Mi hijastra Luna I
Historia con mi hijastra.
Yo me había separado hacía tiempo de mi primera esposa, las cosas terminaron muy mal, casi no mantenemos dialogo alguno. Con el tiempo me fui olvidando de ella, salí con un par de chicas y ella creo que también salió con algunos chicos.
Gracias a las redes sociales que empezaron a salir conocí a una mujer llamada Mariela, bellos ojos, un cuerpo deseable, un lindo prontuario en la cama según me conto, divorciada y madre de dos chicos. Una mujer llamada Luna y un varón llamado Sebastián. La hija de 18 años cuando la conocí y el hijo de 14. Comenzamos la relación como toda parejas, yendo a hoteles o en su casa cuando los chicos no estaban hasta que decidimos vivir juntos.
Me mudé a su casa, el nene me acepto rápido pero la chica fue reacia, hubo rechazo desde el principio, transcurrido ese momento de empezar a vivir con ellos tuvimos varios momentos buenos y malos también, de peleas y discusiones con los hijos de mi esposa, mayormente con la hija que era bastante rebelde, desordenada y de mal carácter. La verdad que era una chica de mal llevar, no sabía como entablar una buena relación.
Tenía un cuerpo bastante bueno, lindas piernas, una cola paradita y prominente, un buenos pechos y hermosa cara, cierto día entro a mi habitación sin saber que estaba ella y la encuentro totalmente desnuda ya que había salido recién de la ducha, ella no logra verne pero yo la ví perfecta, desde ese día no saco de mi cabeza ese cuerpo.
Transcurrió mucho tiempo desde que me fui a vivir a la casa, el hijo de mi esposa se fue a vivir con su padre a otro país, quedando solamente la chica en casa, como la casa era amplia tenía en el fondo un departamento que antes alquilábamos a distintas personas, pero como ella quería independizarse mi esposa se lo dio a ella. Con mi esposa tuvimos 2 hijos, esto hizo que su hija más grande se pusiera más celosa que antes.
Conmigo chocaba casi todos los días igual que con la madre, resolvimos no darle mayor importancia a sus dichos, ella estaba sola sin novio ya que había tenidos algunas que otras relaciones casuales con chicos que no le duraban mucho por su carácter.
Un día regresa Luna de una fiesta bastante borracha, no podía entrar a la casa así que mi esposa me pidió que la ayude a entrar, me levanté colocándome un pantalón corto. Abrí la puerta y salí al pasillo en común que tenía la casa con su departamento, la veo en la entrada sentada en un banco vomitando para todo lados, la trato de levantar pero no podía porque ella estaba con unos zapatos de tacos altos, le saco los zapatos, la agarro de la cintura y la empiezo a levantar, como no podía mucho empecé a levantarla desde los hombros, hasta que logré hacerlo.
La llavaba abrazada desde la cintura, pasé por la puerta de la casa le dije a mi esposa que se quedara con los chicos que la iba acostar, ella me dijo que sí, así que seguí camino hasta el departamento de ella que estaba al fondo de todo, mientras caminaba se movía de un lado a otro yéndose mi mano desde el hombro hasta sus tetas, yo no desperdicié el momento y se las sobaba toda. Abrí el departamento y la agarré de atrás a ella afirmándome las manos en sus tetas, ella no reaccionaba ni sabía quién era la persona que la estaba llevando, cuando entramos me dice voy al baño, la llevo al baño y se sienta en el inodoro comenzando a vomitar y orinarse encima. Yo la dejé un segundo, voy hasta mi casa le digo a mi señora que se acueste que ya iba a volver, le dije que su hija estaba vomitando, terminaba eso y la acostaba, le mentí no le dije nada de lo que estaba haciendo.
Regreso al departamento y la veo toda sucia, así que la agarro y la siento en una banqueta que tenía en la ducha, abro el agua caliente y la empiezo a bañar, estaba tan borracha que no reacciona al agua, le saco toda la ropa dejándola totalmente desnuda contemplando ese cuerpo juvenil, unas tetas firmes, pezones bien paraditos para chuparlos todo, una conchita toda depiladita y un ano cerradito y hermoso.
La enjabono toda, pasándole mis manos por su cuerpo aprovechando a tocar y sobar todas sus partes, fueron minutos de gloria. Cierro el agua, la seco un poco en la parte de arriba del cuerpo y la llevo hasta su dormitorio, le termino de secar la otra parte del cuerpo, manoseando su vagina, introduciéndole un dedo primero en su vagina, como ella no reaccionaba le coloco dos dedos y comienzo a penetrarla, al no tener ningún tipo de reacción le coloco otro dedo en su ano, juego varios minutos hasta que mi esposa al llamarme me hace salir del letargo que estaba. . La tapo y la dejo dormir notando que ella en ningún momento reacciono a lo que pasaba, mucho mejor para mí pensaba yo.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!