Mi hija, Mi Mujer ( verídico)
Relato verídico del incesto que viví con mi hija….
Muchos padres tienen deseo sexual por sus hijas, solo pocos somos los afortunados de consumar dicho acto.
Mi divorcio detonó muchas cosas respecto al deseo que sentía por mi hija, ella se volvió más apegada a mí y siempre quería pasar tiempo conmigo, la relación con su mamá no era del todo buena, así que vivía más tiempo conmigo que con su madre.
Mis recuerdos empiezan desde que ella tenía 4 o 5 años, las niñas desde muy pequeñas se les nota que de grandes van a tener un cuerpo muy hermoso, y mi hija estaba muy linda desde niña, yo lo notaba cuando se bañaba en la alberca de la casa, en su traje de baño, aún recuerdo un día que se metió a bañar en la alberca creo que ya tendría como 8 o 9 años, yo leía un libro cerca de ella, y al salir de la alberca toda mojada, se le transparentaba su capullito en el traje de baño blanco, no pude contener la erección y tuve que salir corriendo al baño para masturbarme pensando en mi niña.
Así pasaron los años, ella siempre fue muy cariñosa y siempre buscaba estar serca de mi, yo vivia con la erección a todas horas.
Cuando cumplió 12 años, yo decidí separarme de su mamá y llegó el divorcio, yo estaba cansado de una relación que no tenía futuro, ya no había amor, mucho menos pasion.
Nadia, fue hija única, pues mi mujer perdió la matriz tiempo después de parir a Nadia, por un tumor que no hubo más remedio que extirpar.
Yo decí buscar un departamento y dejarlas viviendo en la casa, que no estaba muy lejos, por lo mismo Nadia me vicitaba casi todas las tardes al salir de la escuela, yo soy maestro y también trabajaba por las mañanas y tenía toda la tarde libre.
Solamente los fines de semana se quedaba a dormir conmigo, yo creo que desde entonces comenzó todo, yo tenía amigas que llevaba a la casa para tener sexo, mi hija algunas veces se molestaba y como que le daban celos, pero una de las veces que más se molestó fue cuando lleve a una alumna de mi escuela, se que no está bien lo que voy a contar, pero no creo que ningún hombre se resista a la tentación de coger con una adolescente de 16 años, pues esa edad tenía mi alumna, por lo que mi hija me reclamo que yo estaba mal, que bien podría ser mi hija, pero yo contesté que no era, que mi hija era ella.
A mí alumna me la cogí por varios meses, a pesar del enojo que sentía mi hija, voy a omitir varios años para llegar al punto.
Al cumplir Nadia los 17 años, ya era una mujer bien formada, de echo desde los 15 ya estaba muy deliciosa, tenía un culito parado y saco las tetas de su mamá, unas tetas grandes y blancas, que me volvían loco al verlas.
Llegaron los novios, varios jóvenes andaba detrás de mi hija, pero ella solo le gustaba uno, Joel se llamaba, duro más de un años de novia con el, y si, se la cogía, fue su primer hombre.
Una vez la note muy preocupada, y le pregunté que pasaba, ella con lágrimas en los ojos me dijo que creía que estaba embarazada, yo algo molesto le pregunté que desde cuándo tenía sexo con su novio, ya tenía varios meses que cogían, y a él le gustaba sin preservativo, yo seguía molesto y le pregunté si la trataba bien, sii me dijo, pero no me da tanto placer, el solo se preocupa por venirse y no le importa si yo disfruto, mi hija y yo teníamos mucha comunicación y esos temas no tenían porque incomodarnos, de echo cuándo yo llevaba mujeres a la casa otro día me hacía bromas respeto al sexo, que como gritaba la chica, cosas así y reíamos a carcajadas.
Lo del embarazo fue una falsa alarma, se debió a algo hormonal, pero igual terminó con su novio pues se dió cuenta que solo la quería para coger.
El 23 de agosto es su cumpleaños y decidí invitarla a la playa días antes para festejar juntos, ya que siempre festeja con sus amigos. Este año no voy a hacer fiesta me comentó, si quieres nos vamos desde el viernes y regresamos el lunes, muy bien así lo hicimos.
Pasamos un fin de semana muy agusto, pero el sábado que era su cumpleaños, paso algo que detonó toda esta historia, después de tomar unos tragos y de platicar por varias horas, yo estaba muy exitado, pues todo el rato que platicamos le mire las tetas a mi hija, en un escote tan pronunciado que casi se le salían de la blusa, y ella se las acomodaba a cada rato y esos movimientos hacian que se le vieran más ricas.
Ya pasada la media noche, decidí ir a dormir, pero antes tenía que darme un baño para bajarme la exitacion y obviamente masturbarme para bajar la erección tan tremenda que tenía, así fue me metí a bañar y me empecé a masturbar, en mi mente pasaban imágenes de más tetas de mi hija y imaginaba unos pezones grandes y rositas como los de su madre que tanto disfrute, por más que me pajeaba no lograba terminar, subí la pierna en una silla y le daba con fuerza, cambiaba de mano y nada, seguía dura y sin eyacular.
