mi hija hannah (jugando con sofia mi sobrina)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Es juguetona, divertida y mimosa con una larga cabellera negra, ojos claros y expresivos, afable con sus familiares… siempre recuerdo sus besos tiernos y abrazos como muestras de cariño.
Su nombre Sofía mi sobrina de 14 años con la cual tuve momentos muy cercanos, ella es contemporánea con mi hija con la cual solo comparto orgasmos por masturbación mutua pero con mi sobrina es otra historia la cual les voy a contar.

Me gustan las niñas me gusta tocarlas, acariciarlas, rozarlas y por distintos motivos por así decirlo la suerte estuvo de mi lado y tuve la oportunidad de bañarla en reiteradas ocasiones cuando era pequeña, aprovechaba para acariciar su cosita y darle un beso “inocente” en sus labios mientras la vestía y aplicaba cremita, hasta que un día no me pude contener y no solo junté mis labios sino le restregué mi lengua con rapidez de arriba abajo con temor de que le comentara lo sucedido a mi hermano menor.

Pero no fue así y no me detuve en solo mirarla mientras jugaba con sus primas y amiguitas…le deseaba de una forma indisciplinada, a veces me prestaba para que jugara conmigo con tal y me tocara y sentirla cerca de mi; una tarde se quedo dormida después del almuerzo y siempre de la misma manera abierta que podía imaginar que le hacía mil y un cosas en su coñito.
Hasta que un día sin pensarlo dos veces introduje dos dedos en su panty y roce con suavidad su clítoris y labios abultados para mi fue tanto el éxtasis que no daba crédito a lo que sucedía, me erecté y empecé a lubricar enseguida mientras más tiempo la tocaba me imaginaba que le introducía un dedo en su estrecha vagina, después de un rato resulté teniendo una acabada mortal.
En ese tiempo mi nena tenía 7 años.

A medida que fue creciendo mí deseo pervertido por ella también se alimentaba, ver como se convertía de niña en mujer, su cuerpo adoptando pequeñas curvas y hermosos senos con pezones tentadores como los de mi hija quería chupárselos igual y morderlos hasta dejarlos rojos.
Con Sofi siempre fui cauteloso para poder observarla mientras se bañaba y observaba como se frotaba el jabón recorriendo su cuerpo y me excitaba su vello púbico, durante el espectáculo visual me pajeaba sobre su ropa interior la cual me encargaba de limpiar.

Como es risueña y le gusta derrochar sonrisas un día la sujete de espalda con fuerza hacia mí y aprovechando de hacerle cosquillas le toque sus senos y apreté su coñito con algo de fuerza aprovechando el momento, ella no paraba de reírse y moverse queriendo librarse de mí y solo logró frotar su redondeado culo sobre mi miembro y enseguida se me puso más duro que una tabla y lo sintió pero no se quitó cuando la solté y sin perder el tiempo me acerca y respiré cerca de su oído derecho se dio un giro y nuestros labios se encontraron… fue un beso cálido, tímido, fugaz pero húmedo; se que le gustó porque me correspondió, se ruborizo totalmente bajando la vista y me miró con una mirada picara incitándome a darle un segundo beso… y así sucedió pero esta vez le introduje mi lengua jugando con la suya, chupe sus labios con fuerza fue un beso desesperado y más excitante aún mientras lo hacía, la tenía tomada de la cintura dejando caer la mano poco a poco hasta su cola y acercándola a mí para que pudiera sentir lo que tengo para ella y me detuvo con una mano sobre mi pecho diciéndome :
– Por favor detente aquí nos pueden ver
Déjate llevar que no hay nadie cerca.

Mejor seguimos mañana cuando me busques en la escuela.

Así fue al siguiente día estaba puntual para recogerla a la salida del colegio siempre vestida muy mona con una falda corta “Qué bonita que esta mi sobrina preferida” “Gracias mi querido tío” dándome un beso en los labios … a medida que avanzaba el recorrido puse mi mano sobre su muslo y me dio la oportunidad de tocarla libremente sin miedo, poco a poco la fui estimulando y creo que a partir de ese momento ya no me veía solo como un tío, sino más bien como un hombre.

