Mi madre quiere que me la folle? Parte III
Ya no hay dudas. .
Salimos del restaurante, mi madre seguía bromeando acerca de la vergüenza que le había hecho pasar frente al mesero, riendo le dije que me gustaba hacer bromas. Ella levantándome una ceja me dijo «¿Ah sí? Te reto a que le pidas su número a cualquier chica, haber si te sigues burlando» (Mi madre sabe que soy muy tímido ante esa situación, las chicas con las que salgo siempre vienen a mi ya que me da amsiedad acercarme) Puff, ¿Y que ganaré? Le dije, «Te haré de comer todos los días» (Me alimento horrible así que eso era un premio para mí) ¿Y si no lo hago?, «Tendrás que llevarme todas las mañanas al trabajo, odio conducir» Estrechemos las manos cerrando el trato. Vamos a un bar, un piso más arriba hay uno bastante bueno le dije. «Ya estoy bastante ebria, mi amor. Solo me sentaré y te veré humillarte» seguido de una risa. Llegando al bar ella se sentó en la barra, yo con mucho nerviosismo y temblando me armaba de valor. «Para que te motives, si te preparo de comer lo haré en tanga» esto me puso al mil ¿Qué? «Lo que escuchaste, amor. No lo volveré a repetir, anda ve» Tras escuchar las palabras de mi mamá me motive y salí a hablarle a una chica bastante hermosa, la charla iba genial, ella elogió mis chistes malos, pasaron unos minutos, la chica estaba bastante interesada en mi y yo en ella cuando de reojo miro a un señor hablando con mi madre, esto me puso alerta pero sin dejar de prestarle atencion a la chica, está última me dijo que debería invitarla a salir para conocernos más pero enseguida mi atención se fue completamente a mi madre ya que ella empezó a bailar con el señor. No sabía que hacer, me estaba dando celos de verla con otro hombre bastante feliz. Intenté seguir la plática con la chica que tenía enfrente pero mi mente solo se concentraba en el cólera que tenía por ver a mi madre con alguien más, invite a la chica a bailar para tener una mejor vista, mi madre bailaba muy pegada al señor. Intenté no enojarme y disfrutar del baile ya que la chica se puse de espaldas y empezó a bailar me sensualmente, por un momento perdí de vista a mi madre y cuando la busqué con la mirada la vi siendo llevada de la mano hacia los baños, sin importarme la chica fui corriendo detras de mi madre, no podia permitir que alguien mas se la cogiera, al llegar le di una fuerte nalga, ella salto al recibirla, esto hizo que el señor me reclamará, puse mi brazo encima de mi madre y le dije que era mia, el señor rápidamente cambio su actitud y alzando las manos me pido disculpas para después irse «Desde cuando soy tuya» riendo me dijo mi madre, bueno no eres mia pero no sabia que mas decir, no iba a permitir que entraras al baño con el. Mi madre me abrazó con sus brazos en mis hombros y le agarre la cintura «¿Desde cuándo mi hijo se volvió tan protector?» Baje mis manos a sus nalgas y le respondí, simplemente quiero cuidar de mi mamá «Y agarrándome las nalgas es cuidarme?» me dijo mientras sonreía, así no te pierdo de vista le dije. Se acerco mucho hacia mi «Así me ves mejor» me dijo con voz entrecortada y sensual. Estábamos muy pegados y podía sentir su respiración, sabía que era ahora o nunca para besarla, cerré los ojos y pose mis labios a los suyos, ella corresponde mi beso, era una fiesta de fuegos artificiales en mi mente, estaba besando a mi mamá, algo imposible pero real. Metí mi lengua en su boca, fue tan sucio besarla de lengua, a pesar del ruido del bar pude escuchar gemidos salir de su boca, apreté más su nalgas, ella seguía besándome tan apasionada, estaba con la verga mega dura, ella la sintió contra su vientre y me dijo «¿Entonces si me dejaras probar tu semen? Haciendo referencia a la pregunta que me hizo mientras cenabamos, mi mano derecha la pase hacia enfrente, metí mi mano debajo de su vestido y sentí su vagina mega mojada, empecé a acariciar su clítoris mientras le decía «¿Quieres sentir mi semen caliente en tu boca, mamá?» Ya estaba muy excitada y se veía en su rostro que ella igual al solo responderme con un si moviendo la cabeza y con una expresión de puta. De repente sentí mi celular vibrar, era mi hermana, no respondí y seguido llamo a mi mamá, ella si respondió. Ambos salimos del bar, estaba pegado al barandal