Mi Hija se volvió mi Amante y después mi Mujer Parte 3
Después de haber tenido sexo con mi ex esposa subí al cuarto de mi hijo ya que quería estar con él, distraerme un rato y pensar que iba a hacer después de lo que había hecho, entre y vi que mi hijo estaba dormido no quise despertarlo así que me fui a mi cuarto, me acosté en mi cama quise relajarme pero en mi mente siempre estaba la pregunta que me estaba haciendo a cada rato ¿Por qué lo hice? No sabía cómo responderla simplemente quería olvidar lo que había pasado.
Los minutos y las horas pasaban y mientras estaba acostado suena mi celular en ese momento por lo cual me dispuse a checarlo a ver quién me llamaba y era mi nena que me estaba llamando así que en ese momento le conteste.
Yo: Hola mi amor
Karen: Hola Papi ¿estás ocupado?
Yo: no mi vida ¿Por qué? ¿Necesitas algo?
Karen: es que te quería pedir permiso para ir a la fiesta de cumpleaños de mi amiga cecí, con todo lo que paso se me olvido avisarte antes, ya que su fiesta es hoy
En ese momento se me encendió el foco que oportunidad se me presentaba ya que la verdad estaba muy estresado por lo de ex mujer y mi nena iba a notar mi comportamiento pero si ella iba a la fiesta de su amiga me daría tiempo para relajarme y pensar bien las cosas así que le di permiso de asistir y que se quedara también.
Yo: claro mi amor puedes ir no te preocupes yo me encargo del niño y si quieres quedarte a dormir hazlo diviértete
Karen: en serio Papi, es que no te quiero dejar solo con el niño y mi mamá
Yo: no te preocupes mi amor estaremos bien diviértete mucho lo mereces
Karen: está bien papi nos vemos mañana, te amo
Yo: te amo mi nena
Colgué y un poco de tranquilidad me regreso al cuerpo ahora tendría más tiempo de pensar que haría con mi situación y lo primero que haría sería hablar con Emilia para aclarar las cosas para después hablar con mi nena para decirle la verdad de lo que había pasado con su madre me levante me di un baño y Salí a la cocina para preparar algo de comer cuando escucho a mi hijo que ya se había levantado fui por él y bajamos a la cocina.
Baje con mi hijo y me dirigía hacia la cocina para preparar la comida cuando veo que la mesa ya estaba puesta y había comida servida al parecer Emilia había cocinado para nosotros, no sé si el haber cogido conmigo la había puesto contenta o era por otra cosa pero la verdad que estaba muy alegre en ese momento.
Emilia: hola dormilones siéntense ya les sirvo
Yo: gracias Emilia
Senté a mi hijo en la mesa y me senté junto a él, Emilia sirvió la comida y nos dispusimos a comer en ese momento Emilia comienza a hacerme preguntas de otro tema ya que me sorprendía de que no me preguntara de lo que había pasado entre nosotros.
Emilia: Oye Rogelio, Karen no ha venido todavía, ya debería de haber llegado de la escuela
Yo: ella está bien fue a la fiesta de cumpleaños de Cecilia una compañera suya le di permiso desde antes
Emilia: pero ya es tarde
Yo: no te preocupes, ella estará bien se quedara en casa de su amiga, además confió en ella no es una jovencita problemática merece divertirse
Emilia: tienes razón, oye te quería hacer una pregunta
Yo: ¿Dime?
Emilia: ¿desde que estoy viviendo con ustedes he notado mucho que nuestro nieto te dice papá todo el tiempo?
Me quede en shock su pregunta me había agarrado desprevenido pensé que me preguntaría sobre lo que había pasado entre nosotros pero no fue así, pero en ese momento para no levantar ninguna sospecha lo único que pude hacer fue mantener la calma y contestar lo primero que se me vino a la mente.
Yo: es natural él ha crecido conmigo y con su mamá y me ha tomado como su figura paterna (si supiera que realmente soy su padre y con lo conservadora que es se volvería loca)
Emilia: es verdad y su papá ¿Dónde está?
Yo: eso es algo duro que no hemos querido volver a recordar Karen y yo por el bien del niño
Emilia: si es verdad lo siento, tienes razón ha de ser muy duro recordar el pasado doloroso
Llame a Juliancito que veía la tele y nos dispusimos a comer, Cenamos tranquilamente y cuando acabamos Emilia me dijo que ya tenía sueño y se fue a acostar yo por mientras me quede con mi hijo en la sala viendo televisión para que se volviera a dormir hasta que se durmió lo subí a su cuarto y lo acosté y me fui al mío a descansar.
Las horas pasaron y cuando amaneció me despierta el sonido de mi celular en la mañana era un mensaje de Karen que me pedía que la fuera a buscar rápido pude notar que era como si estuviera desesperada así que me vestí y Salí a buscarla.
