Mi hija y su padre
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Durante la semana siguiente al sabado y domingo, que estuve con Paloma y Daniel, mis hijos, en un hotel de Benidorm, donde ellos hicieron el amor por primera vez y fuimos tan felices los tres, mi hija no paraba de llamarme todos los dias, incluso venia a casa, a recordarme que hablara con su padre seriamente, porque ella estaba muy deseosa de hacer el amor con su padre. La verdad es que me ponia en un compromiso, porque su padre estaba muy reacio a hacerlo con ella. No podia vencer sus tabues. No se imaginaba haciendo el amor con su hijita. El la veia como su niñita, aunque ya Paloma habia cumplido los 18 años. El caso es que una de esas noches, mientras hacia el amor con mi marido le volvi a insistir sobre el tema y, por fin, el accedio, con la condicion de que yo deberia estar con el, para ayudarle y que no fuera en nuestra casa.
A la mañana siguiente llame a mi hija y se lo dije. Ella se puso contentisima y, entre las dos, trazamos el plan. Nos iriamos los tres de viaje, el siguiente fin de semana a Marbella. Ese mismo dia, miercoles, me fui a una Agencia de viajes y solucione las reservas de avion y hotel.
El viernes por la mañana, partimos desde Valencia y, a media tarde, ya estabamos en un hotel en Marbella, junto a Puerto Banus. Disponiamos de dos habitaciones, comunicadas entre si por una puerta. Yo habia previsto las dos habitaciones, para que mi marido no se sintiera incomodo, sobre todo, al principio. Nos duchamos y cambiamos de ropa y nos fuimos pronto a pasear por Puerto Banus. Dejamos a mi marido sentado en la terraza de un bar y nosotras nos fuimos a recorrer las muchas boutiques de lujo que hay por alli. Cuando volvimos, mas de dos horas despues, ya no estaba alli mi marido. Lo localizamos por el movil y nos indico que estaba en un restaurante cercano y nos indico como llegar a el.
Cuando nos vio aparecer con tantos paquetes, de las compras que habiamos hecho, se lo tomo con buen humor y le dio por reirse de nosotras. Despues, hablo con un camarero y ellos se hicieron cargo de llevar todos los paquetes al hotel. Nos prepararon una mesa en la terraza, frente a los muchos y grandes yates, que siempre hay en el puerto y nos tomamos unos aperitivos, mientras nos llegaba la cena. Fue una comida muy variada y con buenos vinos, que duro casi dos horas. Una vez terminada, nos dispusimos a dar un paseo y conocer el elegante ambiente nocturno de Puerto Banus. Entramos a algunos locales, tomabamos alguna copa y nos ibamos a otro y asi llegamos al NAVY, nos gusto y nos quedamos. Habia mucha gente elegante, de distintos paises y buena musica. Una vez en la mesa y encargadas las bebidas, mi hija se llevo a su padre a la pista, para bailar con el. Yo los observaba, feliz y preocupada. Notaba a mi marido un poco tenso, pero mi hija, que es muy alegre y mimosa, consiguio enseguida que el se centrara en el baile y en ella. El abundante vino de la comida, sin duda, tambien ayudaba a desinhibirlo bastante. Pronto estaba yo tambien bailando.
fgggg Acepte la invitacion de un ingles, que me agrado y despues comprobe que bailaba muy bien, cosa que me gusto aun mas. Y, como las mujeres, a veces, somos un poco malitas, busque la manera de excitar a mi marido con celos. Me pegue mucho al ingles y rozaba mi cara con la de el, cosa que mi marido advirtio enseguida y vi como el pegaba mas su cuerpo a Paloma y tambien le rozaba su cara a ella. Paloma no perdio esa oportunidad y le pasaba su lengua a su padre por la oreja y sus duras tetas sobre el pecho de el. Como vi que mi estrategia surtia efecto, me deje besar en la boca por el ingles y yo simulaba entregarme a el.
