Mi historia familiar VI
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por klon86.
Saludos lectores. Primero que nada una disculpa por haber dejado de tan improviso mis relatos. Ya que debido a carga de trabajo no he tenido el tiempo de escribir. Agradezco sus felicitaciones y sus críticas, pues me ayudan a mejorar sobre los detalles que quieren que les describa con más énfasis. Por último se deja a mi criterio de ustedes el juicio de la veracidad de los hechos aquí narrados. Recomiendo leer las anteriores partes para entender mejor la cronología de los hechos.
Continuando con lo anterior, esta demás decir que ese fin de semana me dolió el culo de lo lindo, cagar fue una odisea pues todo lo que salía me dolía y me estimulaba a la vez. Lo bueno es que ya era parte de la familia de forma oficial, como una puta más del macho alfa que era don mauro, pero ya tenía acceso a los culos de las demás hembras de la familia.
Las orgias de fines de semana se volvieron algo de lo más cotidiano. Tenía tres culos que podía coger, aprendí muchas cosas y bueno, también descubrí que me guastaba el pito, pues vaya que si me daban cogidas, sobre todo en los fines de semana en donde hasta mi suegra con un dildo me cogía junto con los mi suegro y mi cuñado. Además que pobre mucho semen, directamente de las verga de don mauro y Juan, así como el mío, que salía de la verija y o el culo de mi novia maría, también él de mi suegra y el de mi cuñado. Debido a los anticonceptivos no hubo embarazos.
Terminado la carrera, don mauro nos dijo que debíamos casarnos. La cosa no le cayó muy bien a mi familia, pues no tenía trabajo, no había casa, y muchas más razones que se imaginan, pero al final lo aceptaron. Tuvimos una boda muy bonita. Inclusive de regalo nos fuimos a una playa al sur de mi país, todo pagado por mi suegro y macho.
Pero entonces llego la noche de bodas. El último pasó para completar la familia.
Todo se llevo a cabo en una caballa que se había rentado. Teníamos completa privacidad. No sabía lo que iba pasar, pero saber que cogeríamos como siempre era aliciente suficiente para mí. Antes de iniciar, ninguno de los tres hombres teníamos derecho a masturbarse, mucho menos coger, pues necesitábamos estar con los huevos bien cargados de leche. Solo obedecí, ya ni preguntaba.
Iniciamos un viernes y la pasamos de los más normal, algo aburrido pero enteros. Hasta que cayó la tarde, inicio lo bueno. Mi suegra Amaranta, me explico cómo iba a estar la cosa. “veras mi amor, con esto ya eres uno de la familia, pero queremos nietos, así que ya sabes que no debes preocuparte, pues nosotros te ayudaremos a cuidarlos, solo preocúpate de buscar empleo. Vivirás con nosotros por si te lo preguntas, con las ventajas que ya sabes. -y me guiño un ojo.- pero sabes que somos una familia de tradiciones, y esta es una de las más importantes. Hoy es uno de los días fértiles de maría. Pero para esto solo debes dejarte llevar mi rey. Harás caso de lo que te diga mauro, nuestro macho. Pero de que hoy maría se embaraza, se embaraza. Te pondrás este vestido blanco, como estas delgado te veras hermosísima. Todo inicia a las 6:00, así que baja puntual en lo que preparamos todo.”
Amaranta se fue y me dejo solo. Muy excitado me fui a bañar para estar listo para la ocasión. Debido que estábamos en la costa sudábamos mucho. Trate de no jalarme la verga en el baño, no fue fácil, pero lo logre. Cuando salí de la ducha, fui hacia el vestido que estaba en el ropero de ese cuarto. Era un mini vestido, de color blanco, casi transparente. Al lado había una tanga de color amarilla, que resaltaba a la vista. Suponiendo que el plan era que se notara por sobre le vestido, también había un ligero y medias blancas y una especie de velo y guantes largo como un conjunto. Me estaba vestido como una novia, pero con como cualquier novia, sino como una especie de novia puta. Fue difícil hacer que la tanga me quedara, pues esta con la erección a tope.
A la hora citada estaba saliendo de la habitación, vestido para la ocasión. Había una especie de altar y ahí estaba don mauro, mi suegro, con una especie de túnica negra que le tapaba todo. Al rato llegaron Amaranta, María y Juan; todos desnudos, salvo mi esposa que portaba una cadenita en la cintura.
