Mi historia incestuosa con mi familia parte final
Llega la última parte de esta fascinante historia, no es de mi autoría pero se merese ser compartida. Espero la disfruten tanto como yo. .
Comencé a criar a todos mis hijos 11 mujeres y 6 varones, cuando mis hijos estaban dentro de las edades 9 años y 5 años ellos me preguntaron qué porque yo dormía con sus mamas al mismo tiempo.
Yo les dije que éramos una familia muy especial y que éramos miembros de una filosofía antigua.
Mis hijos comenzaron a cuestionarme y hacerme preguntas: ¿Ósea papa que tú puedes tener sexo con ellas?
Juan: Si hijos es algo normal para nosotros, solo nosotros practicamos esa filosofía nadie tiene porque saberlo.
Hijos: Ósea padre que nosotras podemos tener sexo contigo.
Juan: Si hijas ustedes pueden tener sexo conmigo y sus hermanos con sus mamas, pero entre ustedes no pueden tener sexo ya que la raza se puede degradar.
Hijos: ¿Padre y a qué edad podemos tener sexo?
Juan: Hijos yo creo que en la etapa de pubertad, creo que es una edad adecuada.
Comenzó mi primera camada de hijas a cumplir los 16 años he hijos también, en ese entonces ya contaba con 6 hijas en esas edades y 2 varones.
Hijas: ¿Bueno papa nosotras queremos tener sexo contigo ya estamos en edad para hacerlo?
Juan: Listo hijas voy a comenzar cada día con una, les pasare un calendario.
Lo mismo hicieron Sofía, Liliana y Sandra con los varones.
Sofía Liliana y Sandra: Juan hemos hablado entre nosotras y vamos a dejar de planificar, queremos que dar preñada al azar.
Juan: Listo no veo ningún problema.
Efectivamente comencé a tener sexo con mis hijas y les quite esa pureza he inocencia que tenían en sus rostros las estaba haciendo mujercitas, lo mismo hicieron Sofía, Liana y Sandra con los varones era mucho el sexo que se emanaba en nuestra casa.
Al cabo de un año yo ya tenía a mis 6 hijas preñadas, lo mismo pasó con Sofía, Liliana y Sandra ya no sabíamos quién las que las habían preñado si mis hijos varones o yo.
Nuestra familia se metió una crecida monumental ya éramos 26 miembros contándonos todos.
Al cabo de 2 años salió mi otra camada de hijos eran 3 mujeres y 3 varones con los cuales continuamos con nuestra rutina incestuosa.
Seguimos con nuestras rutinas hasta que mi segunda camada de hijas quedaron preñadas lo mismo paso con Sofía, Liliana y Sandra también ya no teníamos control era todo un desorden yo tenía 11 hebras en mi hogar las cuales me las follaba a mi antojo y Sofía, Liliana y Sandra 6 varones para follar cuando quisieran.
En esa época ya vivíamos en una finca a las afueras de Bogotá ya los miembros de nuestra familia se habían multiplicado parecíamos conejos.
En 3 años al casamos a tener 54 miembros en nuestro hogar era algo descomunal.
Yo me seguía viendo con mi tía Patricia ya que ella era la madre de mis hijos y teníamos mucho sexo cuando nos veíamos, ella si siguió planificando menos mal. Los hijos de ella me veían como su primo yo los consentía y los paladeaba.
Ya estaban grandes los varones tenían 17 -16 años y las hembras 17 y 15 ya que una de ella era melliza.
Una vez los invite a la casa para que visitaran a todos sus primos y se quedaran ese fin de semana y ellos aceptaron con gusto.
Al llegar ellos se pusieron a jugar con todos sus primos y yo me dedique a tomarme unos tragos en la casa, al sentirme un poco prendido cogí a unas de mis hembras de la mano y la lleve a mi habitación y comencé a follarla con frenesí, ella se quejaba jadeaba y gritaba de dolor pero al final resulto gozando mi verga.
Al rato entra a mi habitación mi hermana Sandra y me dice:
Sandra: Que haces Juan mira lo que estás haciendo, te estas follando a tu prima, la hija de mi tía Patricia.
Yo ya en ese momento tenía toda mi verga dentro de la conchita de Margarita y no había nada que hacer, tampoco me había dado cuenta que era Margarita seguramente por los tragos que me había tomado y ella en ese momento ya gozaba de mi miembro dentro de su vagina
Margarita: Primo no pares sigue por favor.
Ella no sabía que yo era su padre, mi hermana al escuchar las palabras de Margarita cerró la puerta y nos dejó seguir con lo que habíamos comenzado.
Margarita: Huy primo que cosa más rica, me encuentro en otro planeta es algo maravilloso lo que estoy sintiendo.
