Mi madre borracha

Desde niño espiaba a mi madre, siempre quise hacerla mía, un día la encontré borracha y casi cumplo mi fantasia.
Hace tres años llegué a casa de mis papás, ahí guardaba mi carro, yo vivía a dos calles de su casa, al llegar mi padre iba saliendo con uno de mis hermanos, mis papás en ese tiempo ya estaban separados, solo que por cuestiones legales seguían viviendo bajo el mismo techo, la cosa es que al llegar me dice mi papá, «échale un ojo a tu mamá, quien sabe que le dio que se puso a tomar y está hasta su madre, creo que ya se durmió».
Al escuchar estás palabras mi corazón empezó a latir con fuerza, agarrar a mi madre dormida era una de mis fantasías y estaba a punto de cumplirla.
Entre a su cuarto y si, estaba hasta roncando, le hable y nada, la sacudí, primero despacio y luego más fuerte y ella seguía hasta roncando, así que empecé a tocarla primero por encima de su ropa, primero sus tetas y la verdad me sorprendió que estaba duras, pequeñas pero duras, empecé a tocarlas por encima de la ropa y sentí como sus pezones se fueron poniendo duros, así que le abrí la blusa, traía un bra negro, se lo subí y deje sus tetas al descubierto, las empecé a chupar, despacio para no despertarla pero de verdad mi madre estaba perdida, me saque la verga, agarre si mano y puse mi verga en ella, me empecé a masturbar con su mano, ya traía el líquido preseminal en la punta, me lo limpie porque quería ponerle la verga en la boca, así lo hice, no se la metí en la boca para no despertarla, pero si le estuve pasando la verga por sus labios como un lápiz labial, en ese momento sentí que me iba a venir, al sentir los labios de mi madre en mi verga, pero quería más, así que le levanté su falda, poco a poco, hasta dejar al descubierto sus pantaletas negras, con todos los pelos de su panocha saliendose por los lados, mi madre siempre ha tenido la concha bien peluda, le empecé a tocar la panocha por encima del calzón, la empecé a dedear, y después le baje despacio los calzones hasta que se los quite, en ese momento se movió, pensé que se iba a despertar, pero no solo se movió un poco, le oli y di unos lenguetzos en la panocha, en ese momento yo estaba tan caliente que me valió madres, me la tenía que coger, ya no me importo si se despertaba, me subí despacio sobre ella y le empecé a meter la verga, su respiración se fue agitando, amigos, fue lo más caliente que me había pasado iba a hacer mi puta a mi madre, ya me la estaba cogiendo despacio, cuando la pinche puerta se abrió, mi padre y mi hermano habían regresado, como pude acomode su ropa, los calzones los aventé al canasto de la ropa sucia y me salí, baja a la sala y me despedí de mi papá, solo de lejos, no lo quise ver de frente pro miedo que me viera aún excitado, me fui a mi casa y me cogí a mi esposa pero pensando en mi madre.