Mi hijo me pega… Y me gusta ser su sumisa
Siempre fui ese tipo de mujer sumisa y .
Hola amigos de Esta página,
Como ya me presenté en el foro, pero de nuevo lo hare para que sepan un poco de mí.
Soy una mujer de 37 años, madre soltera, de un hijo de 16 años, y en esta cuarentena descubrimos que yo y mi hijo somos amantes en la casa y que ambos nos apoyamos en nuestras necesidades sexuales por motivos de seguridad no daré nuestros nombres….
Mi historia no sé si es común, pero encontré este sitio y creo que es un buen lugar para desahogarme y conocer a chicas o mujeres que pasan por lo mismo. Mi familia era normal o eso pensaba yo, mi HIJO un hombre que actualmente tiene 16 casi 17 años bien dotado y de aspecto atractivo, y yo su madre de 21 años edad siempre atenta y cariñosa. Soy hija única y desde que tengo memoria mi padre es un hombre bastante enojón y estricto, detesta las impuntualidades y la desobediencia sobre todo si es hacia su persona se podría decir que el educo a mi hijo como suyo, y es igualito de agresivo y controlador. Hace unos cuantos años, mi madre entro en mi habitación con mi hijo para decirme que se iría de la casa y que cuidara bien a mi hijo que ella había encontrado el amor en una mujer y que estaba cansada de los maltratos de mi padre así que se iba a ser feliz, pero que no podía llevarme con ella, por más que le roge para irme a su lado me dijo que no podía pues mi padre enfurecería si eso llegaba a pasar y más si nos llevábamos a su nieto. Me dio un beso en la frente y me pidió que me cuidara mucho. No entendía nada de lo que estaba pasando, pero eso me dolió bastante, verla partir de esa manera. Desde ese momento notaba las miradas de mi padre a veces lascivas… Mi vida como ama de casa y estilista, ya que de eso vivo para mantener a mi hijo y claro la pensión de mi padre había transcurrió bastante rápido, pero sin demasiadas libertades, el me exigía mi presencia en casa y cumplir con mis obligaciones de ama de hogar y madre de mi hijo por ese entonces ya en la educación secundaria, yo siempre acataba sumisamente a todo lo que me pedía, su malhumor era de espanto así que responder afirmativamente a cada una de sus propuestas era lo mejor que podía hacer para evitar algún inconveniente. Todo daría un cambio radical un día que me llamo a hablar en la sala el cumpleaños número 15 de mi hijo… -Me dijo “Hija tenemos que hablar de algo” muy serio. En tono severo. -Dime padre -Eres una niña muy hermosa y delicada -Gracias padre -Sabes que desde que se fue la malagradecida de tu madre conoci a otra chica que se va a venir a la casa como tu madrastra tiene 21 años. . Su tono cambio al igual que su mirada, se sentó cerca de mí acariciando mi mejilla. -Si padre eso lo sé, respondí algo nerviosa por sus caricias. -Eres todo un ejemplar de hembra y quiero que te cayas con mi nieto de la casa para que yo viva con mi nueva mujer y mi bebe… Y las hembras como tu deben saber cuál es su lugar y el tuyo es con tu hijo… Tu estás en este mundo para satisfacer a machos como tu hijo que ya es un hombre y puede ayudarte a vivir bien Al poco tiempo con mis ahorros rente un nuevo local en la ciudad para estilista y con mi hijo le enseñe e oficio de barbería aquí en la ciudad de Córdoba Veracruz, y la verdad nos empezó a ir bien. Una noche mi hijo que notaba que se masturbaba con mi ropa interior, me dijo que se sentía confundido y que le gustaba esa ropa, que, si era joto, a lo que le dije que no pensara eso pero como dormíamos juntos le dije mira voy a quitarme la ropa si eso no te exita, en ese caso no te preocupes te acepto tal y como eres, no hay problema.En ese momento el no tuvo una erección así que con el calor de aquí me acosté así lado para dormirnos, pero mi sorpresa fue mayor. Me aterre y trate de levantarme, pero se colocó sobre mí, dejando caer su peso yo luchaba, pero era inútil podía sentir esa gran erección chocando contra mi panza. –Hijo déjame por favor soy