Mi hija y la hija de Proxenetita

los años pasaron y las cosas cambiaron o quizas no.
A los 13 Maggi era una mujer por completo con un lindo cuerpo, resaltaban sus pechos parados su rostro hermoso y sus piernas torneadas. De colita estaba poco pero en la justa medida, por ser delgada eso le ayudaba, con su madre aproveche para terminar porque gracias al GPS sabia que iba a varios hoteles. No me importaba pero era una buena excusa. Al poco tiempo en un descuido embarace a Margarita, olvide darle la pastilla y como no la vi como 2 meses por los problemas con su madre, cuando la volvi a ver me confeso que estaba embarazada. Ese dia la cogi con ganas sabiendo que me daría un hijo q al final fue hija. Despues de unos meses su madre se dio cuenta de la panza y supo al instante que tenia que echarla, no le importo ni le pregunto de quien era. Solo no quería cargar con un nieto.

Cuando me toco la puerta de mi casa, la hice pasar sabia que venia a vivir conmigo por llegar con su mochilla repleta de ropa. Por un momento pensé en hacerla oficialmente mi mujer, pero sabia que un año o dos dejaría de ser interesante para mi, me había vencido mi gusto y me rendi a que solo me atraen las nenas. En esa conversación ella me dijo que tenia dos novios en la escuela pero que iba a dejarlos para ser solo mia, yo le dije que no, que ella podía tener sus novios como quiera, que yo también tendría las mias, pero que no le faltaría nada mientras viva en mi casa. Ese dia no hubo sexo, solo se acomodo en mi cama y se durmió, apartir de ahí, por las hormonas y su actitud interesada fue perdiendo todo mi interés. El sexo solo me interesaba por como se veía con su pancita. Era maravilloso ver esa imagen embarazada con mi semen saliendo de ella.

Después de dar a luz a nuestra hija, fue un momento difícil, nunca la lleve al doctor a control de embarazo por temor a ser denunciado, pero cuando dio a luz ya tenia mas de 14 asi que ya no había problema. Su actitud se volvió peor, eran peleas constante porque quería que le compre mil cosas con la excusa de que era la madre de mi hija… y que seguro sus otros novios si le comprarían.

Al año se fue, me dijo que había encontrado alguien a quien amaba y quería estar con el, pero que no quería criar a hija ajena asi que me dejaba a la bebe y que la veria de vez en cuando, lo que no cumplió y no lo exij.

En ese tiempo mi proxenetita de confianza solo me mandaba a Laura casi cada domingo y a Cata cuando se podía, después Cata se fue a vivir a otro lugar y Laura quedo embarazada, no de mi estoy seguro porque desde que le vino la regla la deje de ver. Martin se junto con ella, no se que les dijeron sus padres pero con el dinero que yo le daba ya sin pedirle nada, vivian juntos, con lo minimo. Pasaron los años y volvi a mi soledad, solo vivía cuidando de mi hija, cuando no podía tenia una empleada. A su madre la veía de vez en cuando pero se alejaba, a su abuela no la volvi a ver. Cuando ya tenia 8 años era una hermosa niña, pequeña para su edad, saco el color de piel de su madre y el pelo medio rizado, no le tenia deseos pero sabia que quizá en un tiempo cuando empiece a desarrollar eso cambie.

Un dia cuando volvió del colegio en sus primero dia del año, me dijo – Papi una mama de una niña me dijo que te conoce – Eso me extraño porque no entable amistad con nadie del pueblo menos de su escuela.

– ¿Cómo se llama? –

-Aylin, su mama no se, es una señora gorda.

Ahí me di cuenta, sabia que asi se llamaba la hija de Martin. Bueno era una de las pocas escuela del pueblo y tenían la misma edad asi que era normal que estudiaran juntas. Esperaba que Laura no intente nada, aun seguía dándoles dinero de vez en cuando y a Martin le daba trabajos sin importancia en una de mis empresas.

-Si creo que la conozco no me acuerdo.

-Puede venir a jugar conmigo hoy?

