Mi iniciación en el incesto mmm
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Toda esta historia comienza cuando mi papá y mi mamá se separan a mis cuatro años; como tuvieron muchos problemas entre ellos, se peleaban la custodia de mí, mi hermana, que tenía 16 años en ese entonces (mi hermano ya se había independizado porque tenía como 22).
Al final, yo me quedaba con mi mamá en la semana y con mi papá en los fines de semana.
Mi madrastra era una culera, ella me pegaba y me jalaba el cabello cuando mi papá no estaba jaja.
Ella tenía dos hijos con mi papá también, uno de 6 años y otro de apenas un año y medio, creo.
Total que mi hermanastro de 6 años a veces me llevaba afuera, al patio (en donde no había nadie nunca porque la casa estaba en medio de un montón de monte) y ahí jugábamos al Zapatito Blanco sexual ajjajajaj, y si yo perdía (obvio) me hacía chuparle su pene, y si él perdía, me metía un dedito en la panochita, o me la lamía por un buen rato.
La verdad casi no me acuerdo de las cosas, puede que me esté confundiendo, pero lo que sí recuerdo es la sensación tan rica de su lengua en mi panochita jaja, me encantaba sentir cómo se movía en mi clítoris pequeñito y cómo se bebía lo que me brotaba de la panocha.
Mmmmm ese recuerdo me pone muy caliente, recordar cómo a veces ni siquiera tenía que meter sus deditos para sentir un orgasmo super intenso en todo mi cuerpecito pequeñito jaja
Eso duró como por un año.
A la vez de eso, cada vez que yo podía me masturbaba en casa de mi mamá y me metía los deditos, pero nunca logré hacerme sentir solita como me sentía cuando mi hermanastro me tocaba.
Me lamía los deditos y los pasaba por mi puchita hasta venirme, o frotaba mi conchita sobre una almohada hasta dejarla bien mojadita mmm.
Sin embargo, un día que me disponía a masturbarme como de costumbre, y que estaba yo nada más con una blusita pequeña rozando mi conchita con mis dedos, mi hermana mayor entró al cuarto y me vio desnudita tocándome mi vaginita.
Ella se quedó viendo como por tres segundos, porque cuando entró yo grité y me tapé, me dio muchísima vergüenza, y se fue de volada.
Al final me dio miedo y no seguí tocándome, aunque mentiría si no dijera que por mi mente de niñita no pasó el poner esas dos tetas de ella en mi boca, y mordisquearlas un poco y llenarlas de mi salivita jaja, lamentablemente eso nunca pasó pero sí pasó algo mucho más rico y doloroso a la vez.
Resulta que después de que mi hermana me cachara masturbándome, ella comenzó a salir más con sus amigos y me llevaba con ella (mi mamá pensaba que si iba conmigo mi hermana ya no iba a tomar y a fumar mota, vaya que estaba equivocada jaja).
Total que sus amigos eran la misma calaña que ella: fumaban, tomaban y eran unos puercos.
Una vez llegué a escuchar cómo se cojían a mi hermana entre tres de ellos, fue muy rico, pero algo así también me pasó a mí después.
En una de esas en las que mi hermana me llevó a casa de uno de sus amigos, ella se fue con uno de ellos porque "iba a comprar algo para comer".
Obvio me mintió; me quedé con unos cuatro de sus amigos sola, mientras ella iba a hacer sus cosas, y ellos según me iban a cuidar.
Yo estaba tranquila jugando con una plastilina que tenía, cuando uno de ellos me habló
"Hola, rebequita", me dijo.
"no te sientes solita jugando ahí?? ven a jugar con nosotros"
Yo le respondí que no, porque la verdad me daban miedo, pero el muchacho seguía insistiendo e insistiendo.
Así pasó como media hora, y yo ya tenía miedo porque mi hermana no venía de hacer sus compras.
De repente, sentí cómo unas manotas me agarraban de las axilas y me alzaban hasta llegar a las piernas de uno de esos muchachos, me sentaron ahí.
"Ven Rebequita, juega acá", me dijeron.
