Mi iniciación en el mundo homosexual
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Aún recuerdo aquellos días, cuando me encantaba pasar las mañanas en casa de mis tíos, acostado justo a lado de mi tío, especialmente de él (quien toda su vida ha dormido completamente DESNUDO )
Eran de esos fines de semana, que, como no asistía a la escuela, decidía quedarme a dormir con mis primos, sabiendo que por las mañanas nos pasaríamos a la cama king size, de mis tíos.
Siempre me gustaba acostarme junto a mi tío y acercar mi mano a su pene, porque el simple hecho de hacerlo, me provocaba ese placer que, a los 5 años, no conocía, pero que hacía que mi pene también se pusiera duro; era algo tan rico, sentir su pene flácido y con cada roce que le hacía con mi mano se iba poniendo cada vez más duro, hasta sentir esas ricas palpitaciones en mi pequeña mano.
Las mañanas eran mejores, cuando mi tía decidía que era hora de levantarnos y como yo ya sabía que si me hacía el dormido me dejaría permanecer en cama por más tiempo, siempre lo hacía y lo que pasaba era tan rico; me metía debajo de las sabanas y comenzaba a rozar el pene de mi tío hasta que él siguiendo dormido tomaba mi mano y comenzaba a sobar su gran pene, que para ese entonces lucía, para mí, ENORME, puesto que era una mano muy pequeña.
Siempre era lo mismo cada que me permitían quedar en casa de mis tíos, hasta que un día, no había, absolutamente nadie en casa, con excepción de mi tío, mi prima (menor) y yo.
Ya que yo era el "invitado", mi prima no me dejaba hacer nada y fue en ese momento que a mi tío "se le antojo" un café caliente que decidió mandar a mi prima a encender la tetera y hacerle un café.
Recuerdo perfectamente como, justo cuando supe que mi prima saldría del cuarto mi cuerpo se salió de control y comenzaron a recorrer todo mi cuerpo, esos pequeños temblores, que me decían que algo iba a suceder; así que traté de controlarlo, pero cada vez temblaba más y más, hasta que sentí esa mano que tomaba mi pequeña cintura y me jalaba hacía mi tío, sabía que iba a estar desnudo, más no que estaría erecto.
Sus dedos comenzaban a recorrer mi pequeña espalda y eso me provocaba los temblores y también ese placer, me excitaban tanto que mi pene decidió ponerse duro, fue que comencé a sentir los dedos, grandes, calientes y rasposos de mi tío recorrer mis glúteos redondos, pequeños y suaves, hasta que pasaba cada una de sus manos por mis glúteos para abrirlos un poco y... llenarlos de saliva (¡QUE PLACER MÁS GRANDE!) y así comenzó a mojar mi ano de saliva y yo sin saber lo que pasaría después, hasta que sentí algo caliente que se acercaba a mi ano y definitivamente era el pene de mi tío, grueso, grande, con ganas de un culito virgen como el mío, lo único que hizo unos segundos fue pasarme la cabeza de su pene por mi ano hasta que... ¡¡¡AAAAAAAHHHHHHH!!! (un grito ahogado) de placer, porque nunca había sentido o tenido algo así en mi ano, no sabía el placer que se sentiría tener algo así dentro de mí, esa vez, cambiaría la forma en que veía el pene de mi tío, PARA SIEMPRE.
A pesar de que fue mi primera vez, no sé como no me dolió, fue más el placer que dolor, porque para nada sentí dolor, o talvez es que estoy hecho para buenas y grandes vergas como la de mi tío.
Si les gustó comenten abajo y relataré el primer encuentro que tuve con mi primo.
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