MI HIJA MI NIETO Y YO
Esta historia me la acaba de relatar alguien que ha leído mis relatos….
MI HIJA MI NIETO Y YO
Esta historia me la acaba de relatar alguien que ha leído mis relatos…
Un hombre de unos sesenta años, muy bien conservado, elegante y culto.
Hiso una cita telefónica, en la llamada me preguntó si yo había tomado semen alguna vez, cuando le respondí positivamente me repreguntó si habia sido el mío…
Nos encontramos una tarde noche en mi estudio, se lo veía nervioso y algo angustiado.
Después de escucharlo hasta el final de su historia, de preguntarle detalles y pedirle que me repitiera algunas de las vivencias, me siento a escribir asumiendo que soy esa persona.
Me llamo Matías, tengo sesenta años, tuve una única hija (Rosa).
Durante el crecimiento de ella no voy a negar que tuve varias oportunidades en donde se me ocurrieron cosas…Mi mujer había fallecido cuando la niña tenía tres añitos y con la ayuda de una nana que venía algunas horas a casa, la fui criando.
Recuerdo que la bañaba hasta los diez años, fue la nana que insinuó que eso no era correcto y deje de bañarla, creo que justo a tiempo, porque cada día me calentaba mas verla desnuda y pasar la esponja por todo su cuerpo, el último día que la bañé, hasta habia sacado mi pija muy dura fuera del pantalón y recuerdo que Rosa la miraba impresionada, pero no decía nada…
Después fue una crianza casi normal, me seguía calentando, sobre todo al verla en su uniforme escolar.
Nos saludábamos con un suave beso en la boca, instantáneo pero electrizante.
Como a sus quince, descubrí que se masturbaba, con la puerta entreabierta yo la observaba de pie y me masturbaba con una toalla en la mano para recoger mi leche.
Un año después quedo embarazada de un compañerito de la secundaria, me lo oculto hasta que ya era tarde para “solucionar” el problema.
Al principio me sentí muy frustrado, pero fuimos adaptando los tiempos y continúo estudiando, tuvo familia durante el receso escolar y volvió a las clases al empezar el año.
Sus pechos habían crecido notablemente, amamantaba el niño al que bautizamos Carlos, mientras estaba en casa, le ayudaba a recolectar leche en mamaderas y yo le daba al bebe en su ausencia.
Tenía mucha leche en sus pechos, tanto que después de amamantar y recoger tres frascos, le continuaba saliendo y le molestaba…Le pregunté si podía tomarla yo, chupando sus tetas y aliviada me dijo que sí.
Así yo mamaba apasionadamente sus senos e increíblemente ella gozaba con eso, no disimulaba, jadeaba, cerraba los ojos, se mordía los labios y me tironeaba del pelo apretando mi cabeza contra su pecho.
Yo no avanzaba mas que eso, pero después que se iba al cole, me quedaba muy caliente…
Todo se precipito cuando Carlitos tenia unos cinco meses de vida…
Me estaba masturbando, acababa de tomar una buena cantidad de leche materna y Rosa se habia ido a estudiar.
Carlos empezó a llorar y sin guardar mi dura pija fui a verlo a su habitación…quería un cambio de pañales, así que procedí a cambiárselos como lo hacia de rutina, pasándole un paño para limpiarlo antes de vestirlo, esas pequeñas, pero bien formadas bolitas me hicieron parar mucho mas mi pija, diría que me dolía de lo dura que estaba.
No pude resistir la tentación y comencé a acariciarlas, su pequeño pene se había endurecido.
Me comencé a masturbar con mas fuerza, mi dedo rosaba sus bolas, y pasaba por su entre pierna, llegando hasta su ano, así de ida y vuelta.
Me estaba por venir, instintivamente e arrodillé en la camita y le acabé sobre sus bolitas, quedaron encremadas totalmente…su pitito parecía parado y me tentó a chuparlo, tuve mi primer contacto bucal con mi propio semen y no sé por qué motivo, comencé a absorberlo casi con desesperación, terminando por limpiar todo lamiendo cada rincón, incluyendo el pequeño orificio de su culito.
