Mi hijo Fran
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Lo primero no esperen un relato super bien escrito con todas las pautas bien elaboradas, se trata un relato de unos hechos que sucedieron y los cuento como me acuerdo.
Me llamo Nieves y les voy a contar como comenzaron a suceder cosas entre mi hijo Fran y yo, hace unos buenos años cuando yo contaba 38 bueno casi 39 años, en el lugar que vivíamos se nos quemó por completo la casa y se nos destruyó casi por completo y por esa circunstancia fuimos a vivir a la casa de mi cuñado los tres, yo mi esposo Juan de 45 y Fran mi hijo que en aquel entonces tenía 16 casi 17, como la casa tampoco era muy grande, solo tenía 3 cuartos el de ellos, el de sus 3 hijos y el que nos dejaron a nosotros, había una sola cama grande para nosotros tres, mi marido nos dijo que teníamos que aguantarnos que no teníamos nada más ni dinero siquiera (el bien que se lo gastaba en bebida, pues el muy cabrón todos los días acababa borracho con su hermano).
Yo no voy a decir que fuera una sex symbol pero he sido siempre bien apañadita, buen culo y unas buenas tetas, mi hijo era y es bien flaquito y siempre ha sido más bien introvertido, pues bueno vamos a los hechos.
Una noche luego de llevar a mi marido a la cama como siempre borracho, me acosté en el centro para dormir, mi hijo estaba viendo una película y vino más tarde, no sé lo que me pasaba pero no me conseguía dormir, Fran se acostó por su lado y todo normal, paso un rato yo estaba girada hacia mi marido en aquel duermevelas, Fran se giró hacia mí y no le di importancia hasta que note que se fue acercando lentamente hacia mí, cuando se pegó totalmente pude notar que estaba empalmado y solamente sentir el contacto de su polla con mi culo me dio un corrientazo en el cuerpo, joder como podía ser que el muy cabrón de mi hijo se hubiese pegado a mí con tremenda erección a mi culo, la podía sentir en toda su longitud y en el grosor era enorme mayor que la de mi marido, estaba caliente pues sentía el calor a través de las telas de su calzón y mi camisa de dormir y la braga, se quedó quieto un momento y después se empezó a mover lentamente, la sentía totalmente en mi culo, yo no sabía qué hacer si girarme y darle dos bofetones o quedarme quieta como si nada, si hacia lo primero la que se iba a montar seria de escándalo y si hacia lo segundo a lo mejor se pensaba que lo podría hacer sin ningún problema, en esa tesitura estaba yo mientras él seguía moviéndose despacito pero con intención, me di cuenta de que cogió algo de la mesilla de noche pues giro un poco y luego siguió moviéndose ahora un poquito más deprisa hasta que note por los latidos que daba su polla que se estaba corriendo, no me lo podía creer el muy sinvergüenza de mi hijo se había pajeado con mi culo como si nada, pero lo que me dejo descolocada es que al muy cabron no se le bajo apenas y yo sentía su dureza y lo que fue peor, me hizo recordar lo rico que lo pasaba con su padre hacia años, no ahora que hacia como año y medio que no follábamos, pensando en eso me fui encelando y se mojó todo mi conejo, él se levantó para ir al baño y cuando lo hizo me toque y lo tenía totalmente empapado, le toque la polla a Juan y por poco ni se la encuentro de lo pequeña que estaba, en estas llego Fran se acostó se viro hacia el otro lado y se durmió como si no hubiese pasado nada.
Al otro día me levante temprano como siempre fui al baño y luego de ducharme y poner la ropa en la cesta me di cuenta de que había un pañuelo arrugado lo cogí y me di cuenta donde mi hijo descargo su leche, me sentí molesta pero al mismo tiempo un poco rara como con morbo, cuando desayunamos miraba para mi hijo discretamente y me di cuenta de que el actuaba como si no hubiese pasado nada, con sus boberías de siempre parecía un santo, el día paso como tantos otros y estaba deseosa de irnos a dormir, por la noche la misma rutina Juan casi grogy del alcohol lo lleve acostar y yo hice lo mismo pero esperando a ver qué ocurría, Fran llego muy silencioso note como se quitaba la ropa y se acostó, me desilusiono un poco el ver que no se giraba hacia mí y con esa pena me estaba quedando dormida cuando noto que el sigilosamente se gira hacia mí y poco a poco vuelve a pegarse a mí con toda su polla a tope, cuando la tenía bien pegada a mi culo me dieron ganas de echar la mano hacia atrás y agarrársela bien pues se notaba enorme y esplendorosa, el muy cabron comenzó otra vez a moverse lentamente pasándola por todo el canal de mi culo, eso me puso cachonda perdida joder que rico hacia tanto que no sentía que pudiera excitar a nadie y encima resulta que era a mi hijo a quien lo hacía, yo creo que si él me hubiese dicho algo me hubiese abierto de piernas sin dudarlo, al igual que la noche anterior cogió un pañuelo cuando se iba a correr para no mancharme me imagino, notaba los latidos que daba su polla cuando se corría, que desperdicio señor, repitió la misma rutina de la noche anterior.
