Mi hijastra
De cómo llegué a tener una relación de pareja con mi hijastra. .
Prólogo
Esta historia es antigua, casi olvidada. Por algo parecido reciente, me acordé de esta historia y la voy a contar en primera persona.
Capítulo 1
– Amanda, mucho gustó –
– Roberto, el gusto es mío – dándole la mano y un beso en la mejilla. Un perfume exqisito inundó mis fosas nasales y que me llegó al bajo vientre.
Estabamos en un museo de arte contemporáneo. Habia ido con un amigo de la universidad cuando estudiabamos arquitectura juntos.
A ella le gustaba el arte y conocia a un amigo que era amigo de mi amigo. Cosas raras que pasan. Entonces mi amigo que la conoció me la presentó. En todo caso todo fue providencial, mi amigo no sabia que ella estaría allí.
Como a mi me gusta dibujar y pintar, fuimos a ver la exposición.
Ella, una mujer de unos 35 años muy bien llevados, elegante y con garbo, me sedujo de primera.
Yo, joven de 27 años, arquitecto, salido hace un par de años de la universidad y no mal parecido.
Después de la exposición no fuimos los tres a tomar un café. Después del café mi amigo se despidió y seguimos conversando con Amada.
Un par de semanas después me llamó para contarme que una amiga presentaria su obra y queria que la acompañara .
La amiga, escultora de arte moderno, no es lo que me gusta pero en fin. Sirvió para continuar con nuestra conversación.
La invite a cenar, ella aceptó y comenzamos una relación de amistad.
Me contó que era casada y divorciada con una hija de 7 años.
Que la última relación la habia tenido hacia dos años y desde esa vez no habia querido tener nada.
Su hija le quitaba mucho tiempo como para tener una nueva relacion.
Seguimos teniendo contacto, saliamos algunas veces y depronro estabamos besándonos en el auto.
Sin preguntarle nada me dirigí a un motel, estacioné el auto en una cabaña y entramos.
Obviamente que ella sabia y queria. Una vez dentro de la cabaña comenzamos a besarnos y a desnudarnos mutuamente.
Ella sabía besar, luego comenzó con una felacion que me indicó que sabia lo que hacía, mientras haciamos el 69 me hizo llegar al orgasmo eyaculando en su boca todos mis jugos y no se perdió ni una gota.
Luego me besó tiernamente en la boca introduciendo su lengua con restos de mi esperma.
Yo la habia probado antes cuando estaba en la universidad. Una compañera, con la que estudiabamos juntos hscia lo mismo.
– Te gusta el sabor de tus jugos ? – me preguntó.
– Si, a ti te gusta el sabor de tus jugos ? – le pregunté.
– Si, me encanta – respondió riendo.
– Los habias probado antes ? – me preguntó.
Entonces le conté que en la universidad había tenido una compañera de curso y que eramos amigos con ventaja. Ninguno de los dos tenía tiempo para una relación formal.
– A ella le gustaba guardar un poco de esperma en la boca y me la echaba en mj boca, ahi la compartiamos –
– Y te gustaba ? –
– Te debo confesar que al principio no, pero me lo tragaba. Después nos chupeteabamos los labios.
– Y tú? Cómo llegaste a saborear tus propios jugos ? – le pregunté.
– Bueno, ésto pasó en la secundaria con una compañera. Un dia comenzamos a hablar de sexo las dos virgenes e inexpertas. No eramos lesbianas, pero comenzamos a descubrinos mutuamente, cada vez fue más intenso y terminamos en una relación de pareja. Ella me chupaba y yo a ella hasta que teniamos nuestros orgasmos. Después nos besabamos y ahi supe del sabor de mis jugos – dijo
– Y te gustaron? –
– La verdad que si, además de que no eran muy diferente a los de ella y cuando nos chpabamos nos tragabamos todos nuestros jugos –
– No haciamos nada más por temor a rompernos el himen y perder la virginidad –
– Pero éso no seria perder la virginidad – le dije.
– Si, ahora lo sé, pero en ese tiempo no –
– y sólo se chupaban ?
– También nos introduciamos los dedos en el ano, ahi aprendí a tener orgasmos anales –
– Ninguna de las dos nos considerabamos lesbianas, nos gustaba tener sexo, lo disfrutábamos, lo gozabamos, nos dábamos placer sin ningun riesgo. Después tuve un novio, y como no queria quedar embarazada ni perder la virginidad en la calle, me cogia anal. Me sirvió lo que aprendi con mi amiga. Un dia me cogió vaginal, perdi la virginidad sin motivo, y estuve estresada hasta que me llegó la regla y con atraso . Le dije que sin condón no pasaría nada. Tuvimos un par de discusiones y terminamos.
Esta conversación se dió entre caricias y besos. Luego ella se subió y comenzó a cabalgar.
– No puedo dejar a mi hija sola mucho rato – me dijo mentras iba y venía. No hay nada mas rico que una relacion sexual conversada.
– Cómo se llama tu hija ? – le pregunté
– No, no quiero hablar de ella mientras cogemos – dijo
Conversamos de su esposo y del sexo con él.
– Espera…, no sigue, sigue asi, mas rápido, voy a acabar… – ella saltaba arriba mio.
Después de unos quejidos cortos soltó un gemido largo y se recostó sobre mi pecho.
– Acabaste ? – me preguntó.
– No, no alcancé – como yo habia tenido un orgasmo antes podia aguantar más
– Que bueno, no estoy tomando nada y estás sin condon – dijo levantandose y poniéndose mi miembro en el ano se sentó.
– Uf, hace tiempo que no hacia esto – con un quejido.
– Si no quieres o te duele no sigamos – le dije.
– No, está bien, sigue, esta rico –
– No te duele ? –
– Un poquito, te gusta mi culo ?
– Si, está genial.
– Dame mas fuerte – mientras se movia con más ganas.
Comencé a tener un segundo orgasmo y ella también, a los 5 minutos habíamos acabado con quejidos y risas.
Nos duchamos, no vestimos y fui a dejarla a su casa.
Espero que la historia siga, no hablo de la hijastra
Wooow, qué rica historia!