tu madre… Decía entre llanto -A ver puta, eres una hembra y yo un macho y las hembras putitas como tu deben ser montadas por machos de verdad para eso me educo mi abuelo. Metió su lengua en la mía dándome un beso brusco, duro sus manos rasguñaron mi espalda a paso que yo comenzaba a resignarme. Con su palma abofeteo mis tetas, yo daba pequeños grititos de dolor cuando pellizcaba mis pezones, temblaba y su mirada me atemorizaba. Me excite de un tirón y yo grite de la impresión mi chochito con pocos pelitos hizo aumentar más sus ganas de montarme. -Que rico chocho tienes puta. Me lanzo una palmada en él. Como voy a disfrutar rompiéndote -No Hijo mío por favor no lo haga soy su madre -Mira zorrita mientras más te quejes más duro te daré, ¿entiendes perra? Su cuerpo virgen me estaba sometiendo y estaba siendo violado por mi Hijo, mordía mis tetas y su palma sobaba mi chocho mojado, no lo pude evitar esas caricias groseras me hicieron mojar. Se bajó el pantalón de su pijama mostrando una gran verga de unos 21cms -Abre la boca puta aprenderás como es una verga de verdad Tomo mi cabeza y la acerco, no quería abrir mi boca, pero continuo me soltó unas bofeteadas hasta que cedi, no tuvo reparo me cogía la boca con fuerza, un mete saca profundo me ahogaba y tosía por las estocadas que me metía, cuando más no podía el saco reluciente de baba. Me tomo y me hizo ponerme en cuatro, azotando mi culo con el cuero de su cinturón de piel -Uff que buenas estas perra , como gozare abriéndote esos agujeros de puta que tienes Me dio otro azote, su verga se acercaba a mi chocho maternal lo rozo un rato y sin aviso me la metió completa de un envión, sentí como si me partía en dos el dolor era insoportable, le suplicaba que se detuviera pero no me hacía caso, la metía hasta el fondo yo lloraba pero algo raro sucedió luego de un rato de ese vaivén un placer se produjo, mezclado con el dolor y el morbo de que era mi hijo pero me gustaba -Que puta eres! ¿Te gusta ser clavada por tu hijo? -Siii uff me encanta cabron dame!! Decía siendo otra me convertí en una perra deseosa de verga Mi hijo no se detuvo hasta que se corrió en mi chocho, luego saco su verga flácida llena de mis jugos, leche y un poco de sangre. Me sentó en sus piernas acariciándome, a pesar de no haber querido al principio lo disfrute al final y así sería el comienzo de muchas aventuras a su lado donde conocí una sexualidad muy dominante. Al otro día al despertarnos, me dijo: Oye puta prepárame el desayuno, si no quieres que te pegue. Y lamentablemente ahí empezó todo el inicio de mi relación de sometimiento a mi hijo, ya que ahora yo solo me dedico a la casa y el sale a trabajar a nuestra estética con otra empleada a ganar dinero para el hogar. Una cierta ocasión Sali con una amiga que me invito a desayunar, pero entre el chisme y el buen ambiente, me retrase.
-Le dije me tengo que ir que mi marido me mata. –
-Espera mujer, son las 12, es temprano.
-Yo me voy ya, tengo la comida sin hacer y como llegue antes que yo… me da una tunda que me meo en las bragas, ya te lo digo yo que es bien enojón y agresivo.
-No te preocupes asi son todos los maridos.
-Como se nota que no lo conoces (Claro ella no sabe que asi le digo a mi hijo)
-Ya me contarás si tu marido te ha pegado jajaja
-Tú te lo tomas a broma, pero yo me río menos.
Mi hijo es dominante por naturaleza y con un punto de machismo muy normal bueno igual a su abuelo con mi madre en aquella época, me gustaba todo de mi nuevo hombre, creo que me había enamorado de él hasta la médula, yo veía su mirada de fuego cuando el me miraba, y por qué no decirlo le gustaba mucho ese punto dominante, machista y controlador de mi hijo y que él me haga y me controle como buen macho, la verdad después del sexo que habíamos estado teniendo juntos, me sentía completamente su mujer y el mi hombre, no me importaba que fuera mi hijo y que el me golpeara o bien me escupiera y me sobajara eso me pone a mil con él.
