Mi madre y mi tía.
Esta es la historia morbosa de una madre con su hijo, de la tía y sus hijas, este relato lo hice corto y en uno solo, a ver si les gusta..
Los que han leído mis relatos saben que no son 100 % reales como muchos dicen, se que a algunos lectores no les gusta que lo diga porque pierde interés, pero no me gusta engañar a los lectores —- Nada es verdad nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira —- espero que les guste.
Mi familia estaba compuesta solo por mi padre, mi madre y yo, no éramos ricos pero vivíamos bien, me pagaban un colegio para tener buena educación por lo que me pedían buenas calificaciones, no me compraban todas cosas que les pedía por lo que no era un nene consentido.
Como todo hombre más o menos a los ocho años me llego la curiosidad del sexo empezando a jugar con mi pene, hablaba de sexo con amigos y mirábamos fotos de mujeres desnudas y tratábamos de verles los calzones a las compañeras.
Paso el tiempo, ya con doce años eras un experto en masturbarme y mirar en la computadora pornografía a escondidas hasta sacarme un orgasmo, mientras mi madre miraba su telenovela, hacia como que jugaba en la computadora teniendo en otra ventana la película porno y la quitaba si veía que mi mamá iba a voltear a verme.
Faltaba un mes para cumplir trece años cuando llego el verano, estaba de vacaciones por lo que tenía más tiempo de masturbarme dos tres y hasta cuatro veces al día en mi cuarto, cuando me duchaba o mirando porno en la computadora, mi cuerpo ya se estaba desarrollando por lo que los testículos me colgaba viéndose más grandes, el pene al estar erecto me media catorce centímetros y tenis seis meses que ya eyaculaba semen, aun no tenía más que unos pocos pelitos en el pubis.
Al estarme masturbado imaginaba que le hacía sexo a amigas que me gustaban o mujeres más jóvenes que veía en la televisión o las que salían en las películas porno, no paraba hasta tener el orgasmo y que saliera el semen.
Un día mientras comíamos me dijo mi mamá.
Magali — príncipe, me hablo mi hermana Brenda invitándonos mañana a comer a su casa —
No me gustaba ir mucho a casa de mi tía Brenda porque me aburría ya que solo estaría con mis primas Camila que eras cuatro meses menor que yo y Fabiola de diez.
Odín — mami en casa mi tía me aburro porque no puedo usar la computadora para jugar y mis primas solo hablan de sus cosas o juegos de mesa —
Magali —- príncipe, tienes que hacer otras cosas no solo estar metido en los juegos de la computadora, trata de divertirte con tus primas con los juegos de mesa y hablar con ellas, a lo mejor mañana te la pasas bien con ellas —
Sabía que no me quedaba más que ir al otro día a casa de la tía y primas a pasar un día aburrido.
Odín — está bien mami —
Al otro día después del desayuno me mando mi mamá a hacer limpieza de mi cuarto y que me duchara porque a las once nos íbamos a casa de la tía, fui a hacer lo que dijo.
Salimos de casa un poco antes de las once, la casa de mi tía estaba como a media hora en auto, al llegar entramos y nos saludamos, Camila me agarro de la mano.
Camila — primo, mi papi nos compro una piscina armable vamos a verla —-
Me llevo de la mano junto con Fabiola al patio trasero donde estaba la piscina rectángula de cuatro metros por tres y uno de fondo, en el patio de atrás estaba la piscina centrada pegada a la pared del fondo.
Camila —- mira casi ya está llena, al rato nos metemos a nadar —
Odín — si esta bonita la piscina —
Mi mamá y tía también llegaron a ver la piscina.
Magali —- hermana me hubieras dicho que tenían piscina para que mi príncipe se trajere el bañador —
Brenda — no te apures hermana que se metan en ropa interior —
No me gusto mucho la idea me daría vergüenza estar en calzones con mis primas.
Fabiola — mami ya nos podemos meter —
Brenda — si princesa, quiétense la ropa y métanse ya casi está llena —
Fabiola se quito la playera y shorts quedando en un conjunto de corpiño y panti bikini amarilla con los elásticos en rojo y estampado de la Barbie en el corpiño y panti, hiso lo mismo Camila, se quito la playera y shorts quedado en corpiño y panti bikini blanco con puntitos de colores, los tirantas y elásticos en rojo, en el corpiño se le notaban ya los pechos porque se estaba desarrollando, al verla sentí como el pene se me iba poniendo duro.
Camila — primo quítate la ropa para que te metas con nosotras —
Sonreí nervioso mirando a mi mamá y tía, me había puesto un bóxer corto negro que me quedaba algo pegado y se darían cuenta que tenía el pene duro, traía una bermuda me quite la playera.