intentado comprender todo lo sucedido, aún no podía creer que mi mamá me haya besado y menos que me dejara tocar su vagina, creí que estaba soñando hasta que se acercó y me dijo que no le entendió a lo que dijo mi hermana, que había mala señal y que le llamaría en unos minutos, que fuéramos bajando para pedir un Uber. Mientras tomábamos las escaleras eléctricas le pregunté si pedía el Uber a la casa esperando que siguiera cachonda, ella me dijo que si, ya que no iba a entrar a un motel caminando, que fueramos a la casa por la camioneta. Estaba mega feliz, estaba a punto de cogerme a mi madre esa noche. Llegamos a las afueras de la plaza, me recargue en la pared mientras pedía el Uber con el corazón latiendo al mil por hora, mi madre llamo a mi hermana. Pasaron unos minutos, mi cabeza me daba vueltas tanto por el alcohol como por la euforia que estaba sucediendo. Mi madre me saco de mis pensamientos al restregar su trasero en mi pene «Tu hermana ya llegó a la casa y quiere hablar conmigo sobre su mudanza con su novio» Prácticamente era un hecho que se mudaba le dije, «Si pero es difícil ahora que es una realidad, tengo que hablar con ella» ¿Entonces ya no volveremos a salir está noche, cierto? (Estaba bastante decepcionado y mi pene se empezó a bajar) Mi madre noto esto e hizo una curvatura con su brazo para agarrar mi pene, esto hizo se volviera a poner duro «Eso no significa que esto termino, me agrada mucho pasar tiempo contigo» aprovechando que era de noche, estaba oscuro y estaba enfrente de mi, desabroché mi pantalón y saque mi verga, ella la tomo y empezó a masturbarme «No dejes que nos distanciemos nuevamente, te amo, hijo» Lo prometo mamá «A parte tienes que llevarme al trabajo todas las mañanas» Pero si yo gane la apuesta le dije, ella se volteo sin dejar de masturbarme, me miro y me dijo «Acaso tienes su número» agachando la cabeza le dije que no, ella añadió «Entonces te vas a levantar temprano para llevarme» estaba mega excitado por sentir como me mastubaba, ella lo noto en mi rostro y con la otra me empezo acariciar mis testículos, pasaba la yema de sus dedos, fue maravilloso, le regrese la miraba y nos quedamos viéndonos sumamente excitados durante unos minutos, baje mi mano a su vagina y empecé a jugar con su clítoris, ella me masturbaba al ritmo de mis caricias, a ninguno de los 2 nos importo que estuviéramos en público ya que eran de noche y los autos pasaban rápido. Me animé a besarla nuevamente, el beso estaba cargado de pasión y excitación, sus gemidos se sentían en mi boca siendo envueltos por su saliva, mientras el beso era cada vez más intenso empecé a masturbarla más rápido, el orgasmo estaba cerca y se podia ver en su rostro ya que tenia los ojos entrecerrados y empezo a jadear, no se pueden imaginar lo maravilloso que fue ver a mi madre asi, pensaran que lo repito mucho pero ella era muy seria y respetable, verla así era como si estuviera viendo un unicornio, no tardó mucho en que sus piernas empezarán a temblar, su respiración era muy agitada, me enterró sus uñas en mi brazo y empezó a tener un orgasmo, alzo la mirada y veo a nuestro uber esperándonos, el señor nos miraba atentamente, anonadado por lo que veia, mi madre le daba la espalda por lo que no sabía de su presencia, ella alzo la mirada al cielo mientras tenia un orgasmo, en vez de detenerla estaba excitado porque que teníamos un espectador, después de ese maravilloso orgasmo se acostó jadeando en mi pecho, saque mi mano de su vagina y ella retiro su mano de mi pene, pasaron unos segundos en lo que recobró el aliento, aun agitada me dijo algo que nunca olvidaré «Quiero que me cojas, mi cielo. Se que no le dirás a nadie, confío en ti» Le di un beso en la frente diciéndole, Puedes confíar en mi (no cumplí mi palabra) Alce nuevamente la mirada y el señor nos seguia viendo atento. Ya llegó el Uber, mamá, ella volteo rápidamente, miro el auto y dijo «Ojalá no nos haya visto» apenas acabe de llegar le respondí, aproveché mi pantalón y ella se acomodo el vestido rápidamente, caminamos al auto y le abrí la puerta. El señor hizo las preguntas de rutina y tomamos camino rumbo a la casa, pase mi brazo alrededor de mi madre y está se acostó en mi pecho,, el señor no paraba de mirarnos por el retrovisor, esto me