No llevábamos ni un mes de pareja “formal” cuando le monte un numerito a mi hijo por un motivo de celos, fue algo sin sentido, pero yo era una loba defendiendo lo que considero mío y puse el grito en el cielo montando el espectáculo delante de un grupo de clientes en la estética, entonces mi hijo me agarró del brazo derecho y me llevó a los aseos del local donde guardábamos algunas cosas o incluso estaban una mini oficina, eran unos aseos con un amplio escritorio previo a la entrada.
-Se puede saber a qué viene este numerito mujer?, dijo nada más quedarnos solos y mirándome a los ojos muy enfadado.
-Tú sabrás que rollo te llevas con la rubia de farmacia esa que no hace más que insinuarse.
-Pero que estás diciendo?
-Te crees que no tengo ojos en la cara? ¡a mí no me vas a hacer esos numeritos ya y te calmas mujer!!!
-Me parece que te estás equivocando a quien deberías regañar es a la otra chica
-Y yo me cago hasta en la madre que te parió puta.
Al oír aquello, los clientes se espantaron y algunos se fueron, que estaba a un palmo de nosotros, el me pegó una nalgadita en el culo con la mano abierta que retumbó en toda la habitación,
-Pe .. ¿Pero qué haces?
-Te tranquilizas o te tranquilizo?
-Me has. me has pegado Pendejo?
-Te he dado un azote, y si no te calmas te daré otro.
-Pero tú que te crees, que eres mi dueño?, en ese momento por instinto intente darle varios puñetazos en el pecho a mi hijo un poco fuera de sí, pero éste sin apenas esfuerzo me agarró las manos y me fue dando uno cachetada tras otro tres nuevos azotes cada cual más duro con mi cinturón, el me había bajado el short cito y con el cinturón me pego muy duro, tenía lágrimas que asomaban por mis ojos verdes mezcladas de indignación, rabia, sorpresa, pero no podía negar que también sentía placer, había pasado un año desde que fue nuestra primera vez y un mes que habíamos decidido ya ser pareja como esposos el me azotaba, parecía que el odiaba a su madre cuando me calentaba el culo con el cuero o con su sandalia , pero esto era muy distinto.
Él sabía que yo era su mujer y como tal aparte de obedecerlo le cumplía como mujer.
– ¿Sigo? Él me dijo en tono molesto
No me quedo más remedio que abrazarlo y besarlo y le dije.
-Sí, sigue, pégame, pero fóllame, haz lo que quieras conmigo amor mío, soy tuya, perdóname, lo siento mucho, quiero que me lleves lejos de aquí y me folles, me pegues y me folles… todo esto lo decía sin dejar de besar y manosear a mi hijo, que no salía de su asombro y salimos de ahí a nuestro nido de amor a que el me volviera a hacer su mujer.
Hare un paréntesis …Muchos me dirán si tienes sexo con tu hijo puedes salir embarazada y si es verdad, pero después de mi primera vez con el fui al médico a que me esterilizaran para evitar un embarazo).
A los 15 minutos de este suceso en el negocio ya estábamos en casa y allí deje de ser virgen de mi culo, mi hijo lo desfloró y disfrutamos de un sexo intenso, sucio y morboso, como no podíamos ninguno imaginar que solo media hora antes estábamos peleando por una escena de Celos. Esa vez le dije que me perdonara y que le daría mi culito y así esa vez el me perdono mis celos.
Pero volvamos al inicio del relato, Mi hijo y yo le conto a su abuelo que él era mi pareja y que si tenía algún problema porque no regresaríamos a su casa, como algunos vecinos de este primer domicilio empezaban a molestarse de que mi hijo fuera un golpeador conmigo decidimos rentar algo más grande en el sentido que era una casa y no un departamento minúsculo, yo era ama de casa, él no le permitía otra cosa que ser su mujer y cuidar de la casa, y yo más encantada no podía estar de tener un verdadero macho, que a diferencia de su padre no me abandona.
