Mi historia incestuosa con mi familia parte 3
Continuo con esta historia caliente,no es de mi autoría pero esta facinante se merese ser compartida. Publicaré por partes.. ..
Yo continúe trabajando en la empresa de mi Tío mis hermanas también consiguieron trabajo allá, la familia nos colabora mucho y Sofía siempre se quedó en casa cuidando los pequeños para ayudarnos mutuamente.
Mi jefe inmediato en la empresa de mi tío es mi tía Patricia. Ella es la menor de mis tías, tiene 31 años y está recién casada, la voy muy bien con ella, yo le entrego los informes que yo elaboro en la empresa hablo mucho con ella y de nuestras cosas, ella me pregunta por Sofía tenemos mucha confianza.
El fin de año mi Tío siempre hace la despedida en la empresa todos asistimos, esa noche estando celebrando en un club vi a mi tía Patricia llorando y le dije:
Juan: ¿Tía Patricia que te pasa?
Patricia: Nada sobrino no te preocupes
Juan: Tía dime por favor no te puedo ver así.
Patricia: Sobrino tu sabes que llevo un año de casada y con Enrique no hemos podido tener hijos yo no sé si soy estéril o si es él. Lo hemos intentado y nada que quedó embarazada yo amo a mi marido mucho y le quiero dar hijos no sé qué hacer.
Juan: ¿Tía y tú ya te hiciste exámenes para saber si tienes algún problema?
Patricia: la verdad no sobrino, me da miedo enterarme que yo sea la del problema y mi marido me abandone.
Juan: ¿Tía no me gusta verte sufrir te propongo algo pero no lo tomes a mal?
Patricia: ¿Dime sobrino como me puedes ayudar?
Juan: Tu sabes tía que yo he tenido hijos con Sofía tu sobrina y he sido muy efectivo, porque no probamos los dos y miramos a ver qué pasa, así tú te darías cuenta si tienes algún problema.
Patricia: Huy sobrino eso está mal.
Juan: Piénsalo tía es una solución.
Paso un mes cuando me llama mi tía Patricia a su oficina y me dice: Sobrino ya lo he pensado y quiero conservar mi hogar con Enrique ¿tu propuesta sigue en pie?
Juan: Por supuesto tía yo quiero que tú seas feliz con Enrique.
Patricia: Sobrino te espero el jueves en la noche en mi casa ya que Enrique estará de viaje y podemos aprovechar ese momento.
Juan: Listo tía cuenta con eso hay estaré.
Llego el jueves y me dirigí a la casa de mi tía Patricia, ella me estaba esperando en falda y con una blusita ceñida a su cuerpo que deja ver sus enormes senos.
Juan: ¿Hola tía como estas?
Patricia: Bien sobrino sigue ¿quieres tomar un vinito?
Juan: Bueno, gracias tía.
Me tome el vino y mi tía me dice: Sobrino subamos a mi habitación, nos dirigimos los dos con las copas de vino y nos recostamos en su cama, yo veía a mi tía que estaba bastante nerviosa.
Juan: Tía relájate no te preocupes.
Patricia: Sobrino tengo miedo por lo que vamos a hacer.
Juan: Tú quieres a tu marido pues conserva tu hogar, vamos a salir de dudas y así tú sabrás si tú tienes algún problema para tener hijos.
Ella me dio un beso en la boca y sin más reparo se comenzó a desvestir hasta quedar totalmente desnuda, yo quedé sorprendido con el cuerpo de mi tía, era una mujer muy voluptuosa unos senos grandes y un culo bastante pronunciado, en seguida yo también me comencé a desnudar y al ver mi tía mi verga me dijo:
Patricia: ¿Huy sobrino sí que estas bien dotado que pene tan grande tienes lo tienes mucho más grande que mi marido, mi sobrina Sofía debe estar muy contenta contigo?
Juan: Si tía ella está muy satisfecha.
Patricia: ¿Qué quieres te haga sobrino?
