MI MADRE UNA MUJER ARDIENTE
Nos ofreció de lo que ella estaba tomando y me pidió el favor de traer copas para servir. Me demore aduciendo que no las encontraba y esperando que ellos entraran en confianza. .
Mi historia es la siguiente, soy el segundo hijo de una familia conformada por mi hermano mayor y mis padres. De ellos puedo decir que mi hermano es un nerd que se la pasa estudiando todo el tiempo y parece una copia de mi padre. El por su parte es una persona muy trabajadora, además le gusta bastante el dinero y ha logrado crear dos empresas las cuales le absorben todo el tiempo porque quiere que sean las mejores, así que cuando tiene un tiempo libre, viaja al exterior en busca de la última tecnología.
De mi madre debo decir que es una persona adorable y yo soy su consentido a pesar de todas las travesuras que he hecho, pero como soy buen estudiante ella pasa por alto todas mis fallas. La razón de ser buen estudiante es que si no lo hago mi padre la emprende contra ella y como la adoro no quiero que eso suceda.
En los últimos años mi hermano se fue a estudiar al exterior y mi padre ocupado en sus empresas, por eso la vida de mi madre es prácticamente conmigo todo el tiempo, ella me pide que la acompañe a todas partes, cuando va de compras, a reuniones con sus amigas, a algún espectáculo o al cine. De manera que somos compinches a toda hora, salvo cuando estoy estudiando.
En las últimas vacaciones como ya había cumplido diez y siete años comencé a probar el licor y me gusto, por eso como parezco de más edad, cuando acompaño a mi madre a fiestas, en ausencia de mi padre, disfruto de unas copitas. Ella lo sabe, pero se hace la de la vista gorda.
En el trato con mi madre hemos creado una confianza total de manera que yo le puedo preguntar lo que sea y ella me responde, igual, al contrario, pero a veces soy muy atrevido y ella me evade y se pone colorada, especialmente cuando son temas íntimos de ella con mi padre o con sus novios del pasado. También le he preguntado sobre personajes que le coquetean porque es imposible negarlo ella es bastante atractiva. Tiene un cuerpo hermoso porque va al gimnasio, su ropa es de lo mejor, gracias a que en casa el dinero no es un problema.
Como les decía la confianza con mi madre raya en el atrevimiento y la irreverencia, pero ella lo acepta porque soy su cómplice y consentido.
Desde hace tiempo cuando va a fiestas y mi padre está ocupado con sus empresas, él le pide que vaya conmigo, pero con el tiempo he acordado con ella no ser su chaperón, de manera que la acompaño hasta la puerta de la fiesta y después paso a recogerla. De algunas de estas fiestas por comentarios de sus amigas cuando visitan a mi madre, y yo estoy por allí parando oído, me he enterado que en ocasiones, las reuniones no son solo de amigas, sino también con amigos y que a mi madre la cortejan bastante.
Una vez escuche a una de sus amigas que en la última reunión de un cumpleaños habían llevado un stripper y que a mi madre le había fascinado, además que el muchacho le había dedicado buena parte del show.
Esto me indico que los temas de sexo para ella no le eran ajenos y yo debía aceptarlo en razón de las circunstancias.
Recientemente, en una de esas reuniones que hicieron en una discoteca a puerta cerrada por ser entre semana solo para el grupo de sus amigas, yo la acompañe y entre a observar el lugar por curiosidad y me pareció bastante escasa la luz, pero nada se podía hacer, ella ya era mayorcita y podía tomar las decisiones que quisiera y yo no iba a ser su juez, ni a cuestionarle nada, ya de por si ella que es bastante alcahueta conmigo.
Ese día me dijo que la recogiera a las dos de la mañana ya que la reunión comenzó a las nueve de la noche. Yo me fui a pasar el rato con mis amigos, pero mi reunión termino a la una, de manera que me fui a recogerla, pero no quería hacerme notar hasta que dieran las dos, para no interrumpirla si se estaba divirtiendo.
El portero que me reconoció se ofreció a llamarla, pero le dije que no era necesario, ya que si la estaba pasando bien esperaría hasta la hora que habíamos acordado.