Mi hija se dio cuenta de mi juego y aprovecho la excitacion de su padre, para ir pasando su lengua, de la oreja al cuello, a la cara y despues, directamente le planto su boca sobre la de su padre, que el acepto, aturdido por la excitacion. Mi hija no perdia el tiempo, le paso los brazos por detras del cuello de su padre y no aflojaba el beso de lengua que le estaba dando, al mismo tiempo que restregaba su pubis sobre la ereccion que ya lucia su padre. Yo bailaba muy cerca de ellos y mi hija y yo nos mirabamos con picardia. Con disimulo, pero buscando que mi marido lo viera, baje mi mano hacia la bragueta del ingles, que la tenia muy abultada y mi hija me imito, metiendo su mano entre su cuerpo y el de su padre, apoderandose de la erecta polla de el, sobre el pantalon, mientras algo le decia al oido. Veia que mi marido asentia con la cabeza, diciendole si a lo que ella le decia y volvian a besarse en la boca. Despues supe que ella le estaba pidiendo que le diera esa noche la felicidad, que tanto habia deseado, que le hiciera el amor. Y el le iba diciendo a todo que si.
Asi seguimos las dos encendiendolo aun mas, yo con celos y ella directamente con su boca y sus manos. Al rato ella me tomo con una mano y a su padre con la otra y nos dijo que nos fueramos al hotel. Interrogue con la vista a mi marido y el asintio con la cabeza.
Cuando llegamos a nuestra habitacion, mi marido se vino a mi, me abrazo y me besaba ansioso. Con disimulo, le hice señas a mi hija para que se fuera a su habitacion y yo me desnude y ayude a mi marido a desnudarse. Lo tumbe en la cama y le atrape su durisima polla con mi boca, acariciandole los huevos y las nalgas. El, con los ojos cerrados, gemia de placer. Mi hija, ya desnuda, se asomo a la puerta y yo le hice señas para que se acercara. Le cedi la polla de su padre y ella la acaricio y besaba el glande, con la admiracion de ese momento tan importante para ella, de cumplir uno de sus mayores deseos. A continuacion, abrio todo lo que pudo su boca y se trago toda entera, la tan deseada polla de su padre. Yo acerque mi cara a la de mi marido y lo besaba y le acariciaba la cara. Ya el era consciente de quien le estaba mamando tan concienzudamente su polla. Le notaba una excitacion muy especial, le notaba su tremenda calentura y la emocion que estaba viviendo.
Mi hija pronto se subio sobre el y con la lentitud de la emocion de la primera vez, fue bajando su cuerpo e introduciendo centimetro a centimetro la durisima polla de su padre en su caliente y joven coñito. Mi marido seguia con sus ojos cerrados y, al sentir la penetracion, empezo a gemir fuerte y me abrazaba y besaba, fuera de si. Estaba viviendo uno de los momentos mas emocionantes de su vida, estaba penetrando a su hijita, a su Palomita. Cuando mi hija la tuvo totalmente dentro, se inclino y yo me aparte un poco, ella queria besar a su padre. Y, mientras lo besaba, repetia?gracias papi, gracias papi, gracias mami me siento la la hija mas feliz del mundo. Mi marido nos abrazo a las dos y nos besaba. Los tres estabamos muy emocionados y nuestra felicidad no tenia palabras, solo besos y mucha ternura. Mi hija se incorporo y con sus manos sobre el pecho de su padre, empezo un sube y baja sensual, gozando esa primera vez, moviendo su cuerpo para sentir mejor y mas profunda, la polla de su padre dentro de ella. Mi marido seguia abrazado a mi y empezo a mover su pelvis hacia arriba, buscando el cuerpo de su hija, buscando sentir en su plenitud esas sensaciones que, por primera vez, le estaba regalando su propia hija. Ella empezo a sentir sus primeros orgasmos y se movia agitada, enfebrecida por el mucho placer que su cuerpo recibia de su padre.
Movia sus caderas a un lado y otro, para sentir la polla de su padre en cada rincon de su coño. Chillaba y se agitaba enloquecida y, de vez en cuando repetia, gracias papi, gracias mami que feliz soy.El cuerpo de mi marido empezo a agitarse mas rapido y, con un fuerte estertor, solto en el interior de su hija, fuertes chorros de su caliente leche. Mi hija, al sentir la corrida de su padre dentro de ella, cayo sobre nosotros, presa de un orgasmo bestial, alucinante, estremecida y con un aaaaahhhhhh interminable. Seguia moviendose sobre la polla de su padre, con espasmos incontrolados y nosotros la abrazamos para tranquilizarla. Poco a poco se fue quedando quieta, serenanos besaba en silencio, con lagrimas de felicidad. Mire a mi marido a los ojos y lo veia feliz, tremendamente feliz. Lo bese con ternura, con intenso amor y agradecimiento y tambien bese a mi hija. Me sentia la madre y esposa mas feliz del mundo.