YO trataba a mi “marido” como a un rey, cuando llegaba a casa después del duro trabajo, le pongo una cerveza fresca o una coca dependiendo de su Humor, y algo de aperitivo, se preguntaban qué tal el día y pasaban un rato muy a gusto.
-¿Qué ha hecho hoy mi sultana?
-Pues nada nueva vida mía, limpiar y arreglar la casa y la comida, mira como huele el caldo de pollo.
-Otra vez caldo de pollo?
En ese momento palidecí, en ese momento pensé que mi hijo mi “marido” podría pensar que el caldo estaba hecho de otro día, y le habría mentido.
Pero desde hacía unos días teníamos una idea reinante en casa y no hablábamos de otra cosa, así que mi hijo se levantó abrazó por detrás de mí y acariciándole el vientre me dijo:
-Como está tu vientre listo para tener a mi pequeño Dani?, lo tendrás que cuidar bien, ¿verdad?
Mi hijo me había planteado hace unas cuantas semanas, unos días atrás que fuéramos padres ambos, porque un vecino de este barrio había sido padre pocos días antes, y desde ese momento la felicidad reinaba en aquella casa.
-Estará aquí con su mami, esperando a que venga su papi a hacerle cosquillas, mientras yo decía esto sacaba el culo para sentir bien el rabo de mi “marido” o de mi hijo como lo quieran ubicar, durante esos días estaba especialmente excitada, necesitaba sexo a todas horas y demandaba a mi marido en cualquier ocasión, follaban por la mañana al despertar, a la hora de la comida y por la noche, e incluso así quería yo más…
-Vamos a comer y después tendremos un ratito de catre- dijo mi hijo
-mmmmmmmmmmm como me gusta oírte decir catre, me pongo a cien solo con oírlo.
La comida transcurrió rápida, entre bromas y con ambos un poco ansiosos porque sabían lo que venía a continuación, aunque a decir verdad yo no lo sabía todo.
Tras quitarle los platos, la esposa llevé un plato con melón cortado a trozos, riquísimo y muy fresquito, y como ya no aguantaba más, me senté encima de mi (hijo-marido).
-Me das melón papi?, me gusta mucho que me lo des tú. A mi me gustaba mucho ponerse en plan niña, e incluso infantilizarme un poco, era una especie de juego que a ambos nos gustaba.
-Claro que te doy melón, ¿toma… es que le gusta a mi nena que le de melón como a una niña pequeña?
Cada trozo de melón era una delicia, yo le chupaba los dedos de hijo-marido y con los ojos le decía que lo que quería chupar era otra cosa, mientras mi hijo-marido me acariciaba las tetas, que entre la escitacion y los 35 Años que tengo , eran de acero, grandes , duras y con pezones más duros que diamantes, además me volvía loca sintiendo la polla de mi hijo-marido sobre mi empapado coño, y aunque había varias capas de ropa de uno y otra entre ambos sexos, un poco de movimiento hábil hacía que estuviéramos prácticamente follando sentado en aquella silla.
Ya nos besábamos la boca con pasión, mis bragas estaban mojaditas, no era la primera vez que habíamos follado en la cocina, incluso en la misma silla, pero esta vez una pregunta heló mi sangre
-¿Estás segura de que no has hecho hoy otra cosa que la comida y la casa?
– Amor pero que dices? Lágrimas en los ojos y me puso blanca, no sabía que hacer, si le volvía a mentir a mi hijo-marido le paliza sería más dura, pero si admitía que había salido sin su permiso , no tendría ninguna posiblidad de escaparme del castigo… Amor no me asustes
-Te he hecho una pregunta.
-no no para nada , ha sido culpa de la vecina que me ha engañado, no me pegues, amor.
-Vamos para la alcoba…
-Noooooooooooooo a la alcoba nooooooooooo. Igual que la palabra catre tenía una connotación sexual para mí que adoro , la palabra alcoba, aunque al principio le sonaba también les sonara a sexo, poco a poco me fue sonando a azotes y a castigo, mi hijo-marido cada vez que me tenía que “explicar” algo, o me pillaba en alguna mentira como esta vez, siempre le decía..” para la alcoba”, algo que habia aprendido el de niño cuando vivía mi mama y mi papa juntos, ahí fue cuando el aprendio a golpear mujeres.