Odín — yo me meto con la bermuda —
Magali —- príncipe, quítate la bermuda porque si se moja vas a mojar el asiento del auto cuando regresemos a casa —
Mi tía me toco el cabello.
Brenda — a mis princesas no les dio vergüenza que las vieras en ropa interior, quítate la bermuda y ve a nadar con ellas —
Sonreí nervioso desabroche la bermuda, con una mano acomode el pene parado hacia el ombligo para que no se notara tanto, cuando me quite la bermuda mi mamá y tía si lo notaron porque me miraban ahí, la deje en una silla y me metí rápido a la piscina apenado con mi tía, porque mi mamás en casa cuando andaba en ropa interior ya había notado que veces traía el pene parado, ellas agarraron nuestras ropas y entraron a la cocina que tenía una ventana grande donde nos veían nadar y jugar.
Mientras nadábamos y jugábamos vi que a ellas al tener mojada la ropa interior se les pegaba mas metiéndose en el surco de las nalgas y concha, Camila al traer ropa interior blanca se trasparentaba un poco, por lo que en el corpiño se le miraban los pechos y pezones y en la panti la concha y nalgas, eso me excito más teniendo el pene muy duro, el mini bóxer que traía al ser negro no se trasparentaba pero si se me metía al surco de de las nalgas y al frente se notaba el bulto de mis testículos y el pene me lo acomodaba al ombligo cuando se iba para el lado y no lo notaran.
A veces nos salíamos a corretear alrededor de la piscina, estaba tan excitado por lo que empecé a tocarles discretamente la cintura, muslos y nalgas, como no decían nada seguí manoseado discretamente, hasta que al estar parados dentro de la piscina Fabiola se colgó de mi cuello rodeándome con sus piernas por la cintura, puse una mano en la cintura y la otra en las nalgas deslizándola entre las piernas tocándole la vagina y concha, me miro sonríete.
Fabiola — me estás haciendo cosquillas ahí primo —
Quite la mano y la descolgué de mí.
Odín — discúlpame prima –
Continuamos jugando dentro y fuera de la piscina, hasta que ellas al estarme correteando me tiraron al césped y empezaron a jugar luchas conmigo, aproveche eso para discretamente pegarle el pene dura en las nalgas y otras partes de sus cuerpos, también las manoseaba discretamente porque mi mamá y tía nos miraban tomando una cerveza.
Una vez caí boca arriba y Camila se monto en mi sobre el pene duro con las dos manos agarro las mías diciendo que me vencería mientras movía su cuerpo repagando su concha en el pene lo que provoco que me excitara mas, ella también sentía mi pene en la concha, me zafe de una mano poniéndola en uno de sus pechos.
Odín — prima no voy a dejar que me venzas —
Gire haciendo que cayera a un lado con las piernas abiertas me puse entre ellas, le agarre las manos recostándome para pegar el pene en su concha ella se movía y subía las piernas para zafarse, lo que hacía que nuestras sexo se rozaran solo un instante porque nos miraba mi tía y mamá, la solté y salió corriendo y yo tras de ellas metiéndonos a la piscina.
Por estar jugando y de caliente me dio sed y fui a la cocina donde solo estaba mi tía porque mi mamá fue al baño, al entrar ella miraba el bulto de los testículos y pene hacia arriba.
Odín —- tía me das un vaso con jugo —
Se puso de pie pegándose a mí, con dos dedos agarro el elástico del bóxer bajándolo del frente mirando saltar el pene parado y los testículos pegados al cuerpo.
Brenda — príncipe, mira como tienes tu el pene por estar mirando y jugado luchas con mis princesas —
Tenía vergüenza que me viera el pene parado y de que se dio cuenta que estaba manoseado a mis primas, sonreí nervioso sin saber que decir, se escucho que mi mamá regresaba, me acomodo el resorte del bóxer.
Brenda — príncipe, por tu edad es normal que se te ponga así el pene y tengas ganas de sexo —-
Sirvió jugo en un vaso y me lo dio sin decir más de lo que me dijo, me lo tome y lo deje en la mesa.
Odín – gracias tía —
Puso una mamo en mis trasero.
Breda – ve a jugar con mis princesas mientras es la hora de comer —
Mi tía y mi mamá se dieron cuenta lo que hacíamos y me dio vergüenza, cuando llegue con mis primas me metí a la piscina a nadar y mojarme a ver si se me bajaba la excitación, Fabiola se me colgó al cuello por lo que le abrace otra la abrace y metí la mano entre las piernas tocándole las nalgas y concha, solo reía dejándose Camila se puso a nuestro lado empujándonos por lo que caímos nadando, las dos salieron de la piscina.