Cuando llegue la note un poco extraña ya que su mirada era otra como que le había pasado algo.
Yo: estas bien nena ¿te pasa algo?
Karen: nada papi solo llévame a la casa quiero ver a mi niño
Yo: segura ¿estás bien?
Karen: si Papi vámonos por favor
Nos fuimos a nuestra casa y la actitud de mi hija seguía siendo extraña no me dirigía la palabra y cuando llegamos se subió al cuarto del niño, así fueron pasando los días Karen no me dirigía la palabra ni a su mamá y cuando Emilia salía a algún lado y nos quedábamos solos no quería estar conmigo yo me preguntaba que le pasaba.
Dos semanas después me decidí a averiguar que le pasaba así que le pedí a Emilia que cuidara a mi hijo y le dije a Karen que yo la llevaría a la escuela ella me decía que no hacía falta pero yo insistí hasta que no le quedo opción.
Salimos en mi carro pero no la lleve a la escuela me dirigí hacia un motel llegamos y mi nena estaba diciéndome que hacíamos ahí y le dije que teníamos que hablar cuando llegamos pague la habitación y subimos.
Yo: ahora si Karen vamos a hablar ¿Qué te pasa? Porque has actuado raro desde hace dos semanas.
Karen: hay papi es que me siento avergonzada
Yo: dime nena confía en mí como yo he confiado en ti
Karen: hay papi es que es que
Yo: dime
Karen: es que te engañe Papi estuve con otro hombre en la fiesta de Ceci no sé que me paso y me acosté con su primo y cuando desperté al día siguiente me di cuenta del error que cometí y me siento mal Papi tu sabes que te amo y te traicione snif snif snif por eso quería salir de ahí rápido, perdóname Papi por favor
No sabía qué hacer estaba llorando pidiéndome perdón y yo amaba mucho a mi nena y en ese momento decidí confesarle la verdad ya que no quería verla sufrir.
Yo: nena no llores tú no tienes la culpa, hay algo que debo decirte yo también soy culpable por algo que hice primero
Karen: que paso papi
Yo: yo también te engañe nena y fue con tu mamá no sé que me paso no tengo justificación quizás fue por los días que no he estado contigo pero como te dije no tengo excusas de nada así que no tienes la culpa de nada mi amor el que te fallo fui yo
Mi nena se quedo callada en ese momento ni ella ni yo dijimos una sola palabra y en ese momento decidí romper el silencio en la habitación y le plantee un beso en la boca a Karen, ella en vez de detenerme me permitió besarla.
Sin pensarlo le quite la blusa que llevaba puesta dejando al descubierto sus hermosos pechos ya que no llevaba puesto brassier me dispuse a chuparlos arrancando intensos gemidos a mi nena entonces la despoje también de su falda dejándola solo en tanga.
Karen: Mmmmmm asiiiiiiiiii Papi mmmmm ricoooooooooo
La bese nuevamente con lujuria, los besos se volvían cada vez más apasionados, mi nena ya me había despojado de mi de mi pantalón, de mi bóxer, mi playera y acariciaba mi verga suavemente, de arriba abajo, haciendo énfasis en presionar mi sensible cabeza, mis besos empezaron a bajar desde el cuello hasta sus hombros y cual cazador atacaron sin aviso a sus lindas y paradas tetas, mordiendo sus pezones ya erectos, y causando más de un gemido, en la habitación.
Karen: -mmmm sigue papi, sigue no pares sigueee papiiiiiiii
Mientras mi boca bajaba aún más hasta llegar a su entrepierna, donde mi lengua empezó a mojar su vagina por encima de la delicada prenda, me encanta dar sexo oral con la tanga puesta la sensación, el sabor y el olor hacen en un macho como yo que mi miembro se ponga como una columna, ella estaba lista para ser devorada mientras yo extendía un poco más la tortura haciendo a un lado el hilo y profanando su vagina con mi lengua, seguí así por unos minutos más y cuando sentí que entre mi lamidas y succiones a sus labios y clítoris ella iba a venirse, me retire y le saque el hilo con fuerza, ella se quejó.
Karen: Noooo, por favor, sigueee Papi, estaba delicioso, sigueee lamiéndome
Me suplico con voz de niña cogí las piernas de mi hija y la jale hasta el borde donde la abrí de par en par dejando vulnerable su apetitosa y rojiza vagina, sujete con fuerza los muslos haciendo que sus rodillas tocaran sus tetas y apunte mi pene hacia su cueva, pasando un par de veces de abajo hacia arriba desde su ano hasta su clítoris, lo que me producía una oleada de electricidad en mi cuerpo
Karen: – Mmmmm que rico, Papi, métemela, por favor, no seas malo y métemela toda
Yo: ¿La quieres dentro mi niña?
