Mi hija es una puta
Descubrí que mi hija es una prostituta.
Es sorprendente lo chico que puede llegar a ser el mundo. Hace un par de años algunos de mis colegas en la oficina hablaban siempre de una chica que era muy genial en sus servicios, que atendía como una diosa, una mujer muy cotizada por lo que alcance a escuchar. En ese momento no le tome mucha importancia, era una chica más que buscaba dinero de manera fácil sin ningún esfuerzo.
Un día en una cena de la oficina ese grupo de colegas volvieron a mencionar a la chica, lo cual en mi curiosidad y un par de copas en mi cuerpo, me acerque para unirse a la conversación y averiguar qué tan exquisita como dicen ellos, es esta mujer.
Para mi sorpresa, aquella mujer la conozco. El cabello rubio, el piercing en la nariz. esos ojos cafes grandes como de anime. No puede ser, es lo que pasaba por mi cabeza. Salí a tomar aire y aproveché para llamar a la casa. Contesta mi esposa, le preguntó cómo están las cosas allá en la casa, lo cual ella me responde que todo normal, solo que Paula salió con las amigas y que regresaría mañana temprano. Lo cual levantó la voz a mi esposa, regañándola porque le da permiso de salir todos los viernes, no puede quedarse en la casa. Lo cual ella me responde que Paula tiene 21 años, no siempre podremos controlarla, solo confiar que se cuidara.
Al regresar a la cena mis colegas vieron un video en vivo de Paula bailando en el caño, mi mareo por el alcohol se convirtió en rabia. Al salir de la cena que ya era alrededor de las 1 am que ya había finalizado, llamé a Paula para saber si quería que la fuera a buscar. Al primer intento, no responde. Segundo y tercero nada. El cuarto intento me corta la llamada. Enfurecido me fui a casa, al llegar mi esposa estaba durmiendo. Lo cual entro al cuarto de Paula, comencé a buscar cosas, algo que confirmara y me asegurara que Paula no está por esos caminos, revise cada cajón de sus muebles, en su closet, debajo de la cama e incluso en el cajón que tenía un seguro. Nada, no había nada. La ropa que usa es de una chica de su edad, nada como para sorprenderme. Me senté a la orilla de la cama, con un sentimiento de culpa, preguntándome si de verdad esa chica que mostró mi colega es mi hija. En ese momento de reflexión miro hacia al frente donde se encuentra su closet. Algo extraño observé entre la pared de la izquierda y el muro. Me acercó para observar mejor y para mi sorpresa el closet y la pared están muy juntos, no estaba el guardapolvo que debería darle una separación, vuelvo abrir el closet, y comienzo a dar golpes para mi sorpresa se oía hueco, busco alguna forma de abrir, empujó las esquinas por si sale al tocar la esquina inferior izquierda, esta se abre, con la luz del smartphone comienzo a ver lo que mi hija Paula oculta, en este fondo falso encontré, juguetes sexuales, lencería erótica, ropa muy provocativa y un bolso lleno de billetes, Aproximado de 3 millones de pesos (CLP). No podía creerlo. Mi pequeña hija, mi única hija, es una prostituta.
No pude dormir esa noche, al día siguiente llegó Paula cerca de las 10 am, con un jeans, una blusa y su chaqueta. Muy normal para la sorpresa que encontré anoche, se me acerca a saludar con un beso en la mejilla, intento de hacerle el quite, a la vez en mi cabeza solo pensaba las suciedades que hizo anoche. Ese día no pasó mucho, ella se quedó en casa, durmiendo y despertó a las 19 pm a cenar.
El día lunes le pedí a mi jefe el resto de la semana libre, lo cual me lo dio. A mi esposa le dije que debía ir a un viaje de negocios. Aunque mi plan siempre fue espiar a mi hija Paula.
Así comenzó el día martes mi investigación. El día martes fue sin problema a la universidad y regresó a la casa a las 17 pm. Más tarde tipo 21 hrs, ella salió, un vehículo la fue a buscar. Aun en mi ingenuidad pensé que era un UBER. Al seguir el vehículo, este se dirigió a un motel llamado las “mil y una noche». Alrededor de las 22.30 el vehículo sale en dirección a la casa. El día miércoles, sucedió lo mismo, en la mañana universidad y en la tarde un vehículo distinto la iba a buscar y se dirigen al mismo motel. El jueves ocurrió lo mismo.
Para mi sorpresa el día Viernes fue el día en que ya no pude ver a Paula como mi hija, si no que la vi como mujer. Ese día viernes en la tarde, Paula salió sin que la fueran a buscar. llegó a un servicentro y a la media hora después, Paula sale de una manera tan provocativa que sentí una leve erección. al verla desde lejos, usaba un short de mezclilla tan corto que más parecía un colaless, también usaba unas medias de red hasta las cintura, una blusa negra y unas bucaneras hasta los muslos con un taco muy alto, camino un par de cuadras y ahi se quedo cerca de un paradero con otras prostitutas desde las 20 pm hasta las 1 am. en todo ese rato fueron seis vehículos a buscarla y dejarla.
Al rato de llegar con el último, Paula toma un taxi y se dirige a otra dirección. al seguirla descubro que es un night club llamado “El paraíso” aquí decido entrar y servirme algo, En eso aparece un locutor animando la fiesta y anuncia a la mejor chica del local. “La diosa de la lujuria… GISSELLE” para mi sorpresa Gisselle es el segundo nombre de Paula y para más sorpresa fue ella quien salió a bailar. En ese momento pasa un mesero entregando una tarjeta con los valores de Paula. Full sexo anal, oral vagina cosataba 80 mil. y asi bajaba el valor hasta que vi Glory Hole 10 mil. le aviso al mesero y este me menciona las condiciones, no debo decir nada solo dejar que ella dirija. acepto. este me lleva a un cuarto pequeño y en la pared había un agujero para el pene, solo quería decirle que dejara de hacerlo, en ese momento entra y la escucho decir “hola señor, estoy aquí para servirle” con eso que dijo mas sabe que es mi propia hija, hizo que mi pene se pusiera como ladrillo. no dude, la calentura me ganó, puse mi pene en el agujero y sentí su mano cuando comenzó a jalarla hacia adelante y atrás. No pasó ni un minuto desde que me agarró la verga cuando se la metió en la boca. Sentir su lengua haciendo un buen trabajo, mucho mejor que su propia madre, al escucharla saborear y disfrutar como lo chupa con tanto ahínco que me hizo tener un buen orgasmo, cuando la vuelvo a escuchar “gracias por el néctar”
Al terminar, me retiro del local y regreso a mi casa. A la mañana siguiente Paula Gisselle entra por la puerta de la casa como si nada, bien ordenada, educada. Pero ya no es mi niñita, ya no la veo como mi hija. La veo como mujer, como la puta que es. Desde ese momento, cada vez que puedo voy los viernes a que Gisselle me la chupe locamente.
Espero que les guste
si quieren conocer de quien me inspire este es mi correo
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