Camila — primo ahora tú corretéanos para vensernos —-
Salí tras de ellas correteándolas por el jardín hasta que Fabiola se colgó de mi cuello y caí boca arriba, se monto sobre de las bolas y pija agarradme las manos como lo hizo Camila para sentir el pene duro, como era más chica la tome de la cintura poniéndome de pie sin separar el pene de la concha, la baje y corrí para meterme a la piscina pero las dos me lo impidieron tirándome y Camila se sentó en mi apartadme el pene con las nalgas y concha agarrándome las manos, Fabiola se monto en mi pecho mirando en la panti mojada cómo se notaba su concha y vagina en la panti, me movía para zafarme pero Camila movía su cuerpo rozando y apretarme el pene, así estuvimos como dos minutos.
Brenda — princesas, dejen a su primo lo tienen muy acalorado, vengan a comer fruta picada para que se refresquen —-
Se desmontaron de mi poniéndonos de pie, al ir a la cocina acomode la pija al ombligo para que no se notara mucho, en la mesa había un platón con la fruta picada y unos tenedores para comerla, vi que mi mamá y tía miraban como el pene duro a veces punzaba moviendo el mini bóxer mientras comíamos la fruta, hasta que tía se paró a mi lado tocándomelo sobre el calzón.
Brenda — príncipe, mis princesas quieren ver a un hombre desnudo porque nunca han visto un pene —
Mire a mi mamá que nos miraba, mi tía seguía acariciándome las bolas y pija haciendo que sintiera corres cosquillas por todo el cuerpo.
Brenda — princesas, si quieren ver el pene de su primo, ustedes también se tienen que quitar la ropa interior para que el vea a una mujer desnuda —-
Se paro mi mamá y le acaricio las nalgas a Camila.
Magali —- princesas, así es mi príncipe no ha visto a nenas desnudas, así a los tres se les quita la curiosidad —
Mi mamá se agacho frente a mi agarro el elástico del mini bóxer bajándolo saltado el pene apuntado al ombligo y las bolas pegadas al cuerpo, tenia vergüenza que las cuatro me miraban el pene sin parpadear, me saco el calzón de los pies poniéndose de pie.
Magali — princesas, ya le vieron el pene a mi príncipe déjense ver ustedes —
Mi mamá y tía se habían puesto de acuerdo para que nos desnudáramos, Camila y Fabiola no lo pensaron mucho se quitaron los corpiños y pantis dejando ver las conchas con labios de la vulva abiertos, mi tía me agarro el pene con dos dedos.
Brenda — princesas, miren como tiene el pene el príncipe por estarse montarse en el al estar jugando —
Mi mamá le acaricio las nalgas y concha a Camila.
Magali — príncipe ve a jugar un rato más con tus primas antes de comer —
Ellas y yo regresamos a meternos a la piscina, no hablamos nada solo nos veíamos y nadábamos, para ellas también fue una sorpresa que nos desnudaran nuestras madres para que nos miráramos, aunque tenía vergüenza que me vieran el pene seguía parado por lo excitado que estaba, de repente Fabiola se me colgó otra vez del cuello, le puse una mano en la espalda y otra en las nalgas sin atrever a tocar su concha o vagina.
Brenda — Camila vamos a luchar y vence otra vez al príncipe —
Entre las dos empezaron a aventarme agua con las manos y tratar de tirarme, hice lo mismo por lo que a veces le tocaba las nalgas y pechos, salí de la piscina y ellas tras de mi correteándome, mi tía y mamá nos miraban tomado cerveza, jugando entrabamos y salíamos de la piscina defendiéndome que no me atraparan, al dar una vuelta resbale cayendo boca arriba, Camila se monto sobre del pene agarrando los brazos otra vez, Fabiola llego y también me agarro los brazos Camila al moverse me apretaba el pene deslizándose por la concha y vagina, al tratar de zafarme subía la cadera pegando mas el pene en ella para quitarla de encima porque sentí que estaba por llegarme el orgasmo.
Por más que me moví para zafarme por unos dos minutos no lo logre llegándome el orgasmo, al sentirlo subí la cadera al tiempo que el pene empezó a echar fuera el semen sombre de mi estomago y pecho, al verlo Camila dejo de moverse y los tres nos quedamos quietos mientras el pene dejaba salir más semen, al terminar.
Fabiola — Camila, el principie se orino —
Camila me miraba sonriendo, deslizo su cuerpo sentándose donde en mi estomago estaba el semen.
Camila —- Fabiola, el príncipe no se orino lo que le salió es semen de donde nacen los bebes —
Al estar distraídas mirando el semen logue tire a Camila de encima y me metí a la piscina para quitarme el semen del cuerpo esperando que mi tía y mamá no vieron que me salió, ellas se metieron tras de mí, Camila me agarro el pene.
Camila — primo se te salió mucho semen tenias gansa de hacerme sexo —
Me retire para que soltara el pene.
