Mi hija Brenda
20 años después del matrimonio de mi hija Lolita, ya en mi segundo compromiso, mi hija Brenda y yo nos convertimos en amantes….
Brenda estaba cocinando. Habían pasado ya cinco años desde que su mamá nos abandonó para irse a gastar la plata de sus padres, que la apoyaban, en los casinos de todo el mundo… y ella había asumido el rol de ama de casa…
-Papi, hace calor, después de almuerzo, vamos un ratito a la playa. Fui a mi dormitorio, me puse un short de baño y un polo y regresé al comedor… -Esto está delicioso, hijita. Luego del almuerzo, salimos rumbo a la playa…muy cerca de la casa…Al llegar a la playa, tendimos las toallas sobre la arena y nos echamos a tomar sol…
Brenda se levantó para ir al mar, la miré y pensé: -que tal cuerpo, que piernas, que culo, que tetas…ufff, si no fueras mi hijita…y me avergoncé por tener ese pensamiento porque, después de mi experiencia con Lolita, en mi primer matrimonio, juré que no iba a pasar con alguna otra hija si la llegaba a tener…Luego de bañarnos un rato, nos secamos, recogimos las cosas e iniciamos el regreso a casa.
-Hija, tú sabes que desde que se fue tu mamá, yo me he dedicado a ti, siempre ando solo…y, pues, hay momentos en que necesito una compañía femenina…-Claro papito, a pesar de la edad…-¿Ves? ya me apuñalas, jajaja –no, papito, se te ve muy bien… yo estoy para ayudarte a conseguir novia…-uy, ¿me presentarías a tus amigas de la universidad?
Pero, papi, tienen, como yo, 18 años, ¿no crees que son muy jóvenes? …-no, hijita, a mí no me gustan las viejas… Brenda se detiene, casi en la puerta de la casa, me mira, sonríe y me dice:- pero aquí estoy yo, papito…Abrimos la puerta, entramos…- Si, pues, hijita, ya sé que estás tú, pero, como te dije, hay momentos en que uno siente cosas y necesita una compañía femenina, digamos…íntima…
Brenda se paró frente a mí, tiró a un lado la silla, el maletín y la toalla con la que se cubría, y, sólo con el pequeño bikini puesto, se río, me dijo…para eso estoy yo, papi, me jaló y besó profundamente en la boca, mientras con las manos recorría todo mi cuerpo…yo, congelado.
Me jaló hasta el dormitorio, se sacó el bikini y me dijo…-hazme tuya para siempre, papito… yo no salía del asombro, pero, las acciones de Brenda me habían puesto la verga como en mis mejores tiempos juveniles, me saqué el short, el polo y besé, lengua incluida, a mi hija en la boca, el cuello, los senos, el vientre los muslos y me concentré en la concha virgen y rosadita, a pesar de los vellos, de mi Brendita…
Así papi, rico, lame rico mi concha, voltea para acá porque quiero chuparte el pajarito, jajaja, así me dijiste que se llamaba ¿no?…si, hijita, pero ahora llámalo como quieras, que ricas tetas, que rica tu conchita…
Al sentir que la vagina estaba ya mojada, metí la verga, lentamente, disfrutando cada milímetro de un conducto virgen, al sentir la resistencia del himen, empujé con fuerza…-Ayyy, papito, duele rico, papito mete más, sigue, no pares, maridito, destrózame…¡qué ricoooo! Aaaaayyyhhhgg…
No pude resistir más, al primer movimiento de cintura y culo de Brenda, descargué un potente chorro de semen espeso en la dulce vagina, ahora sangrante, de mi hijita…la leche seguía saliendo, Brenda gimiendo, llorando, riendo, gritando… ¡rico, papito, rico!…
Nos echamos en la cama, mojados, llenos de sudor, semen, sangre, fluidos…todo mezclado, con un olor que encendía la pasión, la lujuria, lo sucio, pervertido…ricooo, nos besamos, lamimos, tragamos todo lo que nos cubría…
Con el calor y la pasión, mi verga creció nuevamente, Brenda la tomó en su mano y llevó su boca hasta el glande, la puntita, la lamió, pues aún había semen y sangre, se la metió en la boca y chupó, lamió…mamó, hasta que mi leche le llenó la boca y se fue hasta la garganta…se la tragó totalmente…frotó mi verga, me jaló y se puso en posición perrito…-papito pon tu estaca en mi culo, que ahora, como todo mi cuerpo, es tuyo…
Y la verga entró, lentamente, a ese agujero que, después de un camino más estrecho que la concha, que apretaba más, dando una sensación que no se puede describir, mezcla de dolor y placer para ambos, llegó al ano…ambos gritamos ¡Ahhhyggghhh! Ambos dijimos cosas que nunca nos habíamos atrevido a decir…
Eres mi putita para siempre hijita… ¡si, papito, tu puta, tu perra, tu esclava, tu amante, tu amiga…y tu hijita querida! …¡Si, eres todo eso para mí…y más, mucho más…te voy a convertir en la puta más pervertida del mundo, más sucia, asquerosa…pero sólo para mi
…-Si, papito, hazme lo que quieras, muérdeme, méame, cágame, pégame, méteme tu verga por todas partes…lléname todos los días de tu rico semen…me lo trago y tú te tragas todo lo que salga de mi concha y de mi culo…somos los reyes del amor, el sexo y la putería más asquerosa…Jajajaja
…y nos quedamos dormidos, en el primer paso de una vida nueva, superior, llena de placer…
Ricky
Ah, el sueño de tener una hija bonita…
A mí tampoco me gustan las viejas
Qué suerte de tener una hijita linda y caliente como tú, a mi también me encantan las niñas, pero sólo tengo fantasía ya que nunca he estado con una pequeña