Juan: Lo dejo a tu iniciativa tía.
Enseguida mi tía cogió mi verga y me la comenzó a mamar, era toda una profesional.
Juan: ¿Huy tía que rico que lo mamas?
Patricia: ¿Si te gusta sobrino?
Juan: Me encanta tía.
Patricia: Acaríciame mis pechos sobrino que eso me excita, chúpamelos.
En ese instante comencé a acariciarle los senos y comencé a besárselos, ella comenzó a gemir.
Patricia: Eso sobrino así me encanta, me estas excitando mucho, te gusta cómo te chupo tu verga.
Juan: me encanta tía me estás haciendo llegar a la gloria.
Patricia: Sobrino me voy a poner en cuatro y quiero que me folles duro, quiero sentir todo ese tronco dentro de mí.
Juan: Si tía acomódate ponte en cuatro que te voy a dar gusto ya lo veras.
Ella se puso en cuatro yo acomode mi verga en la entrada de su vagina y enseguida se la introduje, ella al sentir la estocada gritaba como una loca era muy escandalosa.
Patricia: Huy sobrino que cosa más rica tienes, métamela hasta el fondo quiero sentirme llena dame duro, quiero que me revientes.
Yo estaba dándole duro a mi tía y ella gozaba como una loca.
Patricia: ¿Sobrino te gusta la conchita de tu tía?
Juan: Si tía esta riquísima eres muy ardiente y caliente.
Patricia: Pues aprovéchala sobrino es toda tuya.
Juan: Tía estoy a punto de correrme.
Patricia: Pues córrete sobrino que yo también me voy a correr.
En ese momento no aguante más y me metí una corrida espantosa era mucha leche que recibía mi tía en su conchita, ella la sintió y también tuvo un orgasmo fabuloso.
Patricia: Sobrino yo no había recibido tanta leche en mi vagina, me sentía llena eres fantástico, vea como escurre mi conchita y me sigue saliendo semen.
Juan: Gracias tía, espero que eso te ayude para descartar el problema que tienes.
Patricia: Si sobrino espero que funcione, pero tenemos que tener otras sesiones para estar seguros.
Juan: Si tía no te preocupes.
Patricia: Vamos sobrino y nos bañamos los dos, yo sé que Sofía te está esperando.
Juan: Si tía Sofía y mis hermanas.
Nos metimos al baño con mi tía para bañarnos y enseguida ella me cogió la verga en la ducha y me dio otra mamada fenomenal.
No aguante mucho y mi verga otra vez estaba tiesa, levante a mi tía y le di la vuelta le abrí las piernas y se la introduje en su culo, ella no puso mucha resistencia y la recibió con mucho agrado, comenzamos un vaivén hasta que me corrí dentro del culo de mi tía.
Patricia: Huy sobrino siento como llenas todo mi interior, siento tu leche caliente dentro de mis entrañas, eres un monstruo.
Juan: Tía voy a sacar mi verga de tu culo.
Patricia: Sobrino sácala despacio.
En ese momento retire mi verga del culo de mi tía y a ella le comenzó a salir todo mi esperma de su orificio.
Me bañe me cambie y le di un beso a mi tía de despedida.
Patricia: Sobrino que te vaya bien, gracias por todo y nos vemos en la empresa mañana.
Juan: Si tía nos vemos mañana.
Al día siguiente mi tía me llama a la oficina y me dice que hoy trabajaremos hasta tarde.
Juan: ¿Y eso tía?
Patricia: Acuérdate sobrino que tenemos que tener varias sesiones para comprobar si yo soy infértil.
Tuvimos que trabajar hasta tarde con mi tía 8 días seguidos, los empleados se iban y yo me queda con ella teniendo sexo en su oficina.
Al cabo de 40 días mi tía me llama y me dice:
Patricia: Sobrino no me llega la regla creo que estoy preñada, el fin de semana me hago la prueba de embarazo y corroboro lo que está pasando.
