Mi madre ayuda a su sobrino a liberar el stress
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cepheus.
Era una mañana de otoño, el día estaba fresco, medio nublado pero sin llegar a hacer frio.
Mi madre había decidido visitar a su hermana, mi tía.
Me hablo pero no le preste mucha atención, seguí durmiendo mientras ella emprendía el viaje.
Mi madre, cuarentona, estaba bien para su edad.
Era una mujer de estatura baja, piel blanca, melena castaña.
Pechos normales y un buen trasero.
Iba vestida con una blusa, una pollera de jean y unos zapatos tipo sandalias.
Al contrario de su hermana, que era menor que ella de edad pero parecía más grande, estaba un poco fuera de peso y no se arreglaba mucho.
Luego de una hora de viaje en tren llego a la estación.
No era un sitio para nada agradable, pero ella estaba acostumbrada a viajar sola.
A hacer la fila para tomar el transporte cerca de hombres que no perdían detalle de su culo.
Mientras esperaba el bus, un auto en el que manejaba un mocoso muy joven que iba con sus amigos frenó y se ofreció a llevarla.
No sin decirle luego un montón de groserías luego de su negativa.
Son cosas que tenía que soportar pero no tardó mucho en llegar a la casa de su hermana.
El marido de ella, q siempre sospeche q le tenía ganas, no se encontraba en casa.
Solo su hijo.
Mi primo.
Gastón, que es un tipo ya grande.
Cabe decir que tiene un leve retraso madurativo.
Lo que le impide llevar una vida socialmente normal.
Aunque habría que definir qué es lo normal.
-Hola tía, le dijo a mi madre cuando la vio llegar.
Siempre tan atento.
Luego se metió en su cuarto.
-Me tiene preocupada, siempre se encierra en el baño y esta largo rato.
No sé qué hace.
O en esa habitación.
Últimamente está muy nervioso y tenso.
Ya no sé qué hacer.
Decía mi tía
-Pero ese chico necesita hacer alguna actividad.
-Está muy ocioso, en esa habitación.
La psicóloga dice que tiene que gastar energía.
Ya que no hace nada y esa frustración lo pone así.
Se pone agresivo y me da miedo.
-ohh, que terrible.
le respondió mi madre.
Pobrecito.
-sí, si vos supieras.
Mejor ni te cuento
Y así siguió el día.
Después de almorzar, entre un café mi madre le pregunto a su hermana que era ello q "era mejor no contarle".
Bueno.
eso.
Algo que dijo la psicóloga.
Nada de importancia.
vamos, dime.
Le dijo mama curiosa e ingenuamente.
-Me dijo que Gastón se pone así porque no puede canalizar su frustración sexual.
Sabes que el no conoce chicas, por eso se encierra en el baño, a ya sabes qué.
Pero no me vas a creer lo q me dijo la descarada, esa fue la razón por la cual no vamos a ir mas ahí.
Me dijo que yo lo podía ayudar a sacar el stress.
Puedes creerlo?
-Me dejas helada, no lo puedo creer.
Decía mi mama.
Sin dudas no esperaba eso.
cada vez está más loco, ya no sé qué hacer.
Bueno, deja q yo hable con él.
Le hará caso a su tía favorita.
jaja pero si eres su única tía.
Por eso mismo.
Bueno, iré a hablar con él.
Se dirigió a su habitación y golpeo la puerta.
Luego de q le respondió ella paso.
-Que pasa tía?
-Nada Gastoncito, quería hablar un rato contigo.
Que hacías?
Él estaba sentado en la cama viendo tele.
Ella se sentó al lado de él.
-Como te estas portando?
-Bien, no era de hablar mucho.
-Tu mama dice q no.
dime, te pasa algo?
-No.
Así sería difícil.
y q estás viendo en la tele? q son esas chicas sexys?
Él se puso colorado.
jaja, es broma, dijo abrazándolo y dándole un beso en la mejilla.
No era para nada guapo pero el amor de una madre y de una tía hacen milagros.
siempre puedes contar con tu tía favorita.
Pudo ver un bulto q de a poco empezaba a crecer.
Recordó lo q su hermana le había dicho que necesitaba sacar el stress.
De verdad ella lo excitaba su propia tía? Quizás le podía dar una mano
Sin pensarlo dos veces, lo empezó a masajear.
con cariño.
Tranquilo, la tía te va a hacer unos masajes para que te relajes.
Acariciaba despacio su cuerpo, por sobres sus piernas.
Podía notar q algo se ponía duro debajo del pantalón.
tía.
Tranquilo.
Relájate.
Decía mientras le desabrochaba el pantalón y se lo bajaba.
Parecía q se le iba a salir del boxer.
La situación realmente la estaba poniendo caliente.
Cuando bajo el boxer no pudo creer lo q estaba viendo.
-Oh dios mío.