Odín — como crees Camila eres mi prima, se me salió porque te montaste en mi —
Mi tía nos grito que ya era hora de comer, al ir caminando a la cocina la pija aun me punzaba aunque descargue semen, mi tía y mamá no me dijeron nada por lo que pensé que no se dieron cuenta que tuve orgasmo, nos secamos y nos llevaron desnudos al comedor donde ya estaba la comida.
Al estar comiendo hablamos de otras cosas sin tocar el tema de sexo ni de que estábamos desnudos, mi mamá dijo que al terminar de comer nos teníamos ir a la casa para llegar antes de mi papá.
Cuando terminamos al ponerme de pie para ayudar a mis primas a llevar los trastes a la cocina tenía colgados los testículos y pene con el prepucio tapado el glande después de la eyaculación que tuve, al dejar los traste en el fregadero frente a mi tía, mamá y Camila, Fabiola me agarro el pene.
Fabiola — Odín, ya no tienes el pene duro como hace rato cuando te salió el liquido blanco que Camila dice que es de donde nacen los bebes —
Mi mamá y tía se miraron sonriendo, me retire de Fabiola para que soltara el pene un poco parado por qué me lo agarro mi prima, tenía mucha vergüenza, mi tía me dio un beso en la mejilla agarrándome el pene jalándolo.
Brenda — princesas, son unas morbosas ustedes fueron las que provocaron que al príncipe se le saliera semen por estarlo excitando y montándose en su pene, hermana dejas que mis princesas masturben a tu príncipe para que vean el semen y se les quite la curiosidad —
No podía creer lo que decía mi tía, mi mamá le dijo que sí, mi tía con dos dedos jalo el pene haciendo que el prepucio tapara y destapara el glande poniéndose duro de inmediato.
Brenda — princesas jueguen así con el pene del príncipe para que le saque semen —
Camila me agarro el pene y empezó a jalármela, mi mamá se puso a su lada y vi que le empezó a tocar la concha y entre pierna y mi tía hacia lo mismo con Fabiola que miraba como me masturbaba su hermana, a veces Camila soltaba el pene para que Fabiola me lo jalara, aunque tenía vergüenza estaba gozando lo que sentía al ser masturbado por mis primas, me di cuenta que ellas habían abierto un poco las piernas para que mi mamá y tía las masturbaran metiendo a veces un dedo a la vagina haciendo que gemían quedito como las mujeres de las películas porno, no sé cuánto tiempo lo hicimos cuando me masturbaba Camila sentí que llegaba el orgasmo, mire a mi tía sonriéndole y empezó a salir del pene los chorros de semen cayendo al piso, cuando salieron dos chorros Camila soltó el pene que punzando seguía echando semen, Fabiola lo agarro jalándolo despacio mientras seguí saliendo semen.
Fabiola — mami de ese liquido naces los bebes —
Brenda —- si princesa de ese liquido nacen los bebes ya hablamos de eso —
Mi mamá me dio un beso en la mejilla.
Magali —- príncipe, ya no eres mi bebe ya eres mi hombrecito —
Breda — voy a tener que cuidar a mis princesas sino un día de estos tu príncipe les hace sexo —
Las dos rieron.
Magali — príncipe ya ponte la ropa nos tenemos que ir, el bóxer sigue mojado no te lo pongas —
Me puse la bermuda, playera y tenis, mi tía metió el bóxer a una bolsa de plástico me la dio y nos despedimos de beso para ir a casa, camino a casa en el auto.
Magali —- príncipe, te la pasaste el día bien con tus primas –
Odín — si mami —
Fue lo único que dijo después de lo que paso en casa de mi tía, al llegar a casa me mando a llevar el bóxer húmedo al cuarto de lavado y nos sentamos a ver televisión hasta que llego mi papá, cenamos y vimos televisión hasta la hora de ir a dormir.
Al llegar la hora de dormir fui a mi cuarto a me quite la ropa como no traía ropa interior me puse una tusa bikini anaranjada, ya acostado el pene se me puso duro de recordar lo que hice con mis primas, cuando mi papá y mamá ya estaban en su cuarto me baje la trusa y me masturbe sacándome dos veces semen antes de dormirme para bajar mi excitación.
Mi mamá y tía en esas vacaciones se pusieron de acuerdo para que otras veces nos viremos desnudo y nos excitáramos para que nos manoseáramos o hiciéramos otras cosas.
Sebas.
Excelente muy excitante y tiene mucho morbo, espero la continuación pronto.
Buen relato, me puso erecto al leerlo. Espero que haya continuacion.
Gracias por su comentario.
no tenia pensado hacer una continuación, cuando termia mis otros relatos veo si escribo continuación de este relato.
Por favor una continuación, el relato es muy bueno, súper morboso y atrapador