Juan: Listo tía cualquier cosa me informa.
El domingo mi tía me llama al celular y me dice:
Patricia: Sobrino estoy preñada, la del problema no soy yo es mi marido.
Juan: ¿Tía y que piensas decirle a tu marido?
Patricia: Que estoy embarazada de él.
Juan: Tía como vas hacer eso, yo tuve relaciones contigo para comprobar si tú tenías algún problema, pero nunca dijimos que lo tendrías, lo mejor es que abortes ya que quedo comprobado que tu estas sana.
Patricia: No sobrino lo voy a tener y le voy a decir a Enrique que va hacer papa.
Juan: Tía por favor no me hagas eso.
Patricia: No te preocupes sobrino será nuestro secreto y nadie se enterara.
En ese momento yo quede confundido y en mi mente pasaban muchas cosas.
Pasaron los meses y mi tía Patricia tuvo un hermoso niño era mi hijo, ella se veía muy contenta y su marido Enrique no se cambiaba por nadie estaba feliz.
Ese secreto nunca se lo comenté a Sofía ni a mis hermanas.
Seguí trabajando en la empresa normalmente, la relación con mi tía era normal como si nada hubiera pasado.
Al cabo de un año mi tía me llama a su oficina.
Patricia: Sobrino tengo un problema grave con mi marido.
Juan: ¿Que pasa tía se enteró de algo?
Patricia: No sobrino no es nada de eso Enrique quiere tener otro hijo.
Juan: Y que vas hacer tía, ya no cuentes conmigo.
Patricia: Sobrino no me hagas eso por favor yo quiero complacer a mi marido.
Juan: ¿Tía tu sabes lo que me estas pidiendo?
Patricia: Si sobrino pero no me abandones en este momento.
Me dio pesar con mi tía y comenzamos a tener nuestros encuentros sexuales para complacer sus demandas, dure follando con mi tía como mes y medio hasta que volvió a quedar preñada, ella medio las gracias y me dijo: te agradezco en el alma todo lo has hecho por mí.
A los siete meses me llama mi tía y me dice:
Patricia: Sobrino te felicito, me mande hacer una ecografía y voy a tener mellizos.
Juan: Como así tía ¿de verdad?
Patricia: Si sobrino no es fabuloso, mi marido está súper contento.
Juan: Y eso tía como se dieron las cosas para que tu esperes mellizos.
Patricia: Sobrino creo que como esta vez follamos más tiempo las cosas se dieron, eres todo un semental.
Juan: Pues los felicito y espero que estén contentos.
Patricia: Gracias sobrino a ti.
Pasaron los meses y mi tía dio a luz mis nuevos hijos, mi legado que estaba creciendo bastante.
Cuando yo ya tenía 26 años ya contaba con todo un equipo de futbol.
Mi prima Sofía tenía 3 mujeres y un varón, Mi hermana Liliana 2 mujeres y 2 varones, Mi hermana Sandra 4 mujeres y un varón y mi tía Patricia 1 mujer y dos varones, ya tenía un total de 16 hijos.
Cumplí los 27 años y me propuse no tener más hijos, una noche me llama mi tía Patricia y me dice que Enrique tiene una amante y que las cosas van de mal en peor, que se sentía muy sola.
Juan: Tía no te preocupes cálmate.
Patricia: Sobrino hace 4 meses no tengo relaciones con mi marido y eso me está matando.
Juan: Tía toma las cosas con mesura no te precipites.
Patricia: Sobrino ya he hablado con Enrique y nos vamos a separar y yo quiero que tú te enteres, ya que te tengo mucha confianza.
Juan: Piensen las cosas tía.
Patricia: La decisión ya está tomada.
A los 2 meses mi tía se separó de Enrique, al cabo de ese tiempo mi tía me comenzó a buscar.
Patricia: Sobrino que vas hacer el fin de semana te invito a la casa a tomarnos unos vinos me siento muy sola.
Juan: Bueno tía te puedo acompañar un rato.