No aguante más y me corrí dentro de su cuquita, ella encogió su cuerpo torció sus ojos y dio un suspiro, había tenido un orgasmo fabuloso también.
Al sacar mi verga de su cuevita me di cuenta como le escurría toda mi leche entre fluidos y sangre había desvirgado a mí otra hija sin ella saber que yo era su padre.
Margarita me dio un beso en la boca y me dijo gracias primo, nos cambiamos y salimos.
Mi hermana Sandra apenas me miraba pero no decía nada.
Después de esa faena Margarita se la pasa conmigo, al día siguiente Margarita me busca y me dice:
Margarita: Primo tu sabes que yo tengo mucha confianza con mi hermanita Julia y le comente lo sucedido.
Juan: Como le vas a contar lo nuestro a tu hermana Julia.
Margarita: Tranquilo primo que ella no contara nada.
Yo en ese momento no sabía que decirles aparte que ellas no estaban enteradas que eran hijas mías.
Esa noche Margarita me dice:
Margarita: Primo quiero volver a tener sexo contigo.
Juan: Claro que si Margarita quiero que te vayas contenta para Bogotá.
Margarita: Primo quiero hacerlo junto al árbol de mango y en la oscuridad de la noche.
Juan: Si mi amor nos vemos a las 9 de la noche junto al árbol de mango.
Llego la hora y me dirigí hacia el árbol de mango estaba muy oscuro y Margarita ya me estaba esperando.
Tendí una sábana en el pasto para estar más cómodos en seguida le dije: Margarita quiero que me chupes la verga quiero que aprendas conmigo muchas cosas, ella me respondió: Si primo lo que tú me digas, me baje los pantalones y saque mi verga ella la cogió con las 2 manos y comenzó a chuparlo se sentía delicioso.
Luego yo comencé a quitarle la ropa con delicadeza y comencé a frotarle la vaginita, ella comenzó a excitarse, lo sentía por su respiración entre cortada que tenía, duramos un buen rato acariciándonos hasta que ya estábamos totalmente desnudos.
Juan: Margarita acuéstate que te voy a dar de probar más lechecita.
Margarita: Si primo pero hazme pasito con cariño.
Juan: No te preocupes tendré cuidado.
Margarita abrió las piernas y yo ubique mi trozo de verga a la entrada de su cuevita comencé a introducirla pero la verdad no me entraba.
Juan: Margarita hoy amaneciste muy estrecha.
Ella no pronunciaba ninguna palabra, volví a intentarlo y a duras penas entro mi glande. Margarita dio un grito y se tapó la boca con las dos manos para no hacer ruido, veía que le estaba saliendo lágrimas de los ojos, la seguí introduciendo y veía como mi verga habrá camino con mucho esfuerzo dentro de su cuevita hasta que entro totalmente yo sentía mi verga aprisionada la deje en esa posición unos 10 minutos para que ella se fuera acostumbrando al tamaño, al cabo de ese tiempo comencé con movimientos suaves y ya Margarita se sentía mejor comenzó a disfrutarla comenzó a decirme huy primo me dolió un poco pero ahora me siento bien.
Juan: me alegro Margarita que la estés gozando.
Margarita: Que bien se siente primo me siento llena.
Me di la vuelta sin sacarle la verga de su cuevita y le dije a Margarita que se montara sobre mí. Ella enseguida me hizo caso, ya que con esa pose ella era la que me cabalgaría. Comenzó con movimientos muy suaves en su cadera y al cabo de 15 minutos ya era toda una profesional cabalgándome, se movía como una potranca salvaje estaba gozando de mi polla duro 5 minutos más y se desvaneció sobre mi pecho, sentía sus fluidos internos y calientes en mi verga, sentía que me quemaba, era evidente que había tenido un orgasmo. Yo en ese momento aproveche para correrme dentro de ella era impresionante como la llenaba, me salía leche por montones, ella no reaccionaba nos quedamos recostados pecho con pecho unos 20 minutos cuando ella me dice en el oído.
Gracias primo, ha y de por cierto no soy Margarita soy Julia.
Era mi otra hija la menor la hermana de Margarita las dos muy astutas se habían con fabulado para esto y como son tan parecidas no me di cuenta.
Había desvirgado a las hijas que me faltaban y sobre todo a Julia con apenas 15 añitos, cuando saque mi verga de la conchita de Julia pude observar cómo le escurría un hilo de sangre de la vagina.
Actualmente creo que somos la familia más numerosa e incestuosa del mundo, ya que actualmente contamos con 72 miembros y mis otras dos hijas que también la deje preñadas.
Espero les haya gustado mi historia.♥
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!