Su mano me llevo hasta la entrepierna, llegando a poner mi mano muy cerca de su coñito a través del pantaloncito que llevaba debajo de su falda.
Abrió bastante las piernas para dar mejor cabida a mi mano entre la unión de ambas, me sentía en la gloria con ese continuo roce que estaba proporcionándole, la llegue a sentir bastante mojada y no tardé en rozar su clítoris como tiempo atrás lo hice veía como su expresión facial cambiaba a medida que el placer avanzaba y recorría su cuerpo esa nueva sensación, llegó a tener un leve orgasmo.
Finalmente llegamos a la casa después de 2 horas cuando estuvimos solos subí a su habitación.

No dude en decirle que quería continuar pero esta vez hacer que mi nena se corriera en mi boca, sabiendo que sería extraña la sensación de estar totalmente desnuda frente a su tío bajé un poco la luz y muchas cosas pasaban por mi cabeza movido por la adrenalina, manoseaba su cuerpo frenéticamente empezando por sus tetas al fin las tenia para mi, empecé a contemplar su cuerpo desnudo tocándola por todas partes, friccionando su sexo que nuevamente comenzó a exhalar más jugos vaginales.

Ella disfrutaba de su cuerpo enardecido del placer que le producía sentir como sus pezones eran mordidos hasta producir algo de dolor, que se fusionaba con una estimulación, que segundo a segundo iba en aumento, mis dedos impregnados con sus flujos vaginales, me los metí en mi boca para probarlos, que lo terminaba chupando con total devoción.

Bajé mi  cremallera para hacer surgir mi miembro totalmente erecto por todo ese juego previo que hacíamos, por supuesto, dispuesto a penetrarla y desvirgar su hermoso culo ya que no era mi hija.

Continuamos con las locas caricias, la giré para acariciar y besar su trasero, abriéndolo hasta descubrir su ano en el cual me dispuse a lamer de en círculos mientras chupaba sus labios e introducía mi lengua en su vagina.

Sintió algo de estupor saber que observaba su orificio, al que percibió que mi dedo friccionaba el contorno, hasta que después de esas suaves caricias, fue lentamente penetrándolo hasta introducirlo totalmente oprimiendo las paredes de su recto, lo cual le generaba placer y dio inicio a una serie de gemidos suaves y discretos, lo movía con rapidez mientras escuchaba en susurros
– ¡mmm que rico y relajante!
¿Te gusta Sofi?
Demasiado por favor no pares.

Acerque mi miembro y ya se encontraba bastante relajada, lo introduje solo un poco pero fue lo suficiente para que me generara placer, sintió solo un poco de dolor en su primera enculada pero me dejo terminar en una acabada fulminante, luego de eso fuimos al baño y nos lavamos para continuar.

En la cama me acosté y ella sin dudarlo y en total sumisión se arrodilló junto a mí y tomo mi verga en su mano mientras lo introducía poco a poco en su boca con su culo levantado, mientras friccionada sus glúteos y continuaba jugando con su vagina mientras ella disfrutaba de su primera mamada.

Abrió su boca y lo envolvió con sus labios, lo beso y lamio de arriba abajo introduciéndolo lo más que podía una y otra vez, en ese instante deseaba eyacular, me gustaba muchísimo y más las cosas que me decía, le gustaba su sabor y lo apretaba alojándolo en su garganta, estaba vuelto loco mientras la observaba sudaba y deseaba estar nuevamente dentro de ella, la puse encima de mi e hicimos el 69.

Mientras hacíamos ese majestuoso sexo oral, continuo mi dedo jugueteando en su ano, creo que eso me iba estimulando mientras iba mejorando su felatio subiendo y bajando con mi órgano genital en su boca, al igual yo no podía dejar de lamer su clítoris saboreando sus jugos, me sentía embriagado de tanto placer, fui chupando cada vez más con mas esmero hasta que mi nena se corrió en mi boca.

En escasos minutos comencé a gesticular me iba a correr y creí que se iba a retirar pero continuo moviéndolo asiduamente hasta que sentí que mi cuerpo convulsionaba y eyacule en su boca dándole a conocer un nuevo sabor.

Nos mantuvimos abrazados un rato, le dije cuanto le quería.
Al fin había cumplido uno de mis deseos, penetrar a mi nenita dulce y virginal sobrina.