Mí hijo, un niño especial.

Estas son las nuevas aventuras de un joven padre con su niño especial..
Hola a todos me llamo Martín, soy de buenos aires, tengo 26 años, soy de piel trigueña, delgado y cuerpo bastante atlético.

En mí vida siempre me ha gustado la vida fitness, cómo y me alimento bien por lo que problemas de salud no tengo, aunque de vez en cuando me he fumado unos porrillos no lo voy a negar. A los 21 conocí a lo que hoy en día es mí ex mujer (la llamo así pero no nos habíamos casado sólo juntado). Después de un año de convivencia me dió a un hermoso niño al que le pusimos Luciano.

Luciano lamentablemente salió con Síndrome de Down pero siempre ha sido muy inteligente aunque algo callado. Para mí siempre ha sido la luz de mis ojos y lo he amado muchísimo, bueno en realidad lo amo demasiado.

El niño viene de vez en cuando a casa cuando ella necesita un respiro o salir. Y, cómo vivimos cerca se nos hace más fácil vernos o a veces pasar tardes juntos.

Nunca en mí vida se me ocurrió hacer lo que una noche haría con él cuando ya cumplió tres años.

Su madre iba a salir de vacaciones con unas amigas, yo tenía vacaciones del trabajo pero no quise irme a ningún lado a decir verdad por lo que ella me pidió si podía cuidarlo esa semana, obviamente no me negué. Vivo con mí hermano mayor pero casi siempre anda con la novia, en fin.  Conozco esta página desde hace tiempo, me he masturbado deliciosamente varias veces con relatos sexuales de jóvenes con sus padres y eso. Siempre todo fue hetero y con jovencitas que no bajaban de los 15 o 16. Me parecían excitantes esos relatos pero ninguno gay. Hasta incluso leí mucha zoofilia pero una vez buscando relatos más vistos o más votados no recuerdo uno me llamo la atención. Uno en el cuál un padre sin querer puso su pene en la boca de su bebé y lo chupó hasta dejarlo seco. Leí todos los relatos siguientes de ese autor y me puso la verga muy dura no lo voy a negar.

Mí pene mide alrededor de 18cm, no es ni muy grande ni muy chico, pero si medio ancho. Cuestión, después de días no me he quitado de la mente ese relato, fue demasiado morboso para mí y delicioso. Me masturbe demasiadas veces pensando en cómo se sentiría eso siendo que tú propio hijo muy inocente te lo haga. Pero en ningún momento pensé algo con Luciano hasta la noche en el que mí mujer lo dejó en casa.

Esa tarde jugamos, miramos películas y reímos. A la noche lo hice dormir conmigo como siempre. Cuando lo vi dormido me fume unas buenas flores y me recosté con mí celular y auriculares. Mire a mí hijo y estaba bien dormido así que para sacarme un poco la calentura me puse a ver porno. Jovencitas recibiendo por el culo tremendas vergas o más de una.

Estaba tan caliente que comencé a pajearme por un buen rato hasta sentir una pequeña mano que me hizo gemir y asustar. Me tocaba el glande y lo apretaba un poco. Yo sabía de qué se trataba, se ve que mí niño despertó  y le llamo la atención mí Verga. Lo deje hacer un rato hasta que apague la pantalla del celular y prendí bien la lámpara. Lo vi mirándome atento, tocando mí glande cómo si fuera un juguete.

-«Te gusta la pija de papi?»- le pregunté descaradamente mientras tomaba su manito y la hacia pasar de abajo a arriba para que me masturbe rico. Él no decía nada, solo estaba atento.

-» tienes que chuparlo, meterlo en la boquita, así mira «- encendí mí celular y busque rápido un vídeo de alguna mamada y él sin chistar lo metió en su boquita caliente. Vaya la sensación era indescriptible. Le pedí que sacara la lengua y lo lama como un chupetín o paleta y él lo hizo.  Después le indicaba que me succione la cabeza y lo hacía como le explicaba, vaya que era inteligente, incluso más de lo que yo pensaba.

Le sostuve la cabeza y comencé a moverme en su boca, él no hacía nada solo se aguantaba recibiendo la dura pija de papi en la boca, le costaba un poco ya que era algo grueso pero de igual manera no me importaba mucho. Él solo se encargaba de complacerme.

-» eso mi precioso nene «- le decía mientras me movía más rápido hasta llegar a mi orgasmo. Le lancé tres chorros de semen en su gargantita y luego gotas. Se ahogó un poco pero yo no le quite la verga hasta que se me bajara un poco y se lo tragara todo.

-«que rico»- dije sacándole la verga aunque aún algo dura, no estaba satisfecho del todo. En esos momentos se me ocurrió algo más delicioso y su culito sería mi desahogo…

CONTINUARÁ….