Ayude a levantarse a mi hija y la acompañe al cuarto de baño, para lavarnos. Mi marido se fue a lavarse al otro aseo. Dormimos en la misma cama, mi hija en el centro, acariciada por su padre y por mi.
Cuando desperte, vi a mi hija estirada, sobre su padre, le tenia su cara entre sus manos y no paraba de besarlo. El le acariciaba la cabeza y la espalda. Me acerque a ellos y nos acariciabamos los tres. Ya eran mas de las diez de la mañana y vi, por el ventanal, que lucia un buen sol.
Mientras yo besaba a mi marido. Mi hija se deslizo hacia abajo, buscando acomodarse entre las piernas de mi marido, para hacerle una larga y sensual mamada. Le tomaba la polla a su padre entre sus manos, con mimos, con besitos cortos en el glande y pasaba la punta de su lengua a lo largo del tallo, hasta llegar a sus gordos huevos, que tambien besaba emocionada. Mi marido se estremecia de placer por el sabio trabajito que le hacia su hijita. Ella, con sus tetas sobre los muslos de su padre, ya tragaba una y otra vez su durisima y palpitante polla, mientras con sus manos acariciaba sus huevos y sus nalgas. Yo, de vez en cuando, apartaba mi cara de la de mi marido y lo miraba a los ojos, para sentir con el, ese momento sublime que estabamos viviendo los tres.
Mi marido no podia retener por mas tiempo su eyaculacion y aviso ooohhhhh no puedo mas me vieneeeeee .. y mi hija trago mas profunda en su garganta la polla de su padre y acelero sus movimientos de sube y baja, para provocarle una corrida sensacional, queria hacerlo super feliz, queria que su padre se acordara, para siempre, de esa primera mamada que le hacia su hija. Se abrazo fuerte mi marido a mi, con su cara pegada a mi cuello y resoplando, mientras inundaba con su caliente leche la garganta y boca de su hijita del alma. Ella se afanaba porque no se perdiera ni una sola gota, tragaba con glotoneria, con deleite y seguia chupando su tesoro. Ese tesoro que tanto tiempo le habia costado conseguir y que ahora se deleitaba con el en su boca y manos. Nos miraba a los dos, con cara de felicidad y cierta picardia.
Mi marido se levanto a lavarse y nosotras nos quedamos abrazadas y besandonos. Despues mi marido nos dijo que se iba a desayunar y que avisaria para que nos subieran a nosotras el desayuno.
Mas tarde nos aviso por telefono, que nos estaba esperando en el puerto. Cuando nos vio, nos hizo señas para que nos acercaramos, habia encontrado un barquito que hacia una ruta por la costa, para verla desde el mar. El barco tomo rumbo hacia Malaga, vimos primero Marbella, despues muchas urbanizaciones y playas, Fuengirola y mas urbanizaciones y playas, hasta que llegamos a Torremolinos y decidimos no volver en el barco, bajamos alli a visitar el pueblo y mas tarde entramos a un restaurante a comer. Era un lugar muy bonito, junto a una antigua torre o atalaya, desde alli se divisaba una playa enorme, ya muy visitada. Tenian una variedad de pescados a cual mas apetitoso y encargamos varios de ellos.
Como ninguno teniamos que conducir, aprovechamos para acompañar los mariscos y el pescado con abundante y buen vino, que nos puso super chevere. Una vez que pedimos los cafes y copas, mi marido, que habia observado una vitrina climatizada para los habanos, se levanto y escogio dos Cohiba, uno para el y otro para mi. Los cigarrillos apenas los pruebo, pero a veces si me gusta deleitarme con un buen habano, como en esta ocasion. De alli nos fuimos al centro y nos sentamos en una terraza, viendo a la gente tan variopinta que por alli pulula, mientras nos tomabamos unas copas y nos reiamos con nuestros comentarios.
Muy avanzada la tarde, tomamos un taxi y nos fuimos al hotel. Nos duchamos y cambiamos de ropa. Nuestro plan era cenar en el mismo hotel y despues irnos a Marbella, a algun pub de lujo, a bailar. Despues de la cena, dejamos a mi marido en la terraza del bar y nosotras subimos a vestirnos, para esa noche de fiesta, queriamos lucir la ropa que nos compramos el dia anterior.