Algo sorpresivo ocurrió, mi hija entro al baño sin avisar y me agarró en pleno acto de placer, se quedó paralizada, y mirada fija en mi verga que la solté al ver a mi hija enfrente de mi, una carcajada rompió el momento de tensión, disculpa papá, se dió la vuelta y dijo, termina lo que empezaste, y salió del baño muerta de la risa.
Algo paso que se me bajo la erección en cuestión de segundos, y así me fui a dormir.
Otro día ya era domingo y me levanté temprano a desayunar, yo sentía algo de vergüenza por lo acontecido así que no sabía cómo ver a mi hija a la cara, buen día papá, como dormiste, seguía sonriendo, yo trate de disculparme y ella me dijo que no pasaba nada, los dos sonreímos, ya desayunado ella no me quitaba la mirada, y yo me sentía algo incómodo, así que le pregunte que pasaba, de su boca salieron palabras mágicas, papá que bien estás, no entendí, así que exclamé, de que o que, de tu pene, Nadia, no puedes pensar eso, soy tu padre. Relájate papá, jajajaja ya te vi desnudó y lo que ví es muy agradable, me levanté de la mesa y salí a la terraza que daba a la playa algo desconcertado, ella salió detrás de mi y me dijo que quería ir de compras a unas tiendas de ropa de playa.
Salimos caminado y si pasamos la mayor parte del día en la calle para regresar casi al atardecer de nuevo a la casa de playa.
Algo serios y cada uno en un lugar de la casa nos llegó la noche, sentí su presencia y la mire parada frente a mi, que quieres cenar le dije, ya prepare algo me comentó, te espero no tardes, cenamos casi sin decir una palabra, asta que ella me dijo, papá no estés molesto, nadie va saber lo que mire, eso queda entre tu y yo, así como lo que me hacías cuando estaba niña, yo sorprendido, que estás diciendo Nadia, si papá, apoco crees que no me daba cuenta como me tocabas cuando me bañabas y me mirabas con lujuria mientas estaba en la alberca, no se de qué hablas Nadia, yo siempre te e respetado, no tienes nada que decir.
Vamos papá, hablemos de eso, yo ya soy mujer, y no te estoy juzgando, dime papá, te masturbabas pensando en mi, en tu niña de 8 años, para Nadia, no sigas, me voy a dormir.
Salí corriendo del comedor y fui a mi recamara, tal vez eran la 1 de la mañana no recuerdo exactamente la hora, no podía dormir, y recibo en mensaje de texto de mi hija, papá puedes venir a mi cuarto, por favor, pensé que algo me pasaba, y fui rápido, toque la puerta y me dijo pasa papá, al entrar no la vi en la cama y le hable. Salió del baño, mis ojos no podían creer lo que estaba mirando, mi hija vestida con un babydoll rojo transparente, Nadia que es esto, voy a hacer tus deseos realidad, se dirigió a la puerta y la serró con llave, tomo la llave y la metió entré sus tetas, si las quieres sácalas.
Cómo puedes hacer esto, soy tu padre, no me puedes poner en esta situación, mientras ella se acercaba más a mi, para hija por favor, no me podré contener, eso es lo que quiero que me hagas tu mujer, quiero dejar de ser tu hija, con su delicada mano tocó mi entrepierna subiendo asta mi verga que ya estaba a punto de explotar.
Desde ese momento ya no era mi hija, la mire como a una de las prostitutas que llevaba a la casa cuando ella era pequeña, un suave beso inicio con aquel pecado carnal entre padre e hija.
La levanté casi poniendo sus tetas en mi cara y la lleve a la cama, su boca se perdía con la mía en dulces besos apasionados, mis manos la tocaban en lugares que tanto deseaba tocar desde que era niña, bajaba por su cuello lamiendo su piel blanca y suave, empecé a desnudarla asta llegar a su sostén, me miró a los ojos y me dijo, ahí está la llave, tu sabes si la sacas y te vas, metí mis manos en sus tetas, saque la llave y la arroje al piso y me dirigí a mamar aquellas ubres tan deliciosas, ya desnudos los dos, ella me dijo que quería hacerme sexo oral, que deseaba tener mi pene en su boca, yo le dije que no, eso solo lo hacen las putas, vamos papá déjame, mi tire en la cama y le dije es toda tuya mi amor, sin pensar se metió en la boca mi verga y mamaba como una profesional, sus ojos de ponían en blanco al disfrutar de mi pene que tanto deseaba, le pedí que parará porque casi me corría, ahora voy yo corazón, abrí sus piernas y ahí estaba su capullito que tanto me imaginé cuando era niña, aún era muy pequeño, una rajita depilada, solo con un hilito de bellos hacia su vientre, vamos papá, prueba los jugos de tu hija, lo vas a disfrutar, sus labios vaginales eran una delicia, mi boca se llenaba con aquella delicia de carne, su clítoris palpitaba de placer, de repente empezó a jadear y apareció su primer orgasmo ocasionado por su padre, no pares papá me estoy viniendo, mientras se retorcía de placer, una mezcla de salado con algo gelatinoso invadió mi boca, era su ejaculacion femenina que estaba ocurriendo.