Karen: – Siii, por favor cógeme, cógeme como tu hembra que soy
Me decía mientras su mirada ya había cambiado de mujer sumisa a hembra que sabe lo que quiere y lo que quería era sentirse deseada.
Sin más demora encaje mi verga en la entrada de su vagina y le enterré todos mi 18 cm de hombría hasta el fondo.
Karen: Ahhhhhhhh Ahhhhhhhh Ahhhhhhhh Ricooooooooo que ricoooooooooooo
Grito mi nena con tanta fuerza que se oía en toda la habitación
Karen: hay papi que rico, ah ah ah ah, métemelo hasta el fondo
Cada embestida era brutal sacaba mi pene hasta el fin del glande y luego la penetraba hasta que mis huevos chocaran contra sus nalgas, que delicia, la vagina de mi hija era un total manjar, sin nada que envidiar a alguna otra mujer, ajustaba y lubricaba como cualquier jovencita y en la posición que la tenía hacia qué fácil que ella misma se estimulara el clítoris para aumentar su placer.
La faena era espectacular, la bombeaba con fuerza animal y la fricción hacia que su concha chorreara fluidos como si se orinara, más que una eyaculación femenina era una fuente que mojaba mi verga, huevos y gran parte de la cama, el olor a sexo era inconfundible y no tenía vistos que acabe, su primer orgasmo estaba cerca, empezó ajustar aun mas los músculos de su vagina y a frotar más rápido su clítoris, me miraba como si fuera a comerme vivo y yo solo podía devolverle tal pasión cogiéndola como se lo merecía, echo su cabeza hacia atrás y empezó a gritar
Karen: ahhh ahhhhh me vengo, me vengo papi me vengo ahhh ahhhhh
Mientras su vagina llegaba a un punto de placer infinito que se manifestaba en líquido que empapo hasta el piso, luego de estar varios segundos así su cuerpo empezó a relajar y yo tenía más ganas aun
Sintiéndome dueño de la situación saque mi pene rápidamente y la puse en cuatro quería ver ese culo delicioso de mi nena así que me dispuse a besarle sus ricas nalgas y le puse de nuevo mi verga en la entrada de su vagina y continúe penetrándola hasta que mis huevos chocaran con sus nalgas era el momento más placentero y delicioso de mi vida habían pasado días que deseaba tener a mi nena en la cama otra vez y no iba a desaprovechar esta oportunidad ni tampoco a decepcionar a mi hembra.
Ella se arqueo en señal de dolor y luego me vio con ojos de poseída, pero no con furia sino con morbo, morbo por la situación, la situación era de lo más morbosa y mi orgasmo se empezó a manifestar, en ese momento escuche
Karen: acábame adentro Papi, estoy en mis días fértiles quiero embarazarme de ti otra vez, lléname la vagina de tu leche, embarázame Papi por favor embarazáme otra vez
Me quede sorprendido por las palabras de mi nena, me pedía embarazarla nuevamente y a pesar que había decidido que terminara de estudiar por la situación que había pasado quise complacerla así que no dude y le cumplí, nuevas fuerzas me dominaron y acelere mis estocadas mi pene entraba hasta el fondo de su vagina, gritos y gemidos de los dos resonaban por la habitación del motel y para hacer aun más profunda la penetración coloque todo mi cuerpo sobre el de ella, la empecé a besar, subía la cabeza y besaba a Karen mientras la embestía una y otra vez, mi orgasmo era inminente debo decir que aunque se lo hacía algo rudo ella lo disfrutaba
Yo: Voy a llegar mi amor me vengo aaaaaahhhh
Le dije y mientras daba mis últimas fuerzas, empecé a eyacular dentro de mi hija, todo parecía en cámara lenta, las oleadas de placer me invadían, mientras que mi leche inundaba todo el útero de ella todo me alentó a ir por mas y solté los últimos chorros de semen mirando a mi nena a los ojos le dije:
Yo: Tus deseos son órdenes para mi amor, te voy a preñar otra vez
Ambos caímos rendidos en la cama, ya no sabía dónde estaba, el olor a sexo duro estaba por toda la habitación pero mi nena y yo los disfrutamos a todo lo que da, nos la pasamos en el motel casi todo el día y volvimos a repetir y la volvía llenar de semen su rica vagina hasta que nos vestimos y nos dirigimos a casa con nuestro hijo ya no nos importaba lo que había pasado entre mi hija y el primo de su amiga y lo mío con su mamá lo importante es que no deseamos con mucho amor y así seguirá más adelante.
Continuara
Woooooooooooooooooooooooooooow! qué rico relato!