De manera que para no incomodarla me senté en el mezanine, que estaba vacío y desde allí podía ver algunas mesas y la pista de baile, sin que nadie notara mi presencia.
Me senté a esperar y no habían pasado dos minutos cuando divisé a mi madre bailando con un muchacho mayor que yo, pero menor que ella, seguro algún amigo o hijo de una de las invitadas y yo la veía muy animada disfrutando de la música que era como una salsa, daban giros en medio de mucha alegría.
Pero más tarde vino algo más suave para bailar lento, como un bolero o una balada y el despliegue de movimientos disminuyo y el baile fue pausado y los cuerpos poco a poco se fueron acercando y a mitad de melodía mi madre ya estaba amacizada con el joven como si fueran novios. Él le hablaba al oído y ella reía y después de varios temas similares, percibí que ella lo estaba disfrutando.
Y como todas las parejas, cada una estaba en lo suyo, ayudados por la escasa luz, más de una se besaba en medio del baile y mi madre no fue la excepción. El joven estaba embelesado con ella y ella con él. Por momento el trataba de acariciar el cuerpo de ella más de la cuenta, pero para mantener su dignidad le corría la mano. Y llegaron las dos de la mañana y ella ni se dio cuenta de la hora ni de nuestro compromiso, hasta que aterrizo y separándose de su parejo comenzó a despedirse.
Por lo que vi, y esto es mi suposición, creo que el joven le pidió el número de su celular porque saco el móvil y anoto algo que ella le dijo y se despidieron muy efusivamente.
Yo baje a la entrada y espere que ella saliera del salón y cuando nos encontramos me dijo… ¿Hace mucho que me estas esperando?
Le respondí… No, no, se me paso el tiempo muy rápido con mis amigos y acabo de llegar, que pena la demora, espero que no estuvieras aburrida.
No hijo, me divertía hablando con mis amigas sobre sus ocurrencias.
Y tomando un taxi nos fuimos a casa y nada se comentó.
En los días siguientes me entro curiosidad y como yo conozco la clave de su celular, la misma de hace varios años, se lo revisé y encontré llamadas y mensajes de un fulano de nombre Rafael, llamadas y mensajes que iniciaron al día siguiente de aquella fiesta en la discoteca.
Me concentré en los mensajes aprovechando que ella se estaba bañando y encontré lo siguiente:
El primero decía: Me dejaste cautivado por tu forma de ser, cariñosa y con ese cuerpo es imposible no recordarte todos los días.
Y ella le respondió: Rafael fue muy agradable haber compartido contigo esa fiesta, pero te recuerdo que yo soy una mujer casada y no puedo acceder a tus deseas.
Luego Rafael le enviaba un mensaje diciendo: Piénsalo, no tienes que renunciar a tu matrimonio, será un secreto entre tú y yo y nadie se va a enterar.
Y ella escribía: Lo veo difícil, yo siempre salgo con mi hijo y no quiero hacerle pasar un mal rato.
Pero el insistía: Recapacita tu eres joven, tu esposo no te valora ni te atiende como mereces, y yo estoy dispuesto a darte todo. Si te decides avísame.
Los mensajes siguientes eran frases de formato con flores y música como: Feliz día princesa, sueño pensando en ti y cosas así.
Y fui avanzando rápidamente hasta que encontré uno del día anterior donde ella le decía… Está bien, veámonos en XX centro comercial pasado mañana a las cuatro de la tarde, le diré a mi hijo que voy de compras y como a él no le gusta mucho ese programa se quedara en casa.
Pero ese día antes que ella se fuera, le dije que iba con mis amigos y me fui en la moto, la que hacia un par de meses me habían comprado. Fui directo al lugar, llevé una gorra, una chaqueta negra y gafas oscuras. Además del casco para poder conducir.
En punto de la hora se encontraron en el lugar acordado del centro comercial tomaron un refresco, y esto es un decir, porque apenas lo probaron y se dirigieron al parqueadero donde Rafael tenía su auto. Yo corrí a mi moto para no perderlos de vista y los seguí a cierta distancia.