Ya papá, ya quiero que me penetres, pero hija, no tengo preservativos, no te preocupes papá aún sigo tomando anticonceptivos, yo sabía que este momento tenía que pasar y que mejor así al natural para que disfrutes más, me subí ensima de ella y mame sus tetas otro rato más, a lo que ella me pedía que ya la penetrara, yo me hacía el tonto para ponerlas más deceosa.
Llegó el momento, puse mi verga en su vagina y tallaba la entrada, ella movía su cabeza diciendo que si, vamos papá, pedía a gritos, lentamente introduje me glande, su humedad era bastante, la metí un poco más y mi hija temblaba de exitacion, empezamos, mi verga entraba y salía, sus tetas me incitaban a mamarlas mientas la cogía, su boca devoraba la mía y decía más, más papá más.
Ya estábamos en el coito, las suaves envestidas se volvían cada vez más violetas, jadeos y respiración agitada comprobaban que era un acto sexual pleno, papá quiero estar arriba, me di la vuelta sin salir de ella y sola empezó a follarme, esa vista era el paraíso, ver a tu hija cabalgar tu verga era de lo más exitante que me había pasado, se corrió otra vez, al verla venirse, mi mente se transportó a cuando era niña y se sentaba en mis piernas, cuantas veces imagino penetrarla a esa edad y ahora por fin lo estaba consumando.
Era mi momento de venirme, así que la volví a poner debajo de mi, tome sus brazos y los puse sobre su cabeza, ahora vas a saber lo que es un hombre de verdad, me empeze a mover como un semental que quería cumplí su objetivo de preñar a su hembra, fuertes envestidas entraban en la vagina de mi hija, por momentos susurraba me lastimas papá, pero no pares, sigue sigue..
Ahhhhh chorros de semen salían de mi verga, entrando el la vagina de Nadia, mi semen marcaba territorio, entraba en lo más profundo de mi hija, ya no era mi hija, ya era mi mujer,
Derrame la última gota, y salí como un torero después de una exelente corrida de toros, en hombros, ella no dejaba de mirarme, yo rendido la acogí en mis brazos y continúe con los besos y las caricias asta quedar ambos dormidos.
Al despertar ya no estaba en la cama, me levanté y era la hora de dejar la casa de playa, me asome por la ventana y ella la estaba subiendo las cosas al carro, me metí a bañar pensando si todo había sido un sueño o solo imaginación de mi mente, al bajar para subirme al coche, buenos días papi, como amaneciste, bien exclamé, y tú, excelente papá, me diste la mejor noche de mi vida, una vez ya en carretera, le pregunté, hija es verdad lo que pasó entre tu y yo, se acercó a mí y me dió un beso apasionado, papá de ahora en adelante, en la calle soy tu hija, pero a solas en la casa soy tu mujer, sus palabras me llenaron de alegría.
Al llegar a la casa, fue a visitar a su madre para avisar que ya habíamos regresado de la playa.
Al regresar a mi departamento, lo volvimos a hacer, así por varios días, meses, años, ella tenía 19 y yo 45, al cumplir los 23 terminó la universidad y decidió estudiar una maestría en otra Ciudad, nuestra actividad sexual se fue haciendo cada vez menos y si cogíamos pero cada mes o dos meses, conoció a un chico y ya tenía sexo con el, a su padre lo había olvidado….
Está es la historia con mi hija, 100% verídica, probablemente le puse algo de fantasía pero la mayoría es realidad.
No sé si este mal lo que pasó entre nosotros, pero les juro que no me arrepiento, fue lo más hermoso que me pasó en la vida, si se volviera a repetir la oportunidad lo volvería a hacer..
Padres y hijas, si leen este relato y sienten deseos sexuales, no los repriman, siempre va haber una palabra o una mirada que va hacer que se entiendan y dejarse llevar por el placer, les juro que no se van a arrepentir..
Gracias….
Jajajajja un bolaso no me gustó nada ,, creí que iba a ser más excitante pero igual q muchos relatos antes ya vistos ,, falta más imaginación jaja
Hasta que se vuelva a conseguir con su papacito de nuevo. Otra cosa, nunca describiste cómo y de qué color tiene las tetas, a mí aunque pequeñas, súper paraditas como de adolescente, me vuelven loco las de mis sobrina, qué será gdes. claro, cada una tiene el encanto que tienen, todas son perfectas…
👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