Nos desnudamos y pusimos toda la ropa encima de las camas, despues fuimos seleccionando lo que nos interesaba. Mi hija escogio una tanguita diminuta, color rojo y se la puso yo escogi una negra, de un solo triangulito delante, sujeta con estrechas cintas. Ella prefirio un conjunto rojo de fina piel. Una minifalda, cortisima, ajustada y que no llegaba a la cintura, un top, sin sujetador, que apenas le tapaba las tetas, dejando la espalda y su pancita al aire, del mismo color y material,. Sobre el top, una chaquetita torera, de la misma piel roja. Los zapatos, de alto tacon, igualmente rojos y muy calados.
Estaba preciosa, con su pelo suelto, tocada con una gorrita de visera, tambien roja de la misma piel. No quiso llevar bolso. Yo, en cambio, escogi el azul. Una falda de picos, ribeteada en oro, mas larga por la derecha, que llegaba a la rodilla,se abrochaba al lado izquierdo, donde subia hasta medio muslo, ajustada a las nalgas. Por arriba llegaba unos cinco centimetros mas abajo del ombligo. La parte alta era como un pañuelo largo y muy estrecho, colgado del cuello y, al bajar, cubria mas o menos mis grandes y firmes tetas (sin sujetador) y quedaban las puntas sujetas por la falda. Calce unos zapatos azules, de tiras, de altisimo tacon y el pequeño bolso tambien era azul. Me cubri los hombros y la espalda con un chal de seda azul, muy fino y con flecos. Mi larga y ondulada melena negra la llevaba suelta, con una boina azul, tipo guerrillero. Nos pusimos unas cadenitas de oro en cuello, brazos y tobillos, a juego con los pendientes.
Cuando mi marido nos vio aparecer, le dio la risa. Nos dijo que lo iban a tomar por un rico jeque, al ir acompañado de tan bellas mujeres. Mi hija, en cambio, se reia y decia que pareciamos dos putitas de lujo, jajajaja. Yo dije que, bueno, estabamos en Marbella, donde pasariamos casi inadvertida, entre tanta gente guapa y rica.
Un taxi, despues de indicarle lo que buscabamos, nos llevo a un pub que nos encanto para esa noche. Era un lugar de lujo, donde al parecer, acude la crem de la crem de Marbella. Nos parecio estupendo. Ya habia mucha gente alli, nos acomodaron en una buena mesa, desde la que podiamos ver la pista de baile y casi toda la sala. Me quite el chal y ella la chaquetita. Despues de tomar una copa, quise bailar con mi marido, pero me dijo que no, que no le gustaba dejar alli sola a Paloma, preferia quedarse sentado y vernos a las dos. Mi hija me tomo de la mano y me llevo a la pista de baile. Tocaban bacalao y pronto nos sincronizamos.
Despues pusieron musica lenta y mi hija me agarro por la cintura, como si fuera mi hombre jajaja, pareciamos dos lesbianas y nos reiamos, exagerando nuestras poses y roces de boca a boca. Asi estuvimos casi una hora y despues nos sentamos un rato, junto a mi marido, a tomar unas copas. Mas tarde empezaron a tocar musica caribeña y mi hija salto como si tuviera un resorte, se quito los zapatos y yo tambien y, descalzas, nos fuimos a la pista de baile. Alli nos lucimos, con toda la sensualidad que esa musica conlleva y algunos hombres venian tratando de bailar con nosotras, pero les haciamos ver que no queriamos, les dabamos a entender que eramos una pareja lesbiana, jajaja. No solamente eramos nosotras, habia otras parejas de chicas bailando solas, aunque no faltaban las parejas de hombre-mujer y, el desmadre fue cuando empezaron a tocar una lambada.
Mucha de la gente que estaba bailando se fueron a las mesas. Mi hija y yo parece que dimos la nota, en cuanto a sensualidad y morbo con nuestros movimientos, mas bien lascivos y provocadores. Una pareja de chicas guapisimas, se acercaron a nosotras, una se puso detras de mi y la otra detras de Paloma, nos tomaron de la cintura y las cuatro bailabamos juntas, mejor dicho?nos moviamos cual si estuvieramos haciendo el amor. En mi bruma sensual, me di cuenta que la mayoria del publico estaba pendiente de nosotras cuatro y, al final, rompieron en un aplauso espontaneo, jajaja. Nos despedimos de esas chicas con besos en la boca y bastante sobeo. Cuando llegamos a la mesa, nos tomamos una copa mas, para refrescarnos y nos marchamos al hotel. Mi marido iba super caliente con el espectaculo que le habiamos proporcionado, especialmente con la lambada y las otras dos chicas. Durante el trayecto en el taxi, mi hija iba sentada sobre las piernas de su padre, removiendo su culo sobre la dureza de la polla de el y besandolo todo el camino.