Por el camino pude ver que al detenerse en un semáforo se dieron un beso en la boca, lo cual me hizo pensar que algo fuerte iba a suceder. Y así fue que llegaron hasta un motel en las afueras de la ciudad. Entendí perfectamente lo que iba a pasar y tras quedarme a la distancia unos diez minutos, opté por regresar a la casa.
Esta situación me sorprendió, aunque alguna vez imagine que podía suceder por culpa del abandono de mi padre, agregando que ella es una mujer muy atractiva y simpática.
Al día siguiente, apenas ella se fue a bañar le revisé el celular y encontré la confirmación de lo que era evidente debía suceder entre ellos.
El mensaje era: Buenos días princesita, no olvidare el día de ayer, eres un huracán en la cama y aunque me dijiste que solo sería una vez, hare lo imposible para repetirlo. ¿Cuéntame cómo te sentiste?
Y ella le contestaba: Si Rafa, fue un momento maravilloso me hizo recordar mi juventud, gracias a ti que eres un maestro de la pasión. Veo difícil volver a repetir esta ocasión. Y esto seguido de varios besos de emoji.
Mas tarde cuando ella se ocupó en sus cosas fui al cesto donde se deposita la ropa usada y encontré su panty empapado de lo que debía ser el semen de Rafael. Y si esto era así, es porque ella estaba tomando preservativos para estar en forma para cuando se presentara la ocasión, o había comenzado a prepararse recientemente para este momento y por eso dejo pasar varios días.
Desde estos hechos dejé de verla como mi madre y empecé apreciarla como la mujer atractiva que era. Conseguí cámaras secretas instaladas en relojes y otros elementos que no despertaran sospecha para ubicarlas en sitios estratégicos y poderla admirar desnuda desde mi celular, recrearme con su cuerpo, ese que Rafael había disfrutado, además conocer más sobre su intimidad.
Y para mi seguimiento, aprovechando las vacaciones, me entere de muchas cosas de la vida secreta de mi madre que yo desconocía. Y los deseos que me producía ver su cuerpo desnudo, terminaban en maravillosas masturbaciones. Pero no renunciaba a que un día fuera mía, pues vi que Rafael insistió e insistió y lo logro yo haría lo mismo.
Y días antes que terminaran mis vacaciones, decidí destapar las cartas con mi madre y le conté todo lo que me había enterado que ella hacia a escondidas, tuve que cambiar algunas cosas como la revisión de su celular porque no podía delatarme y le dije que estando con mis amigos en un centro comercial la había visto pasar con un hombre lo cual me pareció raro y la había seguido hasta un motel y al día siguiente buscando un pantalón en la ropa usada me había encontrado sus pantys empapados de semen.
Le dije que de allí en adelante ella no tenía que preocuparse por nada, todo quedaría entre nosotros dos y continuaría siendo su cómplice, con lo cual no tendría que esforzarse por aparentar nada frente mí, por el contrario, siempre estaría de su lado porque entendía que ella era joven, tenia deseos como todos y si mi padre no la atendía otro lo haría.
De allí en adelante cuando ya cumplí los diez y ocho años y me dieron la licencia para conducir autos varias veces la llevé a encuentros con Rafael, ella no me lo decía, pero yo me enteraba por su celular.
Y después de varias veces le pregunte como le iba con Rafael, que hacían cuando se encontraban en un motel y ella al comienzo estuvo renuente a contarme algo, pero insistiendo y con tacto, logre que me lo contara todo, aduciendo que yo necesitaba aprender para cuando saliera con chicas de mi edad y tuviera relaciones íntimas.
Al comienzo me contaba de forma muy superficial, pero cuando logramos más confianza ella fue más al detalle. Le preguntaba que debía hacer para que la mujer con quien estuviera disfrutara del orgasmo, como cuidarme para evitar un embarazo y formas de hacer sexo oral, vaginal o anal. Ella me dijo que anal nunca lo había hecho, pero de las otras dos formas sí. Con mi padre oral nunca, él siempre fue muy tradicional y el sexo nunca le pareció importante.