Entonces Amaranta me tomo del brazo y me llevo hasta mi suegro. Ya en nuestro lugar, me pido que me hincara y mientras abría la túnica Amaranta tomo el pene de mauro y lo puso en línea hacia mi boca.
"hermosa verga, te entrego esta puta morena, la cual te amara como la más importante que existe en este universo, usara su boca y su culo junto con el resto de su cuerpo para albergarte con amor, con la esperanza de recibir su única recompensa de puta; rica y espesa leche de macho; semen que hoy será usado para seguir con la tradición familiar.” Entonces mi suegra acerco mi cabeza para que devorar ese pito. Pero me detuvo al ver que la iba a meter a mi boca.
“antes debes de decir tus votos.” Me indico. Los demás se agacharon e hincaron conmigo. Entonces Amaranta me susurro al oído que repartiera lo que me iba a decir. A mi lado Juan y maría esperaban lo que iba a decir.
“linda verga –dije- te amo más que cualquier cosa en la vida, por eso te doy mis hoyos, de los cuales serás dueños.” Fue mi recital, después mi esposa maría dijo lo mismo y luego Juan repito para que finalmente Amaranta mencionara lo mismo.
Entonces mi suegro finalmente hablo. “mis putas… yo como su dueño y macho, tengo el deber de siempre usar sus hoyos y bocas, a todas y cada uno. Siempre estaré para ustedes cuando me necesites. Les llenare todo sus hoyos de mis mocos.”
Cuando acabo mi suegra me empujo para que le diera un beso al pito de don mauro. Los demás me imitaron y finalmente todos aplaudieron. Mi suegro se quito la túnica y nos levantamos para que me quitara el vestido. Me explico brevemente que este el último paso y de todos no vaciáramos en la verija de mi esposa, pues hoy pretendían que se embarazara.
Subimos a la habitación y mi esposa se acostó. Por jerarquía primero mauro se coloco entre las piernas de su hija y la penetro, a un ritmo semi lento, disfrutando la cogida ambos. Hacían el amor mientras Juan y yo observamos a detalle como la verija de mi esposa ella llenada por mi suegro. Quise jalármela, pero mi cuñado y mi suegra me lo impidieron. En la clásica posición de misionero duraron al menos unos 20 minutos, hasta que mi suegro se vino. Casi al instante, don mauro me dijo que me cogiera a si hija.
María me recibió con las piernas muy abiertas, mientras me decía que me amaba mucho y que esto la hacia feliz, pues el principal motivo de ser la hembra de la familia, era tener hijos. Coloque mi verga en la entra de su vagina y con facilidad debida a los filudos de padre e hija, entre y con pasión, le hice el amor. Nuca habíamos hecho eso y al final, mi esposa lloro de felicidad al tiempo que depositaba mi semilla, esperando tener un hermoso y saludable bebé. Al final Juan fornico con su hermana hasta que se vació en su vagina. Cuando terminamos, mi suegro colocó a su hija en una especie de poses, con las piernas hacia arriba y con el tronco de su cuerpo en lo alto. Esta posición tenía como objetivo que nuestra leche llegara más rápido al útero y que además no se derramara y escapara por sus muslos, para garantizar el éxito del embarazo.
Descansamos un rato mientras maría seguía en esa posición, algo incomoda pero se esforzaba para preñarse. Mientras Amaranta llego con bocadillos y con una copa de champaña, brindamos por la descendencia de la familia y que además tendría mis genes. No estaba seguro de eso, pero sabía que era el pago por esta con maría. Pero la tarde aun era joven y haciendo una ruedita Amaranta se hinco para mamarnos la verga, primero a mí y al estar lista le dijo a su hija que se acomodara pues empezaba la segunda ronda.
Entre en ella, pues me esperaba ansiosa y esta vez cogimos como siempre lo hacíamos, penetrándola sin miramientos, cogiendo como salvajes, por vía vaginal hasta que me vine, después de un par de orgasmos que me llenaron la pubis de fluidos de mi esposa. De nuevo pasamos esta vez uno por uno mientras Amaranta se esforzaba en revivirnos la verga y el que la tuviera lista se cogía a mi esposa.
M suegra sufrió por ese tiempo, pues no dejaba de masturbarse, añorando verga, pero sabía que era la fiesta de su hija. Pero la conocía y sus ojos me decía que le metiera la verga. Pero mi semilla era para maría, en esa sesión me vacié en mi esposa 5 veces, Juan y mi suegro 4 veces. Felices los cinco me dejaron solos y acomodamos la cama para que mi maría durmiera de forma que el semen no se le saliera de su cuerpo.