Cuando llegamos al hotel, yo me fui rapida al cuarto de baño, no podia aguantar mas para orinar. Al salir, ya estaban desnudos en la cama, mi hija encima del padre y se besaban con ansiedad. Yo me acerque a la polla de mi marido y le di unas chupadas, aunque no necesitaba ningun estimulo mas, la tenia super dura. Mi hija tomo la iniciativa. Me tumbo boca arriba en la cama y ella se puso encima, haciendo un sesenta y nueve conmigo y le dijo a su padre: papi, quiero que esta noche me estrenes el culito. El padre dudo y le dijo: te puede doler, si es la primera vez. Si, es la primera vez, ya que se lo ofreci a mi hermano y te dejo a ti ese privilegio de desvirgarme por detras. Mi marido me miro y yo le dije que si, que Daniel prefirio dejarle a el ese regalo. Mi marido, muy emocionado, se agacho detras de ella, le abrio con las manos los cachetes del culo y acerco su lengua a su agujerito, lo ensalivo y metia la punta de la lengua dentro, a fin de hacer ceder su esfinter, despues le metio un dedo y mi hija dio un respingo de placer, a continuacion ya le tenia dos dedos dentro y le masajeaba el interior.
Yo habia previsto una crema para ese momento y la tenia sobre la mesita de noche, le dije a mi marido que la usara. Se la puso a lo largo de la polla y despues, con los dedos, le puso a ella buena cantidad en su culito. Yo, desde abajo, tenia una vista privilegiada de ese acontecimiento que estaba a punto de ocurrir. Mi marido le pregunto si estaba segura de lo que queria y ella le respondio con un largo siiiiiiiiiiii papi, metemela yaaaaaaaaaaaa. El acerco su polla al culito y yo misma, desde abajo, la tome con mi mano y la apunte a su agujerito. Mi marido empezo a empujar y le entro pronto el glande, ella dio un suspiro de placer y le dijo que siguiera. El siguio empujando y yo veia emocionada como iba entrando toda, hasta que se quedo quieto, por si le dolia y le pregunto. Por toda respuesta, ella empujo con su culo hacia atras, por si quedaba algo por meter. Parece que su esfinter es muy elastico, como el mio y no le dolia, al contrario, le pidio a su padre que se moviera.
Yo no le veia la cara a mi marido, pero seguro que estaba en otro mundo, emocionado por estar enculando a su hijita por primera vez, ese culito respingon, sensual y morboso de 18 añitos. Mientras ella, agarrada a mis muslos, me daba lenguetazos por todo el coño, casi me mordia el clitoris, por su misma emocion y yo a ella, mientras le lamia su clitoris y recogia con mi lengua sus juveniles jugos vaginales, le metia dos dedos en su coñito y los movia, al compas de las embestidas que su padre le daba a su culito. Ella levantaba su cara de vez en cuando para gemir de placer y cada vez le pedia a su padre que se la metiera mas, que le diera mas fuerte.
El cuerpazo de mi marido, arrodillado detras de ella, se movia en un vaiven, cada vez mas rapido, mas fuerte, con penetraciones profundas. Yo veia los gordos y peludos huevos de el balancearse y chocar contra las nalgas de su hija. Yo misma se los cogia con una de mis manos y se los amasaba y apretaba y le pasaba la mano por detras de su culo, como para empujarle en sus arremetidas. Mi hija empezo a chillar de gusto, sus orgasmos le llegaban encadenados, sus jugos resbalaban por mi cara sin cesar y a mi misma, me veian orgasmos uno tras otro. Oia a mi marido resoplar y le preguntaba a su hijita si se lo estaba pasando bien, ella le contestaba con largos siiiiiiiiiii papiiiii, no pares, dame fuerte, rompele el culo a tu hijita, dale mucho gustooooooo a tu hijita.
