MI INICIACIÓN por Calvason

Voy a contar como fue mi iniciación al sexo, creo que después entenderéis mi afición a ciertos temas y por que de los relatos q publico. Es todo real me paso a mi, aunque ya sabes que la realidad depende de cada persona. Tan solo los nombres son falsos para guardar mi intimidad..
Buenas soy calvason, mi nick en esta página y os voy a contar mis inicios al sexo. Como ya he contado en varias ocasiones de niño me bañaba con mi madre y mi hermana, mi hermanan era una cría y la verdad es q ni me fijaba en ella, pero a mi madre no se exactamente a que edad la empecé a ver de una forma distinta. Sería sobre los 9/10 años la vista se me iba a sus tetas al culo y al coño, sobre esa época empecé a tener erecciones que no podía controlar ni sabía que hacer con ellas, era a principios de los ochenta y en España no teníamos ninguna información.

Así que como a la mayoría de niños de  mi edad recurrimos a los amigos, yo tenía un vecino de rellano yo vivía en el E y el vivía en el B, nuestras madres eran intimas amigas y nuestras hermanas también, Jose así le llamaré,  no era mi mejor amigo pero me llevaba bien con el a pesar de que el tenía 14 y yo 11, cuando empieza lo interesante de esta historia. Un día volvimos del colegio, yo iba y venía con el por que el era mayor, una tarde que íbamos los dos solos empezamos a hablar de chicas, yo le escuchaba con atención por que por su edad era un referente para mi, esa tarde me preguntó -¿Que si alguna vez había visto a alguna mujer desnuda?- Y no valían nuestras hermanas.

Para hacerme el importante le dije que sí, el me contesto que no se lo creía y me preguntó ¿Quien? Ahí me tenía pillado, no quería que creyese que era un fantasma así que le conté la verdad. – A mi madre llevo bañándome con ella desde siempre.- Le contesté. Teníais que haberle visto la cara. – Joder a tu madre con lo buena que esta, que suerte tienes-. Me quedé flipado de escucharle que mi madre estaba buena, pero el siguió y dijo yo también veo a mi madre desnuda aunque no me baño con ella la veo ducharse. No me voy a enrollar más el caso es que quedamos en que haríamos todo lo posible para que cada uno viera en bolas a la madre del otro.

La primera ocasión surgió al poco tiempo, mis padres se iban al pueblo y se llevaban a la hermana de mi amigo y yo me quedaría en casa de este con sus padres, fue el viernes por la tarde cuando empezó todo estábamos en la habitación de Jose y yo la verdad es que era un poco escéptico, estábamos solos con su madre y de pronto vimos a su madre que nos dijo -Chicos me voy a duchar la merienda la tenéis en la cocina.- A Jose se le iluminó la cara y entonces me di cuenta que era verdad. Teníamos la puerta d la habitación entornada y la puerta hacía esquina con la puerta del baño, efectivamente Esther entró en el baño sin cerrar la puerta del todo y empezó a quitarse la ropa, la vista era inmejorable, directa y a través del espejo.

Cuando se quedó desnuda tenía una empalmada monumental, era muy distinta a mi madre, tenía las tetas muchísimo mas gordas, el culo también, pero sobre todo lo que mas me llamó la atención fue el felpudo que tenía, mi madre se lo arreglaba, se hacía la cera y yo pensaba que todas las mujeres lo tendrían igual. Estaba tan entusiasmado mirando a Esther que no me di cuenta que Jose la tenía fuera y se la estaba cascando, fue cuando empecine a oírle jadear cuando me giré y le ví c como estaba meneándoselas, me quedé flipado había oido hablar de las pajas pero no sabía como se hacían y menos había visto a nadie hacérsela. De pronto Jose empezó como a agitarse y a hacer aaaaahh y un chorro de semen salió disparado dando en la puerta.

No se vosotros pero yo recuerdo perfectamente el dolor en la polla de estar tan empalmado y no aliviarte, no sabía donde mirar, Esther seguía en la ducha y su hijo seguía pajeándose a mi lado, sentí por primera vez el olor a semen y vi como tenia la mano y la polla toda manchada, enseguida se le empezó a hacer la espumilla blanca que sale. Estaba tan absorto mirando a Jose que se me olvidó por completo su madre, de pronto soltó otro chorro de semen mientras se le quedaban los ojos en blanco. En ese momento me di cuenta que la madre estaba saliendo del baño y me acojoné por que los dos estábamos en el quicio de la puerta, la puerta estaba llena de semen y Jose estaba todo manchado y con la polla fuera aunque ya no estaba tan empalmado como antes. Esther pasó junto a nosotros sin decir nada con el albornoz puesto y se fue a la habitación; Jose me dijo. -Aprovecha que ahora se vuelve a quedar en bolas otra vez-. Efectivamente, mientras Jose iba al baño a limpiarse la madre se metió en su cuarto sin cerrar la puerta como pasó en el baño, se quitó el albornoz y se puso un camisón largo sin bragas ni sujetador.