-Sólo dime una cosa, como lo supiste?
-Cuando llegué te vi desde fuera cambiándote el vestido a través de las cortinas.
-Amor no me pegues soy tu madre.
-Vete para adentro, ya sabes lo que te pasa si me mientes, y te aseguro que de esta te acuerdas.
-Amor por lo que quieras no me pegues, soy tuya por dios, no me puedes pegar, tengo miedo, prometo que no volverá a pasar.
-Tranquila perra que tu seras madre de nuestro hijo, pero te tengo que educar para que seas buena madre, ya sabes que te pego en el culo… en ese momento mi hijo-marido empezó a desabrocharse el cinturón,
-Cariño mío con la correa no no por amor de dios no…si quieres te doy el culito como te gusta..pero no me pegues, intente escapar, era algo que no podía remediar, pese a saber que no podía escapar , lo intentaba, mi hijo me fue dando latigazos con su cinturón en culo piernas y espalda, yo corría, perdió una de mis zapatillas, hasta que por fin me rindió y cayó bocabajo sobre la cama, y el agarro el cable de una plancha y con eso que ya estaba un poco golpeada el me pego con el como si fuera un látigo me dejo marcado en mi cuerpo la forma del cable de la plancha yo lloraba y quería huir.
Aunque mi hijo-marido me dio a mí su mujer una santa paliza teniendo mucho cuidado de pegarme solo en el culo, fue una muy buena tunda lo reconozco, cuando pensaba que ya había acabado mi hijo-marido me cogió , me dobló o mejor dicho me acomodo sobre un viejo arcón de madera ,me le levanto el vestido bajó las bragas de un tirón hasta rompérselas,(eran tangas de encaje) y pese a los gritos súplica le dio otros veinticinco o treinta latigazos con el cable de la plancha más que hicieron chillar como a una niña… cuando acabó con el castigo tiró el cable en esa misma posición me enculo, el veía los moretones en culo rojo, morado y casi sangrando y mis piernas, las piernas de su queridísima esposa, y esto lo enardecía aún más si cabe, y aunque al principio yo decía entre sollozos,
– NO YA NO..PORFABOR YA NO… por el culo no amor mío, que me matas…Ya no aguantare más.
Esos quejidos se fueron tornando gemidos, pero de placer, disfrutaron y sudaron, hasta quedar ambos extenuados, tanto fue así, que, con tanto grito, primero de dolor y después de placer yo aún estaba afónica tenía los ojos llenos de lágrimas y la cara roja de tanto llorar.
-¿Bueno qué, cuéntame, te gusta esta vida no mujer?
-Si te refieres a que, si he gozado, te diré que hoy me han dado la paga doble.
-No me digas!!! Ay cielo, cuanto lo siento, pero te he pegado mucho…
Así después de eso nos fuimos a mirar la televisión como cualquier pareja yo con trabajo podía volverme a subir unas bragas nuevas e irme curando con alcohol la piel que por mi castigo estaba lastimado y un poco escocido mi trasero
Ya después estábamos sentados en el sillón de la sala mi hijo-marido estaba con la mano bajo mi falda, tocando mis piernas y mi cuquita , mientras el solo pensaba en conectarse con su amigo de PORINGA para que le ayudara a pensar nuevos métodos de darme palizas y someterme a el como su esclava, como si hoy no lo fuera..
Y bueno amigos, amigas desconocidos y desconocidas asi es como termine yo sometida por mi hijo y siendo su mujer me encantarían comentarios y sugerencias y si hay comentarios de odio eviten comentarme…
Muy buen relato me gustó la forma en la que te dominada y lo sumisa que eres. Espero poder leer pronto más relatos así.
Me gustaría hablar con tigo al igual que con tu hijo-marido para darle unas ideas a el y mis felicitaciones
claro deja tu telegram y mi hijo se contactara contigo
Gracias por tu relato la verdad me encanto ahora me gustaría ver la parte de tu hijo ya que como dominante me encanta
Gracias, pero actualmente ya no escribimos relatos por toda la cantidad de mensajes de odio que llegamos a recibir