Lo último que aconteció fue que entre tantas conversaciones y preguntas que yo le hacía me entere que entre sus fantasías estaba el tener sexo con un hombre negro, todo por las historias que se mencionaban sobre ellos. Y este tema lo quise poner en práctica.
En la universidad había un joven de color que iba un semestre más adelante que yo y con quien logre entablar muy buena relación. El me prestaba libros para ir preparándome para el siguiente semestre, me daba explicaciones en temas donde él era muy inteligente y por eso lo admiraba mucho. Y cuando llegaron las fiestas de la universidad en una de ellas bebimos más de la cuenta y él que era muy introvertido, acompañado por el licor se hizo más simpático y en la víspera que acabaran las fiestas bebimos tanto que terminamos hablando cosas muy personales y entre esas le dije que yo tenía una amiga un poco mayor que yo que deseaba tener sexo con una persona como él.
Y Alex, así le decía todo el mundo, aunque su nombre completo era Alexander, que siempre era muy tímido, apenas le comenté el caso se interesó mucho, haciéndome bastante preguntas y como tenía fotos de mi madre desnuda en el celular, se las mostré diciéndole que ella era la persona de la cual le hablaba.
Al final le dije que todo esto tenía que ser muy discreto y como él no sabía dónde vivía yo le propuse ir al día siguiente cuando terminaran las fiestas a hacer el remate donde mi amiga.
Desde luego tenía que hablar antes con mi madre y no sabía que me pudiera decir porque esto fue tema de conversación hace algún tiempo.
En la noche cuando llegue a casa. Mi madre aún estaba despierta y entre a saludarla y de paso le dije… Si lo aceptas, mañana podrás hacer realidad tu fantasía de tener sexo con un hombre negro.
Ella se sorprendió mucho y me hizo repetir lo que le decía y luego vinieron mil preguntas, hasta que después de una larga interpelación acepto, condicionado a que le agradara Alex. Yo sabía que sí le iba a agradar, él es muy respetuoso, tiene buen físico, ojos verdes y con unas cuantas copas encima es super simpático.
¿Cuál sería la estrategia?, no acordamos nada, dejaríamos que todo se diera de manera natural.
Me ocupe de darle el suficiente licor a Alex y él con la expectativa que tenía, se notaba muy animado, por otra parte, le propuse a mi madre que se tomara al menos un par de copas de vino para que estuviera a tono con nosotros.
A eso de las diez de la noche llegamos a casa, mi madre me trato como a un amigo y fue muy amable con Alex, desde el primer momento note la empatía entre ellos y yo me encargue de colaborarles. Hice que se sentaran en el mismo sofá para tuvieran cercanía, mi madre se había puesto una falda lo suficientemente corta para llamar la atención de Alex, su blusa abierta en más de un botón dejando ver el encaje de su sujetador, la tarea la completaba que ya se había bebido sus copas de vino y se le notaba muy animada.
Nos ofreció de lo que ella estaba tomando y me pidió el favor de traer copas para servir. Me demore aduciendo que no las encontraba y esperando que ellos entraran en confianza. Y así fue que Alex desplego toda su artillería, le dijo a mi madre todo lo hermosa que era y ella a su vez alabo su cuerpo y sus ojos verdes. Le dijo que a ella los hombres negros le parecían muy atractivos y con ojos verdes ni para que hablar. Le pregunto por sus ancestros y él le comento que sus abuelos eran de Cuba, descendientes de negros y europeos que pasaban por la isla, de allí sus ojos verdes.
Ella le conto que había estado en Cuba y había regresado enamorada de los hombres de esa isla. Le agrado que son coquetos y enamorados, y para conquistarlo le dijo… espero que tu seas así. Después que traje las copas le dije a mi madre “amiga” si podíamos poner música y ella contesto por supuesto, allí hay una música cubana escuchémosla. Organice al comienzo discos alegres y deje para más tarde boleros.