Así que comencé a jugar de nuevo.
De repente, comencé a sentir la mano de este muchacho tocarme la caderita, mientras sus otros tres amigos se acercaban a tocarme también.
Comenzaron a tocarme la cara, el pecho, me pellizcaron los pezones y me apretaron las nalgas; para ese entonces yo ya me estaba mojando y sentía que hasta mi calzoncito chorreaba debajo de mi faldita.
"No te gusta esto?" me preguntaron.
Yo alcé mis brazos porque la verdad no sabía; me daba miedo que estuvieran tan cerca, pero igual mi puchita estaba super feliz y bastante hambrienta.
Ellos realmente no isnisteron más, y el chico que me tenía en sus piernas comenzó a bajar su mano hasta ponerla sobre mi rajita.
"Wow, rebequita, estás bastante mojadita.
Te gusta?" me preguntó.
Yo no dije nada porque me daba vergüenza, pero entonces él me bajó y me dejó en el piso; ahí me ordenó que me pudiera en cuatro.
Yo no sabía quñe significaba, así que ellos me movieron de tal forma que quedara mi colita bien parada, exponiendo mi rajita chorreante y mi culito virgen.
En ese momento sentí cómo uno de ellos me bajó mi calzoncito y me subió la falda, y comencé a paniquearme.
La verdad era una sensación bien rara, porque tenía mucho miedo y estaba temblando, pero a la vez quería que ellos siguieran tocando mi vaginita hasta hacerme venir.
Total que no tardaron en cumplir mis deseos.
Uno de ellos comenzó a tocarme la puchita, muy suavecito, mientras los demás se quitaban sus pantalones y sus bóxers; de repente, tenía delante mío cuatro vergas, enormes para mi tamañito, bien paradas y palpitantes.
Yo sentía que me iba a desmayar; mi puchita se sentía bien resbalosa y pegajosita, y sentía una sensación super deliciosa.
A la vez que me tocaban ahí, otro de los muchachos acercó su pene enorme a mi boca y me obligó a chuparlo, mientras otro me tocaba el culo y otro nada más se la jalaba mirandome.
Me sentía dichosa, asustada y a punto de venirme sólo de la emoción.
Pasó un ratito, en el que metían dedos en mi vagina y en mi ano y en los que me vine como dos veces; al final, me caí al piso chorreando de jugos vaginales y de pipí, jaja, y fue entonces cuando uno de los cuatro puso se pene en la entrada de mi panocha.
Yo la verdad no me moví; estaba muy excitada, y la verdad estaba asustada aún.
El muchacho chorreó su pene con lubricante que olía muy rico y comenzó a meter la cabeza de su pene en mi puchita un poco lento, pero sentí un dolor muy feo; pronto vi como el pene del chavo se puso rojo por mi sangrita y comencé a llorar.
no se sentía muy rico, la verdad.
Me dolía mucho y tenía miedo, pero aún así me gustaba el hecho de que me tocaran entre los demás la boquita y los pezones, y pronto el muchacho terminó su sesión y acabó en mi pancita de niña.
Me dolía la puchita, pero aún así tampoco hice nada cuando comenzó a penetrarme el segundo, y fue en ese momento en el que comencé a sentirme rico
La sensación del pene del segundo chico se sentía muy adentro de mi vientre, hasta pensé que podría estar entrando en mi pancita (pensamientos de niña al fin y al cabo jaja).
Comencé a sentirme muy bien, me gustaba que el pene del muchacho este fuera un poco más chico que el anterior y éste era mucho más duro con mi puchita jaja.
Me agarró de las nalguitas y me las abrió, mientras con sus manos me jalaba de adelante hacia atrás para que entrara más profundo y más rico.
Luego de eso, los demás fueron prácticamente iguales, luego me pusieron encima de ellos y luego uno de ellos me lanzó toda su leche en la cara jaja.
Bueno, acá concluyo con este capítulo.
Lamento que no haya tanto incesto en este, pero espero que les guste jaja <3 este es solo una introducción.
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