El bebé se reía a carcajadas y levantaba sus piernitas como ayudando a que mi lengua pasara por todos sus genitales.
Al día siguiente no veía la hora que Rosa se fuera.
Cuando fui a la habitación del nene, estaba despierto, parecía estar esperándome. Le quite los pañales y no los había ensuciado, comencé a masturbarme, rápidamente supe que me venía, esta vez puse mi pija sobre su carita y acabe hermosamente sobre su nariz, boca y cachetes…Carlitos se reía, procedí a lamer su cara, absolviendo cada gota de mi semen, deje para el ultimo lo que tenía sobre sus labios, mientras chupaba ese resto, le meta mi lengua en su boca, compartiendo con el bebe mi leche, podía sentir su pequeña lengüita moverse junto a la punta de mi lengua.
Eso me calentó mucho más, empecé a lamerle las bolitas y darle chuponcitos a su pequeño pene, acabé refregando mi pija contra la cama…
¡Creo que cada día estaba más caliente!
Seguí haciendo casi lo mismo por varios días…
Rosa le daba el pecho media hora mas o menos antes de salir para el cole, normalmente la rutina era amamantarlo, usar el sacaleches y después me tocaba a mí.
Pero ese día, mientras ella de daba uno de sus pechos, yo me prendí del otro, ella con un brazo tenia a Carlitos y con el otro apretaba mi cabeza contra su teta, jadeaba y echaba su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados.
Yo saqué mi pija desesperadamente del pantalón y comencé a masturbarme, Tomé su mano libre y le hice agarrar mi verga, ella dio un respingo, abrió los ojos y miro lo que estaba tocando.
Dejó de amamantar al niño, su cara era de desconcierto, pero estaba abriendo sus piernas, lentamente pero indudablemente invitándome a qui hiciera algo.
Metí mi mano entre sus piernas, cerca de la vagina era todo líquido. Le metí dos dedos y comencé a meterlos y sacarlos, ella ya no podía abrir mas sus piernas y volvió a cerrar los ojos y poner su cabeza hacia atrás.
Carlitos estaba acostado a nuestro lado, satisfecho después de su comía, ella comenzó a mover su mano sobre mi pija al ritmo en el que yo metía y sacaba mis dedos.
Cuando sentí que estaba a punto de acabar, me ubiqué para que quedara mi pija sobre la cabeza del nene…creo que acabamos juntos ella y yo, abrió los ojos y vio a su hijo con la cara blanca, llena de semen, instintivamente buscó algo para limpiarlo, pero yo rápidamente comencé a lavarlo con mi lengua…ella me miraba absorta…
Cuando en la cara de Carlitos solo quedaba el brillo de mi saliva, me acerqué a ella y nos dimos un beso blanco, no se resistió en lo absoluto, al contrario, parecía saborear los restos de mi semen que me había quedado en la boca.
Guarde mi pija, ella se cambió la bombacha frente a mi sin pudor y Carlitos se durmió.
Le dije si quería faltar al colegio y me dijo que no, nos despedimos con nuestro clásico pico en los labios y pude ver una mirada picara en sus ojos.
Al dia siguiente, prácticamente fue una copia, solo que esta vez fue ella que saco mi pija mientras Carlitos y yo le chupábamos las tetas, ella me comenzó a masturbar y fue ella la que puso el nene debajo de mi pija y esperó pacientemente que acabara sobre la carita de su hijo, que yo absorbiera todo el semen vertido y que luego la besara…Esta vez habia dejado dentro de mi boca una buena cantidad, la cual ella trago demostrando placer mientras lo hacía…
Mientras yo apenas rocé su tajo con mis dedos y pude sentir su orgasmo.
Nos despedimos y la vi ir con su corta pollera tableada de colegiala, me imaginé todas las cosas que le pudría hacer a mi hija…
Mañana será otro día…
________________
Matías dijo que volvería a contarme lo que sucedió al día siguiente, si vuelve continuaré el relato.
Si te gustó la historia por favor deja tu voto y tu comentario


(11 votos)
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!