-Que? Bueno esta bien, tu nana las cuidara yo estare trabajando

No quería cruzarme con Laura, asi que cuando la vino a dejar la recibió mi empleada, las niñas se fueron al cuarto de mi hija donde escuchaba que jugaban en la consola o con los muchos juguetes de mi hija. Escuchaba que Aylen le decía que tenia muchas cosas que la casa era maravillosa y demás, obviamente una niña pobre no tenia todo eso. Cuando varios minutos no escuche nada, Sali en silencio de la oficina y vi a la viejita empleada durmiendo en el sofá. Era una tarde tranquila asi que la deje y me acerce al cuarto a escuchar los cuchicheos

-En serio? Pero eso es de grandes – escuche la voz de mi hija

-No solo de grandes, mi mama me dijo que cuando tenga 9 podria hacerlo como ella

-Pero debe doler

-Eso pensaba yo pero me dijo que solo duele la primera vez y después ya no. Si quieres prueba

-No me da miedo, además no se con quien

-Pues con tu papa, mi mama me dijo que ella lo hacia con tu papa y le hacia sentir muy rico –

-En serio?? Tu mama y mi papa? Se conocen y han hecho esas cosas?

Maldita sea, Laura había contado y encima a su hija. Con razón la niña se había querido venir a mi casa, no se que le pasa por la cabeza, talvez quiere corromper a mi hija a través de la suya, como yo lo hice con ella, jamas me sentí culpable porque no lo hice contra su voluntad. Estaba a punto de interrumpir la conversación cuando escuche

-Si, y lo hacían cuando ella tenia 10 años me dijo, yo voy a buscar a un grande para que me lo haga, pero me da vergüenza ay no se a quien

-Pues yo también- dijo mi hija con su actitud competitiva.

-De que cuchichean? – dije yo entrando lentamente

-De nada papi solo cosas del cole – dijo mi hija muy nerviosa y roja

-Buenas tardes señor me llamo Aylin y tengo 8, mi mama lo conoce se llama Laura – Me solto todo este verso casi sin respirar, esta niña llego aleccionada.

-Yo conozco a tu papa y a tu mama, les ayudo porque aveces no tienen platita, pero si se portan mal ya no les ayudare, tu sabes que la gente que se porta bien siempre le va bien.

-Si yo me porto bien-

-Bueno sigan jugando –

Al rato entra Aylin a la oficina, era menudita, mas chiquita que mi hija un tanto gordita, quebradita con el culito parado, y plana de arriba, iba con un vestido corriente pero muy limpio y con unas sandalias de correas color negro.

-Señor le puedo pedir algo?

-Claro- dije yo, pensando que seria algún juguete como los de mi hija o dinero para comprarlo

-Me enseña a cachar? Yo se que usted es bueno

Seguido de eso, se jalo los tirantes y dejo caer su vestido, quedando completamente desnuda, la verdad antes no me interesaba, pero ahora ver esa vagina desnuda con esos labios gorditos me encendio, además era virgen pero se veía muy joven para poder aguantar el sexo como se debe.

La tome de la mano y la subi al escritorio y la sente, le abri las piernas y ella solo se dejo, me miraba entre nerviosa y curiosa, olia un poquito a orines pero yo quería verla bien de cerca asi que empece a acariciarla y abrir sus pequeños y suaves labios vaginales, ella miraba todo lo que le hacia atentamente.

-Aquí adentro me va a meter su cosa verdad?-

-Si pero hoy no, estas muy chiquita, hoy vamos a ver si te gusta lo que te hago sentir –

-Pero yo ya soy grande ya quiero saber cachar –

-Tranquila vamos a ver que sientes de eso depende-

Sin esperar palabra, pase mi lengua desde la entrada vaginal hasta el clítoris, lo mas lento y firme posible, ella suspiro y después solto una risa muy fuerte. La sensación la sorprendio, lo volvi a hacer una vez mas y esta ves solo se contorciono pero su risa fue mas controlada. Asi que empece a violar su conchita con mi lengua mientras con un dedo le masajeaba el clítoris apenas notable, empezaba a sentirse calor y humedad no solo de mi saliva, definitivamente estaba mojándose. Segui asi hasta que solo escuchaba gemidos y pujidos de la niña y en menos de cinco minutos sentí contracciones y sus piernas cerrándose fuertemente, aprentando mi cabeza lo cual me desconcentro un poco pero me di cuenta que era su orgasmo y meti mi lengua lo mas que pude.

