Mi loca historia de incesto 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por urman.
Antes, que nada. Disculpas por mi primer relato, fue mi primer intento y lo publiqué como anónimo.
La historia continua:
Después de ese episodio con mi prima, paso un año entero antes de que volviera a saber de ella. Me agregó en el antes existente Hi5. Miraba sus fotos y se veía hermosa.
Un día me sorprendió con la noticia de que mi tía y ella nos visitarían. Con gusto accedí a darle mi cuarto a ella y dormir yo en la sala.
El dia que llegó, fui por ella al aeropuerto y cuando la vi: se veía impresionante con una blusa negra muy escotada, era evidente que sabía lo que cargaba la pequeña. La abracé muy fuerte y de reojo pude ver su sonrisa.
Llegamos a la casa y le dí mi cuarto, afortunadamente su madre iba a dormir en casa de una amiga. Nos pasamos la tarde platicando de cosas sin sentido y viendo videos en la computadora. Rápidamente cayó la noche.
Me despedí de ella y fui a cubrir el sillón para dormir.
No habían pasado mas que un par de horas cuando empecé a sentirme excitado, con ganas de masturbarme como lo hacía todas las noches. El sillón era muy ruidoso, un ligero movimiento y rechinaba como catre. Decidí pararme entonces para espiar a mi pequeña prima y dedicarle una buena jalada.
Cuando entré al cuarto, la vi completamente dormida con un camisón y nada debajo. Podía adivinar que no usaba brassiere para dormir pues sus tetas colgaban hacia un lado. Empujé mi suerte y comencé a acariciarle un brazo para ver si tenía el sueño pesado.
Rápidamente abrió sus ojos y me asusté
Yo: Hola preciosa, solo quería ver si estabas dormida
Mariela: Si hermoso, pero me despierto fácilmente. Perdóname por usar tu cama, me imagino estas muy incómodo.
Yo: Un poco la verdad, pero bueno hazme espacio
Mariela: -moviéndose hacia un lado con duda- No creo que sea buena idea, que tal y tus padres salen al baño y ven que no estas en el sillón?
Yo; Tu tranquila, tienen su propio baño dentro y jamás los he visto salir en la noche.
Cuando la abracé, sentí que iba a explotar. Sentía como mi respiración se aceleraba, y como la de ella comenzaba a acelerarse de igual manera.
Suavemente la acariciaba y me pegaba mas a ella. Mis manos cada vez se atrevían a incursionar en zonas de su cuerpo. Empecé por el brazo, seguí por el cuello y empecé a bajar por su abdomen.
Ella de forma nerviosa, se volteó hacia la pared. Se veía que no tenia ningún tipo de experiencia previa. Yo tenía una evidente erección, mi miembro mide 17 cm de grosor normal. Era difícil de esconder cuando usas nada mas que un boxer pequeño para dormir. Cuando me pegué a sus nalgas. Se destapó rápidamente:
Mariela: Primo es mejor que te vayas, escuche un ruido a fuera y no quiero tener problemas
Yo; Tranquila, no pasa nada
Mariela: Por favor…
En ese momento me enojé, me fui con un tremendo calentón a la sala. No pasaron mas de 5 minutos cuando comencé a masturbarme. El ruido era evidente y la verdad no me importaba.
Comencé a apretar fuertemente mi verga, y me destapé completamente. Podía ver su sombra asomándose del cuarto espiándome.
Bajaba y subía, apretando fuertemente. Imaginándomela en mi cama, rozando su piel … me vine de forma copiosa, algo salvaje…. ensuciando mi playera. Escuché que al poco tiempo ella regresó a mi cama. Esto estaba apenas empezando.
Gracias por leer mi relato
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!