Patricia: Te espero sobrino.
Ese día le dije a mi familia que iría donde mi tía ya que teníamos mucho trabajo represado en la empresa he íbamos adelantar.
Me dirigí donde mi tía ese día, ella me abrió la puerta y me hizo seguir, para ese entonces mi tía tenía 33 años y yo 27, me sirvió un vino y me dijo que se iba a poner algo mas como, subió a su habitación y yo me quede en la sala.
Como a la media hora ella se asoma por las escaleras y me dice:
Patricia: Sobrino sube que estoy en la habitación.
Juan: listo tía subo enseguida.
Entre a la habitación de ella y que sorpresa me llevaría, la encontré vestida con un liguero ceñido a su cuerpo y unas tangas diminutas se veía espectacular yo quedé asombrado.
Juan: Huy tía te vez espectacular que cuerpo tan hermoso tienes.
Patricia: Te gusta mi cuerpo sobrino, vez como me he cuidado después de tener nuestros hijos.
Juan: Me encantas tía, veo que te han servido los embarazos que has tenido conmigo.
Patricia: Si sobrino tú tienes muy buena mano eso te lo agradezco.
Juan: Gracias tía.
Patricia: Acomódate en la cama sobrino que la vamos a pasar fenomenal.
Juan: Tía si vamos a tener sexo quiero que nos protejamos yo no quiero tener más hijos.
Patricia: No te preocupes sobrino que cuando tú te vayas a correr las sacas.
Comencé a besar a mi tía con mucha pasión y ella me correspondía de la misma forma, unimos nuestras lenguas, le besaba el cuello, las orejas estaba súper excitado y ella también.
Patricia: Sobrino desvístete.
Juan: Si tía lo que tú digas.
Al estar yo desnudo ella me empujo sobre la cama y se montó encima, se quito sus diminutas tangas que tenía puesta, abrió las piernas y se introdujo toda mi verga en su conchita me cabalgaba como una desesperada.
Patricia: Huy sobrino que delicia me estás haciendo llegar a la gloria, hace rato necesitaba esto, extrañaba mucho tu verga.
Juan: Aprovéchala tía es toda tuya disfrútala.
Al cabo de un buen rato de estar cabalgando mi tía sobre le dije:
Juan: Tía estoy a punto de correrme.
Ella no me escuchaba estaba en un trance y seguía cabalgándome.
Juan: Tía levántate que me voy a correr.
Y ella seguía sin entenderme, ella se encontraba en otro mundo, no aguante mucho cuando me corro dentro de mi tía sentía como le llenaba toda su vulva y mi tía seguía cabalgándome, al rato mi tía echa la cabeza hacia tras y da un gemido de placer, era su orgasmo yo lo sentí me dejo totalmente empapado mi abdomen.
En seguida ella se levantó saco mi verga y podía ver cómo le escurría mi esperma con bastante líquido vaginal de ella, parecía una llave abierta.
Patricia: Estuviste fenomenal sobrino.
Juan: Tía yo te dije que te avisa cuando me fueras a correr.
Patricia: Sobrino no te escuche estaba en otra dimensión.
Juan: Y si te dejo otra vez preñada tía.
Patricia: Pues sobrino lo tendría con mucho gusto, no te preocupes.
A los 2 meses mi tía me llama y me dice que otra vez está preñada y que lo iba a tener.
La familia se enteró que mi tía estaba preñada y el exesposo de ella le pregunto que quien era el padre y ella le contesto que no se metiera en la vida de ella, que para eso estaban separados y que el había tomado la decisión de vivir con su amante.
A esa altura yo ya contaba con 17 hijos, seguí teniendo sexo con mi aren incestuoso ya no podía hacer nada y a todas me tocaba darle placer, claro que todas ellas comenzaron a planificar.♥
Carajo hombre dime donde vives que quiero unos mellizos. Están muy buenos los relatos
mmmmmmmmmhhhh!!!! A mi también me encantó!