Mi madre visita a mi hermano

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cepheus.
Mi madre siempre tuvo una relación mas estrecha con mi hermano, un par de años mayor que yo.

Debo decir que ella acaba de llegar a los 50 pero se encuentra muy bien para la edad que tiene, mantiene una buena figura y aunque se viste decentemente cualquiera se da cuenta de que tiene unos buenos pechos y una buena cola que parece firme al paso del tiempo.

El vivía solo en un pequeño departamento el cual ella iba a limpiar una vez por semana a la tarde.

En ese tiempo mi hermano había terminado con su novia y estaba bastante deprimido, llegaba al departamento después del trabajo y se tendía en la cama sin ánimos de nada.

Esa tarde mi madre entro y vio que la persiana estaba baja, la habitación estaba oscura.
Se quejo y subió la persiana.
Dijo algo como " no puedes seguir asi".
Habia alguna lata de cerveza y algo mas tirado al costado de la cama, también mama pudo ver una revista playboy en el suelo.

" oh que tenemos aquí" dijo para si misma, le recordó otra época, donde el escondía las revistas, en tiempos donde no se usaba tanto la Internet.
Ella entendió perfectamente lo que estaba pasando.
Aunque siendo adulto no podía decirle nada, le agarro curiosidad y tomo la revista, pasaba las paginas ante la mirada de mi hno que decía " mama, deja eso".

Miraba atenta, le parecía divertida la situación, " oh mira esto", le sorprendía ver a una famosa desnuda.
Ella estaba parada cerca del borde de la cama.
A el le molestaba se acerco y le manoteo la revista.
Ella pudo ver que en el suelo también habían unos bollos de papel de cocina.

" Hijo no puedes vivir así"

" Levantate de esa cama"

" Mama basta, no molestes"

A ella le daba pena y hasta rabia, en el fondo maldecía a la ex novia.

-"Bueno basta"!.
Dijo autoritaria como toda madre tirando de las sabanas.
"te vas a levantar".

El que estaba en boxer no se movía, ella estaba segura sobre lo que tenia que hacer, puede parecer muy extremo.
Pero necesitaba que reaccione, animarlo de alguna manera, una madre haria cualquier cosa por su hijo.

Con su mano tocaba su pierna, subiendo por su entrepierna.

" Mama, que haces"? Mama.

shhh , se limito a decir hasta llegar al bulto que froto suavemente.

"que haces"?.

Ella no respondia, continuaba en silencio concentrada.

"mama.
"

"shh no me digas asi" Dijo tomando de nuevo la revista y mostrandole a la famosa desnuda.

"Te gusta?

"Parece que te gusta".
Dijo al notar que algo iba creciendo.

" Te gusta" si? No te hagas, que seguro te estabas pajeando con esto antes de que llegue.

El estaba atónito.
No podía creer que su madre dijera eso.
Ya la tenia dura, casi que salia del boxer.

-"Ahh sabia que te iba a gustar".
Mama tenia puesto un vestido para poder limpiar cómoda.
Llevó su mano a su pecho y dejo al descubierto sus tetas.
Sus pechos estaban firmes, tenian un lindo tamaño con dos grandes aureolas rosas y unos pezones perfectos.

" Te gustan verdad, estas son de verdad" Se acerco y despacio le bajaba el boxer.
El no opuso resistencia.
Era una situación bastante morbosa pero de verdad estaba caliente aunque esa mujer fuese su madre, a ella no parecía importarle.

"A ver el pitito, ohhh, parece que creciste" No tardo mucho en llevar su mano y tocar el miembro de su hijo.

"Mama.
"

"Shhh, te dije que no me digas asi, imagina que soy una de esas putitas con las que te pajeas, hizo una pausa y dijo " al menos que te guste eso".

-"Te gustan las tetas de mami? dijo con perversión? Su verga estaba dura como un hierro, así que parecía que si.
"A mami le gusta tu polla hijo".

Relamiéndose masturbaba a su hijo, con las tetas al aire.
Ya había tirado la revista a un costado.

"ohhh "

"Mmm si hijo, disfruta esto".
Meneaba la verga, arriba y abajo, con el dedo indice masajeaba el glande.

Cerraba los ojos y al abrirlos veía de vuelta a mama con su verga.
Ella lo miraba con una sonrisa.
Estaba dispuesta a hacer que su hijo goce.
El seguia con un sentimiento de incomodidad y excitacion al mismo tiempo pero se dejo llevar por el deseo mas perverso.

Mama seguía pajeandolo, el no podía creer que ella sea tan sucia pero lo calentaba mucho y disfrutaba.
No sacaba la vista de las tetas de mama.

Sin mediar palabra se la metió en la boca.
Solo gemía y disfrutaba del pene.

– " Mami necesita verga hijito" Se detenía y se volvía a poner la pija en la boca mmmm que rica.

Estaba prendida al pene de su hijo, con total devoción la chupaba como nunca antes.
Amaba tener una polla en la boca, hacia mucho tiempo que no veía una.

Te gusta cielo? decía con una sonrisa.

Mama.
nunca pensé que la chuparas asi.
Decia sorprendido para las habilidades de mama.

Mmmm mejor que esta putita no ?

si.

Mmmm continuaba ella, esmerándose para que su hijo disfrute, se mentía a si misma excusándose con que lo hacia por el, que tenia que ayudarlo, pero quedaba en evidencia que no era asi.

mmmm

"ohh ohhh".
Nunca había estado tan caliente, se sentía sucio y tremendamente excitado.
No iba a poder aguantar mucho mas.

Ella se detuvo " ya se que te va a gustar", acercó su pecho y colocó la verga entre sus tetas.
Para masturbarlo de esa forma.

"Una vez cuando eran mas chicos, revise la computadora y vi que había vídeos porno de esto" Le decía mientras masajeaba con sus tetas, subía y bajaba.
" tambien te gustaba ver videos de maduritas jiji" En efecto tenia una fijación por eso.
Le iba a explotar la verga, tantas veces que habia visto algun video asi donde la madre consolaba al hijo.
Era demasiado.

"Ahh ahhahhhh mamaaa"

"Si bebe", larga todo.

"ahh ahhhhh" jadeaba mientras la leche brotaba de su verga, cayendo por las tetas de mama, encontrándolas.

"uhh esta calentita" El estaba en el cielo, tendido en la cama, exhausto tras el orgasmo mas intenso de su vida.

El semen chorreaba por las tetas, " mira como me has dejado jaja".
" mami te ama hijo".
Tomando el papel de cocina se limpió las tetas y también la verga de su hijo.
Luego fue al baño a lavarse.

El había sentido un placer infinito, pero también sentía culpa por lo sucedido.
Pensaba que pasaría ahora, sabia que algo había cambiado para siempre.

Mi madre por su parte, continuó con las tareas domesticas y antes de irse le dijo "Te he dejado comida en la heladera adios" con total naturalidad, parecía que nada hubiese pasado.

FIN

Espero que les haya gustado, fue una idea muy morbosa, comenten y probablemente habrá continuación.