Mi hija el mejor juguete parte 2 (Sin papi también nos divertimos)

Mi bebé y yo disfrutamos del viaje de negocios de nuestro amo y señor..
A la mañana siguiente de aquella mágica experiencia con mi bebita mi marido recibió un mensaje urgente de la oficina, por cuestiones de negocios estaría fuera todo un mes, por lo que seguir educando a su nueva putita tendría que esperar.

-Carajo¡ quería seguir disfrutando a mi bebé toda la semana… toda la vida quiero decir jaja pero tendrá que esperar a que vuelva de mis negocios.

-No te preocupes, usaré este mes para enseñarle todo lo que sé y que cuando llegues sea tan putita como su mami – le dije a mi amo mientras me agachaba para mamarle su rica verga-

Sabía que no iba a poder hacerlo con mi marido por un largo tiempo, así que me esmeré… y debí hacer un gran trabajo porque en menos de 5 minutos mi marido advirtió que no podía más

-ya no aguanto, quieres mi leche en la boca o en las tetas

-Tengo una mejor idea, hazlo aquí en este vaso.

-Ahhhh ya no aguanto, dámelo…. Aquí lo tienes, la leche para tu desayuno

-Para el desayuno de tu hija, o acaso pensabas irte sin dejarle un regalito?

-Jajaja por eso te amo mi puta perversa

Se fue y yo regresé a la cama a dormir un par de horas mas hasta que sentí una manita moviendo mis pechos… era Clarita tratando de despertarme pidiendo algo de desayunar

-Hola princesa hermosa, ven sube y acuestate con mamá.

-Pero mami, ya tengo hambre.

-Tranquila amor, en un momento vamos a desayunar pero ahora sube a la cama y recuestate sobre mi como cuando eras una bebita aun mas pequeña.

-Ok mami… aquí estóy bien? – preguntó con su voz tierna mientras reposaba su cabeza sobre mis pechos.

-Si bebé, así está bien, dame un besito si?

-Claro mami.

le di un piquito tierno, mismo que ella respondió con otro casi de inmediato, casi por instinto saqué mi lengua moviendola frente a ella, como invitandola a jugar con ella y así mismo por instinto, por la experiencia de la noche pasada o tal vez porque le heredé lo zorra, mi bebé sacó su lengua para que jugara con la mía, no tardó mucho en abrir su boquita permitiendo que mi lengua entrara a placer, era tan inocente mi pequeña, con la boca abierta sintiendo como la lengua de su mami llegaba a su garganta, sin darme cuenta aquello se convirtió en mi segundo mañanero de aquel día, mis manos metidas dentro del pantalón de la pijama de mi nena y ella aferrada de mi cabeza jalando con desesperación hacia ella queriendo devorarme, así pasaron unos minutos hasta que decidí que teníamos mucha ropa

-Quitate la ropa, es mas divertido sin ella

-Sii mami, como anoche? papá va a jugar con nosotras?

-No bebé, solo seremos tu y yo – le dije antes de cargarla para seguir con aquella sesión de besos.

Sin dejar de gozar de su lengua la recosté en la cama y me separé un poco, solo para poner mis prominentes pechos frente a su cara y pedirle que los besara y lamiera como si fueran una rica paleta, yo disfrutaba como loca cuando recordé el regalo de su papi

-Amor, le toca a mami recostarse y tu estarás arriba esta vez

-Si mami como tu digas

Me di cuenta lo putita que se estaba volviendo mi hijita, pues apenas me había recostado cuando ya estaba lamiendo y chupando mis pechos, me estiré para alcanzar el vaso con semen que su padre había dejado en la mesa de noche, clarita seguía absorta en mis pechos y yo explotando de placer, tomé el vaso que por cierto tenía bastante leche y me tiré un poco en la cara e inmediatamente le dije «Clarita mi amor, limpias a mami?» apenas volteo a verme pude ver sus ojos volverse enormes acompañados de una gran sonrisa «Siii mami, esa es la leche de papi verdad? yo la quiero toda» apenas terminó su frase que me puso aún mas cachonda comenzo a lamer como la perrita en la que se estaba convirtiendo y yo cada vez mas caliente, trataba de atrapar su lengua con mi boca, lográndolo ocasionalmente para prendernos en un beso apasionado.

Aquí tienes mas lechita mi perrita hermosa, le dije mientras tiraba otro poco de leche esta vez en mi pecho y abdomen, ella siguió el rastro como un pajarito siguiendo un camino de migas, yo estaba al mil, mi putita amaba la leche de su papi tanto como yo.

-Quieres el resto de la lechita de papá?

-Si si quiero.

-Esta bien, pero tienes que decir las palabras mágicas que de ahora en adelante le dirás a tu papi cuando quieras su lechita.

-Pero no las conozco.

-Repite conmigo.. Soy tu puta papi, dame tu leche

-Soy tu puta papi, dame tu leche

Apenas dijo esas palabras, le pedí que se pusiera delante de mi, levanté ambas piernas abiertas y vertí en mi coño el resto del vaso sin pensarlo y ella pareció entender lo que tenía que hacer, comenzó a intentar recuperar su preciada leche del coño de mami, metiendo la lengua tan profundo como podía, lamiendo mis labios vaginales de una manera magistral, desesperada por recuperar su tesoro comenzó a meter sus deditos para alcanzarlo, tras unos intentos fallidos metió su pequeña manita y yo no pude evitar soltar un gemido de placer.

-Te lastimé mami?

-No amor, me encanta lo que haces, recupera tu lechita anda

-ok mami

Clarita metía su mano y la sacaba para lamer la leche de papi mezclada con jugos vaginales de mami hasta que sentí ya no poder contenerme, le dije que si me sentaba sería mas fácil que se recostara, así lo hizo y me puse en posición de 69 permitiendole lamer mi coño mientras yo lamía el suyo para terminar moviendome sentada sobre la cara de mi bebé y hacer un squirt muuuy generoso sobre ella quien tras la sorpresa de lo que estaba pasando también comenzó a tragar aquellos fluidos que ella misma provocó.

– Tu lechita tambien es rica mami

-Eso no es lechita bebé, es juguito, pero ahora se buena niña y ve a bañarte y ponte un vestidito lindo si?

-Claro mami, te amo – Me dijo antes de despedirse con un beso en la boca-

Apreté sus nalguitas mientras nos dabamos ese beso de despedida y la mandé a bañarse mientras yo hacía lo mismo, los siguientes días se volvieron muy placenteros, al despertar y antes de dormir mi bebé y yo nos disfrutabamos y amabamos, incluso aprendimos a entendernos sin hablar, bastaba con mirarla, sacar la lengua y moverla para que ella entendiera que había llegado el momento de besar a mami y cuando deseaba que le lamiera su conchita, simplemente se quitaba su calzoncito y me lo entregaba, esto lo digo porque será relevante en el proximo capitulo de mi bebé.