
Nunca antes lo había hecho así, pero realmente me pareció maravilloso porque hay una mayor presión, que ricura.
Ella quedo muy satisfecha y pronto se quedo dormida.
Hasta aquí esta segunda entrega y espero que mi hija encuentre un novio y todo vuelva a la normalidad entre padre e hija.
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