Al igual que esas noches siguió haciéndolo casi dos semanas más, yo estaba en celo solo quería que me restregara su polla enorme que me había hecho correrme las dos últimas noches sin que me hiciera nada más que restregármela pero ahora también por entre las piernas, me tenía loca y lo que tenía ganas era de que me la metiera hasta los huevos, no podía con mi calentura, si el la tenía por la edad yo por las ganas aguantadas, esa noche me puse unas braguitas de tela muy finita y un camisón suave y corto para ver que hacía, cuando se acostó como todas las noches se acercó lentamente y se pegó a mí, creo que se llevó una sorpresa al notar que no me había puesto el camisón habitual que era más grande y de tela mas áspera, ahora si sentía bien su polla como se restregaba por todo mi culo y como punteaba entre mis piernas, joder estaba cachonda perdida, note que se echó hacia atrás como siempre imagine que para coger su pañuelo pero al acercarse otra vez a mí me di cuenta de que se había sacado su polla de los calzoncillos, por Dios esto era demasiado cuando la sentí en mi piel no sé cómo pude contenerme y agarrársela para metérmela de un solo jalón, se restregaba bien por todo mi culo y punteaba por entre mis piernas que me pedían que las abriera pero yo no accedía por no sé qué, su polla era grande como decía y cabezona, le notaba las venas cuando la tenía pegada, me tenía loca, estuvo así un buen rato hasta que se corrió como siempre en el pañuelo y luego se dio la vuelta y se durmió yo de lo caliente que me dejo me toque una paja con mis dedos y calladamente me corrí como una perra.
Al otro día el muy cabron actuaba como si nada y yo cada vez más caliente, seguimos así como una semana hasta que me dije que ya no podía más que quería que mi hijo me metiera su polla de una vez pues ya yo no podía aguantar más la calentura, esa noche Juan como siempre medio borracho y dormido me metí en la cama y me quite las braguitas, me subí un poco más el camisón y le deje a mi hijo todo a su disposición estaba empapada esperando a ver que hacía, cuando se acostó se acercó como siempre y ya traía su polla fuera cuando se acoplo a mi culo se dio cuenta de que no tenía bragas y se quedó un momento quieto, pienso que porque no se lo esperaba, tenía toda su polla en el canal de mi culo, se animó y se empezó a mover despacito, me tenía loca, se ayudó con la mano y guio su polla y la puso entre mis piernas, apretó un poquito y paso por entre los labios de mi conejo que estaban deseando tenerlo allí, como decía yo estaba empapada, se movía lentamente y a mí no tardo nada en hacerme correr calladamente no podía demostrarle que tenía a su madre totalmente entregada, yo ya solo deseaba que me la clavase toda y en cuando él se movió hacia atrás yo empine el culo y cuando el vino hacia delante me metió la punta, ahhhhh Dios mío que rico, él se quedó quieto como pensando que hacer y sin dudarlo mucho siguió apretando suavemente metiéndome tremenda polla cm a cm, yo estaba como loca aguantándome el no gemir y gritar como una perra, pero ahí estaba mi marido borracho y mi hijo metiéndome su tremenda polla, cuando comenzó a follarme lentamente yo discretamente abrí un poco más las piernas para que me la clavase toda, estuvimos así un buen rato en los que me corrí otra vez, cuando note que se iba a correr su polla se hincho y me echo unos buenos chorros de su leche en mi conejo lo cual me hizo correrme otra vez calladamente como una estúpida aguantándome el no decir nada, cuando acabo se quedó quieto al igual que yo, yo con un sentimiento de culpa enorme por todo lo que había pasado que me dieron ganas hasta de llorar, estaba así de triste cuando noto que el muy cabron empieza otra vez a moverse con su polla otra vez dura (bendita juventud) y me folla otra vez, pero ahora no tan suave, todo sentimiento de culpa se me fue ahí mismo y colabore en otro polvo fantástico que me dio mi hijo.
Esa fue la primera vez que me follo y después llegaron unas folladas increíbles que hasta hoy mantenemos, como me dice el “ma vamos a dormir un poquito” y ya yo sé lo que me espera.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!