Dijo atónita ante su verga.
Es enorme! Debía llegar casi a los 20 cm y estaba medio flácida aun.
Era gruesa, q desperdicio pensaba.
-Mira lo q tenes nene.
si las chicas supieran.
-Perdón tía.
dijo el con vergüenza de tener una erección frente a su tía.
No aguanto más y agarro el pedazo con su mano.
Ya se estaba poniendo completamente dura.
Bueno shh calladito.
decía mientras le manoteaba la verga.
Pajeandolo.
Se la jalaba despacio sin perder de vista la polla.
-Te vas a portar bien?
si tía
me lo prometes?
si si.
Solo alcanzaba a decir el.
Bueno, la tía te va a hacer la pajita bebe.
ohh si tía.
si.
decía mientras mi madre con la otra mano le masajeaba las bolas.
no dejaba de pensar lo mucho q le encantaba esa verga.
dura por ella.
se mentía a si misma diciendo q era para ayudarlo.
Seguro q lo estaba haciendo, pero la lujuria se apoderaba de ella.
no le importaba q sea su propio sobrino.
-ahhh tía.
-shh q nos va a oír tu madre.
Decía mi madre, en efecto, su hermana estaba detrás de la puerta.
Paralizada,
escuchando los gemidos de su hijo.
Sin poder creerlo se llevaba la mano a la boca, horrorizada.
No tenía el valor para espiar.
Muchas cosas nublaban su mente.
Al fin y al cabo su hermana estaba haciendo lo q ella no hizo por su hijo.
Era acaso una mala madre? que no haría un sacrificio por su bienestar?
se decidió sin pensarlo dos veces y cruzo esa puerta.
Al entrar vio cómo su hermana estaba masturbando a su hijo.
Que se moría de vergüenza a ver como su tía lo masturbaba frente a su propia madre.
Mi mama solo la miraba, pero esa mirada entre ambas decía mucho.
Mi tía se acercó a la cama.
Sin dudas estaba impresionada por el tamaño de su miembro.
viste el pedazo q tiene tu hijo? Le decía sin sacar la mano de la polla.
Mi tía observaba, y se empezó a sentir orgullosa del miembro de su hijo.
mi madre tomo la mano de su hermana y la apoyó suavemente sobre el pene.
Ambas empezaron a masturbarlo de apoco.
mama.
sshh no digas nada decía mi madre guiando la mano de su hermana.
hijo.
hare q disfrutes esto.
pensaba ella mientras meneaba la polla junto a su hermana.
Mi madre le dio paso a ella dejando de sujetar la polla.
Ahora mi tía era la q lo estaba masturbando.
El gozando como se la jalaba no decía nada, solo jadeaba excitado disfrutando como las dos mujeres lo hacían gozar.
quien puede juzgar el amor de una madre por su hijo? si estaba bien, si estaba mal.
eso ya no importaba.
Además ella ya estaba viendo diferente la situación, aquel vergon la empezaba a excitar.
Hace mucho q no veía una y menos así.
Y la tenía en sus manos.
Ante la mirada de su hermana q acariciaba el cuerpo su sobrino.
Entusiasmada aceleraba el movimiento de su mano.
-ohh mama.
jadeaba indicando q no iba a poder aguantar mucho más.
si hijo.
dale toda la leche a mama.
Hasta mi madre desconocía a su propia hermana como hablaba.
ahhh mamaaaa! Grito largando chorros de semen para todos lados, salpicándolas un poco.
No dejaba de salir semen, parecía una catarata.
Se estaba vaciando las pelotas frente a su madre y su tía.
wow!.
exclamo mama.
cuanta leche Gastoncito.
Su madre le dio un beso en el cachete y se fue de la habitación dejando a mi madre q le limpiaba la verga con unos pañuelos descartables q tenía en la mesa.
vamos a limpiar un poco esta hermosura q tienes aquí.
te vas a portar bien? vas a ser bueno con tu madre? le decía ella.
El asintió con la cabeza.
-Mira, me has manchado jaja.
-Perdón tía.
-No te preocupes.
Dijo ella sacándose la prenda.
Quedando en corpiño.
El no perdió detalle de esas tetas.
Mama se dio cuenta de cómo la miraba.
Las únicas tetas que había visto eran las de su madre cuando era pequeño.
Así que fue buena con él y se sacó el brasier.
-oh, te gustan mis tetas Gastoncito?
Otra vez se le estaba poniendo dura mientras observaba los pechos de mi madre, aun firmes de un buen tamaño.
-Mmm creo que ya estás listo para otro masaje de la tía.
Dijo agarrando la verga que tanto le gustaba.
En los días posteriores él se portó muy bien, estando tranquilo.
Su madre se ocupaba de el, solo se encerraba para recordar los momentos que paso con mi madre, esperando su pronta visita.
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