Dormimos un rato. Cuando me desperté maría se masturbaba oyendo como al lado mi suegra recibía la verga que necesitaba. Aprovechando la ocasión y al estar tranquilos conversamos. Mi esposa no paraba de decir que me amaba mucho y que esperaba que el hijo fuera mío, pero que además quería tener muchos hijos conmigo y que los siguientes hijos que tendríamos solo yo tenía derecho a inseminarla. Entonces le pregunte como había iniciado todo.
“bueno, yo estaba más chica y un día vi a mi papá con mi tía Gabriela mientras se la cogía de perrita. Estaba asustada, pero sobretodo enojada por lo que le hacía a mi mamá. Y esto lo veía casi a diario, pues mi tía visitaba muy seguido la casa y mi mama se iba a trabajar, o eso nos decía. Pero un día que llegue tempranea a mi casa de la escuela secundaria y muy decidida a decirle a mi mamá lo que pasaba la vi, desnuda en la habitación de mis padres a mi mamá y a mi papá junto con mi tía Gabriela y mi tío Melitón, ambas mamando la verga de su macho y luego cambiando hasta que les llenaron la boca de semen, que compartieron en un beso lésbico. Pero mi tía Gabriela me vio y me fui corriendo a mi cuarto.”
Me beso y siguió con su relato al tiempo que me masturbaba para tenerme duro y cogérmela una vez más.
“trataron de hablar conmigo como me negué me explicaron que ese fin de semana me contarían todo. Ese día no comí y cuando salí mi hermano y yo escuchando la historia de la familia, que se remontaba a 5 generaciones. De cómo practicaba el incesto y de era algo que no debía ser mencionado fuera de las paredes de esta casa. El siguiente fin de semana junto con mis primos, mi hermano y yo fuimos iniciados. Fue algo maravilloso, nuestros padres sabias hacernos venir y conocí el orgasmo por primera vez. Supe lo que eran las orgias y probé el semen de los machos de la familia. Al principio debido a que éramos muy inexpertos solo la hacíamos de felatrices, ayudábamos meter los penes en las vaginas y anos de nuestras madres. Claro que mi hermano y mi primo si se cogían a mi mamá y mi tía. Aunque también recibían verga por parte de mi papá y mi tío. Pero hace 3 años mis tíos y mis primos sufrieron un accidente de avión donde murieron. Fue una temporada triste pero tenernos los unos a los otros ayudo mucho y poco a poco retomamos nuestras actividades, incluido el incesto.”
Yo estaba como loco y nuevamente me cogí a mi esposa llenándola de mi semen. Estábamos agitados y nos fuimos a dormir. Al otro día no hubo más y salimos de regreso a la cuidad. Después de una semana supimos con alegría que mi esposa estaba embarazada. Para celebrar hicimos una orgía como donde también me toco recibir mi dotación de leche en el culo.
Sin embargo en el quinto mes de embarazo recibí una triste noticia en el trabajo. Mi esposa falleció en un accidente de tránsito. Resulta que estaba practicando sexo oral a mi suegro mientras conducía, perdió el control y se estrello matándolos. Mi familia se entero y al irme a buscar me encontró cogiendo con mi suegra. Se armo un lio y la muerte de maría salió en la noticas. Los que nos conocían al enterarse se rego el chisme; me toco el papel del esposo cornudo y también las constantes críticas hacia mi esposa, que era un degenerada, que no tenia moral, que no me merecía.
Juan por su parte se metió en líos con un apostador y terminó en la cárcel. Como podía la llevaba, pues la policía esta comprada por el apostador. Fueron meses difíciles, en el trabajo y con mi familia sanguínea. Hace unos días que vi a Juan me entere que tiene sida y me dijo que se iba a suicidar pues no aguantaba las golpizas de los guardias, pues ya estaba condenado por la enfermedad. Mi suegra y yo dejamos de vernos, pero estoy seguro que está demasiado deprimida por la constantes amenazas del vecindario, pues no le perdonan que su hija se haya metido con su padre, la triste doble moral de la gente, que es libre de criticar y de hacer pendejadas. En fin, Amaranta me dijo que se iba a mudar a otro estado e iniciar de nuevo. Mi familia no la ve bien, huelen que me iré con ella, pero Amaranta no quiere que me mi familia y yo terminemos peleados y distanciados, dice que ya una familia destruida es suficiente.
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