La conversación alegre estaba llena de picardía, risas y a veces algún morbo. Esto se mezcló con el baile promovido por mí y cuando llegaron los boleros yo desaparecí de la escena, tiempo durante el cual los besos y las caricias de Alex a mi madre salieron a flote. Yo los miraba a la distancia produciéndome algo de excitación, al punto que sentí una poderosa erección.
Cuando Alex fue al baño yo le dije a mi madre que me haría el dormido y ella se llevara a Alex para su habitación y allí hicieran lo que quisieran, y así fue. Poco a poco me fui haciendo el dormido hasta que quede recostado de lado en el sillón entonces fue cuando mi madre tomo de la mano a Alex y se lo llevo a su habitación y yo como tenía la opción de verlos a través de las cámaras ocultas presencie desde que entraron a la habitación y ella cerró la puerta fingiendo discreción. Un instante después se estaban besando apasionadamente al tiempo que la ropa comenzaba a caer al piso quedando ellos finalmente desnudos. En ese momento pude notar el tamaño del miembro de Alex, estoy seguro que era lo que ella esperaba y tomando la verga de Alex con su mano se arrodillo y empezó una mamada efusiva, metiéndola hasta donde podía, pues no le cabía toda, no obstante, ella se divirtió por varios minutos y luego cambiaron. Él la acostó para darle sexo oral y lo hizo tan bien que le arranco un sonoro orgasmo. Jamás imagine verla retorcerse descontroladamente agarrándose con fuerza al tendido, mientras disfrutaba del clímax.
Alex la dejo recuperar envolviéndola en caricias y alabando la belleza de su cuerpo.
A continuación, vendría lo que más deseaba Alex, follarla con pasión y dirigiendo su verga a la concha de ella, que por demás ya se notaba lubricada, su miembro se fue perdiendo lentamente y hasta pensé que no entraría todo, considerando el tamaño, que fácilmente podía ser el doble del mío.
Pero a continuación empezó el mete y saca y cada vez la penetración fue más profunda y mi madre empezó a gemir en cada oportunidad que Alex la penetraba. La cámara estaba enfocando perfectamente a sus sexos y podía ver cada entrada y salida de la verga de Alex de la concha de ella. Follaron en todas las formas, el sobre ella, de lado, luego ella sobre él y lo cabalgo clavándose tremendo miembro con mucha efusividad y los dos fueron subiendo el tono hasta que ella se gozó su segundo orgasmo, entonces él le dijo… me voy a correr no aguanto más, y ella le respondió, hazlo dentro de mí, me gusta sentir mi concha llena de semen. Con razón lo que había pasado con su panty aquella vez que estuvo con Rafael.
Verla follada por Alex y escuchar sus gemidos me produjeron una erección tan enorme, que esperaba que ella me la calmara, en agradecimiento por haber invitado a Alex.
Después que se saciaron de sexo, Alex decidió marcharse y al verme dormido le consulto a mi supuesta amiga, ¿lo despierto? Y ella le respondió… ahora más tarde cuando se despierte se ira para su departamento.
No acabo de cerrar la puerta mi madre cuando yo ya estaba en pie con deseos enormes de follarla. Tal vez ella no se lo esperaba, pero al pegar mi cuerpo al suyo debió sentir mi erección y me preguntó ¿Y esto? Le dije que el imaginar que Alex se la estaba follando me había excitado demasiado y ahora necesitaba su ayuda.
Gracias a que estaba bastante alicorada lo acepto y fuimos a su habitación, nos desnudamos y ella me dijo… Disfruta mi cuerpo, que yo estoy saciada con lo que me dio tu amigo Alex y separando sus piernas me acomodé sobre ella y empecé una deliciosa follada hasta explotar en el interior de su concha.
Al terminar me di cuenta que ella estaba profundamente dormida. Al día siguiente por el sueño y la borrachera no recordaba que la hubiera follado, entonces aproveche para decirle… me debes una y reímos. Ahora espero una buena oportunidad de disfrutar como ella lo sabe hacer.
bueno, cuando puedas me la presentas.
Me la ha puesto bien dura… ufff