hizo tener una idea. Mi madre me dijo que quería dormir en lo que llegábamos para poder hablar con mi hermana y hablar sobre la mudanza para que así tuviéramos la noche libre, sin preguntarle metí mi mano en su vestido, empecé a jugar con su pezón, escuche un leve gemido de mi madre antes de quedarse profundamente dormida. El señor nos seguia mirando, me empezó a hacer la charla, lo típico «Como va la noche, como se la pasaron etc» Mi madre dormida profundamente y sabia que no me iba a escuchar al igual que sabia que nunca volvería a ver al del Uber asi que sin ningún tipo de vergüenza le dije, le voy a meter una cogida a esta vieja, está noche sin ninguna duda le dejaré mi semen dentro de ella, el conductor al escuchar esto se sorprendió por unos instantes seguido de un «Con todo respeto está muy linda su pareja, señor» esto me hizo sentir con el ego hacia las nubes asi que durante todo el trayecto jugaba con el pezón de mi madre mientras el conductor echaba un vistazo hacia atrás, ya casi llegando me di cuenta de la razón por la que el conductor miraba tanto ha mi madre ya que se le veia su vagina rosa porque estaba un poco abierta de piernas, sin darme cuenta le dio un espectaculo que nunca olvidara. Llegábamos a la casa, saque mi mano del vestido de mi madre para despertarla. Mi madre le agradecio al conductor sin saber tremendo espectáculo que le dió. Caminamos hacia la casa, «espérame no tarde tanto con tu hermana, no aguanto más ganas de tenerla en mi boca» mientras tomaba mi pene por encima con un beso rapido, abrí la puerta, estaba mi hermana, mi hermano y sus respectivas parejas en la cocina, mis hermanos siempre han sido como mejores amigos toda la vida pero yo no encajo con ellos asi que simplemente los salude y me subi a mi habitación. Al llegar todo me daba vueltas por el alcohol, me quite mi calzado y me avente a la cama quedándome profundamente dormido. Desperté con el sonido de mi alarma ya que tenía que ir a la universidad temprano, abrí los ojos y ví el rayo de luz entrar por mi ventana, sentí tranquilidad como todos los días hasta que apenas me levanté de mi cama vi la ropa interior que mi mamá me habia aventado el día de ayer, que pendejo estoy cuando recordé que me quede dormido, fui a la habitación de mi madre y claramente ya se habia ido a trabajar. Me sentí como un idiota por quedarme dormido y no haberme cogido a mi madre, me duche y me prepare para salir. Al bajar saludé a mi hermana que desayunaba con su novio, hablamos un poco y después salí para tomar rumbo a la universidad. Mientras conducía no paraba de sentirme estúpido. Mi día transcurrió de lo más normal, llegué a casa pensando recibir a mi madre abierta de piernas en mi cama pero todo lo contrario, volvió a ser la señora sería que siempre ha sido, no quise ser incómodo así que no hice comentarios acerca de la noche anterior, los días transcurrieron como de costumbre, mi madre ya no estaba en tanga por la casa, las palabras fueron nulas como siempre. Mi hermana seguía con su mudanza y mi hermano volvió a irse de viaje a los pocos días. Pensé que todo había acabado por mi estupidez de quedarme dormido, esa es la razón por la que me tarde mucho en terminar está tercera parte ya que pensé que sucedería algo interesante pero no.
Hasta…que hoy en la mañana mi madre bastante tranquila me pidió que la llevará a su trabajo ya que se le hacía tarde, mi hermana se fue el día de ayer, así que mi mamá y yo nos quedamos solos nuevamente. Termine de preparar mis cosas de la universidad y también mis cosas del teatro, eche todo a la camioneta, el viaje fue bastante tranquilo, apenas si cruce palabra con mi madre, llegamos a la entrada de su hospital, ella traía un vestido color negro bastante bonito, nada provocativa pero antes de bajarse se agacho y se quitó la tanga, me quede anonadado, me puso su tanga en mis piernas, mientras se bajaba me dijo «No vayas a llegar tarde hoy» antes de poder responder cerró la puerta y caminó hacia la entrada del hospital. Me quedé en shock, maneje hacia la universidad, ya es medio día, no puedo dejar de pensar en que voy a hacer para no cagarla está vez. Escribo este relato mientras estoy en clase esperando volver a casa.
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