Mi madre y otro de sus sobrinos en la casa de mi abuela
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cepheus.
mama fue a ver a mi abuela que necesitaba alguien que la asista por un par de dias, en su casa vivia uno de sus nietos, un sobrino de mi madre.
Ella estaba molesta porque el muchacho era vago y no hacia nada.
A el tampoco le agradaba que mi madre este allí, queriendo mandar e imponiendo orden.
Solo quería estar en su habitación sin que lo molesten.
Mi abuela habia tenido a mi madre siendo joven, pero ella se mantenia bastante bien, aparentaba fácilmente como diez años menos.
Su cuerpo tenia una buena forma, unas tetas medianas y un buen culo.
Esa madrugada ella se levantó con ganas de ir al baño.
Al pasar por la puerta de la habitación se asomo a ver.
Allí estaba el, en la cama jalandosela.
-oh dios mio.
Pensó ella abriendo bien los ojos.
Acaso todos sus sobrinos tenían un buen pedazo? Veía con atención la polla de su sobrino y como el gozaba masturbándose.
El se dio cuenta de que ella lo estaba observando y se tapo la polla alarmado, ella sin saber como reaccionar cerro la puerta y se fue al baño.
Temblaba por la situación que acababa de ocurrir.
Esa noche no pudo dormir, pensando en esa imagen, en esa polla.
Cuando pudo conciliar el sueño soñó que el la poseía y la follaba a gusto.
Se despertó sobresaltada, humillada, cachonda.
Intento detener sus deseos todo lo que pudo pero terminó frotándose el clitoris suavemente, suspirando despacito y sin hacer casi ruido.
El por su parte había terminado con la paja, también tuvo un deseo incestuoso y acabo pensando en mama.
Largo la leche pensando en su tia, no sin sentir culpa luego.
A la mañana siguiente todo era incomodo, con culpa, con calentura reprimida.
Ella estaba vestida un poco mas cómoda, llevaba un vestido y unas sandalias, el no perdía la oportunidad para mirar disimuladamente mientras ella preparaba el desayuno.
El no era un hombre de muchas palabras, la mañana transcurrió en silencio, ella actuaba normal.
Almorzaron y cuando su abuela se fue acostar, a la hora de la siesta mi madre se quedo lavando las cosas de la cocina, el como era costumbre su fue a su cuarto.
Muchos pensamientos rondaron por la mente de ella, mientras lavaba los platos pensaba.
Recordaba aquella verga, prohibida si, pero la unica verga de la casa.
Toda la situación la tenia tensa, necesitaba un desahogo.
Cuando termino de lavar fue a ver a su madre que estaba dormida y luego se dirigió a la habitación donde estaba su sobrino.
Fue un momento incomodo cuando entró, para los dos.
El estaba en la cama, con su teléfono celular, ella se sentó al lado.
-Tia, yo.
-No digas nada, no hace falta.
No te preocupes, olvídalo, es algo normal, todos los chicos lo hacen.
El estaba rojo de vergüenza.
-Y de seguro que no tienes nada de que avergonzarte.
Dijo con una mirada picara, para después mirar su bulto, que iba creciendo de a poco.
Ella no espero mas y lo toco por encima del pantalón, el se sobresaltó.
-Tranquilo, que la tía quiere ver.
Aquel vergon estaba de vuelta a la vista de mi madre, aun flácida tenia un buen tamaño.
Ella estaba deseándola, estaba muy cachonda.
Ella se la jalaba suavemente, no paso mucho tiempo para que se ponga totalmente erecta.
-Mmm, que linda pollita.
El jamas había escuchado, ni se hubiese imaginado a su tia hablando asi, menos maneandole la polla.
Ella se saco el vestido, quedando en ropa interior.
Meneaba con fuerza esa polla totalmente dura, se relamía esperando el momento para metersela en la boca.
-Clara!, se escuchaba desde la otra habitación.
-Si , mama? Decía ella, sin sacar la mano de la polla.
-ven, necesito ayuda.
Ella con una expresión de fastidio abandono la polla, se puso el vestido de nuevo y fue hacia allí.
,
Desafortunadamente para ellos tendrían que esperar ya que por insistencia de ella la terminaría llevando al medico, aunque no parecía tener nada.
-Mas tarde continuaremos con esto.
Le dijo a su sobrino.
Asi paso toda la tarde, esta situación la estresaba mucho y ya había parecido encontrar la solución a aquello.
Se mandaba mensajes con él para distraerse, mensajes que iban subiendo de tono.
" si papito, no veo la hora de volver y probar tu verga" fue el mas sucio que ella le respondió.
Toda esa situación la superaba, parecía haber perdido la cordura, parecía que solo encontraría consuelo en la verga, que deseaba desesperadamente.
El le escribía diciendo que se la estaba jalando pero que no iba a acabar, que iba a aguantar hasta que vuelva.
Sus bragas comenzaba a humedecerse.
Ya cerca de la noche volvieron, mi madre hizo la cena y tuvieron que esperar hasta que la abuela se durmiese.
Mi madre se acerco a la habitación.
-Continuamos?
El ya estaba con la polla al aire, ansioso.
Ella empezó a desnudarse, esta vez sacándose el brasier y bajándose las bragas.
Ella estaba desnuda frente a el, que la observaba en todo su esplendor.
Ese par de tetas que aun estaban firmes, ese coño peludo.
Por ultimo ella se saco las sandalias y se acerco a el.
Tenia ganas de probar esa polla así que le hizo una mamada.
Con su lengua recorria todo el glande, lamia el tronco y las bolas.
-Ahora es tu turno.
Dijo ella acostándose en la cama y abriéndose de piernas.
El le lamió el coño haciéndola gozar.
-ohhh, sii asi papito, asi.
Jadeaba mientras disfrutaba como le daba sexo oral.
No tardó mucho en tener un orgasmo.
El se acerco con su polla dura como un hierro y empezó a penetrarla.
-ohhh, asiii dámela toda.
La clavaba despacio para ir subiendo el ritmo, ella recibía las embestidas con gusto.
Necesitaba de su polla en este momento.
Se tocaba el clitoris mientras su sobrino inexperto la follaba.
Estaba totalmente desinhibida, con su instinto animal a flor de piel.
Luego monto la verga, se subió encima y comenzó a cabalgar.
Hundiendo el coño y gozando del pedazo.
-ohhh, ohhhh si.
papito.
Ya gemía sin importarle el volumen de su voz.
-ohh, decia el, no iba a aguantar mucho.
Ella seguia cabalgando la polla,
-ahh tiaaaa.
Jadeo acabando en el coño de mi madre, que continuaba follando, la leche brotaba.
-uhh noo.
dijo ella con un poco de resignación.
Bueno.
ya lo haremos de nuevo luego.
-Luego de descansar un poco en la cama se limpio la leche que le chorreaba por la pierna y tomando sus cosas fue a dar una ducha.
Me envió un mensaje diciéndome que se quedaría un dia mas a cuidar a la abuela.
Ella les cocinaba, especialmente quería que su sobrino se alimente bien para que tenga suficiente energía para ella.
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