El la tenia agarrada de las caderas, casi se la sacaba por completo y despues se la enviaba dentro de un fuerte empujon. Eso a ella le encataba, chillaba con lujuria cada vez que le hacia eso. Cuando se la tenia bien dentro, se movia mi marido a un lado y otro, para que ella la sintiera mejor dentro de su culo y ella chillaba mas y mas, casi histerica. Yo le movia mis dedos dentro de su coño y no paraba de chuparle y masajearle su clitoris. Ella estaba ida, sus repetidos orgasmos eran cada vez mas fuertes y sus gritos mas roncos, mas profundos. Mi marido aviso que ya no podia aguantar mas y mi hija le dijo siiiiiiiiiiiiiiiiiiii papi dame toda tu leche, damela papi, llenameeeee. Al sentir ella la primera descarga de leche caliente, en el interior de su culo, gritaba ahhhhhhhh, ahhhhhhh, muy repetidos, mientras me bañaba toda la cara con los jugos de una tremenda corrida de ella.
Yo tambien tuve un fuerte y prolongado orgasmo que me dejo exhausta y muy feliz. Asi quedamos abrazados un rato, hasta que mi marido se levanto y yo me sali de debajo de mi hija, que reia y lloraba de felicidad y placer. Nos abrazamos los tres y nos besabamos, dandonos los tres las gracias, por lo felices que nos haciamos unos a otros.
Despues de lavarnos, nos dispusimos a dormir, los tres juntos, mi hija en medio y los tres medio abrazados.
Por la mañana me desperte con una agradable sensacion. Mi marido estaba a mi lado, besandome y acariciando uno de mis pezones. Al verme despierta, me tomo de una mano y me llevo a la otra cama. Mi hija estaba profundamente dormida todavia. Se tumbo boca arriba en la cama y me pidio que me pusiera arriba, para hacernos un sesenta y nueve. Su gruesa polla la tenia ya dura y me dedique a lamerla por los lados y despues sus huevos, hasta tragarmela completamente y darle placer con mi lengua.
El, mientras tanto, me comia el coño con una nueva sensualidad, me pasaba la lengua a todo lo largo y se detenia en el clitorias, me metia dedos en mi vagina y me hizo correrme enseguida. Despues cambiamos de postura, yo me subi sobre el, mirandolo a la cara y me la fui metiendo en mi mojadisimo y palpitante coño, me masajeaba las tetas, acariciando los pezones y yo saltaba sobre el, con sensualidad, con suma lujuria, con unos placeres renovados, me movia en circulos, subia y bajaba medio loca, sudaba y mis largos cabellos se pegaban a mi cara enfebrecida de pasion y lascivia incontrolada, le arañaba el pecho, los hombros, los brazos, incontroladamente y el me daba fuertes cachetes en mis nalgas y me enardecia aun mas, hasta que me llego un orgasmo a lo bestia, un orgasmo que me recorria todo el cuerpo y chillaba muy histerica y loca de lujuria y pasion.
Mi marido descargo en mi interior fuertes chorros de abundante leche caliente, que me prolongaba mas el cataclismo en el que estaba envuelta y chille, chille mi desbordante lujuria, mi lasciva sensualidad. Giraba y giraba mi cabeza a un lado y otro descontrolada, en la cumbre de mi placer. Mi hija se desperto y vino a mi lado, me abrazaba y besaba, cai sobre mi marido y nos fundimos los tres en un gran abrazo, un abrazo pletorico de amor. Me acordaba de mi hijo, de mi Daniel. Hubiera sido aun mas feliz en ese momento, si ese abrazo hubiera sido de los cuatro. Amo a mi marido con locura y a mi hijo y a mi hija y me considero la madre y esposa mas feliz del mundo.
Durante el desayuno, que habiamos pedido a la habitacion, le pregunte a mi hija si se lo habia pasado bien, si habia cumplido su sueño. Como respuesta, nos dio a cada uno un beso en la boca, mientras sonreia feliz y con mucha picardia en sus ojos. Le pregunte tambien a mi marido y nos dijo que estaba super feliz de vernos tan contentas y, por supuesto, que repetiria. Esto ultimo lo dijo mirando a los ojos a Paloma, teniendo una de sus manos entre las suyas. Ella se le abrazo y lo besaba.
A continuacion nos fuimos al aeropuerto de Malaga y, de regreso a casa, les propuse otra escapada, pero ya con Daniel. Tanto mi marido, como mi hija, se alegraron de la propuesta y me urgieron para hacer pronto un nuevo viajecito, los cuatro.
Besos a mis queridas lectoras y lectores.
Delicioso!!
Es muy adulta ya. No me prende.
Muy buen relato, excelente, excitante y muy morboso