-aaaaah ah ah ah ahhhhhhhh se siente deliciosooo ahhh- dijo mientras se dejaba caer sobre la mesa.

-te gusto?-

-mucho, pero estoy muy cansada –

-bien, otro dia lo hacemos de nuevo –

-no puede ser ahorita? Mi mama no va a venir por mi hasta la noche, además aun no me mete su cosa –

-es que no te va a caber, mejor anda juega con mi hija y antes de irte te lo vuelva a hacer –

-Esta bien pero enséñeme su cosa para ver si me cabe

Por reflejo me desabotone el pantalón y lo deje  caer junto con el bóxer, mi pene erecto se solto y quedo a su vista, ella sin esperar invitación lo tomo con su manita y de inmediato lo jalo cerca a su vagina.

-Si tiene razón mi huequito es chiquito y su cosa es gruesa.

-Tu huequito se llama concha o conchita, y se hace mas grande cuando creces, si quieres que te cresca pronto debes jugar con tu conchita, meterte cositas chiquitas tu misma hasta que te quepa algo de este tamaño – le explique como buen profesor

-como mis colores o mis plumones?

-exacto, ya lo has hecho?

-no, pero ya se.

En eso mientras subia mis pantalones me di cuenta algo que me dejo frio, mi hija estaba mirando por el filo de la puerta, no se si vio todo, pero de seguro vio mi pene.

-Y mi hijita que se quedo haciendo? – le dije a Aylin haciéndome el tonto.

-Me dijo que tenia sueño y que iba a dormir un ratito.

-Bueno ven vístete y vamos a su cuarto a que sigan jugando – dije fuerte, en eso escuche los pasos apurados que se perdían rumbo a su cuarto.

Cuando entro yo me quede detrás de la puerta escuchando, resulta que mi hija y Aylin acordaron que ella iba a cachar conmigo y mi hija iba a mirar escondida para aprender, su plan era que cuando supiera como se hace buscaría un chico o algún señor que le pareciera lindo para hacerlo. No podía permitir eso. Debia controlar al mas minimo detalle.

Llegada la noche despache a la sirvienta que se la paso durmiendo, decía que estaba enferma pero me dio igual, en un descuido le volvi a lamer la vagina a la niña sin sacarle el vestido y le saque otro orgasmo, le dije que otro dia aprendería a hacerme sentir lo mismo a mi y que practique. Asi que le regale un juego de colores que le iba a dar a mi hija. Su madre llego a recogerla y se la entregue, después de mucho tiempo hable con Laura, ella como que quería buscar la conversación de lo que hacíamos antes pero yo la evadi.

-El otro año nuestras hijas ya tendrán 9 años verdad como pasa el tiempo, me acuerdo cuando yo tenía esa edad.

-Si pues, ahora son otros tiempos, lo bueno es que tu y Martin tienen trabajo y pueden comprarle algunas cositas

-Si pues y le damos mucho amor, es la única también ya no queremos tener mas. Imagino que tu también le das “mucho amor” a tu hijita esta muy linda- Entendi la referencia pero me hice el tonto, no era verdad por ahora.

Despues que se fue definitivamente me puse a pensar que tendría que hacer algo con mi hija, no me molestaba que supiera de sexo o que lo practicara, pero pensaba que llegaría a eso cuando tenga mucha mas edad, además esperaba que fuera con alguien de su edad pero ahora ya le metieron en la cabeza que tiene que ser con un adulto. Definitivamente tendría que ser yo y enseñarle a decir “no”, y a elegir con quien.

Pero mi revancha seria tomar a Aylin, ella quería algo que yo pensé que había dejado atrás.

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Dependiendo del éxito de este relato lanzare el siguiente donde quizá vengan una que otra sesión de sexo completo.